❝𝗟𝗮 𝗿𝗲𝗹𝗶𝗴𝗶𝗼́ 𝗲́𝘀 𝗹'𝗼𝗽𝗶 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗼𝗯𝗹𝗲❞.

❝𝘓𝘢 𝘳𝘦𝘭𝘪𝘨𝘪𝘰́𝘯 𝘦𝘴 𝘦𝘭 𝘰𝘱𝘪𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘱𝘶𝘦𝘣𝘭𝘰❞.

En la saga de Harry Potter se trata el tema del espíritu (o alma) de manera genérica o técnica, igual que lo que puede haber después de la muerte nunca se esclarece, solo que los magos y brujas pueden elegir seguir «el más allá» o regresar como fantasmas. Nunca profundice en la fe o la religión.

Aunque soy atea, respeto mucho la fe de cada cuál. Por eso dentro de mi canon los magos tienen religión. Solo que para alguien que sabe que los milagros no existen, que solo es magia, entiendo que por su parte creer en Dios (Yahvé, Allāh, primer motor, etc) es un acto de fe mayor que el de cualquier muggle.

En mi historia, los profetas de las religiones eran magos, aunque alguno también se crea que era el hijo de Dios (como en el caso de Jesús). Con esto no quiero crear polémica ni ninguna herejía, tan solo me parece lo más verosímil para el Wizarding World.

También creo que para cualquier muggle creyente, conocer la magia puede causar un descalabro. Tanto para ratificar la existencia de algo espiritual, como por lo contrario, perder la fe. Eso último le pasó de primeras a Hope en mi fanfic (la mujer muggle de Lyall Lupin y madre de Remus), cuando supo el secreto de su marido.

También añadir que en Reino Unido acostumbran a ser anglicanos (protestantes), lo que significa que su máxima representación de Dios en la tierra no es el Papa como con los católicos, sino que para ellos es la reina. Como la comunidad mágica ya no reconoce la nobleza, en mi canon carecen de ningún tipo de persona para ese puesto. Solo existe la fe, los pastores (que también pueden ser mujeres) y ellos mismos. Sin intermediarios.

Leer el capítulo 29:
Epitafio de agua y sal.