Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝒰𝓃𝒾𝓆𝓊𝑒

La cálida brisa del viento golpeó su rostro con delicadeza. Un copo de nieve cayó en su cabeza, la cual se hallaba siendo protegida por un gorro rosado. La rubia alzó su vista hacia donde provenía, encontrándose con el cielo azul, del cual caían más y más copos de nieve, tanto en el suelo, como en las cabezas de otras personas que yacían de pie a sus alrededores.

Caminó por el pavimento llenó de nieve, provocando que las suelas de sus botas se viesen embarradas de aquella consistencia blanquecina. Dio cortas pisadas hundiéndose en la nieve. Guiándose por aquel lindo camino, brincando y jugando sobre él, como si fuese una niña pequeña que acababa de descubrir la nieve; como si hubiese vuelto a nacer y apenas estuviese descubriendo el mundo. Era tan extraña la manera en que se estaba sintiendo, no se entendía a sí misma, ni siquiera comprendía que ocurría, sin embargo, la felicidad se estaba haciendo dueña de sí misma.

Terminó de jugar después de unos largos minutos y decidió ir hasta donde un banco. Se sentó en uno que apreció a la distancia, se encontraba solitario, siendo únicamente iluminada por una alta farola que se encontraba a su lado. Parecía que la noche había caído sin que lo notase, había disfrutado tanto el jugar en la nieve, que llegó a perder la noción del tiempo. Colocó sus manos en el banco, una de cada lado de su cuerpo, y jugueteó con sus pies que colgaban, no llegando a tocar el suelo.

En aquel momento que se hallaba viendo a la nada, los recuerdos comenzaron a asechar su mente, recuerdos dolorosos de cuando la oscuridad llegó a hacerse más profunda que nunca en su vida. Recordaba aquella temporada de promesas falsas que no tuvieron un fin, no hasta que ella decidió darles uno, pero el daño ya estaba hecho y no había nada que pudiese hacer.

Los últimos meses, las estaciones de este último año, habían sido de poco disfrute para Roseanne. Se había sumergida en una extraña situación.

La primavera siempre había sido su estación favorita del año, todo con una exuberante vegetación le encantaba, el apreciar las flores llegar a florecer era su mas gran deleite.

El verano lo amaba porque podía disfrutar el sol y de una buena reunión en la piscina con sus amigos, pero no le gustaba cuando llovía. Roseanne detestaba la lluvia.

El otoño le gustaba porque podía jugar por el piso con las hojas que caían de los arboles.

Y finalmente el invierno lo odiaba porque aborrecía la nieve, o eso creía antes de llegar a aquel parque donde se encontraba. Como había mencionado anteriormente, esta era su estación del año menos favorita por mas extraño que se escuchase, pero ahora todo había cambiado desde aquel día...

Durante la primavera, el verano y el otoño, la había pasado con Jisoo, su novia o mas bien, ex novia. La que tanto había logrado lastimarla. La peor de todas las estaciones fue la primavera, cuando todo comenzó a torcerse, el verano fue más tranquilo pero terminó mal, y al último estaba el otoño; donde todo terminó.

Ambas habían salido dañadas de aquella relación. Ambas habían estado aferradas a algo que sabían, tenía un futuro incierto. Las risas se convirtieron en lagrimas; las sonrisas en muecas de disgusto; los te amos se convirtieron en reproches; las noches de dormir juntas se convirtieron en noches de desvelo; la felicidad se convirtió en tristeza.

No era disfrute lo que pasaban juntas, sino disgusto.

¿Cuándo todo había comenzado a salir mal?

Roseanne siempre amó pasar las estaciones del año con su amada — inclusive llegó a disfrutar el invierno que era su estación menos favorita — Pero estas últimas fueron un desperdicio, no las disfrutó como debía, no como los años pasados a su lado.

Las relaciones suelen torcerse, pero la rubia nunca pensó que ese sería su caso.

Invierno se convirtió en su época favorita porque lograba hablar de ella sin que esos desagradables recuerdos vividos atormentaran su mente. Debía aprender a ser fuerte y seguir pese a lo sufrido. Ella debía lograrlo, ella podía lograrlo. Pero no era tan fácil. Jisoo la había marcado de una manera inexplicable.

Todavía sentía la tristeza atormentarle, aunque habían pequeños momentos en los cuales la felicidad llegaba a ella sin llegar del todo.

Se esforzaba para poder recuperar la primavera perdida al lado de su amada, pero ella misma sabía que algo perdido de esa manera ya no podría ser devuelto.

Sentía que su corazón estaba cubierto por una fina capa de aquella nieve que caía. Debía asegurarse de que se derritiera al día siguiente, de esa manera podría lograr la felicidad, esa capa era su único impedimento.

Pero, ¿Cómo un corazón podría lograr ser derretido bajo una nevada?

Fuego

Esa era la respuesta a todas sus preguntas, sin embargo, una nueva pregunta había empezado en su cabeza:

¿Quién sería aquel fuego que lograría derretir su corazón y que llegase la primavera a el?

— Roseanne — llamó a sus espaldas una dulce voz que logró reconocer —. Es sorprenderte encontrarte aquí.

La rubia se puso de pie, decidida a marcharse, pero una mano sosteniendo suavemente su brazo, la detuvo.

— Permíteme hablar, Rosie.

— No hay nada de qué hablar Jisoo.

— Hay muchas cosas de las cuales podemos conversar.

Roseanne se dio la vuelta. Encontrándose con aquella persona que había sido la causante de su primavera perdida, de sus llantos, de sus noches de desvelo que le parecían eternas.

— Te escucho.

— Lo arruiné — admitió —, sé que hice las cosas mal y solo quiero pedir disculpas.

No, pensó Roseanne, ella no debía pedir perdón. Ambas habían sido culpables de lo sucedido, ambas habían hecho las cosas mal y era consciente de ello.

— No hay nada que perdonar, Chu — respondió la menor —. Ambas fuimos culpables de todo.

— Podremos olvidar todo el daño que nos hicimos y seguir. Probablemente nos hayamos marcado de alguna manera y sea difícil el olvidar, pero nunca olvidaré los bellos momentos a tu lado...

Roseanne suspiró e hizo un mechón de su rubio cabello hacia atrás.

—Dijimos que había un futuro incierto para lo nuestro, pero nunca dijimos que había un final.

Una mínima esperanza embargó a Jisoo. Todo podría resolverse y hacerlas seguir adelante pese a los obstáculos.

Una flor parecía que florecería, y Jisoo pensó que se trataba de ellas, pero recapacitó.

No había un Nosotras, pensó. No cuando todavía les hacía falta sanar. Y quizá después de eso, todos los recuerdos se convertirían en ceniza.

Entonces Jisoo pudo comprender cuál era aquella flor que iba a florecer.

Y Roseanne pudo comprender cuál era ese fuego que lograría derretir su corazón.

— Florecerá una flor.

— ¿Cuál es esa flor que florecerá?

— Tú.

Definitivamente invierno era su estación favorita del año.

"Una bella flor floreció
     Durante la primavera,
     Esta vez fue su flor,
la de ambas"


©Itscoffy 2021

Hice este one shot para la escuela, pero decidí compartirlo también con ustedes.

¿Les gustó?

Nuevamente gracias por el 1k de seguidores. Nunca pensé llegar tan lejos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro