୨♡୧ 𝟎𝟔
Los días volvieron a su cotidianidad, todos de nuevo a las clases aburridas de siempre.
La pareja siguió siendo tan amorosa como se era caracterizada, recurrían a los pequeños momentos que se organizaban para transmitirse su amor y pasar tiempo juntos.
Añadiéndole la extrema frustración sexual que se tenían y que constantemente tenían las manos sobre el otro haciendo todo tipo de cosas.
Pronto se avecinaba una fecha muy importante para la pareja, el cumpleaños del omega.
Jake organizo una pequeña fiesta, para convivir con los que él apreciaba y por supuesto disfrútalo con ellos.
Familiares y amigos, y claro que no podía falta su querido prometido.
Cual después de estresarse por aproximadamente una semana y que sus amigos cansados de ello tuvieran que acompañarlo a todos los días de compras que hizo para conseguir el regalo perfecto para su perfecto novio.
El gran día llego.
Jake disfrutaba con sus seres queridos.
Un lindo local con decoraciones brillantes por doquier.
Los gritos de felicitación y alegría llenaron el lugar.
—Jake, ¿ya abriste mi regalo? —preguntó Sunghoon entrelazando sus dedos con nerviosismo.
—Aún no, quiero dejarlo para el último.
—Está bien, pero no te decepciones si es algo que no querías.
—Todo lo que me des me gustará, así como tú me gustas.
Sunghoon asintió sonrojado.
Cuando el tiempo llego, Jake comenzó a abrir sus presentes.
Las exclamaciones no se hicieron parar.
—Tu dijiste que querías más calcetines porque siempre los perdías, allí están y todos de un mismo color, más eficiencia no puede haber.
—Al menos los hubieras comprado blancos, pero verde limón... —Sunoo miraba con desaprobación a Jay.
Jake sonrío. —Está bien, los calcetines siempre son útiles.
—Ya ves, Jake es demasiado amable para decir que tu regalo fue una mierda. —gritó Ni-Ki.
—¡Hey! Retráctate. —devolvió Jungwon.
—Basta chicos, Jake abrirá el de Sunghoon.
Mientras Jake abría el regalo con entusiasmo y anticipación las personas expectantes no eran tan diferentes a él, a excepción de un alfa que hacía notar su olor a ansiedad y nerviosismo.
Jake soltó un chillido cuando noto que dentro de su regalo envuelto elegantemente yacía una linda caja con un collar brillante.
Tomo el dije de mariposa y miro a Sunghoon con una enorme sonrisa, no debió ser barato.
Se levantó para abrazarlo, el alfa gustoso se dejó envolver en sus cálidos brazos junto al hipnotizante olor a omega y felicidad.
—Me encanta, es tan lindo, y brilla.
—Lo pensé por mucho tiempo, pero quería que tuvieras algo contigo siempre, para así recordar y tener presente nuestro amor en todo momento y circunstancia.
—Esa idea me encanta.
Jake observo más detenidamente el collar, la mariposa rosa brillaba en demencia, y algo vino a su mente por un segundo.
—Acabo de tener un dejavú.
—¿Qué?
—Recordé un colgante que encontré en la escuela, brillaba con la misma intensidad que este.
—Eso no es un dejavú amor. Espera, ¿un colgante? De casualidad, ¿era un copó de nieve?
—¡Si! ¿Como supiste? De todas formas olvide llevarlo a objetos perdidos porque era tarde y estaba casando. —Jake rió y Sunghoon lo abrazó fuerte.—¿Qué pasa?
—Ese colgante, ¿todavía lo tienes?
—Si, está donde guardo mis joyas.
Claro, el colgante aún residía en el cuarto del omega pues, el día que suponía entregarlo no llego pues estaba ido porque un día anterior lo casaron con un desconocido.
—Amor, es mío, no recuerdo como lo perdí, es muy importante para mi, mí abuelo me lo dio de pequeño, pero lo estuve buscando por mucho tiempo, pensé que lo había perdido para siempre así que me rendí.
—¿Es tuyo? ¿Pero como llegó a mis manos?
—No lo sé, tal vez estamos destinados a amarnos desde el día que nacimos o tal vez es una hermosa coincidencia, ni idea pero te amo.
—También te amo. ¡Hey, casi muero! —recordó el omega.
Ambos se besaron.
Los presente soltaron suspiros de alegría.
El alfa tomó de la mano a Jake llevándolo de nuevo hacia los invitados.
—Me encanta cuando me tomas las manos.—susurró enamorado.
—A mi también, me encanta cogerte de la mano y, por todos lados.—le susurró en el oído.
El omega se sonrojó.
Y la fiesta continuó y Jake gozo, porque como garrapata no se separó de su comprometido.
Después de un día relajante porque realmente no hizo nada más que dormir y comer, Sunghoon salió del salón de clases.
Gracias a que se mato por 2 semanas estudiando, su promedio final fue excelente, y los profesores solo lo dejaban descansar mientras que sus compañeros que regularizar las malas notas se carcomían de envidia.
Llamo a Jake, y mientras se despedía de sus amigos la linda voz dentro del celular lo interrumpió.
—¿Ya saliste?
—Si, ya voy. ¿Esperaste mucho?
—Está bien, no mucho, hace como unos 30 minutos salí pero vine por una nieve con los chicos.
—Muy bien, voy para allá, no te muevas de allí.
Sunghoon siguió su camino a los pequeños puestos fuera de su escuela.
Cuando por fin llegó, el omega se despidió de sus amigos con un leve sonrojo, Jake y Sunghoon se tomaron la mano al dirigirse al estacionamiento.
El camino fue igual que todos los días, hablaban de sus días y se preparaban para acomodar sus tiempos y estar juntos por la tarde.
Bajaron del auto, y se dirigieron a la casa del alfa.
Hoy tendrían tarde de películas.
Jake entro a la ya familiar habitación de su prometido y se hecho en la cama cayendo boca abajo.
Sunghoon le pegó una nalgada.
—Si te vas a acostar primero tienes que cambiarte.
—Ya vooooy~ —dijo con dificultades.
—Dejaré la ropa en el baño, iré a cambiarme a otro cuarto.
Cuando el alfa estaba a punto de salir por la puerta, Jake se levantó.
—¿Y tus papás?
—Oh, olvide decírtelo, se fueron de mini vacaciones a una costa en Italia, estoy solo desde la mañana.
Pero como los padres de Sunghoon y él propio no se miraban las caras por las tardes debido al trabajo de los adulto, al alfa no le afectó demasiado la ausencia de sus progenitores.
Jake solo asintió a la respuesta del alfa.
Park pronto hizo que lo tenía que hacer, regreso junto con snacks y mantas, dispuesto a elegir una película.
No observo a su novio en la habitación, y le llamó en voz alta, una afirmación que provenía del baño lo relajó.
Cuando Jake salió Sunghoon ya se encontraba sobre la cama con un montón de mantas comiendo palomitas y mirando el teléfono, esperando por el omega para reproducir cualquier película.
Pero Jake no se acomodó enseguida a él, simplemente quedó sentado enfrente, bloqueándole la vista al televisor.
—¿Qué sucede?
El omega no respondió solo le lanzó una caja grande color rojo intenso.
Sunghoon la abrió bajo la atenta mirada de su novio.
Cuando sacó aún más cajas pequeñas se confundió. Jake le hizo un ademán para que continuara con su investigación.
Dentro de una de las pequeñas cajas salieron paquetes pequeños color rojo al igual que la caja donde venían, tomó uno.
Lo leyó: "Seguridad y placer ante todo, Preservativo Marc-"
—Pero, ¿cómo es que tienes esto?
—Jungwon y Rose.—El alfa aun con la boca abierta escuchó a su novio.
Aun recuerda cómo su querido amigo y su hermana mayor lo separaron de la multitud el día de su cumpleaños, llevando lo a un rincón. Le pasaron un paquete con varias cajas, como si estuvieran traficando.
—No quiero accidentes, porque iré a abortarlo yo misma.—dijo Rose dándole un coscorrón a su hermano.
—Dios, no digas eso, me protejo, me protejo, me protejo. —dijo Jake tronando los dedos. Todavía no estaba listo para algo tan espantoso como tener hijos.
—Más te vale, fue difícil encontrar unos que puedan soportar a un alfa.
Jake se sonrojó con las palabras de su amigo, pero le dio la razón.
El mismo había indagado, era difícil encontrar para géneros y al ser menor de edad en un país donde la venta de anticonceptivos era estricta, sumándole la supervisión de ambos padres, Sunghoon y Jake se habían dado por vencidos.
También después de que todo se desbordara del anticonceptivo que "la fuente secreta" le dio a Sunghoon, fue más que claro que ese mismo no era para la talla de un alfa.
—Me dieron bastantes paquetes, creo que nos durarán bastante tiempo.
Sunghoon que todavía procesaba la situación observó el producto en su mano y pensó "algún día se los pagaré chicos."
—Entonces...
—Entonces, ¿quieres comer -me?
Jake no tuvo que preguntar por segunda vez, porque ya tenía sobre él a Sunghoon, que lo miraba como si estuviera a punto de llorar.
Disfruten su fin de semana 💕
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