-Narra Cinco-

Abrí los ojos lentamente, una luz blanca me aturdía e intenté mirar con claridad. Observé al rededor, era una habitación blanca, levante un poco mi mano y pude ver una aguja en mi brazo, estaba en un hospital.
Parpadeé varias veces, no lograba recordar que había pasado, toque mi cabeza y me queje un poco, una enfermera entro a la habitación.

-Oh, me alegra que el efecto de la anestesia lo mantenga tranquilo -mencionó sonriente- ¿cómo se siente?

-¿Por qué estoy aquí? -cuestioné intentando sentarme, la enfermera me lo impidió-

-Pues ha recibido un fuerte golpe, además de varias heridas, leves, por si se lo pregunta -revisó el suero-

-¡____! -recordé. La enfermera pegó un pequeño brinco- ¿Sabe algo sobre ___ Colin? Ella.., ella estaba conmigo -hablé apurado-

-Oh.. -me preocupe- si, ella está afuera -solté un gran suspiro aliviado- Esperando noticias de usted.

-¿Puede entrar?

-¿Se siente mejor? -asentí de inmediato- pediré autorización al doctor -agradecí y salió sin más-

Me tranquilice en cuanto la enfermera me dijo que ____ estaba afuera en la sala de espera y no en otra habitación, honestamente no sabía cómo hubiera reaccionado si me hubiera dicho que estaba en otra habitación, inconsciente o herida. Probablemente habría hecho un escándalo y me hubiera ido en busca de Dante para asesinarlo.

Era una probabilidad.

A los minutos mire como la puerta se abrió y pude visualizarla, sonreí y ella se adentró cerrando la puerta detrás de ella. Se acercó y me recorrí un poco, así dándole espacio para que se sentara en la camilla a mi lado. Así lo hizo

-¿Qué tal te sientes? -preguntó preocupada-

-Me acabas de alegrar el día -guiñe el ojo y me queje un poco ella se alarmó-

-¿Qué te duele? ¿Es constante? ¿Le habló a la enfermera para que te revise? -negué riendo un poco-

-Linda, tranquila. Estoy bien, adolorido pero bien. ¿Cómo estás tú? ¿Qué ocurrió?

-Tu hermano Klaus le habló a la policía, y a la ambulancia.

-¿Más heridos?

-Solo fueron golpes, tú estabas inconsciente y por eso estás aquí

-Estoy débil -me regañé- que idiota

-No, no digas eso -sentí su mano sobre la mía y las observé- No puedes llamarte débil, siempre estás ahí cuando más te necesitan, te has arriesgado demasiado Cinco.

-Te dije que haría de todo por ti -sonreí un poco-

-No te merezco -desvió la mirada y fruncí el ceño-

Tome su barbilla entre mis dedos e hice que me viera de nuevo. Parpadeo varias veces y sus labios.., sus hermosos labios estaban entreabiertos.

-Que cosas dices -reí un poco- mereces esto y mucho más de mi. Mereces lo más importante, algo que no puedo darte -me vio confundida- Mi cariño..

-Claro que puedes dármelo

-Es verdad, pero.., tú no me lo permites -recordé. Bajo la mirada y solté una sonrisa nasal- Cielo.., te daré todo mi cariño aunque sea solo como amigo. Es una promesa, siempre será así

-Te quiero -susurró y extendí un poco mis brazos para abrazarla-

Ella se acercó más y nos abrazamos, la apachurre un poco sintiendo todo su cuerpo entre mis manos. Deje un beso en su mejilla y ella rió un poco aún abrazándome.

-Yo te amo -dije en voz baja y acaricié su cabello- y no me importa si tengo que morir por ti

-No digas eso -se alejó del abrazo y negué volviendo a abrazarla-

-Déjame abrazarte un poco más..

-Narra Aidan-

___ y yo habíamos estado esperando 4 horas después de que entrara a verlo. El doctor dijo que lo darían de alta pero no veíamos la hora en que lo hicieran.
Mi chica estaba acostada en mis piernas mientras escuchaba música. Yo me dedicaba a acariciar su lindo cabello y a apreciarla, era hermosa. Estábamos por cumplir 1 año y medio juntos, el tiempo pasa rápido ¿no creen?.
Me sentía emocionado pero había otro sentimiento, uno muy extraño que me hacía no creer lo que estaba ocurriendo. Con todo este problema con Dante y Cinco no nos habíamos tomado el tiempo de estar juntos y tener platicas.
El tema de Dante era estresante y doloroso para ella, no sabia como quitárselo de encima, afortunadamente ahora supongo que podrá estar en paz por un tiempo. No sabíamos bien que había ocurrido con él; los oficiales tan solo se lo llevaron en la patrulla.
Y con el tema de Cinco.. este no era que involucrara a ___, o quizá si, pero no de mala manera. Ese tema era un problema conmigo, en verdad me molestaba mucho aún todo ese tema. Se que dije que me controlaría y que no le tomaría tanta importancia y en verdad lo intentaba, pero no lo lograba.

Me ponía de muy mal humor el verlos juntos, el verlos conviviendo, el verlo a él dando su vida por ella. Yo lo haría, soy su pareja, y la amo y por supuesto que lo haría, pero el que él esté involucrado siempre en los problemas me hace quedar como un marica que no haría nada por su chica. Me hace quedar como un idiota, me hace quedar como el tipo que solo hace promesas y jamás tiene el valor de cumplirlas. Y eso me tenía muy mal.

Llegue a pensar que Cinco se arriesgaba demasiado tan solo para tener su atención, para que ella se preocupara por él e hiciera cosas como esperar 4 horas en una sala de espera tan solo para verlo salir con bien y ayudarlo.

No quería decepcionarla, no quería caer de golpe en mis pensamientos, esos pensamientos que tan solo me decían "golpéalo, déjale en claro de una vez por todas quién es el novio"
No quería llegar a eso porque sabía perfectamente que lastimaría a Colin. Pero habían ocaciones en las que..., se que sonará mal, pero a veces ni siquiera me interesaba saber lo que ella pensaría si llegara a pasar. No me importaba realmente, en mis ataques de ira no pensaba en nada más que en golpearlo hasta dejarlo inconsciente y dejarle en claro lo que según él "ya entendió"

Porque a pesar de que digan que no se quieren como algo más que amigos, algo me decía que mentían, los dos, o quizá sólo él, pero no me dejaba pensar con claridad. Sabía que algo surgió en ellos cuando ese beso fue correspondido por ambos, todos esos abrazos, esas caricias, esas palabras, porque él la trataba de maravilla.
Y sabía bien que a Colin eso la hacía derretirse, digo ¿a que chica no le gustaría escuchar cosas lindas sobre ella? Esa era la realidad.

Yo sabía que ella me amaba, pero ahora, Justo ahora no sabía si me amaba de la misma manera en que me empezó a amar cuando recién le pedí que fuera mi novia, o si al menos me amaba de la misma forma en que yo la amaba a ella.

Se que ella no tiene la culpa de nada, no puedes evitar gustarle a otras personas aunque tengas pareja. Cinco me había echo perder la poca confianza que tenía en mi. Y todo eso no se convertía en depresión, si no en coraje, porque no quería que me la arrebataran a ella también.

-¿Aidan? -escuché su delicada voz y sacudí la cabeza un poco-

¿Lo ven? Caí de golpe en mis pensamientos

-¿Estas escuchándome? -preguntó confundida-

-Lo lamentó cariño, no. -se levantó de mis piernas y sonreí tratando de alivianar su rostro. Me veía de la misma forma-

-¿Qué te ocurre? ¿Te ayudo en algo?

Tan tierna..

-No descuida, estoy bien. Iré al baño ¿si? No me tardo -deje un beso en su frente y me encamine a este-

Pero antes de irme escuché al doctor. Venía con él. Cinco se acercó a Colin y ella saludó con la mano, pero él no.

La abrazo y se acurruco en su cuello. Los observaba, tan solo voltee la mirada y continué con mi camino al baño. Con todos esos pensamientos en mi cabeza, la imagen de ese momento, y mi cabeza traicionándome e incluso haciendo una imagen de ellos dos... esa imagen de su beso, que no mire, pero de tan solo pensarlo..

Entre al baño y me recargue en el lavadero mientras mojaba mis manos y las pasaba por mi rostro humedeciéndolo un poco. No sabía que me pasaba, no sabía si quería llorar de tristeza o de coraje..., le iba más a la segunda.

(....)

-Narra ____-

Llegamos a casa, habíamos dejado a Cinco con sus hermanos y estos nos agradecieron mucho, al igual que nosotros a ellos por lo que habían hecho.
Aidan se tiro al sillón boca abajo y yo camine a la cocina para servirme un vaso de agua y regresar con él.

-¿Quieres? -negó con la cara metida en un cojín-

Aidan estaba muy extraño desde que habíamos llegado al hospital para que atendiera a Cinco. Pero no me decía que le ocurría, por más que le preguntara no obtenía nada de su parte que me ayudara a comprenderlo. Me preocupaba el echo de que haya empezado a sobrepensar demasiado las cosas como antes confesó que lo hacía, pero cuando se lo mencionaba él tan solo evitaba el tema.

-¿Qué te pasa Aidy? -me hinqué en el suelo quedando a la altura de su rostro. Él gruñó y negó de nuevo- ¿por que no me quieres decir?

-No me pasa nada -metió más su rostro en el cojín-

-¿No quieres hablar? -negó- ¿Hice algo mal? -pregunté y se sentó suspirando pesadamente. Me senté a su lado sobre el sillón-

-Estoy bien, Colin -no me miraba-

Me sentía extraña, ni de broma volteaba a verme y eso me hacía sentir mal, es como si tan solo quisiera ignorarme. Como si no quisiera escucharme.

-¿Te dejó solo? -pregunté con miedo-

-Si.

Parpadeé varias veces al escucharlo y él continuaba sin verme. Trate de entenderlo, traté y traté pero su rostro no me transmitía nada, era imposible entenderlo si no me decía que le ocurría.

-De acuerdo.. Aidan en verdad quiero ayudarte pero no puedo si no me ayudas a entenderte -me levanté del sillón y escuché una pequeña risa de su parte-

-¿No me entiendes? -voltee a verlo- ¿y tú crees que yo te entiendo?

-¿Qué?

-¿Hasta cuando voy a tener que soportarlo, Colin?

-Aidan, ¿de que me ha..-me interrumpió-

-¿Por qué no eres sincera conmigo? -se levantó y acercó a mi-

-¿Sincera? ¿Sobre qué? Siempre te digo todo -lo miraba confundida y él volvió a reír- Aidan no te entiendo

-Estás enamorada de él... estás enamorada del tipo que daría la vida por ti una y mil veces. Estás enamorada del tipo que te dice lo que quieres escuchar, del tipo que te hace promesas y cada que puede las cumple. -se acercaba cada que hablaba y yo retrocedía sin entender- Del tipo que te susurra cosas lindas cada que te mira porque sabe que no estás a su lado. Del tipo que te secuestro con tal de pasar tiempo contigo. ¿Ese es el tipo de chico que te gusta ____? -mi espalda pegó con la pared y él me acorraló- ¿ese es el tipo que te enamoró desde el principio? Porque claro, si alguien te hace la vida imposible durante un año es un lunático al querer estar contigo pero si alguien te secuestra porque está enamorado de ti es la persona más dulce que jamás pudo existir y sin pensarlo lo besas desde el primer instante en el que cruzan miradas

-¿Qué?! ¿Por qué estás diciendo todo eso?

-¡Porque es la verdad! ¿Por qué no eres sincera conmigo?

-Claro que soy sincera contigo -negó repetidas veces- Aidan..

-Dime la verdad Colin..

-¿Cuál verdad?!

-¡Dime que estás enamorada de él! O por lo menos dime que sientes algo por él, que desde ese primer encuentro te sientes extraña y confundida, porque tienes que aceptar que nada ha sido igual desde que ¡él apareció!

-Si, en algo tienes razón, no todo ha sido igual Gracias a tus malditos pensamientos, ¡gracias a que sobrepiensas demasiado!

-¡Tú haces que sobrepiense!

-¡Me eh disculpado contigo mil veces por lo qué pasó! ¿qué mas quieres que haga?! ¡No te entiendo Aidan!

-¡Le das más atención a él que a mi!

-¡Estas loco! -lo empuje y camine hacia la puerta-

Sentí un jalón en mi brazo, solté un quejido.

-¿Ahora a donde vas? ¿Vas a verlo? ¿Vas a contarle lo mal que me porto contigo? ¡Esto no es mi culpa ____!

-¡Tampoco es mi culpa!

-¡Si, claro que lo es! -apretó más mi brazo- no sé qué tanta mierda te dijo ese tipo, pero no eres la misma Colin de la que me enamoré.

-Pues entonces habrá que dejarlo en claro -respondí fría mientras nos mirábamos atentos-

Estaba molesta.

Y triste.

Estaba confundida.

-¿Qué más claro necesitas que sea?

Su seriedad al decirlo me dejó helada y parpadeé varias veces. Soltó mi brazo bruscamente y suspiró mientras se agarraba la cabeza.

-Aidan..

Ignoro mi llamado y subió las escaleras para luego escuchar un portazo, la puerta de su habitación.
Mi corazón latía desenfrenadamente, no comprendía nada de lo que acababa de ocurrir. Me limpie los ojos y tome mi suéter para salir de la casa. Me monte en la bicicleta y pedalee lo más rápido que pude a casa de James. Mi cabeza daba vueltas y trataba de controlar mi respiración. Frene de golpe al notar como un perro se había atravesado. Me hizo caer de la bicicleta.
Golpee ligeramente el suelo y me levante. Mi pierna tenía ahora un raspón, al igual que mi brazo.
Volví a pedalear y sentí las lagrimas en mis mejillas, las limpie de inmediato, no podía llorar, porque ni siquiera había entendido. Todo había pasado muy rápido, mi vida ahora eran problemas más problemas más más problemas y no veía la salida a todo esto...