Era un nuevo día, pero no era bueno

Se dice que hay que levantarse con el pie derecho, pero al parecer Aidan tenía dos pies izquierdos porque nada, y digo nada, estaba bien

Se dice que la felicidad se crea por sí mismos, pero como podría Él crear esa cosa llamada “felicidad” cuando apenas y sabía cómo crear una maqueta para la escuela

- ¡Estúpidas hormigas! - exclamó tirando la comida del pic-nic que había preparado para Él y Marie al basurero

Aparte de que varias le habían picado, la comida ahora era inservible, y estaba bastante desesperado ya que de lejos había visto a Marie acercarse

- Hola cariño - besó la mejilla de su novio

- Aahh... Hola Marie - habló desanimado y nervioso

Ambos se sentaron en el mantel que estaba posado sobre el pasto verde en un silencio incómodo que habría sid perfectamente colmado con el argumento del pic-nic pero, ya saben lo sucedido...

- Y... ¿Sus vamos a desayunar? - Cuestionó

Después de pensarlo un poco, decidió optar por lo más fácil y sencilla de sus opciones - ¿Te gustaría desayunar en alguna pastelería?

- sonrió - Claro

Pasaron la mañana y la tarde paseando por la ciudad, y como era en los planes de Aidan, recurrieron cada lugar donde habían pasado tiempo en su primera cita, deseando que memorias vengan a la cabeza de Marie, intentos que parecían ser inútiles, hasta llegar a una fuente

La misma donde Aidan se había declarado

- Aquí termina mi cita para reconquistarte - tomó sus manos antes las suyas - ¿Funcionó?

Marie no contestaba, eso hacia solamente dudar a Aidan de su esfuerzo y subía su tensión

- Claro - asintió con esa típica actuación, demasiado real para parecer fingida

- Me alegra - suspiró dejando salir toda la tensión acumulada en sus pulmones - ahora solo te pediré una cosa, y por favor, no salgas huyendo de aquí con la excusa de tener que irte a algún lugar - dijo sin mirarla y Marie tragó duro - ya sé que no es cierto, y no intentes negarmelo, saldrás tu peor

- Dime... - contestó nerviosa, temía que Aidan hubiera descubierto su pequeño, gran secreto, pero lo que le podría Aidan sería algo que le contestaría aún más

- ¿Tu me amas a mi? - inquirió tratando de no sonar exasperado - ¿O solo me quieres?

Él estaba completamente consciente de la dice entre amar y querer, uno era necesitar a alguien, el otro era solamente apreciarlo

Pero Aidan deseaba que Ella sintiera amor, no cariño o cualesquiera otras cosas, porque Él la amaba tanto, cada mujer a su comparación podía ser definida desdeñosa, los encantos que al ser mirada provocaba en su novio, no se podía describir

- Solo te amo a ti, a nadie más - tomó el rostro de su chico entre sus manos obligándolo a mirarla - si te lo preguntas, no, no amo a Isaac, ¿Okay? Solo somos buenos amigos - mintió sin pudor - Como podría engañar a alguien tan perfecto como tú?

Y tenía razón, ¿Como podía engañar a alguien tan perfecto como Él? ¿Que clase de chica estúpida era para hacerlo?

Otra vez, no hay respuesta alguna

Cayendo a sus pies, Aidan beso sus labios con amor, desahogando todo el sufrimiento que ha estado acumulando estos meses y la frustración que sentía desde hace años

Lo que no sabía, claramente, era que gracias a este día y a sus acciones, sufriría aún más por penas de amor...