୨♡୧ 𝟎𝟖
Los años pasaron y el amor seguía estando tan vivo como siempre, dentro de la pareja de ahora casados.
Después de aquel día y esa promesa.
Jake prácticamente vivía con su novio. Después de clases se dirigía a la casa del alfa a pasar todo el día entre los brazos del otro.
La graduación llegó más pronto de lo que creyeron, la disfrutaron, claro que si, mientras Heeseung gritaba arriba de la mesa que jamás extrañaría este lugar, Jungwon comiéndose los aperitivos, Jay cuidando que Heeseung no cayera, Ni-Ki brillando en la pista de baile y Sunoo atragantándose con la comida por reírse muy fuerte de todos ellos.
Jake y Sunghoon bailaban al compás de la música.
La alegría surgía de sus pechos cuando recordaban que por fin serían libres de demostrarse el amor que tienes sin ataduras.
Una celebración sin duda memorable para aquel grupo de chicos.
Que aunque los meses pasaron aún seguía tan fresca en sus memorias.
Así como el gran día, que un lindo atardecer, la compañía de las personas más queridas y un par de brillantes anillos que fueron testigos de la unión del alfa y omega.
Jake y Sunghoon decidieron hacer una pequeña celebración porque así se sentirían cómodos y simplemente eso era lo que querían.
Ahora se preparaban para formar una vida juntos.
—¡Yah! Tienes que levantar eso con mucho cuidado, ¿no sabes cuan caras están esas vajilla?
—Jay, tú tampoco sabes.
—No me importa, pero muevan las cosas con cuidado que son los regalos de boda de Jakey y Hoon.
—Está bien. —dijeron todos.
Jake y Sunghoon rieron por lo dramático de su amigo.
La pareja se estaba mudando en un día soleado pero no caluroso, el clima estaba estupendo para los muchachos y los familiares que ayudaban a cargar muebles, electrodomésticos, ropa, entre otras muchas cosas más.
—Jake, ¿la televisión la dejamos de ese lado?
—Allí está bien, si la ponemos de otro lado el sol le dará de frente y no podremos ver nada.
—Oh, ¿es así? Entonces allí está perfecta.
Jake asintió sonriendo, pero unos brazos en su cintura lo tomaron por sorpresa.
—¿Que ocurre? ¿Te estas poniendo meloso? Recuerda que tenemos compañía.
—Lo se, lo se. —suspiró. —solo te quiero dar un besito.
Jake soltó una risita recibiendo los besos que Sunghoon le repartía por la cara.—Te amo tanto mi Hoonie.
—Te amo mi Ikeu.
Un puñado de personas rodeaba al omega, todos igual de asombrados con la aparición de un omega, y más aún casado con un alfa.
—Jamás había visto a un omega.
—¿No es problemático tenerlos cerca?
—¿Eres idiota? Acaba de decir que ya está enlazado, ¿no ves su anillo?
—¿Y eso que tiene que ver?
—Ya se que no te importa la escuela, pero pon un poco de atención, quiere decir que ya no será un problema, solo un alfa puede oler a su omega.
—Ah, ya veo.
—¿No ves el collar en su cuello?
—Callen el maldito agujero que tiene de boca, ¡todos los escuchamos!—gritó otra persona.
El par de chicos cerraron la boca de inmediato y caminaron alejándose de la pequeña mancha de personas que los asesinaba con la mirada.
—No se preocupen, estoy bien.—contestó Jake con una sonrisa.
—No, deberíamos golpearlos por imprudentes.
El omega sonrió, pero comenzó a caminar lentamente causando que las personas que lo habían interrumpido para conversar caminaran junto a él, sin embargo el número bajó considerablemente.
—¿Y tú estoposo vendrá?
—Así es, lo esperare en aquella silla, sus clases no tardan en finalizar.
—¿Quieres que te acompañemos?
—Gracias, pero estoy bien así.
—Muy bien, hasta mañana entonces.
Se despidieron y Jake suspiro, era lo mismo de siempre pero no se quejaba, era gracioso y tierno ver a las personas tan curiosas por ellos.
Espero solo un par de minutos más cuando llegó su esposo.
El omega se levando rápidamente de la banca abrazando a su alfa, que solo sonrió y correspondió.
—¿Como te fue? ¿Te volvieron a interrogar? —preguntó tomando su mano para comenzar a caminar fuera de la universidad.
—Un poco, pero ya no son tan pesados.
—¿Quieres que les ponga un alto?
—No, es solo que es un poco incómodo contarles nuestra vida, y más cuando me preguntan como nos conocimos.
—Solo diles la verdad o alguna mentira piadosa si tanta incomodidad te causa.
—Es que, ¿qué puedo decir? Que mis padres arreglaron un matrimonio para su hijo menor de edad, pero qué, gracias a la Luna nos terminamos amando, no lo sé, porque tu, tú solo llegaste y dijiste "Hola, mucho gusto soy quien te va a querer bonito y a manosear todito."
El alfa soltó una risota, que asustó a más de alguno por alrededor.
—¿Pero te gusta cuando te manoseó todito?
—Me encanta, pero no lo pienso decir a otras personas, bueno solo a Sunoo, Jay, Jungwon y Rose.
—Amor, ¿seguro que no le quieres decir a alguien más?
—Ugh, está bien, si me pase en decirles cómo fue nuestra primera vez, pero no lo pude evitar, estaba muy feliz y tenía que contárselo a alguien.
—¿Pero a todos mi amor?
—Si, a todos, son importantes para mi.— concluyó el omega como un berrinche.
—¡Yah! —Sunghoon se estaba sintiendo un poco celoso.
—Oh, cambiando de tema, hoy comeremos lasaña, ayer mi mamá nos envió una bandeja llena.
—Bueno, ¿quieres ir directo a casa o pasamos por una tienda de conveniencia?
—Pasemos, necesito comprar algo.
Sunghoon asintió y hecho a andar el auto.
Pero cuando llegaron a su amada casa, lo último que hicieron fue comer alimentos, pues se comían entre ellos.
—¿Eso era lo que querías comprar? ¿Pastillas del día siguiente?
—Quiero hacerlo sin nada de por medio. —soltó un puchero.
El omega jalaba al alfa hacía la habitación de ambos, entre besos y caricias.
—Mi amor no podemos.—decía el
Alfa recostándose sobre la cama acariciando la delgada cintura de Jake.
—Todo se puede en esta vida amor.
Jake se subió sobre su esposo, quitándose la ropa bajo la atenta mirada del alfa, se desprendió de la camiseta lentamente, se levantó levemente para desasearse del pantalón y ropa interior.
Completamente desnudo realizaba movimientos lentos sobre su aún vestido esposo.
—Mi vida, tengo ganas de moverme encima tuyo.
—Amor, me va a explotar algo allá bajo. —lo jalo rápido, y se despojó rápidamente su vestimenta. —Muévete, y haz lo tuyo bebé.
Jake no lo dudo y empezó con las caricias, movimientos delicados rozaban los pezones del
Alfa, mientras meneaba el gran miembro del alfa.
—Este pequeñín ya no es más un pequeño, a crecido bastante. —señaló el rubio.
Sunghoon gruñía y respiraba pesadamente, su esposo se meneaba suavemente sobre uno de sus muslos, bajando a su miembro y colocándolo en su boca, tratando de lamber todo a su paso.
Con una mano desocupada, adentró tres dedos a su bastante húmeda entrada, preparándose para su gran esposo.
—Vida- dentro... pásame un condón.
El platinado trato de levantarse por uno, pero Jake se lo impido.
—Por eso me tome las pastillas, hoy será todo al natural.
—Amor, no seamos irresponsables.
—No lo somos, malo sería que lo hiciéramos sin absolutamente nada de prevención.
Y sin más, entro de golpe.
Su espalda se arqueó de placer, no podía evitarlo, su esposo era maravilloso. Trato de sostenerse rápidamente de Sunghoon, para continuar los movimientos.
Sunghoon tomó las caderas del omega y lo penetro con aún más fuerza. Causándole extasía, tomaba a su esposo con júbilo.
El alfa jadeaba en demencia, le encantaba su omega. Lo amaba con adoración.
Jake que yacía sobre el pecho de Sunghoon besando el cuello del alto y marcándolo respiro profundo.
—Muerde-dem-mm... ¡ah!
El alfa clavo los colmillos en la marca visible de su omega, porque claro, cada que tenían oportunidad la renovaban.
Con la euforia de la mordida, el dolor y placer se mezclaron y la liberación de ambos llegó.
—Tomaré la responsabilidad de todo.
Jake rió. —Ya la tomaste hace mucho Park.
Sunghoon le acarició la espalda desnuda y sudorosa.
—¿Quieres otra ronda?
—...Si.
Y ese fue solo el comienzo se una agitada noche.
—¿Me estas diciendo que no vendrán a comer? ¿Porqué? —la mamá de Sunghoon no estaba molesta pero se escuchaba un poco decepcionada.
—Lo lamento mamá, lo podemos cambiar para mañana.
La mañana del día siguiente había llegado, después de no dormir gracias al gran amor que se tenían, agradecieron interiormente que apenas comenzaba el fin de semana.
—No lo puedo creer.
—Perdón mamá, Jake se siente un poco mal.
—¿Se siente mal? ¿No me digas que está en celo?
—No precisamente.
—Cielos, entonces, ¿lo hicieron tanto que ahora tiene fiebre?
—Mamá... –se instauró un silencio.— ¿Cómo lo supiste?
—Por algo soy tu madre.—suspiró.
—Nos conoces bien.
—Recuerden que si pasa algo tendrán obligaciones MÁS grandes. – reafirmó.
—Si mamá, no somos unos niños.
—Bien, bien, luego hablamos para organizarnos de nuevo, cuida a Jake, cuídate tú también, te quiero y también a ti Jakey, adiós.
—Adiós mamá, también te queremos.
—Adiós suegra.
Y la línea se cortó.
Jake, escuchaba todo pues estaba pegado a su esposo como garrapata, sonrió y pensó.
"Que vergüenza, pero que afortunado soy."
Fin.
Hasta aquí llegamos, muchas gracias por quedarse hasta el final 🙏🏻💕
Espero que les gustara la historia 😊
Nos leemos para la próxima historia, planeo lanzarla la semana que entra.
Tengan un lindo fin de semana 💖
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