D I E C I S É I S
— ¡No vas a gastar tú dinero en esa porquería! ¿Eres idiota o te parió un teletubbie? — Jimin le quitó los calcetines de sus manos y salieron de la tienda.
Eran unos calcetines con la cara de tony stark.
No jodas.
— Yo quería eso para mis piecitos. — Jungkook formó un pequeño puchero, Jimin rodó sus ojos y siguió caminando junto a Jungkook a su lado. — ¿Y tú por qué compraste eso?
— Por que es de lo que vivo.
— ¿Un lubricante de que te sirve? — Jimin tapó su boca con su mano.
— ¿Te quieres callar? No quiero que todo el mundo sepa que tengo un lubricante en las manos. — Le dio un pequeño golpe a Jungkook y siguieron caminando.
— ¿Para qué sirve eso? — Jimin quería degollarse ahí mismo.
— ¿Has tenido sexo anal? Bueno...
— No he tenido sexo. — Y Jimin quería gritar.
Gritar hasta quedarse afónico.
— ¿Donde quedaron tus cientos de novias?
— ¿Por qué crees que me terminaron? Ni un dedo pude meter en mi vida. — Jimin carcajeo.
— Te las das de pana fresco y ni un dedo has metido, me mentiste entonces. — Jungkook tapó su rostro entre sus manos por la vergüenza, Jimin solo se burlaba.
Pero eso terminó cuando su teléfono sonó, era tae llamándolo.
— ¿Hola? Si estoy con el. Rechazó mi oferta de follar, por eso salimos. — Jungkook negaba con su cabeza mientras reía. — Claro, adiós.
— ¿Que quería?
— Solo preguntaba donde estábamos, ya sabes, es medio paranoico en ese tema. — Ambos rieron. — Ya es tarde ¿Quieres que vayamos a mi casa? Podemos pedir una pizza.
— Claro.
Ambos dieron en marcha hacia la casa de Jimin, en un cómodo silencio. Jungkook era alguien bastante divertido, apesar de que como había dicho antes, era algo frío y tosco. Pero al parecer con el no era del todo así.
— ¿Que flores te gustan? — Preguntó Jungkook.
— Me gustan las rosas, rojas. — Contestó Jimin. — ¿Me vas a regalar flores?
— Puede ser. — Jimin sonrió arrugando su nariz y haciéndolo ver más tierno de lo normal. — No soy tan frio como algunos piensas.
— Al principio si pensé que eras así, para que te voy a mentir, para mi eras un cabron de primera. — Jungkook frunció sus labios.
— ¿Era? — Jimin asintió. — ¿Ya no?
— Eres lindo conmigo, ya no puedo decir lo mismo. — Musito. — Gracias Jungkook.
— ¿Por? — Jimin miró sus ojos y luego sus labios.
¿Adivinen qué?
Jimin se lo chapó.
Van muy rápido?
La historia tampoco será tan larga
So... Espero les haya gustado ♡
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