|F L E E T I N G    E N C O U N T E R S|

Los treinta minutos que le permitieron descansar fueron una bendición y un castigo. No se quejaba nunca por tener la oportunidad de dormir, pero sí que lo hacía cuando era momento de levantarse. Por poco Xander tuvo que cargarla fuera de la cama, tuvo la sensatez de levantarse por su cuenta y sentarse frente al tocador para dejar que la prepararan. En esos momentos se sentía como una muñeca, dejando que la maquillaran y peinaran a su gusto mientras su estilista escogía lo que usaría.

Al final, terminó usando un vestido ajustado en dos tonos de rosa. La parte superior era más intensa en color, dejaba al descubierto sus hombros y tenía una abertura triangular bajo el busto mientras que la falda tiraba más a un tono rosa palo, creando un contraste que le favorecía mucho. No tardaron mucho en arreglarla, por suerte al ser una fiesta privada no había mucho margen a tener cámaras encima así que no estaba tan producida como en otras ocasiones.

Sus hermanos ya la estaban esperando, así que se calzó unos tacones a juego que esperaba no le cansaran demasiado rápido y salió. El auto ya los esperaba afuera para llevarlos al club en algún lugar de la ciudad, en esas situaciones simplemente se dejaba llevar donde fuera.

El viaje no fue muy largo, unos minutos después ya habían llegado y por supuesto, había un buen número de fotógrafos esperando afuera. Se mentalizó antes de bajar, poniendo una sonrisita en su rostro y luego abrieron la puerta. Ni bien bajar ya tenía los flashes encima, al inicio de su carrera era abrumador, pero con el tiempo terminabas mentalizándote lo suficiente para no entrar en pánico.

Le hicieron una monumental cantidad de fotos entre el corto camino del auto a la entrada del club y escuchaba su nombre junto a pedidos de que mirara a algún lugar ¿siquiera sabrían que en realidad no veía nada más que los flashes? Tuvo que cerrar los ojos unos segundos cuando estuvo adentro, sintiendo la mano de su hermano en su espalda.

— ¿Todo bien, pequeña?

Xander tuvo que inclinarse para poder preguntarle eso al oído, el tono preocupado estaba presente por supuesto. Asintió al momento, parpadeando un poco antes de esbozar una sonrisa.

— Sí, solo tenía que acostumbrarme al cambio de luz. Todo bien

El chico asintió y la empujó suavemente para que siguieran caminando. Por la cantidad de personas la fiesta se haría al aire libre, así que después de pasar por el recibidor cerrado los guiaron a una terraza amplia. La música resonaba y la sección destinada para bailar ya estaba bastante llena, otros estaban en la barra, los sillones o por los costados conversando amenamente. No conocía a nadie ahí, pero eran contadas las personas las que no la conocían a ella, lo supo cuando las miradas, unas más disimuladas de otras, se fijaron en ella. Con los años que llevaba en la industria debería estar acostumbrada a siempre ser observada, pero ni el tiempo hacía que te habituaras a estar bajo el ojo público.

Al menos había perfeccionado el arte de sonreír ante cualquier situación, así que levantó la comisura de sus labios y camino junto a su hermano. Inconscientemente, se mantenía pegada a él, algo que hacía desde que era una niña buscando seguridad. Xander mantenía su mano en su espalda, a sabiendas de que en esas situaciones su hermana necesitaba ese contacto como anclaje y más cuando desconocidos empezaron a acercarse para presentarse.

Habló con jugadores, entrenadores y directores, seguramente familiares de estos y también las parejas y le habían dicho mil y un nombres provenientes de diferentes países y de los cuales no recordaba ninguno. Al menos agradecía que muchos tenían la amabilidad de hablarle en inglés, porque si en algo era horrible era en los idiomas y sí que lo había intentado de niña.

No supo por cuanto tiempo estuvo así, pero poco a poco dejó de ser el centro de atención y las personas se retiraron para ocuparse en otras cosas. Aún sentía el tacto de su hermano, constante, como un anclaje.

— Iré por un trago ¿sí? — dijo mirándolo, incluso sin palabras, el solo gesto de su hermano en su rostro le transmitió el mensaje — no voy a tardar, lo prometo.

Se alejó sin más caminando tranquilamente hacia la barra que al menos no estaba tan llena. Había gente que la miraba, otros la saludaban y en esos casos sonreía a forma de devolver el saludo, pero nada iba a detenerla de su objetivo.

— Un whisky sour, por favor — pidió al bartender que asintió y de inmediato se puso a trabajar en ello.

Aprovecho esos momentos para observar a las personas, era algo que le gustaba hacer, observar. Veía parejas, grupos y un par de personas solitarias ¿será que como ella buscaban un momento de tranquilidad? Vio también a Delylah, conversaba con un hombre que era muy de su tipo y parecían estar pasándola bastante bien. No pudo evitar sonreír, le gustaba ver a las personas que quería siendo felices.

— Aquí tiene señorita

Se vio interrumpida por la voz del bartender, dándole una sonrisa y agradeciéndole por el trago para agarrarlo, le dio un sorbo, dejando que bajara por su garganta y que el sabor del limón, el azúcar y el whisky se mezclaran, haciéndola sonreír.

Giró dispuesta a regresar con su hermano, pero inesperadamente chocó contra alguien, tirándole sin querer el trago encima. Fue un milagro que no tirara el vaso, porque al menos atino a dejar este en la barra.

— Lo siento — se disculpó de inmediato, apresurándose a tomar algunas servilletas — No me fije, en verdad lo lamento

Se enfocó en intentar secar la ropa, pero era inútil, primero que ya estaba manchada y la tela se estaba pegando a la piel. Hizo una mueca y levanto la mirada para ver a la persona, reparando en que era un chico. Este tenía también la mirada en su ropa, pero no parecía enfadado en lo absoluto,

— No te preocupes, no es nada

Se percató de un acento bastante bruto en el inglés del chico, cayendo en cuenta de que no era hablante nativo y tal vez ni siquiera fluido. Pero se veía amable, incluso le dio una sonrisa leve que en el idioma que fuera significaba "No te preocupes"

— ¿Puedo ayudarte de alguna forma? — preguntó, hablando de una forma un tanto más clara en un intento de que la comprendiera — Bueno... aunque las servilletas no es que hagan mucho

El chico soltó una pequeña risa, cosa que al menos hacia el ambiente se sintiera mucho más relajado.

— A menos que me puedas conseguir otra camisa creo que no se puede hacer nada — respondió el, manteniendo una sonrisa — Soy Julián

— Julián... — repitió ella, intentando mantener un parecido en la pronunciación que no logró del todo.

Lo observó mejor, notando que a pesar del contratiempo, mantenía una actitud relajada, casi despreocupada. Había algo en su presencia que le transmitía tranquilidad, una sensación inusual en medio del bullicio que la rodeaba y que finalmente, le quitó el rastro de culpa e incomodidad que sentía por el accidente.

— Yo soy Giselle — respondió ella, devolviéndole la sonrisa. — De verdad lo siento, no suelo ser tan torpe

Julián sacudió la cabeza, restándole importancia con un gesto de la mano.

— De verdad, no te preocupes. He pasado por cosas peores en la cancha— dijo con una risa ligera, como si estuviera acostumbrado a este tipo de situaciones.

Elle lo miró por un momento, capturando la naturalidad con la que manejaba la situación. No había rastro de incomodidad, lo que la hizo relajarse un poco más. Le resultaba extraño este breve encuentro, tan casual en medio de un evento que, por lo demás, estaba lleno de formalidades, sonrisas forzadas y miradas calculadas.

— ¿Eres futbolista? — preguntó, aunque era más una confirmación que una verdadera duda.

— Sí, juego en el Ri... en el Manchester City — explicó él, incluso corrigiéndose a sí mismo con algo de vergüenza

Giselle notó la manera en que Julián se corregía, un poco nervioso al mencionar su equipo, y no pudo evitar encontrarlo encantador. Un pequeño sentimiento de ternura la invadió, mordiéndose el labio inferior para disimular la sonrisa que amenazaba con aparecer. Parecía tan distinto a otros que había conocido en eventos como ese, donde la pomposidad y el ego eran casi inevitables. Era agradable poder al menos presentarse con alguien como una persona normal, y no sentir que solamente conversaban por quién era.

— Bueno, no todos los días tienes a una torpe derramándote un trago encima.

— No diría torpe — contestó él, su sonrisa se mantuvo constante

— Aun así, al menos debería compensarte de alguna forma ¿no crees? — preguntó ladeando suavemente la cabeza

El muchacho se hizo el pensativo, haciendo una pequeña mueca que se le hizo simplemente adorable.

— No lo sé, tal vez un trago pueda ser buena forma

Iba a aceptar, de todo el montón de personas que había "conocido" -si es que decir el nombre y tener una conversación trivial sobre ella era conocer a alguien- ese día Julián era de lejos el más agradable de todos, pero su mirada captó a su hermano. Xander le hacía algunas señas para que regresara con él.

— Tal vez en otra ocasión — respondió, regresando su mirada a él y ofreciéndole una pequeña sonrisa — Yo ya tengo que irme, pero fue un gusto conocerte, Julián, a ver si volvemos a vernos

La repentina respuesta de la chica sí lo tomó por sorpresa. La excusa del trago era para seguir hablando con ella porque no iba a dejarla pagar, pero ahora ya no tenía oportunidad. De todas formas le ofreció una sonrisa y asintió levemente.

— Claro, fue un gusto conocerte, Giselle

Se miraron una última vez y la rubia empezó a caminar para volver con su hermano que le sonrió una vez estuvo lo suficientemente cerca.

— Hermanita, iba a presentarte. Ellos son Harry Kane, John Stones y Jack Grealish, son parte de la selección británica

La rubia miró a su hermano, esa era otra de las razones por la que la había acompañado. Él sí era fanático del fútbol y tenía algunos amigos en la selección de Inglaterra, claro que no esperaba que se los presentara justo en ese momento. Pero sonrió mirando a los tres.

— Es un placer — saludó de forma amable

Normalmente, no se quedaba mucho tiempo en fiestas donde no conocía a las personas, pero hizo la excepción, principalmente porque su hermano estaba bastante entretenido con sus amigos y ella no era capaz de portarse como una niña para pedirle que se fueran. Al menos se relajó, consiguió un trago -que esta vez no le tiró a nadie- y conversó, pero en todo el resto de la noche no vio a Julián.

No es que lo estuviera buscando, pero ocasionalmente miraba a su alrededor a ver si de casualidad se lo topaba, no fue el caso.

Incluso ahora que varias personas ya se habían retirado no lo vio ni de casualidad, pero sí que vio a su hermana. Delylah conversaba con un chico de forma bastante animada, incluso con la distancia podía notar que era el tipo de chico que le gustaba. Más alto que ella, pelo corto y tatuajes adornando sus brazos por completo.

Posiblemente, se quedó mirando demasiado porque su hermana giro la cabeza hacia ella, atrapándola mientras observaba.

— Elle, ven — la llamo con una sonrisa.

La rubia sonrió levemente y se acercó, el acompañante de su hermana ya la estaba mirando y tenía una sonrisa en el rostro. Inmediatamente, pudo identificar que era el tipo de sonrisa galante, una que veía usar a varios chicos cuando buscaban conquistar a alguien, al menos podía concederle que el sabía usarla a su favor.

— Elle te presento a Rodrigo de Paul, es jugador de la selección argentina — sonrió su hermana hacia ella una vez estuvo a su lado. — Rodri, ella es Giselle, mi hermanita

Giselle se sorprendió un poco por escuchar hablar a Dels en otro idioma, toda su familia sabía por lo menos un idioma fuera del inglés de forma fluida, todos menos ella y Leo. Había aprendido algo de francés, pero los idiomas no eran lo suyo y menos el español.

— Giselle, que gusto conocerte

— Elle no habla español

— ¿Qué estás diciendo?

Debía tener cara de tonta, apenas entendía su nombre en medio de lo que ambos hablaban. Dels rio levemente, sabiendo que tendría que actuar de traductora entre ambos dado que Rodrigo tampoco hablaba inglés.

— Dice que un gusto conocerte, Elle y me comentaba que hablaste con uno de sus compañeros

— Hable con muchas personas hoy, Dels, no me acuerdo de la mitad de nombres

— Julián me parece que se llama

Entonces sintió un repentino interés en la conversación y también en Rodrigo.

— Ah sí, creo recordar a Julián

— No tengo ni idea de qué están hablando, pero decile a tu hermana si me pasa su número. — Delylah le dio una mirada que hizo al chico reír un poco — El tuyo ya lo tengo, linda. El de tu hermanita es para pasárselo a Juli.

La mayor de ambas sonrió levemente, negando con la cabeza.

— Parece que Julián no pudo pedirte el número y es amigo de Rodri, pregunta si puedes dárselo, pero si no quieres me invento algo.

Elle mordió levemente su labio inferior, no daba su número a muchas personas porque generalmente la gente se acercaba por ser Giselle Lancaster, no por Elle. Julián no parecía ese tipo de persona y si era plenamente sincera si tenía ganas de tal vez conocerlo un poco más, de todas formas igual cabía la posibilidad de que en realidad no la llamara.

— Claro, no veo porque no — respondió con una pequeña sonrisa

Después de decirle a Rodrigo y que él le pasara su teléfono la rubia anotó su número para devolverle el teléfono.

— Gracias, se lo paso a Juli — sonrió el chico guardando el teléfono — Ya me tengo que ir, nos vemos Giselle. Chau linda — dejó un beso en la mejilla de Delylah antes de retirarse.

Giselle sonrió ampliamente, mirando a su hermana con travesura mientras esta mantenía su mirada en Rodrigo.

— No necesito aprender español para saber que aquí hay algo — comento la menor, reprimiendo una risita.

Delylah pareció reaccionar, mirando a su hermana que empezó a reír de inmediato.

— Oh cállate y camina, estrellita. Es tarde y es mejor irnos

Aun entre risas Elle caminó para salir y reunirse con Xander que ya las esperaba junto al auto para ir se regresó al hotel. Se acomodó en el asiento y soltó un pequeño suspiro. Sus hermanos empezaron a hablar entre ellos, pero ella cerro los ojos para descansar un poco aunque en su intento de hacerlo cierto chico rondó sus pensamientos y también la pregunta de si su número llegaría a el y podría terminar en un mensaje.

Lo escrito en cursiva significa que están hablando en español

Hola hola gentecita hermosa, finalmente llegó el primer capítulo. Me costó un poquito escribirlo porque arrancar siempre es más complicado pero finalmente encontre la inspiración. Uusalmente escribo más largo pero esta vez será solo esto, espero la musa llamada inspiración me visite más seguido. Otra cosita es que estoy tentadisima a escribir un segundo fanfic de la Scaloneta con Rodri (porque ese hombre me trae loca tambien) con Dels, claro que habría muchos cambios en mi universo y aún no tengo nada bien estructura, así que sería un proyecto a futuro.

Un pequeño momento de promoción, hola, para los que no me conocen soy Yami y llevo ya unos años en esta plataforma, si les gusta lo que escribo tengo más fanfics en mi perfil sobre Juego de Tronos, Bridgerton, Narnia y tengo planeados muchos otros. Eso si, advierto que tardo mucho en actualizar por temas universitarios pero lo hago eventualmente. Si quieren seguirme también lo agradecería. También decirles que tengo una cuenta de tiktok destinada a mis historias de wattpad así que si quieren seguirme o ver el contenido me pueden encontrar como euphoria_me

Sin mas que decir me despido, no olviden de votar ⭐ y comentar 💬, espero y disfrutaran el capítulo.

Les mando un beso impreso.