-Narra Cinco-

Estamos de regreso en L.A. Hace ya unos cuantos días. La verdad es que me siento un poco más aliviado, estando en mi hogar, con los inútiles de mis hermanos. No iba a la escuela, no quería estar ahí, pero debía seguir estudiando. Algo se me iba a ocurrir.

Eran las 7:00 p.m. Iría a casa del estúpido novio de mi chica. ¿Razón? Hablarlo. Sabía perfectamente la decisión que ella tomaría, pero vamos, no desaprovecharía ninguna oportunidad para verla aunque fueran solo unos segundos.

Además, las actitudes en los días anteriores, de Aidan, llegaba con ____ al hospital, en Seattle, me hacían confundirme. Él se llevaba bien con mis hermanos, pero no tenía lógica.

Caminaba con tranquilidad, la brisa de casi media noche estaba, había neblina y no habían muchas personas caminando. Era relajante. Se sentía como el inicio de una película de terror. Pase por la maya rota que dividía Garfield de Belmort y avance hacia la dirección.

Al llegar toque la puerta y me peine un poco. Mi cabello era corto, un corte de colegial, nunca lo cambiaba, terminaba en un pequeño flequillo de lado, se me veía bien, supongo. Jamás había pensado en cambiar mi estilo de cabello, de hecho ni siquiera cambiaba mi estilo de vestir, adoraba la ropa formal, y esa es otra de las razones por las cuales soy "raro" siempre llevo un traje, y si no es un traje completo al menos llevo una corbata y camisa que me distingan.

Después de unos minutos abrieron la puerta, ambos nos vimos de manera seria.

-Creí que llegarías más tarde -dijo enfadado-

-Soy puntual para las cosas que me importan

-Hm, ahora entiendo porque ella aún no está lista -se burló y evite rodar los ojos-

-Quizá, más bien quiera verse bien para mi

-Lo dudo, acabamos de.. bueno -rió burlón- no creo que tenga que decirlo

Solo te esta provocando Cinco. Ignóralo.

-¿Me dejarás entrar? -señale adentro-

-Pues no me gustaría, pero tengo que -se hizo a un lado y entré- Aun no puedo creer como no quedaste tieso en el hospital -voltee a verlo- perdiste mucha sangre según el doctor

-Si es una lástima, ¿verdad?

-Verdadera lastima

-Por supuesto, porque gracias a eso, sigo aquí, pendiente a ella, y eso te amarga, ¿no? -sonreí burlón y antes de que pudiera responder escuchamos unos pasos en las escaleras. Ambos volteamos a esta-

Y ahí estaba ella. Mi dulce ____ Colin. Venía poniéndose un suéter, la analice por completo, estaba en pijama completamente, incluso traía pantuflas. Me miró y una sonrisa se formó, tanto en sus labios como en los míos. Esa chica me tenía completamente loco. Y no miento, me alegraba con tan solo verle esa bella sonrisa. Y cada que la veía solo regresaba a mi cabeza la increíble imagen de nuestro beso, ese beso tan necesitado de parte de ambos, porque era así, por mas que se negara, sabía perfectamente que ella lo disfrutó al igual que yo.

Me ponía de un increíble humor con tan solo su presencia y olvidaba todo lo que estuviera a mi alrededor, tan solo me concentraba en ella, siempre en ella... mi linda ____.

Ella podría pedirme el mundo entero y yo haría todo para dárselo hasta envuelto como un regalo.

Corrió ligeramente bajando las escaleras y se abalanzó para abrazarme, desde que volvimos a L.A. No nos habíamos visto. Correspondí el abrazo gustoso e incluso la elevé un poco con mis brazos en su cintura. Sus brazos estaban por mi cuello y dejé un beso en su mejilla. Escuché su pequeña y tímida risa.

La baje luego de escuchar el carraspeo de Aidan. Siempre entrometiéndose. Ella aclaró la garganta mientras bajaba la mirada y mantenía su sonrisa. Sonreí desanimado y acomode un mechón de cabello detrás de su oreja.

-Me alegra verte bien -dijo levantando su vista hacia mi. Dios, sus ojos para mi siempre serán la mejor vista que pueda tener frente a mi-

-Si, estoy mejorando. También me alegro de verte... -Aidan la abrazo de lado y lo mire serio-

-Bueno, ya que nos saludamos todos, ¿nos sentamos a hablar? -propuso con una sonrisa fingida, se le notaba a kilómetros-

-Claro, siéntense, yo iré por algo de beber -dijo ella. Aidan negó-

-Yo iré, cariño -dejo un corto beso en sus labios y solo pude sentir como mi mano se apretó-

Lo acepto. Lo envidio, y mucho.

Me senté a su lado y observé una de sus manos, traía una venda. Coloque mi mano sobre la suya y ella la quitó al instante para luego bajarse más el suéter, le quedaba largo de las mangas, de hecho le quedaba muy grande.

-¿Todo en orden, cielo? -asintió sonriendo. Fruncí el ceño- ¿qué te pasó ahí?

-No es nada -me miró- tranquiló

-Colin, se cuando mientes -me acerque un poco más- dame tu mano

-Pero...

-Ahora. -ordené frío. Suspiró y se levantó un poco el suéter. Tome su mano y al analice- ¿qué sucedió? ¿Te hizo algo?

-¿Qué? ¿Quien? ¿Aidan? Por Dios, no. Por supuesto que no. Me caí, metí tan solo la mano y me la doble, es todo -sonrió y la mire directo a los ojos. Estaba siendo sincera porque ni siquiera parpadeo. Sonreí y despeine un poco su cabello-

-Bien, hablemos -dijo Aidan dejando un vaso de agua frente a ___ y frente a mi, mientras él llevaba un vaso con el que a simple vista se notaba que era alcohol-

-Aidan, ¿tú..?

-Es jugo de manzana -reí irónico. Me fulmino con la mirada y ____ solo lo veía confundida- solo será uno, linda.

-Si me hubieras ofrecido un trago, con gusto lo aceptaba -la mire y ella rió un poco-

-¿Por qué no hablamos sobre otro tema antes de pasar a lo importante? -dijo nerviosa. Quería alargar la reunión, ¿por qué? No lo sé, pero creo pensar que es porque no quiere que me vaya, al menos no aún-

Por Dios, siempre haciéndome ilusiones.

-Entre más rápido mejor -dijo Aidan- quiero que se largue de aquí -bebió de un trago. ___ lo miró- ya vuelvo

-Aidan, no..-la ignoró y entró a la cocina de nuevo-

-¿Qué le ocurre? -pregunté curioso-

-Hace mucho que no bebe con sus amigos, o sale de fiestas y todos estos problemas que han pasado. Supongo que está algo estresado -negué-

-¿Ha bebido seguido? -negó- ____ -susurré-

-No te preocupes Cinco. Créeme que Aidan jamás me haría daño -suspiré y me recargue en el sillón-

El tipo volvió pero esta vez con una botella. Bebí de mi agua al igual que ___ y este de sirvió de nuevo. Colin empezó a preguntar algunas cosas sobre mis hermanos, Luther y Diego. Aidan se incluyó en la plática y al parecer admitió que mis hermanos si le agradaban, pero que a mí me odiaba. Nada nuevo la verdad

Estuvimos hablando de cosas personales por un buen rato, tanto que inclusive empezamos a beber los tres. Soltábamos algunas carcajadas y por un momento olvidé que el tipo que tenía enfrente era mi mayor enemigo. Pero la chica que tenía a mi lado me gustaba cada vez más.

(....)

-¿Es enserio? -dije entre risas-

-Si, fue muy vergonzoso -dijo él- tan solo imagina estar con tu novia y que su hermano los encuentre de tal forma -seguimos riendo-

-¿Por qué se ríen? Fue muy vergonzoso -dijo ella de manera tímida y riendo un poco- James me regaño horrible cuando estuvimos solos

-Eso no me lo dijiste -bebí mi trago. Empezaron a dialogar entre ellos-

-Se acabo la botella -la moví y me vieron-

-Mierda, creo que nos pasamos de la hora -dijo riendo junto a ella. Estábamos algo ebrios para ser honesto- ¿Saben que podemos hacer con esto? -me arrebató la botella-

-No, Aidan -advirtió mi chica. La mire dudoso-

-Juguemos 3 rondas -puso la botella acostada en medio de la mesa- solo tres.

-¿Estas seguro? -cuestioné irónico- luego te pones a llorar. O querrás matarme

-Si yo lo estoy proponiendo es porque no me pondré de tal forma -eructó- ¿o no quieren?

-Creo que no es buena idea, estamos algo pasados de copas y...-coloque mi índice sobre sus labios-

-¿No quieres?

-No, bueno, no, no claro que no -tartamudeo y ambos soltamos una risa. Se escuchó al mismo tiempo. ____ nos vio a ambos y mire como se sonrojó- ¿y si le toca a ustedes dos? No me haré responsable

Hicimos una cara de asco y ella rió

-Primero tú, cariño -___ pensó nuevamente y soltó un suspiro pesado para luego girar la botella-

Mierda

-Ven aquí, amor mío -dijo él y se sentó a su lado. ___ rió un poco. Mire como acomodo uno de sus mechones de cabello detrás de su oreja y sin perder más tiempo junto sus labios con los de ella-

Desvíe la mirada.

Lo que daría por ser él.

Noté como Aidan iba encimándose cada vez más a su cuerpo así que aplaudí fuertemente. Casi se acostaban sobre mi.

-Tan linda -susurró y se sentaron acomodándose nuevamente- es tu turno, mal tercio

Rodé los ojos

-Mejor olvidemos esto

-Claro, entonces puedo volver a besar a mi novia -acarició su mejilla y fruncí el ceño para luego girar la botella-

Bendita sea mi suerte

-Debe ser una maldita broma -susurró él-

-Tú lo propusiste -recordé-

-Adelante -dijo tragándose el coraje y se recargó en el asiento mientras bebía de su trago-

-Aidan, podemos olvidar esta estúpida idea -dijo ella. Wow wow, ¿que? No, no se puede estar negando. Se que lo quiere al igual que yo-
Mi vista se enfocó en ella y la de ella en mi. Una sonrisa coqueta salió de mis labios-

-¿Lo volvemos a intentar? -pregunté acercándome a ella-

-No te confíes mucho, Cinco -advirtió Aidan. Ignoré-

La tome de la mejilla y ella me observaba nerviosa

-Tan solo... disfrútalo -susurré rozando nuestros labios- Tienes a dos tipos perdidamente enamorados de ti, que en este momento están tomando turnos para besarte... no creo que debas pedir nada más

-Pero no es correcto -cerró los ojos con fuerza-

-¿Un premio doble? -soltó una pequeña risa- ven aquí -pegue nuestros labios por fin-

Siempre se sentía tan bien. La sensación de nuestros labios juntos era divina. Ese cosquilleo en mis mejillas cuando lo hacía, sus labios moviéndose al compás de los míos. Me encantaba y daría todo por pasar un buen rato así

-Narra Aidan-

-Oigan, ya fue suficiente -dije terminando mi trago. Noté como Cinco la beso con más intensidad. ___ abrió los ojos al notarlo y volvió a cerrarlos siguiéndole el ritmo- o continúen -dije sarcástico-

El efecto del alcohol en mí era verdaderamente incontrolable. Ni siquiera me importaba estar viendo como ese idiota besaba a mi chica, si no, más bien, me causaba curiosidad de verlos así. Estaba muy ebrio.

Me acerque al rostro de mi chica por detrás y deje un beso en su mejilla. Mire como Cinco abrazo su cintura y fruncí el ceño. ¿Qué se cree?

Sin pensarlo acaricié la mejilla de ___ con la punta de mi nariz y fui bajando poco a poco hasta llegar a su cuello, en el cual sin esperar tanto, empecé a dejar unos cuantos besos.

-Oigan -dijo por el impacto, alejándose de los labios de Cinco y haciendo que yo me alejara de su cuello- ¿qué creen que hacen?

-Te estamos besando -dijo él. Asentí-

-No, no, pero esto... no podemos -dijo nerviosa. Sonreí y me acerque a su oído-

-¿Por qué no? -susurré e hice que dejara caer su cabeza en mi hombro- ¿no quieres?

Cinco la miraba con intensidad esperando algún especié de respuesta. ___ se levantó de golpe

-¡No! -Cinco se levantó al igual que yo- no, no. Están muy ebrios, los dos. Nada de esto está bien, ¿que pretenden hacer? ¿Un trío?

Cinco y yo nos miramos y empezamos a balbucear divertidos. Era evidente, pero ella aún tiene algo de inocencia en su interior

-Pues no pasará. Cinco, estás muy ebrio, Aidan tú también. Lo mejor es que vayamos a dormir ya mismo -ordenó-

-Pero Colin...

-No, Colin nada. Cinco puedes quedarte aquí en la sala, es peligroso que te vayas en este estado. Iré por una almohada y una cobija

-Cielo

-Cariño

Suspiré pesadamente

-Que lastima por ti -deje una palmada en su hombro-

-¿A que te refieres?

-A que no se te hizo, ni se te hará. En cambio yo -sonreí viendo el techo- más bien, ella y yo la pasaremos muy bien. Si los ruidos te molestan, puedo darte unos audífonos -sonreí burlón. Me vio enojado-

-Vete al carajo -escupió y reí mientras avanzaba a las escaleras-

-Buena noche, idiota

Mire como _____ bajo con una cobija y una almohada y acomodo el sillón. Lo ayudo a recostarse, le quito los zapatos y dejo un beso en su frente para luego taparlo. Cinco le agradeció ladinamente y luego camino hacia las escaleras, más bien, hacia mi.

-Te ayudó -dijo mientras me recargaba en su hombro y empezamos a subir- ¿por qué se te ocurrió beber ahora?

-Perdóname linda. -deje un beso en su mejilla- quería estar tranquilo

-No pidas perdón

Llegamos a la habitación y me recostó en la cama, me quito los zapatos y la camisa. Me acurruqué en la almohada y ella me tapo.

Di unas cuantas palmadas al lado de mi.

-Acuéstate conmigo, ____

Asintió y se recostó a mi lado. La tapé y la abrace fuertemente, como si estuviera evitando que me la fueran a arrebatar de los brazos. Sentí sus labios en mi mejilla y sonreí medio dormido

-Me encantaría hacerte el amor ahora mismo pero me quedare dormido en el intento, el alcohol me debilita un poco -susurré con voz ronca, por el sueño- y no quiero que tengas esa imagen de mi

Soltó una sonora carcajada que me hizo reír a mi también

-Que gracioso, mañana no recordaremos nada de esto...

-Por suerte -dije- ¿Colin?

-¿Si, lindo?

-Bésame, Colin, bésame por un buen rato. Quiero sentir tus labios sobre los míos...

-Creí que tenías sueño

-Y así es, pero quiero un beso tuyo para dormir feliz...

Sentí su respiración más cerca y sin esperar tanto pegó sus labios a los míos. Le seguí el ritmo torpemente y a los minutos nos separamos.

-Ese beso...

-Aidan tú dijiste.., yo no quería...

-Sh... no importa. Fui yo quien lo dijo. Además tienes razón, mañana ninguno de nosotros recordará lo que acaba de pasar -bese su frente- descansa mi vida

-Descansa, cariño

Era la primera vez que me decía así

-Cuando tú lo dices suena mucho mejor

-No lo creo, tú lo dices mejor -mencionó ella-

-No, me gusta más como lo dices tú -susurré- suena más tierno

Rió

-Bueno ya, a dormir -se dio la vuelta dándome la espalda. Rodee toda su cintura con mis brazos y la pegue a mí por completo. Ella enrolló sus piernas hacia su estómago pegándose más y yo solo sonreí para luego acurrucarme en la curvatura de su cuello y dormir profundamente-