𝑬𝒏𝒕𝒓𝒆𝒏𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒚 𝒆𝒏𝒐𝒋𝒐.
Entre los pasillos morados y algún que otro rojo de el buque de guerra Decepticon, La Nemesis, una imagen que no se da todos los días.
En lo que todos recargaban, en una de sus tantas habitaciones, Rocket jugaba con su pequeña antes de su recarga diaria. Jugando con sus diminutas extremidades. Ella le miraba con una de sus manitas en la boca pero sus ópticos transmitían esa curiosidad y alegría de siempre.
Animando en lo que cantaba con ese característico tono de cuando se habla a un sparkling (bebé), la bot más pequeña se divertía con los payasadas que hacía su padre dándole su más sincera sonrisa y risitas. Rocket algo cansado en sus ópticos pero con energías de sobra se reía entre dientes de la felicidad de su sparkling.
Mirarla así le daba ánimos de seguir, después de una pérdida importante para el. No debía debilitarse ya que descuidaría a su estrellita fugaz, jugando un poco mas con ella sosteniendo cerca de ellos un regalo para ella. Recordando sus risitas dulces dentro de su propia cuna en lo que esperaba que ella le entrara sueño y así poder recargar.
Despertó, amargado y de mal humor ya siendo costumbre casi. Por instinto volteando a un lado suyo, una costumbre que aún tenía y no se le había quitado. Viendo en dirección de donde se suponía que estaría la cuna de ella pero encontrando una mesita de noche con una alarma sonando y la lámpara encendida en su lugar.
Resopló molesto apagando la alarma y teniendo que levantarse, aunque no tenía ganas de siquiera abrir los ópticos otra vez, probables síntomas de una severa depresión.
Camino por los pasillos que apenas se estaba aprendiendo de memoria, recordando que hoy era un día de entrenamiento. No recuerda mucho de lo que dijeron ese día, estaba sumado en sus pensamientos en ese momento que no presto atención.
Iba a seguir de largo sin darse cuenta que estaba enfrente de la sala pero fue detenido por la voz de Cliffjumper. Miro inmediatamente hacia la voz dándose cuenta de que casi se pasaba a otra parte de la base.
Entro con ligera desconfianza, mirado a todos lados y lento dirigiéndose hacia Cliff, seguía nervioso de ser básicamente un ex-decepticon.
Cliff le agradó y estuvo feliz de que el nuevo si asistiera al entrenamiento y no se quedara en cama. Un paso adelante para salir de ese evento traumático, según el. Le hablo con ánimo expresando su felicidad hacia el.
Pero la mente de Rocket estaba en los Autobots que ahora lo miraban, sintiendo sus miradas curiosas o a veces juzgadoras en todas partes pero un ligero sacudido de cabeza lo alejó de esos pensamientos.
Cliff poniendo sus manos sobre sus caderas y volteando arriba para verlo mejor. Y retrocediendo un poco para que él pueda verlo mejor y el chasis de Rocket no le moleste a la vista.
—Y dime ¿qué tipo de arma es tu especialidad grandote?
—Eh, era francotirador, uno bueno, según los otros
—¡Franco!, bien, vas con Moonracer. Ella es como la hermana pequeña de todos, créeme te vas a encariñar con ella rápido
Rocket parpadeó un par de veces en lo que seguía al pequeño bot, volteando hacia los que estaban en la práctica de tiro, entre ellos el líder, Optimus Prime. A él lo conocía de sobra, veía por encima a los demás.
Solo su atención se centró un poco en un bot aún joven, siendo atendido por "Hot Rod". Por lo que él recordaba. El pequeño amarillo era bastante inexperto y se notaba en cuántas veces fallaba.
El pequeño amarillo volteó algo triste en su mirada hacia Hot Rod por no darle al objetivo pero este le calmó. La voz inocente del pequeño fue un golpe duro sin saberlo, quedándose viendo al pequeño con emociones encontradas y sacado de sus pensamientos al ser presentado a Moonracer.
Una fembot joven, como Arcee, con unos bonitos colores verdes claros y aqua. Otro golpe bajo, se parecía tanto a su sparkmate (esposa) que se sintió más seguro junto con ella.
Luego le fue entregado su propio rifle, ¿por qué era tan diferentes uno del otro?
—Y... ¿como dijiste que era esto?
—Eso es la munición
—¿Tan grande es esta cosa?, parece una ametralladora con esto
—Es por el tamaño de las balas je, son más grandes y perforantes. Perfecta para daño y el de destruir estructuras o partes de otros bots ¡Anda, pruébalo!
Eso, eso último fue lo que llamó su atención. Daño perforante dice, eso le dio una idea retorcida pero solo se quería como un pensamiento perturbado, ¿no?
Miro a los distintos objetivos que tenía enfrente, 9 en total y posicionados en diferentes alturas. Y con las instrucciones dadas por la joven fembot sobre este rifle Autobots. Se dedicó a destrozarlos, rápido y sin dificultad le dio a los 8 pero el más alto se le quedó mirando un rato.
Había llamado la atención de algunos de los bots que estaban en la sala de entrenamiento, incluyendo a Optimus que le miró de reojo, un expresión tranquila y algo seria. Lo normal de el.
Tuvo algunas alucinaciones o visiones de su pasado, solo pasaron como dos días desde ese suceso. Seguía doliendo punzantemente como un cuchillo enterrado en lo más profundo de su spark, cada movimiento hacia que se moviera y abriera más la herida y se fuera más adentro de esta.
Su agarre en el arma se apretó y apretando un poco los dientes, imaginando que era un seeker en su modo alterno. Disparo y dio al blanco.
Se desestreso con ese disparo, algunos bots le felicitaron por su predicción, elogiaron y el más pequeño hasta le aplaudió, era muy tierno. Optimus le siguió viendo, parecía analizarlo con la mirada. Y eso le puso nervioso.
Agradeció a los bots por los cumplidos, dejó el arma de donde debería estar y practicó otro poco con las cosas del lugar. Hasta que el lugar estuvo solo, el se quedó golpeando el costal del tipo gym, le dolían los brazos así que descanso. Recuperando el aliento.
Cerro por un momento sus ópticos, de nuevo escenas de ese día inundaron su procesador. Se quejó en lo que pasaban rápidamente, le dolía perder a su pareja pero a su hija fue lo que le colmo la vida.
Se desquitó con el saco, su mente se nubló por un buen rato; golpeando sin cesar alucinando con varios de los Seekers de ese día lamentable. Solo un dolor agudo fue el que lo detuvo y lo devolvió a la realidad.
Miro el saco, este estaba ondo del centro por la frecuencia y la fuerza de los golpes, lo que hizo asustarse fue las marcas de energon en este. Miro sus nudillos y vio que los había lastimado tanto que sangraron.
Respiró rápidamente al ver el energon fluir, su mente le estaba haciendo una mala pasada con el recuerdo de la cápsula rota, el energon de su pequeña en sus propias manos, esparcido por el piso y la cápsula.
Estaba en medio de un ataque hasta que las escenas cambiaban de ser su pequeña ahora sin vida a la de el cuerpo de un seeker, probablemente muerto o algo. Sus manos manchadas de igualmente por el vital energon, la cara del seeker destrozada e irreconocible. Mil y un emociones fueron de acá para haya se sentía raro.
Se sostuvo la cabeza intentando calmarse en lo que las imágenes y más explícitas pasaban rápidamente, estaba perdiendo la cordura de a poco, soltó una risa fuerte y se tapó rápidamente la boca.
Con eso se logró tranquilizar, dirigiéndose al área médica para atender sus nudillos pero las imágenes y el hecho de es risa salir en esa alucinación. Lo dejo inquieto y con menos confianza en si mismo.
Por suerte nadie lo había visto tener ese colapso nervioso y la risa sádica de igual manera nadie la hoyo. Solo camino hasta el área médica con la mejor cara para el, la que se había vuelto típica, una de cansancio y aburrimiento. Se encontró con Cliff y el pequeño bot amarillo en la misma quienes lo saludaron alegremente.
Estos dos habían ido a una misión para encontrar energon, por desgracia Cliffjumper se había lastimado el brazo severamente y el pequeño bot amarillo, Bumblebee o B-127 se había lastimado sus piernas pero era menos que Cliff.
Rocket se quedó mientras atendían a ambos y luego a el. No le quito la mirada de encima a Bee, Primus.
¿Por qué le recordaba a su pequeña muerta este bot joven y amarillo?
¿Por qué quería mantenerse cerca de él? Protegerlo... no, algo más. Sostenerlo y no soltarlo nunca. Junto a él.
Le vio hablar con Cliffjumper un buen rato en lo que él era atendido por uno de los miembros de los "Protectobots", First Aid. Su mente volvió con los pensamientos retorcidos, sus pupilas algo más dilatadas mientras veía a ambos bots hablar y reír.
"Sostenerlo, abrazarlo, tenerlo junto a mi... junto como si fuera mi pequeña estrella fugaz. Hasta que yo mismo me pudra"
Pensamiento que repetía frecuentemente en lo que era atendido y viendo a los bots de más pequeña estatura. Pupilas dilatadas hasta más no poder, llenando su óptica azul oscuro con un color negro o un azul muy fuerte, daba miedo verlo.
Pero, ¿se puede culparle? No mucho, al final.
Solo es un padre que perdió a su familia.
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