Jungkook había pasado al supermercado a comprar los dulces de Jimin, había una fila enorme y por eso se estaba demorando tanto.

Jimin tenía un puchero en el auto mirando por la ventana, tenía sus ojos llenos de lágrimas ya que extrañaba a su novio.

— ¿Y si me está engañando? ¿Y si le gusta alguien menos panzón que yo? — Miró su pancita viendo que esta no estaba tan grande. — No estoy tan panzón.

Se le volvió a formar aquel puchero dejando escapar sus lágrimas, comenzó a sollozar en el auto mientras miraba por la ventana fijándose si su novio venía.

Una pequeña sonrisa remplazó aquel puchero al ver a su novio con bolsas de dulce en sus manos. Jungkook abrió la puerta y le entregó la bolsa con dulces.

— Escogí varios, ahora que estas pansoncito comes de todo, así que... ¿Por que estas llorando? ¿Estás bien?

— ¿Por que te demoraste tanto? ¿Quien es el otro?

— Había fila bebé, por eso me demoré, no tienes que llorar amor. — Le dijo mientras limpiaba las mejillas de su novio. — Te amo mucho.

— También te amo, gracias por esto.

— ¿Quieres que veamos una película cuando lleguemos?

Jimin asintió.

— ¿Me vas a dar gomitas?

Jimin negó.

— Amor.

— Llorare otra vez, no me sigas insistiendo.

Jungkook no le siguió insistiendo y condujo hasta la casa de Jimin, en cuanto llegaron pocky los recibió con ladridos y muchas la
Idas en sus rostros.

— ¿Como te portaste?

Pocky le ladró.

— Tomaré eso como un bien. — Dijo el rubio acariciando la cabeza de el perrito.

Mientras que Jungkook había ido por sus pantuflas, pero se dio cuenta de que pocky se las había comido.

— Se comió mis zapatos. — Le dijo a su novio mientras le mostraba sus pantuflas.

— Te presto las mías si quieres.

— Gracias baby.

Jimin siguió jugando con pocky y luego buscó alguna película para poder ver junto a su novio.

— ¿Crees que debería darle de mis gomitas?

Pocky le ladró en respuesta.

— Tomare eso como un no.

Jimin abrió su paquete de gomitas y comenzó a comérselas, Jungkook bajó las escaleras viendo a su novio ya comiéndose las gomitas.

Jimin estaba por meterse una gomita a la boca pero la dejó caer al ver a Jungkook sin polera.

— No puedes provocarme de esa manera. — Le reclamó el rubio.

— Hace calor acá adentro, si quiere me pongo una polera.

— Mientras nadie venga a visitarte puedes estar así.

Jungkook se sentó a su lado abrazando sus hombros y esperando a que Jimin le colocara play.

— Dame. — Jungkook abrió su boca y Jimin le dio un par de gomitas. — Están buenas.

— Como yo.

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Jimin estaba sentado en el regazo de Jungkook mientras lo besaba, el castaño tenía una de sus manos en su cintura y otra en su mejilla.

— La película aún no termina.

— Da igual, está aburrida de todas maneras.

Jimin siguió besando sus labios sin tomar en cuenta la película, en cuanto su respiración se estaba por acabar decidió separarse.

— Besarte mientras estabas comiendo gomitas fue la mejor decisión de mi vida. — Le dijo el rubio mientras abrazaba su cuello.

— Te amo.

— Y yo a ti.

— ¿Mucho?

— Mucho mucho.

Jungkook le sonrió y besó su frente, su nariz y luego sus labios.

Pocky comenzó a ladrar mientras se colocaba entremedio de la pareja, Jimin solo rió y dejó caricias en su cabeza.

— No estes celoso bebé, ve a comer, papi te llevará más comida si quieres.

Pocky solo se fue para ir a comer dejando a la pareja sola nuevamente, Jimin volvió a abrazar el cuello de su novio recostando su cabeza en su pecho.

— Pocky es muy celoso, igual que su dueño.

— No soy tan celoso como él.

— Los dos son igual de posesivos. — Dijo Jimin.

— Te cuidamos, que es muy distinto.

— Los amo a los dos, son los únicos hombres que quiero en mi vida.

— Nosotros también te amamos bombón.

El castaño acarició su espalda dejando un besito en su cabeza.

— Te amo. — Le susurró Jungkook.

Al no obtener respuesta miró a su novio, sonrió al ver que estaba dormido en su pecho.

— Jamás aceptaré ver una película contigo otra vez.

Lo tomó entre sus brazos y subió las escaleras con cuidado, abrió la puerta con su pie y lo recostó bajo las sábanas.

— Duerme bien nene. — Besó su frente y bajó las escaleras, apagó la tele y fue para la cocina.

Se hizo unas tostadas con mantequilla y té, pocky se sentó junto a él para acompañarlo mientras comía.

— No puedo creer que ese chico haya hecho un cambio tan grande en nuestras vidas. — Le habló al perro. — Tú lo amas tanto como yo, nos dolería mucho si se fuera en algún momento.

Pocky ladró.

— Lo sé, el es lo mejor que nos pudo pasar, es mi bebé, mi nene, mi amor, mi corazón, mi baby.

Pocky volvió a ladrar.

— No lo amas más que yo, deja eso.

Pocky se bajó de la silla y se fue para el sofá.

— Déjame solo, veremos quien te dará paseos en las tardes.

Pocky volvió a la cocina jalando de su pantalón.

— Ahora te jodes, ven a acostarte con el panzón y yo.

Ambos subieron las escaleras para acompañar a Jimin a dormir.

Amo como Pocky y Jungkook son tan unido:(