𝘊𝘢𝘱𝘪́𝘵𝘶𝘭𝘰 𝟤𝟩
Fall Out Boy | Church ⨟
❝Si fueras una iglesia, me pondría de rodillas.
Confesaría mi amor, sabría en dónde estar.
Mi santuario, eres sagrado para mí.
Si fueras una iglesia, me pondría de rodillas❞
Los días transcurrieron casi sin poder evitarlos. Una vez que los arreglos estuvieron hechos, llamaron a su Hulk y filmaron las escenas correspondientes.
A Kevin le dieron dos semanas extras de vacaciones y a Eddward lo invitaron, cuando quisiera, a ser parte de la empresa.
Dos cosas increíbles pasaron ese día.
【💫】
Punto de vista: Eddward.
Cuando los vídeos promocionales salieron a la luz, y se llegó a la suma de dinero que habían apostado; hubo una gran fiesta en la empresa de Kevin.
Fui invitado por haber sido parte de la idea.
El jefe Johnson estaba a mi lado, agradeciéndome por una idea tan tonta cómo la que había tenido. De alguna forma, mientras él decía que había sido una idea tonta, no me resultó ofensivo o malo. Lo dijo con una suavidad tan excelente, que en lugar de enojarme, me puse demasiado feliz.
No dejaba de agradecerme, pero jamás entenderé el por qué.
ㅡOh, ¿ya se conocen? ㅡpreguntó una voz femenina.
Cuando me dí la vuelta, la señortia Lee estaba de pie delante de nosotros. Llevaba un lindo vestido rojo ajustado, los labios del mismo rojo al igual que sus tacones, y su cabello rizado perfectamente arreglado sobre sus hombros.
ㅡAh, cariño, éste es Eddward ㅡdijo el jefe Johnsonㅡ. Eddward, te presento a mi esposa, Lee.
ㅡOh, pero ya nos habíamos conocido antes ㅡsonrió, posándose al lado del jefe.
Se abrazó a su brazo derecho, el que él tenía dentro de su bolsillo. Se veían muy felices, y yo estoy feliz por ellos. Qué extraño, Kevin no me había dicho que ellos estaban comprometidos... ¿tal vez lo ocultan por la empresa? Oh, ¿serán parte de una mafia de empresas? Espero que no.
ㅡNo sabía que estaban comprometidos ㅡlas palabras salieron de mis labios sin pensarlas mucho.
ㅡOh, ¿te gustó mi esposa? ㅡel jefe arqueó una ceja.
ㅡCiertamente es muy encantadora, con una belleza insuperable ㅡasentí, con los ojos bien abiertosㅡ. Pero, desgraciadamente, me gustan los hombres, señor.
El jefe estalló en carcajadas. ¿Acaso fuí muy gracioso?
ㅡ¡Lo sé, hijo! ㅡpalmeó mi hombro (con demasiada fuerza, ay)ㅡ. ¡Veo la forma en la que te mira Kevin! Sé que él también siente una atracción bastante fuerte por tí. Eres encantador, no sé cómo no hay millones de personas atraídas por tí.
ㅡNo tengo muchos amigos, y no he conocido gente nueva desde hace mucho tiempo ㅡconfesé, viendo con una sonrisa mi vaso medio vacíoㅡ. Kevin... él realmente es bueno.
ㅡY atractivo ㅡterminó diciendo Lee, ambos la miramosㅡ. ¿Qué? Tú fuiste el que me dijo que Kevin era increíble. Estoy segura que también lo encuentras muy atractivo. ¡Tus ojos se iluminaron cuando hablé de él, ahora mismo! E incluso te sonrojas cuando él está cerca.
ㅡMi esposa tiene razón. Bueno, ella siempre tiene la razón ㅡambos se miraron, compartiendo una sonrisaㅡ. No hay nada más lindo que el amor, Eddward ㅡse volteó a mirarmeㅡ. Estoy seguro que, cuando menos te lo esperes, saldrá a la luz lo mucho que Kevin te adora.
ㅡPero, ¡mira eso! ㅡdijo Lee, antes de que yo pudiera responder algo al señor Johnsonㅡ. ¡Tu vaso está vacío! Vamos a buscar más, ¡Kevin estaba junto al refri la última vez que lo ví! Seguro que te está buscando ㅡahora ella se aferraba a mi brazo.
Me llevó (un poco a rastras, demasiado rápido) hacia la sala en la que tenían la cocina. Mientras estábamos caminando hacia allí, le elogié el vestido y los zapatos. El jefe dijo que su maquillaje era único y yo se lo confirmé con una sonrisa.
Llegando a la habitación, oímos un par de gritos que nos dejaron confundidos. La señorita Lee, aún teniendo unos zapatos de tacón muy altos, corrió más rápido que nosotros hasta la puerta. Pude ver el rostro asombrado y aterrado de ella cuando vió la escena que estaba del otro lado de la pared.
ㅡ¡Kevin, Jhonny! ¡deténganse ahora mismo! ㅡchilló, entrando cómo un tornado en la habitación.
Me congelé en la puerta por un momento. ¿Qué carajo...?
Punto de vista: Kevin.
Todo fue un éxito. Todos estaban encantados con Mark Ruffalo. Tengo que admitir que fue muy increíble y generoso de su parte el aceptar ser parte de este proyecto tan poco producido.
Cuando empezamos a tener un poco más de reconocimiento y la empresa con la que habíamos trabajado aceptó millones de nuevos ingresos, el jefe Johnson y su esposa aceptaron hacer una enorme fiesta en el edificio.
Eddward había ido al baño junto a otros de mis compañeros, Nathan, Nazz y yo nos quedamos en los sofás de descanso que habían en nuestra pequeña cocina.
Marco, un chico alto de tez morena y cabellos oscuros se detuvo frente a mí con el rostro en una mueca.
ㅡ¿Qué sucede? ㅡle pregunté, cuando él se dió cuenta que había llamado mi atención.
ㅡAh... es Jhonny. Está... un poco pasado de copas, si entiendes lo que quiero decir ㅡmurmuró, haciéndome unas señas que no podía llegar a entenderㅡ. ¿Puedo dejarlo aquí con ustedes? Está molestándonos un poco y no sabemos cómo controlarlo.
Jhonny y Marco no tienen mucha diferencia de edad. Marco es tan sólo ocho meses más joven que Jhonny, pero éste último siempre se ha aprovechado del pobrecito. Le dije que sí, pero que no pensaba levantarme para ir a buscarlo.
A los pocos minutos, ya lo tenía frente a mí, abriendo otra lata de cerveza.
ㅡOye, deberías parar con eso ㅡle dijo Nazz, cruzada de brazos y de piernasㅡ. Te lo estamos diciendo por tu bien. Además, somos mayores que tú, deberías hacernos caso.
ㅡMeh... el jefe dijo que podía tomar todo lo que quisiera ㅡdijo, encogiéndose de hombros.
Lo bueno que tiene este chico, es que no parece ebrio. Bueno, a no ser que te le quedes mirando por mucho tiempo. Además de ello, sus mejillas están muy rojas, sus labios siempre están mojados (ya que ni siquiera puede beber bien) y se tambalea para todos lados. Pero, ¿lo demás? Es todo una persona normal.
Mientras estábamos hablando (o, intentándolo, porque Jhonny siempre interrumpía con un grito o un insulto random), uno de mis más jóvenes empleados se acercó con una sonrisa grande.
ㅡSeñor, Doble D se quedó con el jefe y su esposa en la puerta de los baños ㅡdijo, cómo si me estuviera informando sobre él.
ㅡGracias, Berlioz. No lo molestaron, ¿cierto? ㅡpregunté, mirándolo.
Jhonny se rió, pero decidí ignorarlo.
ㅡNo, nadie le dijo nada.
ㅡ¡Excepto Marie! ㅡrespondió su hermano, detrás de él.
ㅡ¡Mentira, yo no le dije nada! ㅡreclamó la joven.
Los trillizos son un show completo. Siempre me recuerdan a los hermanos Warner, esas pequeñas criaturas de la tele.
El muchacho que se acercó a mí primero es Berlioz; tiene el cabello negro; el que gritó después se llama Toulouse, tiene el cabello anaranjado; y la muchacha se llama Marie, que tiene el cabello teñido de blanco. Todos ellos tienen los ojos azules, al igual que su madre.
Igual que Eddward.
ㅡMarie le preguntó a Doble D si él te amaba.
ㅡ¡No le dije así! ㅡse quejó, pateando el suelo. Se acercó a mí y me sonrióㅡ. Oh, ¡me encanta en amor, señor Barr! Y quise preguntarle a Doble D qué se sentía estar en su lugar. ¡Me dijo que está muy feliz contigo! ㅡsuspiró, con las manos entrelazadas sobre su pecho.
Reímos con Nathan, nos parecía dulce. Sus hermanos se disculparon conmigo y se llevaron a la pequeña Marie a rastras, mientras ella aún seguía diciendo cosas sobre nosotros dos.
Lo último que llegué a escuchar fue un: ㅡOh... qué pena que no estén oficialmente juntos...
ㅡTendría que decírselo rápido ㅡmurmuró Toulouseㅡ, porque Jhonny ya le echó el ojo.
Miré a Nathan. Él se encogió de hombros, pero no dijo nada más. Miré a Nazz, y ella evitó mi mirada. Entonces, dejé la lata de cerveza que tenía en mis manos sobre la mesa. Me reí.
ㅡOh, vamos. Jhonny no tiene un... crush, con Doble D.
ㅡSí, lo tiene ㅡme avisó Nazz, aunque me seguía evitando.
ㅡSí, lo tiene ㅡme dijo Nathan, mientras abría otra cerveza.
ㅡSí, lo tengo ㅡme dijo Jhonny.
ㅡTú, aléjate de mi novio ㅡle advirtí, lanzándole una bolita de papel sucio.
ㅡÉl no es tu novio.
ㅡSí, lo es ㅡdije, intentando poner un tono frío.
Él me observó, pero luego se rió cómo si no le importara lo que estaba diciendo realmente. Dejó la lata de cerveza vacía en la mesa y volvió a su pose soberbia.
Odio a los juniors que quieren ser mejores que el resto.
ㅡEl pobre Eddward cree que le vas a dar una oportunidad, pero yo veo que no es así ㅡdijo, relamiéndose los labios a cada palabra, cómo si estuviera saboreando un dulce.
ㅡ¿Ah, sí? Pues, deberías conseguirte un par de anteojos, amigo, porque claramente estás viendo mal. Muy mal.
De lejos (aunque está a un lado mío), escuchaba a Nazz decirme que me detuviera, que no tenía sentido discutir con él en ese estado. Nathan me estaba mirando, podía verlo por el rabillo de mi ojo. Sin embargo, mi vista no se despegaba de Jhonny.
ㅡLo escuché hablando en el baño. Incluso yo le he dicho cosas que le hicieron sentirse mejor ㅡse sonrió, levantando los hombrosㅡ. Eddward estaría muchísimo mejor conmigo, y creo que fue demasiado obvio al elegirme.
ㅡ¿Elegirte? ¿A qué te refieres?
La duda me molestaba, pero el enojo me estaba carcomiendo vivo. El único ejemplo que se me viene a la cabeza, es que yo soy una prenda de ropa única en un armario, y las palabras de Jhonny son polillas que vienen a desgarrarme.
Otro ejemplo de cuánta fuerza estaba haciendo para intentar controlarme, era la de accidentalmente haber metido un pie en un nido de hormigas rojas. Están trepando por mis piernas, me pinchan muy fuerte el estómago y corren hacia mis dedos.
ㅡ¿Por qué no le preguntas sobre los besos? ㅡme sonrió.
Me puse de pie casi de un salto, Nathan se levantó con paciencia a mi lado y pude ver, de costado, la expresión asustada de Nazz. Jhonny rió cómo si le hubieran contado el mejor chiste de todos. El alcohol que había engerido me mareó un poco.
ㅡOh, vamos. Sabes que no eres bueno para él.
ㅡ¿Quién eres tú para decidir eso? ㅡle pregunté.
Tengo que controlarme. Es mi junior, estas cosas no se supone que sucedan. No entre nosotros. No conmigo. Nathan me intenta controlar, pero lo único que tiene control sobre mí, son los estúpidos ojos azules de Jhonny, que me miran con superioridad.
No te agrandes tanto, niño. Sigo siendo mayor que tú.
Se me eriza la piel por un momento, pero no puedo explicar por qué, ni puedo ayudarme con ninguna expresión. Me concentro en sus siguientes palabras, me concentro en cuando se pone de pie. Nathan, a mi lado, se prepara para cualquier cosa que vaya a suceder.
Nazz ha llamado la atención del resto pidiéndome que me calme. La verdad es que estoy un poco ebrio y el viento que entró por la puerta cuando los trillizos entraron, me golpeó un poco-demasiado-fuerte. Nathan intenta alejar a mi junior, que está a pocos centímetros de mí.
ㅡEs obvio que me preferiría a mí ㅡdijo, sonriéndome de forma cínicaㅡ. Yo podría complacerlo mucho mejor.
Oh, ya cantaste, pajarito.
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