-ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 7
...
...
Serenna supo de inmediato a quién se refería el hombre, y no pudo evitar sentirse celosa y algo incómoda al notar cómo Jacob se preocupaba por lo que él fuera a decir acerca de Bella. A pesar de no conocer toda la historia, la manera en que Jacob se tensaba le hizo sentir una punzada en el pecho. La inquietud en sus ojos era evidente.
-¿Supo algo de Bella?- preguntó, acercándose a Charlie con el ceño fruncido, buscando algo de claridad en medio de la confusión que la rodeaba-
Charlie asintió, su rostro preocupado.
-Van a extender el viaje, parece que se pescó algo. Quieren esperar a que se sienta mejor antes de viajar.
Serenna no veía nada raro en eso, pero por la expresión de Jacob, ni él ni su padre pensaban lo mismo. El ambiente se tensó.
-¿Está enferma?- preguntó, sin dejar de buscar respuestas, aunque notaba que algo no encajaba-
-Dijo que no me preocupara, pero sonaba...- la mirada de Charlie reflejaba duda, un rastro de incertidumbre- No sé, raro.
-Estará bien, Charlie- interrumpió Sue, llegando desde la cocina y sonriendo con calma- Anda, ven a comer.
Charlie suspiró, pareciendo algo más tranquilo, pero Jacob, claramente molesto, dio vuelta rápidamente y se dirigió hacia la salida, sin mirar atrás. Serenna, confundida y un tanto incómoda, lo siguió sin pensarlo mucho.
-¡Jacob!- gritó, plantándose frente a él, bloqueando su paso hacia la moto - Voy a ir contigo.
Jacob la miró un momento, frustrado y desconcertado, como si no quisiera involucrarla en aquello, pero Serenna no estaba dispuesta a quedarse atrás.
-Serenna..- empezó él, pero ella no lo dejó continuar-
-Si no me llevas, no pienso hablarte más, y sabes que soy capaz de hacerlo- cruzó los brazos, mirándolo desafiante, sabiendo que no iba a ceder-
Jacob suspiró, resignado, y vio en su mirada que no podía ganar esa batalla. Parte de él sabía que lo mejor sería que ella lo acompañara, aunque no estaba seguro de cómo eso afectaría las cosas entre ellos. Con una pequeña sonrisa, asintió.
-Sube.
Sin pensarlo dos veces, Serenna se subió a la moto sin casco y se aferró a la cintura de Jacob, aunque el nerviosismo la hacía sentir un nudo en el estómago. No sabía qué esperaba encontrar allí, pero algo le decía que todo esto iba mucho más allá de lo que Jacob le había contado.
En apenas 10 minutos, Jacob ya había llegado a la gran casa de los Cullen. El lugar, grande y sombrío, la hizo sentir una extraña incomodidad, aunque intentó ignorarlo. Jacob estacionó la moto con cuidado, dejándola bien situada para que Serenna pudiera bajar con facilidad. Si no hubiera estado ella, él probablemente habría tirado la moto al suelo con la frustración acumulada.
Serenna sabía que Bella había sido un amor para Jacob, pero desconocía la magnitud de la historia que se escondía detrás. No tenía idea de que los dueños de esa casa eran vampiros, ni de lo que eso significaba para Jacob.
Al abrir la puerta un hombre rubio, Serenna sintió una pequeña oleada de tensión. Jacob entró sin pensarlo, como si estuviera en su propia casa, lo que a Serenna no le pareció muy apropiado.
-¿Es verdad?
-Hola, Jacob, como estas?- saludó el rubio con una sonrisa que no pasó desapercibida para Serenna, aunque la sarcasmo flotaba en su tono-
-Escucha- Jacob se acercó al hombre con urgencia- Dime la verdad.
Antes de que pudiera obtener respuesta, todos escucharon una voz femenina preguntar por Jake.
-¿Está aquí?
-Llegaron hace dos semanas- respondió el vampiro, y Jacob, como si nada, subió las escaleras, mientras Serenna se quedó quieta, observando, con el corazón acelerado. No quería ser irrespetuosa, pero las piezas comenzaban a encajar, aunque aún faltaba mucho por entender.
-Adelante, puedes subir- le dijo amablemente el rubio, aunque Serenna notó algo extraño en sus ojos. Esa mirada no le inspiraba confianza. Mientras tanto, el vampiro percibió el olor a sirena que Serenna llevaba, pero no parecía preocupado, ni siquiera un poco.
-Gracias- respondió Serenna, forzando una sonrisa- Lamento que haya sido así- se refirió al comportamiento de Jacob. Pero, en su interior, algo en ella no estaba nada tranquila-
-No te preocupes- contestó el rubio, sin percatarse de la inquietud de Serenna-
Al llegar arriba, Serenna observó a Jacob hablando con una chica castaña que yacía en un sofá. Fue entonces cuando la pieza final encajó. Esa era la chica por la que él había sufrido, y al ver su rostro, una mezcla de compasión y celos recorrió a Serenna.
Los Cullen la observaban, pero cuando Carlisle hizo un pequeño asentimiento con la cabeza, los demás relajaron sus posturas. Si él decía que todo estaba bien, entonces lo estaba.
-¿Me dirás lo que te está pasando?- le pregunta Jacob, olvidándose, no intencionalmente, de la sirena y su nulo conocimiento de todo lo que ocurre-
La chica, con un gesto cansado, permitió que una rubia la ayudara a levantarse, revelando una gran panza. Serenna sintió que el mundo se desmoronaba por un segundo..
-¡TÚ HICISTE ESTO!- se acerca a Edward, pero con una velocidad sorprendente y gran fuerza Emmet lo detiene, mientras Serenna procesaba lo que acababa de ver. El silencio se hizo pesado-
Ellos continuaron discutiendo, pero Serenna ya no prestaba atención. Su mente hacía conexiones que no podía ignorar.
-Esto no es asunto tuyo, perro- le reclamó la rubia al lobo-
De repente, todo hizo sentido. La velocidad, la fuerza sobrehumana, la belleza inigualable... Todo encajaba. Lo que antes había sido confusión, ahora era una verdad aterradora.
-El feto es el que daña a Bella-
La razón por la que ella no podía dormir algunas noches, por la que su corazón se aceleraba, por la que tenía recuerdos fragmentados, llenos de sangre y gritos desesperados.
Jacob la miró, pero Serenna apenas pudo verlo. Algo en su pecho se apretó.
- Jacob, quiero hablar contigo- dijo Edwrad-
Esa razón vive en esa misma casa en la que entró queriendo ser respetuosa.
-Vampiros- susurra Serenna, con un suspiro ahogado, ganándose la fija mirada de todos los presentes-
No olviden votar y comentar
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro