Años después...

— ¿Donde está papá koo? — Preguntó el pequeño niño de ya tres años.

— La verdad bebé es que ni yo se.

— Está en la tienda comprando un... No te lo puedo decir. — Dijo para luego tapar su boquita con sus manos.

— No nos guardamos secretos entre tú y yo.

— Es que no te lo puedo decir papi.

— Está bien, pero espero que quede en tu conciencia Jeon Jungsoo.

El pequeño niño esperó a que su papá le terminara de colocar sus zapatos para poder ir a jugar con sus juguetes.

Su juguete favorito era el que su papá koo había roto y el que su papá Mimi había reparado.

— ¿Que estará comprando?— Se preguntó a sí mismo el rubio.

Mientras que Jimin se cuestionaba que era lo que podía estar comprando su novio, Jungkook ya había llegado.

— ¡Papi!

— Hola bebé, ¿Donde esta tú papi?

El niño apuntó hacia el piso de arriba.

— ¿Te preguntó algo?

— Casi le digo donde estabas, pero supe guardar el secreto.

Jungkook le sonrió y le dio el dulce que había comprado especialmente para el.

— ¿Donde estabas? Jungsoo no me quiso decir por que era un secreto.

— Estaba comprando algo.

— ¿Que cosa?

— Dulces para Jungsoo. — Mostró la bolsa.

— Yo también quiero.

Jimin escogió uno de los tantos dulces que su novio había comprado y se lo comió.

— ¿Rico?

Jimin asintió.

— ¡Papá! ¿Quieres jugar en la pista de autos?

— Ese juguete es mío.

— Papá Mimi me dijo que es mío.

Jungkook miró a Jimin pidiendo una explicación, ya que habían quedado en que el juguete sería para Jungkook.

— Papá mimi aveces miente, por ejemplo cuando te dijo que ese juguete es tuyo.

Jimin le dio un golpe en el brazo.

— Pero vamos a jugar, déjame hablar con papá y voy.

Jungsoo solo asintió yéndose hacia su habitación para armar la pista y esperar a que su papá llegara.

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— ¿Para que es ese anillo? — Preguntó Jungsoo al abrir una pequeña cajita.

— Es para tu papá.

— ¿Le vas a pedir que sea tu príncipe?

Jungkook rió.

— Algo así.

Jungsoo tapó su boca con sus manitos.

— Y tú me vas a ayudar para la sorpresa. — Le dijo el castaño a su hijo.

— ¿Que gano yo?

— Eres igual a tu padre, tienen que recibir algo a cambio siempre.

— No es verdad. — Respondió Jimin entrando a la habitación.

— ¿Le puedes colocar los zapatos?

— ¿Y que gano yo a cambio? — Jimin rió por la cara de su novio. — Es broma.

Jungkook terminó de vestirse al igual que Jungsoo, cuando estaban todos listos los tres se subieron al auto. Esta vez Jimin manejaría así que se colocaron sus cinturones para no morir.

— No manejo tan mal. — Dijo el rubio, a lo que un hombre le tocó la bocina y el también lo hizo. — ¡¿Que te pasa idiota?!

— Amor calma.

— ¡Deja de joder y pasa por arriba! ¿¡Que no ves que está en rojo?!

— Jimin.

— Lo siento, ya me calmé.

Jungsoo tenía sus ojos abiertos de par en par al escuchar aquellas palabras, siguió jugando con sus autitos sin prestar atención a lo que sus padres hablaban.

— ¿A donde vamos? Ni si quiera me dijiste a donde vamos.

— Es una sorpresa, se que las odias, pero esta te va a gustar.

— Está bien.

Jimin sonrió mientras le mostraba su dedo del medio al señor de atrás.

— ¿Por que lo haces eso al señor papi?

— ¿Que? ¿Esto? — Levantó su dedo. — No es nada, jamás lo hagas.

— Tienes que controlarte.

— De vuelta manejas tú.

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— Tienes toda la boca sucia Jungsoo, por la mierda nadie sabe comer aquí. — Jimin tomó una servilleta y limpió la boca de Jungkook y Jungsoo.

— Es que está rico. — Se excusó Jungkook. — ¿Quieres que pida la cuenta?

— Si.

Jungkook la pidió y buscó su billetera para poder pagar, no encontró su billetera por ningún lado y comenzó a entrar en pánico.

— ¿Que pasó? — Le preguntó Jimin al ver su rostro.

— Creo que dejé la billetera en el auto.

— ¿Y como vamos a pagar?

Jungkook se encogió de hombros.

— Nada que una mamada no resuelva.

— No, Jimin, buscaremos una solución.

La pareja comenzó a pensar en que podrían hacer para poder pagar, hasta que Jimin recordó que traía dinero.

— Yo pago. — Jimin sacó el dinero que decía en la cuenta y se lo dio a la mesera, esta le agradeció y se retiró.

Jungkook le hizo unos gestos a su hijo para que distrajera a Jimin de alguna forma.

— Papi mira mi baile. — Jungsoo se bajó de la silla y comenzó a bailar distrayendo a Jimin.

— Que hermoso bailas bebé. — Le dijo Jimin a su hijo, quien seguía dándolo todo mientras que su papá se arreglaba su cabello y sacaba aquella cajita que le había mostrado.

Se puso de rodillas al lado de Jimin y llamó su atención.

— Amor.

— Estoy viendo a Jungsoo bailar. — Le dijo sin mirarlo aún.

— Jimin.

— Un segundo.

— Park.

— ¿Que quieres Jeon?

Jimin ahora si se dio vuelta, apenas lo vio agachado y mostrando el anillo en la cajita tapó su boca con sus manos.

— Santísima Virgen.

— Te diría un discurso, pero estoy comenzando a sudar de los nervios a que me digas que no. — Rió nervioso para luego aclarar su garganta. — ¿Quieres casarte conmigo?

— Claro que si.

Jungkook se paró del suelo y abrazó al rubio mientras besaba sus labios.

— Te amo.

— Y yo a ti, mucho.

Jungsoo también se unió al abrazo viendo a sus padres llorar de felicidad.

Jungkook feliz de haber cruzado su vida con aquel chico rubio que al principio solo sería su compañero sexual, pero más que su compañero de cama ahora sería su compañero de vida.

Por que Jimin lo era todo para él.

Era su baby.

Fin...

No puedo creer que terminó Baby 😭 era una de mis historias favoritas

Espero que hayan disfrutado esta historia al igual que yo, muchísimas gracias por el apoyo 🤍