Meses atrás...

Me encuentro frente a mi cama, acabo de ducharme y he elegido un atuendo sencillo y cómodo ya que hoy me mudare de casa, comienzo a vestirme y cepillo mi cabello castaño, no es muy largo pero tampoco tan corto, así que me peino con una coleta alta sencilla. Veo mis ojos rojos y me quejo de lo que sucede a mi alrededor, termino por tomar mi celular y unos cuantos libros y los guardo en mi mochila, si que se ve horrible mi cuarto deshabitado. 

A mi alrededor se encuentran tres maletas, una contiene mi ropa, otra tiene cobijas, sabanas y demás cosas como abrigos, la otra solo contiene mis accesorios y cosas personales, hace dos o tres días he salido de vacaciones en la escuela, he terminado el ciclo escolar y bueno, no me hace fuerza el despedirme de amigos ya que por complicaciones de tiempo no pude ingresar a la escuela presencialmente y he estado cursando la preparatoria en linea. Así que se podría decir que mis amigos son amigos de Internet que jamas conoceré, pero de esos que sales de la escuela y te olvidan para siempre. 

Mamá dijo que en la ciudad a la que vamos tenemos mas oportunidades de poder entrar a clases presenciales, si, mis hermanos también cursan en linea; es algo triste o solitario, pero somos tres en la casa y bueno, con ello hemos estado bien. La suertuda aquí es mi hermana menor, Rubí, quien este año salio de la secundaria y bueno, en linea no tuvo que hacer algo tan importante o despedirse de amigos ya que de todas formas iba a salir este ciclo escolar. 

Bueno bueno, la razón por la que hoy nos mudaremos es que, desde hace mas de un año mis padres han estado peleando mucho y finalmente se han divorciado, para mi mala suerte debemos desalojar la casa, mamá ya no quiere vivir aquí, dijo que tenia un Plan B, así que hoy lo pondremos a prueba.

—Kiara, rápido debemos irnos— dice mi hermano tomando mis maletas— debemos pasar a la gasolinera y salir cuanto antes.

—Aún no entiendo Kevin ¿Por qué debemos irnos? Papá debería irse.

—Esta casa es de él, no le importó dejarnos en la calle, por suerte iremos a donde vivía mamá antes de conocerlo.—Comenta abrazándome

—Siempre he tenido la duda de cómo era, ¿nos vamos? — dice Rubí apurándonos, ambos nos disponemos a salir y entramos al carro, papá no estaba en casa ya que estaba trabajando, era de mañana, o al menos dijo eso.

Según lo que dijo mi madre, tardaremos 24 horas en llegar, aburrido ¿no lo creen? 24 horas en el auto, o si queremos parar a distraernos serán más horas de camino, pero vean el lado bueno, ya no habrá discusiones en casa. Tengo 17 años, exactamente en mi cumpleaños 16 mis padres comenzaron a pelear, o al menos ese día me enteré de lo que ocurría, Kevin, mi hermano mayor nos contó todo a mi y a Rubí, mi hermana menor...

"—Ha pasado desde hace 3 años y mamá lo ha soportado, no tienen idea de lo difícil que ha sido vivir con esto e intentar que no se diesen cuenta—" dijo triste aquel día.

Yo realmente estaba destrozada, creo que recayó mas porque fue el mismo día de mi cumpleaños, desde niña había tenido la ilusión de pasarla feliz ese día, mis 16 años, pero lamentablemente fue todo lo contrario, me la pase llorando hasta quedarme dormida, lloraba junto con mi hermana Rubí que también se había enterado y mi hermano estaba con nosotras consolándonos. 

Sin darme cuenta ya estábamos en la gasolinera, mi mama pidió llenar el tanque de gasolina, fue ahí donde me di cuenta de que seria un viaje largo, es decir ella había dicho que eran 24 horas de camino pero... no lo se, hasta que escuche eso fue cuando la pereza recayó en todo mi ser.

—Mamá, ¿Podemos pasar por botanas?— pregunta Rubí muy optimista, mi madre asiente y ríe levemente mientras paga la gasolina.

Vaya que aun no salimos de la ciudad y comienzo a aburrirme, solo espero que este viaje valga la pena... Tomo mi celular y mis audífonos, no soy de esas personas que se la pasan metidas en los aparatos electrónicos, a veces simplemente me gusta leer libros o explorar  lugares; pongo una película que descargue como vídeo en mi celular y me dispongo a verla.

Rato después abro mis ojos encontrándome con una vista hacia el desierto, ¿desierto? Veo a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en el auto, ¿Qué hacemos en un desierto? ¿Cuánto tiempo ha pasado? Debí quedarme dormida ya que está empezando a oscurecer, levanto mi mano y me doy cuenta que en mi reloj son las 5 pm, si que oscurece rápido por acá y no tengo idea ni a donde vamos ni donde estamos, solo se que estoy con mi familia y... estoy a salvo así que esta bien.

—Ya despertó—dice mi Hermano Kevin y comienza a sacar algo de la hielera, es comida— dormías y no quisimos despertarte, pero debes comer— me sonríe y le devuelvo la sonrisa asintiendo.

—Gracias hermano.

Los tres hemos sido muy unidos, ahora que lo pienso ha sido Kevin quien nos ha unido, creo que tiene que ver con todos esos pleitos, vaya, hasta ahorita Kiara Grey comienza a usar el cerebro. 

—¿Como te sientes?—me pregunta sonriendo algo cansado—¿No te has mareado?

Oh si, desde pequeña me mareaba en el auto de mi padre, siempre que salíamos a viajar era un lío, el estar en el auto por mas de una hora me revolvía bastante el estomago, tanto que, como en mi anterior escuela estaba un poco retirada tenia que salir de casa una hora antes para irme en bicicleta a la escuela o cualquier otro lugar, así que para nada me subía a un auto, hasta hace dos días que mi padre la destruyo en una de sus peleas con mamá, aunque igual a veces prefería caminar. Claro no era del todo mi opción favorita ya que me debía ir más temprano de lo normal; lo de viajar en el auto es algo que no pensé de tanta emoción que sentía al no volver a escuchar jamas una de sus ridículas peleas.

—Creo que bien, hasta ahora no me he sentido rara, de hecho no recordaba eso— digo dudando un poco, ahora que me lo recordó esto segura de que el malestar va a comenzar, la mente humana es muy caprichosa y poderosa, siempre me pasa.

—Bien, si comienzas con malestares podemos parar, solo avísanos, ¿Bien?

—Bien, gracias Kevin—respondo sonriendo, me dispongo a escuchar música mientras seguimos en el auto para distraerme y no pensar en eso.

Ya pasaron varias horas y está oscureciendo, hemos hecho unas cuantas paradas así que hemos tardado mas de lo planeado, según los cálculos que hicimos llegaremos en la madrugada, así que me dispongo a dormir, tendré mucho que hacer al llegar. 

—Kiara, despierta ya llegamos— dice mi hermano y yo lentamente abro los ojos, el auto esta parado frente a una casa, no es muy grande ni muy pequeña. Realmente la noche paso rápido, apenas recuerdo haber cerrado los ojos. 

—¿Es aquí?— pregunto curiosa y un poco adormilada aun. 

Mis hermanos asienten y bajamos del auto, observo a mi alrededor, estoy en una de las ultimas casas de lo que parece ser una ciudad, del otro lado hay arboles, creo que es un bosque, se ve muy interesante mi entorno y vaya que me encanta eso, adoro salir a explorar todo lo desconocido, mientras no este en riesgo de muerte claro. Veo mi reloj y me sorprendo, con razón se me hizo corto mi rato de sueño, recuero haber dormido a la 1 am y son las 4 am.

Entramos a la casa, esta todo cubierto con plástico, la sala, no hay televisiones, lo bueno es que trajimos las nuestras, hay una escalera que va al segundo piso.

—La escalera da hacia cuatro cuartos, cada uno tiene un baño dentro y closet, estaremos bien aquí un tiempo— habla mi madre algo agotada. —Pueden pasar a dormir, elijan el que mas les guste y mas tarde desempacan.

Todos subimos con nuestras cosas, me dirijo hasta el ultimo cuarto, mi hermana Rubí entra al que esta frente al mio y Kevin al que esta a lado de ella, Mi madre entra al primer cuarto dejando un cuarto solo entre nosotras. Al entrar veo una cama cubierta con un plástico igual que todos los demás muebles, inmediatamente prendo la luz, cierro la puerta y jalo el plástico dejándome caer en la cama. No me importa que no este hecha, yo solo me acuesto y me duermo.

Hora después mis ojos se abren lentamente. No me despertó ningún ruido o algo similar, todo está muy tranquilo y por unos instantes no reconozco dónde estoy hasta que recobro el conocimiento, estoy en la que será mi habitación ahora. Sonrío nostálgica, no quiero levantarme aún ya que sigo muy cansada, mi reloj marca las 10 am indicando que solo he dormido 7 horas, creo que dormiré un poco más.

Al poco rato despierto por que tocan la puerta, veo mi reloj y son las 3 pm, al menos ya descanse un poco.

—Kiara ¿Ya despertaste?— escucho a mi hermana del otro lado.

—Rubí ¿Qué sucede?— pregunto levantándome de la cama.

—Mamá quiere que bajes a comer, has estado dormida desde que llegamos.

—Oh si, enseguida bajo— respondo y escucho pasos alejándose, me dirijo al baño y lavo mi cara, vaya este baño si que tiene polvo.

Me sorprende que la casa tenga agua y luz, y todos sus muebles, probablemente mi madre haya contratado todo de nuevo antes de volver, o en el camino. Bajo a la cocina y está mi madre sentada en el comedor, hay un plato de comida la cual realmente no se que es pero sabe muy bien, parece carne con papas pero bueno, el punto es que sabe delicioso.

—¿Ya te sientes más descansada?— dice riendo mientras como.

—Si mamá gracias, ahora comenzare a desempacar y limpiar el cuarto.

—Bien, me alegro que no te hayas mareado en el auto— comenta y yo sonrío negando, el resto de tiempo que me hago comiendo mi madre se pone a limpiar la cocina en silencio, al terminar lavo los platos y vasos y le agradezco dirigiéndome a mi habitación. Ahora también me toca limpiar.

Hola hola, ¿que tal todo? Espero que estén bien:3 Bienvenidos a una nueva historia, espero de todo corazón que la disfruten tanto como yo lo hice al escribirla, de verdad les agradezco por estar aquí, ponte cómodo, que esto apenas comienza...

Recuerden que las actualizaciones son cada lunes:3 espero que le den una oportunidad a esta nueva edición del libro💚

**Zuleidy fuera**