Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒕𝒘𝒐


|W H I S P E R S   O F   N O R M A L I T Y|





El despertar por gusto propio y no por la ruidosa alarma era todo un placer, uno que tenía en pocas ocasiones.

Solo serían un par de días que se quedaría en Catar antes de regresar a su agitada vida de artista mundial, así que tenía decidido que iba a descansar todo lo posible y sin interrupciones. Y aunque la idea de quedarse en cama todo el día era sumamente tentadora tampoco quería desaprovechar esos días donde al menos podía sentirse una persona normal. Seguramente la farándula ya habría regresado a su nido, no había muchas celebridades en Catar en esos momentos, ya regresarían para el final del mundial que era cuando los famosos decidían conjuntamente que les gustaba el futbol, pero de momento solo estaban los medios deportivos, a los que no les interesaba que una u otra cantante estuviera en la ciudad sede.

Así que sí, Elle podía sentirse simplemente una chica más, era una oportunidad que ocurría muy rara vez.

Se levantó un poco más animada y fue directo a darse una ducha antes de vestirse de forma sencilla, sin premeditar que alguna cámara la captaría saliendo del hotel o caminando por ahí. No tardó mucho y salió de su habitación para ir a desayunar algo, aprovechando de revisar su teléfono mientras tanto. Tenía un mensaje de su hermana, diciéndole que salió de compras; no tenía ninguno de su hermano así que asumió que seguía durmiendo. Reviso también sus redes, solo abrir Instagram y apareció ella en primer lugar, fotos subidas por su equipo y más abajo otras tantas por las páginas de fans, incluso con los años todavía no se acostumbraba a verse a sí misma apenas entraba a una red social.

Entre las fotos y notas aparecían otras caras; que tal cantante seguía en la lista de Billboard por tercera semana; que esa película habría recaudado una suma millonaria; etc. Entre eso no tardo en llegar al comedor del hotel, así que guardo su teléfono en el bolsillo trasero de sus shorts para acercarse al buffet y servirse de comer. Sabía que había ojos sobre ella, pero actuaba con total naturalidad, incluso si estaba sola. Lleno su plato y lo llevo a una mesa libre cerca a la ventana, llevando también un tazón de fruta, algo de café y jugo antes de sentarse.

Sentía las miradas de las personas sobre ella, incluso con el tiempo que llevaba en la industria nunca terminaba de acostumbrarse, pero aprendió a ignorarlas, a ser indiferente sin verse grosera. Por supuesto, si alguien se acercara a pedirle una foto, un saludo o un autógrafo, pues aceptaría con su mejor sonrisa, claro, después de darle por lo menos un sorbo a su café.

Empezó a comer, observando por la ventana con curiosidad, el hotel tenía una vista bastante bonita de la ciudad que era toda una muestra de modernidad. Le dio una mordida a su tostada con mantequilla cuando escuchó una vocecita.

— Elle

Giro la cabeza y se encontró una niña, jugaba nerviosa con el teléfono en sus manos y la miraba con timidez. Esbozó una sonrisa hacia ella.

— Hola, pequeña ¿quieres una foto? — usó un tono amable y hablo pausado, por si la niña no hablaba un inglés fluido. La pequeña asintió y la rubia se levantó de su lugar.

Tomó el teléfono que ya tenía la cámara abierta y se puso a su altura para después enfocarlas a ambas. Dejó que ella se acercara más sin dejar de sonreír y tomó varias fotos antes de devolverle el teléfono con una sonrisa. La niña sonreía ampliamente y agradeció antes de irse corriendo de regreso con sus padres.

Elle la observó unos segundos antes de regresar a su mesa y seguir comiendo. Al menos el resto de su desayuno fue sin contratiempos, las miradas continuaron, pero nadie más se acercó a pedirle algo. Decidió ver algunos lugares a los que podría ir, tal vez no tan turísticos, pero sí bonitos, aunque apenas pudo desbloquear su teléfono cuando otra cosa robo su atención.

"Hola"

Número desconocido.

Frunció levemente el ceño. Una persona normal si bien se extrañaba antes esas situaciones se podían considerar comunes. Para una estrella de talla mundial no.

Su equipo tenía monitoreados esos aspectos ¿llamadas por error? No, ¿vendedores telefónicos? Ni de casualidad. Así que debía ser alguien que tenía su teléfono, alguien a quien se lo dio. Frunció el ceño y se forzó a pensar en todas las personas a las que pudo darle el teléfono. No tenía que ser difícil, no es que fuera por la vida dando su número a la gente.

El recuerdo le vino sin más, el chico de anoche, el que estaba con su hermana. Claro, recordó también que lo había pedido no para él sino para uno de sus amigos, lo que sí es que no recordaba el nombre del chico, como tampoco recordaba el nombre de nadie que se presentara la noche anterior. De todas formas le despertó curiosidad y decidió responder.

"¿Hola?"

Escribió de regreso, observando el chat por unos segundos con atención, para ver si es que le escribía de vuelta.

Y si lo hizo, pudo ver como aparecía las letras de "escribiendo" bajo el número. Mordisqueo su labio inferior, removiéndose en su lugar un tanto inquieta, presa de la curiosidad. Espero y espero hasta que finalmente apareció otro mensaje en la pantalla.

"Hola"

Sí, eso ya lo había escrito

"Soy Julián, no sé si te acuerdas de mí"

"Chocaste conmigo anoche y me echaste el trago encima"

Lo recordó de golpe, así que Julián. Sonrió levemente y empezó a escribir, pero llego otro mensaje.

"Rodrigo me paso tu número, espero no te moleste"

"Pero si te molesta dime y no te voy a escribir más"

"Solo quería hablar"

"Y anoche dijiste que me debías un trago"

Sonrió al leer esos mensajes, apenas un par de ellos y podía notar un par de cosas, primero que Julián claramente era tímido y segundo, que estaba nervioso.

"¿Me escribiste para cobrarme?"

Podía ser algo cruel, sabiendo esas pequeñas cosas del chico contestarle directamente así era como atacarlo directamente, pero se le hacía algo divertido, podía imaginarlo tartamudeando.

"No, claro que no"

"Yo solo quería hablar un poco"

"Si tú quieres, por supuesto"

Una risita escapó de sus labios, texteando inmediatamente antes de que le diera algún ataque al chico.

"Julián"

"Estoy bromeando"

Por unos momentos dejo de ver el aviso de "escribiendo", inevitablemente sintió cierta curiosidad que la hizo mordisquear la uña de su pulgar.

"Ah, por supuesto"

Respondió después de algunos momentos.

"Lo siento yo... lo siento"

"Julián, no te disculpes tanto, me vas a hacer sentir mal"

Acompañó su mensaje con un emoji de risa. Aunque el futbolista no podía verla, tenía una pequeña sonrisa en los labios. Había algo curioso en esa interacción, como si los nervios del chico le resultaran refrescantes y de alguna forma hicieran todo bastante natural. Después de todo, la mayoría de las personas que se le acercaban parecían tener un guion ensayado o una intención predecible. Julián no encajaba en ese molde.

"¿Ya desayunaste?", envió Julián después de unos segundos.

"Recién estoy terminando. ¿Por qué? Espero no quieras cobrarme el trago, es un poquito temprano para beber"

"No, claro que no"

"En realidad no debo salir del predio, es jornada de entrenamiento"

"Ah, entonces estás escribiéndome como distracción, ¿es eso?"

Con una sonrisa divertida dejó el tenedor sobre el plato vacío. La conversación ya había logrado animarle la mañana más de lo que esperaba.

"Un poco, pero también porque quería saber cómo estás. ¿Te quedas mucho tiempo en Catar?"

Muy bien, Julián capto su sentido del humor por medio del sarcasmo sin entrar en el nerviosismo, ahora podían entablar una conversación.

"No tanto como tú, imagino. Apenas un par de días ¿Tú?"

"No lo sé, en realidad depende de cómo nos vaya"

Elle podía imaginar la presión detrás de esas palabras. Era obvio que jugar para la Selección -del país que fuera- en un evento tan importante como el Mundial debía ser abrumador, pero Julián lo expresaba de manera humilde, casi casual.

"Creo que ayer no pude preguntarte de donde eres"

"O más bien, en que selección estas"

"Argentina"

"¿Y es tu primera vez?"

"¿Te refieres a primera vez en un mundial o con la selección?"

No lo sé no era una respuesta, cualquiera tampoco.

"Ambas"

"Primer mundial"

"Con la selección absoluta empecé con algunos partidos de eliminatorias para el mundial y luego la Copa América de 2021"

Elle tuvo que releer ese último mensaje por lo menos dos veces, intentando comprender este. Seguro tendría que googlear algunas cosas más tarde.

"Al menos ya tienes cierta experiencia"

"De todas formas, deberías aprovechar la oportunidad. Catar parece un lugar interesante"

"Y seguro que lo es, pero todo se basa en el predio, entrenamientos y partidos"

Podía entender eso desde otro aspecto, cuando ella estaba de tour su agenda se reducía a ensayos y conciertos. Eran pocas ocasiones en las que se permitía hacer turismo o tomarse un respiro, los tiempos simplemente no le daban. Aun así, siempre se podía encontrar algún hueco, por pequeño que fuera. Si bien para ella veía ese viaje como un escaparate para su carrera y un momento de descanso relativamente corto, para él, debía ser todo disciplina y expectativas, era trabajo puro.

"Si te dejan salir algún rato, avísame. Podemos recorrer algo de la ciudad. Solo si no te meto en problemas con tu entrenador, claro"

Envió el mensaje sin pensar demasiado en lo que implicaba. Apenas iba a quedarse ahí por un día más, tenía un álbum en el que trabajar y seguramente otro montón de cosas que no recordaba, no eran vacaciones. Pero no pudo retractarse, no cuando a los segundos Julián respondió.

"Eso me encantaría"

"Y no sé si se pueda, pero lo voy a intentar."

Elle se encontró sonriendo para sí misma. Había algo en su tono - o más bien su forma de escribir - que lo hacía auténtico. Era estimulante hablar con alguien que no tenía una agenda oculta o actividades que esconder, sino alguien transparente y sincero.

"Y, en tus momentos libres, tampoco me molestaría que me escribieras"

No estaba coqueteando, cuando coqueteaba se notaba, no era de las chicas que iban con sutilezas o indirectas. Su reputación hacía justicia a lo que era, juguetona, picara y directa, incluso cuando lanzaba indirectas era clara. Si quisiera coquetear con Julián lo habría hecho la otra noche, no por mensaje.

"Voy a tomarte la palabra"

"Y si tienes tiempo ¿será que podría verte en algún partido?"

Oh dios.

No, ¿no había sido tan clara? Tal vez dio a entender mal las cosas. Le gustaba como estaban llevando la charla, lo sencillo que era, no podía ser posible que el chico estuviera a nada de arruinar eso.

"Jugamos mañana, podría conseguir entradas de seguro si tú quieres"

"Al menos ahí es seguro que estaré"

Infló las mejillas, pensando en posibles respuestas sin sonar descortés o tajante. Escribió una vez y lo borro e hizo lo mismo la segunda vez, la tercera debía ser la vencida.

Bloqueo la pantalla y puso el teléfono en la mesa con la pantalla hacia abajo. Tal vez era ella la que estaba malinterpretando las cosas, solía sobre pensar demasiado lo que hacía o lo que le pasaba. Julián estaba intentando ser amable, de seguro era eso, no era como si le dijera "Ven a verme a mí y solamente a mí", la estaba invitando a ver el partido, a ella que no le gustaba el fútbol, aunque era algo que el todavía no sabía. Lo mejor era no responder, no de momento, tal vez más tarde si aceptaba el le diera que ya no había entradas, una pena, sí, debía esperar.

Soltó un suspiro y se levantó de la mesa, tomando sus cosas sin ver nuevamente su teléfono y regresó a su habitación. Su cuaderno estaba llamándola y rogando porque apuntara alguna estrofa nueva y su guitarra imploraba ser usada, necesitaba concentrarse en el álbum, en sus fans, en su carrera. No podía tener dramas en ese momento, no más dramas, suficiente de ellos tuvo hace un año.

Para cuando decidió tomarse un descanso iban a dar las 5 de la tarde.

Parpadeó un par de veces y dirigió su mirada a la ventana, aún estaba iluminado, pero el calor era mucho más pensado junto con la humedad. El estomagó le gruño al poco, exigiendo algo más que agua, ya que desde su última comida ya habían pasado varias horas. Le pasaba eso demasiado seguido.

Cuando la inspiración llegaba se sentía poseída, nada importaba más allá de la guitarra -o el piano-, las letras y su cuaderno, su vida se reducía a esas tres cosas. Lo que venía después era otro asunto, si había sido una buena sesión, pues estaba de buen humor, en ese momento estaba frustrada.

Observó a su alrededor el montón de hojas de papel arrugadas, los rayos que se podían ver, los garabateos y como las había vuelto bolitas inútiles, no había sido una buena sesión. Llevaba meses sin poder componer algo decente, no desde que... desde ese evento. No sabía si era su mente, su creatividad o ella la del problema, pero algo sucedía. Y no importara lo que intentara, meditación, desconexión, lo que sea, simplemente nada. ¿Cómo es que su discográfica esperaba que en tres meses tuviera listo un álbum? No tenía ni la más jodida idea.

Se pasó una mano por el rostro y se inclinó a tomar su teléfono, era otra pequeña regla suya, si iba a componer en serio nada de aparatos. Simplemente, lo ponía en modo avión y lo dejaba enterrado bajo algún cojín o dentro de una almohada, si había un apocalipsis zombie iba a enterarse porque uno de ellos llego hasta ella, no por una llamada. Reviso primero los mensajes de sus hermanos, eran un par que le avisaban donde estaban por si los necesitaba, ellos entendían que si no respondía era porque estaba ocupada en algo. No se molestó en ver sus redes sociales, siempre eran un caos y siempre lo primero que veía al abrirlas era a ella misma, no le apetecía en ese momento. Siguió bajando en sus mensajes hasta que llegó al chat con Julián, aún no había guardado su número y además, él no le había vuelto a escribir.

No insistió, ni con lo del partido ni con seguir con la conversación. ¿De verdad ella había malinterpretado todo? Necesitaba urgentemente una sesión de terapia, o charlarlo con la almohada al menos, pero pudo aclararse algo, no veía porque no aceptar.

Apenas estaba escribiendo su respuesta cuando en un mensaje flotando le llego el texto de Andrew, su manager. Si algo no podía ignorar era a Andrew.

Abrió el mensaje de inmediato, corto, conciso y entendible, sin ningún lugar a duda.

No le respondió, reacciono con un dedito arriba como aprobación y regreso al chat de Julián, borrando lo que llevaba escrito para cambiar la frase completamente.

"Lo siento, mañana regreso a Los Ángeles"

Hola, hola, gente bonita ¿como estamos por aquí?

Oficialmente paso a decir ¡Felices fiestas! Como regalito adelantado de Navidad les traigo capítulo, un poquito flojo la verdad pero hice mi mejor esfuerzo, tengo el cerebro seco, una disculpa. Pero, en otras noticias, war is over. Entre en vacaciones al fin y egrese de la universidad (que toque trompetas y se abra el champagne), falta la terrible y temible tesis pero ese es problema de mi yo del siguiente año, la de ahora quiere por fin dejar a la pequeña yo imaginativa salir a la luz y escribir.

Poco a poco ire actualizando mis otras historias (el universo quiera) pero con Delicate siendo que tengo más falicidad, tal vez porque constantemente ver a Juli me da ideas para esta futura parejita (lo más dificil es empezar) y les juro que ideas para eso me sobra, ahora la cosa es llegar a que Elle y Julian lleguen a ser al menos un casi algo. En estos capitulos lo que quiero es que conozcan a Elle, es uno de mis personajes más queridos y más complicados, es un mundo, es suya y quiero que la amen tanto como yo a ella. Eso de sobrepensar las cosas, acomplejarse a si misma y demás tiene su explicacion que por supuesto se irá viendo con el pasar de capitulos, y claro, tiene una historia como la cantante más famosa del momento y mucho mucho chisme como se puede esperar.

Me encantaria saber sus opiniones, leer sus comentarios y tambien saber que ideas tienen, me gusta mantener esa interacción.

Sin mas que decir me despido, no olviden de votar ⭐ y comentar 💬, espero y disfrutaran el capítulo.

Les mando un beso impreso y ho ho ho feliz navidad.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro