Kiara

Me encuentro en el parque, sentada en una banca. Mi hermano está a unas cuantas bancas cerca, cuidando. Estoy esperando a Ingrid, quien me citó aquí a las tres y media y son las tres veinte.

Desde que llegué, cuando quiero salir me acompaña ya sea mi hermano o Abraham, pero casi siempre es mi hermano; si salgo con Abraham es con todos los chicos. Solamente una vez salimos y fué porque me visitó y me mandaron por tortillas.

Han pasado dos semanas desde que volví a casa, estas dos semanas estuve en reposo e Ingrid me visitaba cada tercer día, por su trabajo. Hemos estado más cercanos pero realmente yo he pensado alejarme. Digo, ¿no habrá sido solo el que me encariñé de él porque éramos los únicos en el bosque?

Lo he estado pensando mucho, incluso le comenté a mi madre, pero su respuesta fué: ¿Qué dice tu corazón?

Lo admito, no me sirvió de mucho. Igual quería mucho a Ingrid, y pensaba que, para descubrir si era amor o cariño por supervivencia debía tratarlo más, no ir tan rápido. Y hoy se lo comentaría.

Las caras que hace mi hermano al comerse su helado me sacan una carcajada, en sus intentos fallidos de antojarme un helado que no es de limón. Ingrid se lleva bien con mi hermano, pero aún así me da mi espacio con él, y eso me agrada. Es celoso pero respetuoso.

—Hola Kiara— saluda Ingrid sentándose a mi lado.

—Hola— sonrío devolviéndole el saludo— Eres muy puntual.

—Es la primera vez que salgo contigo así después de tu recuperación— sonríe de vuelta— no quería tardarme.

—¿Terminó tu turno?— pregunto curiosa.

—No, hoy no trabajé.

—¿Y eso?

—Últimamente he pasado más tiempo en familia, con mi mamá.— Explica él.

—Eso es algo bueno, creíste que te odiaba, ¿viste que no era así?

—Kiara Grey experta en relaciones familiares— dice sarcásticamente riendo.

—Me envidias lo sé— digo arrogante.

Ambos nos miramos fijamente, sonriendo, recuerdo por lo que estoy aquí, me invitó al cine y quedamos de vernos aquí. Él se levanta y me toma de la mano, caminamos en dirección de donde se encuentra mi hermano.

—Prometo que no llegará tarde— le dice Ingrid sonriendo a Kevin.

—¿Traes tu celular?— me pregunta después de asentir al diálogo de Ingrid, yo asiento levemente tocando mi bolso— entonces nos vemos a las ocho.

Ambos asentimos y nos dirigimos al cine. Caminamos por unos minutos sin decir nada, costumbre de Ingrid estar callado mientras caminamos.

—Por favor que no sea de terror— suplico nerviosa— no las soporto.

—Una de terror entonces— habla burlándose de mi, arrugo mis cejas simulando molestia y el ríe abrazándome— es broma.

—Más te vale Bennet— amenazo.

—¿Qué me hará usted señorita Grey?

—No me retes, lo odio— susurro recordando la vez que Abraham me ganó una apuesta.

—¿Y si lo hago?

—Te arrepentirás— sonrío segura de mis palabras.

—¿Es una amenaza?, ¿Amenazas a la ley?

—Es una advertencia.

Entramos al cine e Ingrid compra las entradas, eligió una película de comedia, nos encontramos en la fila para comprar las palomitas.

—¿Normales?— me pregunta y yo asiento.

—No suelo terminarme unas, podemos compartir y así no gastas más.

—De acuerdo, entonces unas para los dos.

La película terminó, eran las siete y media y nos dirigíamos a mi casa, el sol se estaba ocultando y las estrellas apenas podían notarse; íbamos pasando por un callejón de la ciudad, un lugar no muy iluminado.

—Estaba pensando en algo— confieso Ingrid me mira de reojo y sigue caminando—  Olvídalo no es importante— rio nerviosa.

Antes de que pudiese decir algo más siento que alguien me jala el brazo, jadeo con miedo e Ingrid nota lo que esta pasando, se dirige hacia dentro del callejón ya que hacia ahí me habían jalado, un hombre con un arma me apunta a la cabeza, tuve mucho miedo, pero Ingrid actuó más rápido, sacando la suya.

—Policía, suelta el arma— advierte.

—Baja el arma o le disparo— grita el hombre presionando el arma contra mi cabeza.

Ingrid asiente y baja su arma, el otro hombre comienza a alejarse forzandome a caminar frente a él, con miedo comienzo a caminar pero antes de salir del callejón se escucha un disparo.

El miedo me invade y por un momento pienso que me han disparado a mi, pero el hombre me suelta de su agarre y se escucha que cae tras de mi quejándose. Antes de poder hacer algo Ingrid me toma del brazo girándome hacia él y me abraza.

—Ya estás a salvo, tranquila linda— me consuela y se separa para patear lejos el arma de aquel hombre.

—Gracias— susurro aún en shock.

Ingrid sonríe y saca su teléfono marcando un número.

—Hombre armado herido, ahora les envió la ubicación necesito refuerzos— cuelga la llamada y vuelve a abrazarme.

—No sabía que podías portar armas en días libres— suspiro.

—No debo, y tampoco debí disparar primero.

Creo que Ingrid se ha metido en un problema.

—Apenas lleguen los policías te llevaré a tu casa.

—¿No estás en problemas?— pregunto con miedo y el ríe.

—Eso lo determinarán cuando declares, lo harás, ¿verdad?

—Claro— sonrío nerviosa— tengo miedo.

—¿De qué?

—Tal vez tus jefes crean que soy delincuente o algo, sería mi segunda declaración.

—Eso no te hace delincuente Kiara— ríe abrazándome.

—¿No es sospechoso? Que ya van dos veces que estoy involucrada— digo separándome.

—Pues si es sospechoso en lugar de desconfiar te protegerían a toda costa— me explica viéndome fijamente— porque serían dos ataques contra tí y eso debería preocuparte.

—¿Debo llamar a mi familia?, ¿un abogado?

—Si te sientes segura hazlo. Deberías informarles de esto.

Asiento y saco mi celular, las sirenas se escucharon, indicando que los oficiales habían llegado.

Cuando mi mamá responde el teléfono inmediatamente me pregunta qué está pasando.

—Quisieron llevarme, pero Ingrid disparó— explico nerviosa— me amenazaron con un arma, deberías venir. Van a determinar si es la ciudad o es que alguien me quiere muerta.

—Vamos para allá, mándame tu ubicación.

—Bien— afirmo mientras cuelgo la llamada y entro a WhatsApp para mandar mi ubicación en tiempo real.

—Kiara— Ingrid me habla indicándome que hable con los policías y estos comienzan a hacerme preguntas.

—¿Kiara Grey, puedes decirnos qué pasó?— me pregunta y yo asiento nerviosa.

—Veníamos del cine, íbamos a mi casa y me jalaron hacia el callejón. El hombre me apuntó con el arma y ya me llevaba, Ingrid disparó en su pierna para que cayera y me soltara.

—¿Tienes enemigos en la ciudad?— me pregunta una policía.

—No que yo sepa, no estoy en cosas malas, lo juro.

—Bien, entonces como toda ciudadana deberías tener cuidado— me advierte el policía— trabajamos día a día pero tampoco deberías exponerte tanto. Tú sabes de lo que son capaz.

—Si oficial, ¿estoy en problemas?— cuestiono y él niega— ¿Ingrid lo está?

—Lo determinará el juez— me explica— debería ir a casa, ¿gusta que una unidad la escolte?— yo niego rápidamente.

—Mi familia viene para acá, igual gracias oficial.

Ambos asienten y se ponen a hablar con Ingrid, ví que le ordenaron subir a la patrulla y yo asentí como despedida.

En ese momento mi madre llega y baja del auto junto con mis hermanos. Les explico cómo pasó todo y decidimos ir a casa, yo sigo pensando en qué pasará con Ingrid. Agradezco infinitamente qué me salvó la vida de nuevo, pero también temo porque lo suspendan o pueda estar en problemas.

Buen día mis amores❤ aquí yo reportándome de nuevo😎 anunciando que estamos cerca del final de la historia 🙂 para que estén atentos❤❤les agradezco nuevamente y como siempre por estar aquí acompañandome y les ofrezco un chocolate xD 🍫🍫

Nos vemos el próximo lunes, los amo ❤

(El próximo lunes es mi cumple 😎)

baiii