— Hola bebé. — Saludó Jimin al perrito al entrar a la casa de Jungkook. — Te extrañé.

El perro solo ladro y lamió su rostro, tiró de la manga de su chaqueta queriendo llevarlo a algún lugar.

Jimin dejó que lo guiara a donde sea que quería llevarlo, Jungkook curioso y de brazos cruzados los seguía detrás.

Pocky lo llevó hasta las escaleras haciendo que los tres subieran, lo llevó por el pasillo hasta dar con la puerta de la habitación del mayor. El perro abrió la puerta y dejó que Jimin entrara, se acostó en la cama y le ladró nuevamente.

— Quiere que te acuestes con el. — Le dijo Jungkook en la puerta.

— ¿No hay problema con que me acueste?

Jungkook negó.

Jimin con una pequeña sonrisa fue y se acostó junto con pocky en la cama de Jungkook, no dejaba de hacerle caricias en su pancita haciendo que el perro moviera una de sus patas gracias a las caricias.

— ¿Quieres algo de comer? — Le preguntó Jungkook a Jimin. — Es algo tarde y me demoraría mucho si cocino ¿Te parece si pido algo?

— Claro. — Fue lo único que contesto para volver su atención al perro. — ¿Que es eso? — Apuntó Jimin a un montón de papeles en el escritorio de Jungkook.

— Son diseños de tatuajes. — Contestó.

Jimin se paró de la cama y fue a revisarlos, habían unos que le gustaron muchos y hasta le dieron ganas de tatuarse así que decidió preguntar.

— ¿Me harías uno?

— ¿Quieres que te tatúe?

Jimin asintió.

— Bebé, tienes que estar seguro de que te lo quieres hacer.

— Lo estoy, hace mucho que lo vengo pensando pero no conocía a alguien para que lo hiciera. — Dijo. — Pero que sea la próxima semana.

— Cuando tú quieras.

Jimin sonrió al escuchar que el mayor si lo tatuaría.

— Necesito una recompensa si quieres que te tatúe.

— Te pagaré, no hay problema.

— No quiero que me pagues. — Jungkook de fue acercando a él poco a poco. — Quiero que...

Pocky ladró antes de que Jungkook terminara de hablar.

— El no quiere escuchar tus cosas sucias y yo tampoco.

— No era algo sucio.

— ¿Que me ibas a pedir? ¿Que te cocinara desnudo? ¿Que lo hiciéramos en tu auto? ¿En el cine? ¿Una gasolinera?

— No, pero si es lo que quieres podemos hacerlo en el orden que tú quieras.

— No gracias. — Le dio un pequeño empujón en su pecho y abrió la puerta para irse. — Vamos pocky.

El perro ladró bajándose de la cama y siguiendo al menor hasta el piso de abajo.

— Mi propio perro me traiciona. — Musitó para sí mismo.

— ¡Deja de hablar solo y baja!

Jungkook mandó una patada al suelo para luego bajar junto con los otros dos que lo esperaban.

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— Está rico. — Dijo el rubio al comer la comida con sus palillos.

— No tanto como yo.

— Aún no lo sé.

— Me estás provocando. — Más que una pregunta había sido una afirmación. — Eso me prende.

— Estamos comiendo. — Dijo refiriéndose a el y pocky que estaba sentado a su lado comiendo croquetas.

— ¿Me acompañas a buscar mi cargador?

— Puedes ir solo, no es como que te vas a perder.

Jungkook se paró de la mesa y lo tomó de lo brazos para estamparlo contra la pared.

— Escucha, con solo verte me pones mal y debes hacer algo al respecto.

— Te dejaré una foto mía y resolverás tus problemas. — Sonrió y se acercó un poco más a su cara, sintiendo la respiración de Jungkook estampando su rostro. — Sigue soñando conmigo en tu cama.

— Pronto lo estarás y soñarás tú conmigo en tu cama.

— Te tienes mucha fe, me gustan decididos.

Jungkook sonrió y se acercó un poco más a su rostro, su intención era un beso, pero Jimin fue más ágil y le colocó su mejilla.

— Buen intento. — Jimin salió de su atrape que Jungkook tenía con sus brazos a cada lado y se sentó en la mesa a seguir comiendo. — Pocky ya terminó.

— Bien por el.

— ¿No quieres más? — Le preguntó Jimin al perro.

Este solo se bajó de su silla y se fue al sillón, se acomodó a su gusto y cerró sus ojitos con intenciones de dormir.

— Deberíamos hacer lo mismo. — Dijo refiriéndose a dormir un poco.

— Lavaré esto, puedes esperarme arriba.

— Oh no, me iré a mi casa a dormir, solo.

Jungkook lo detuvo cuando vio que estaba recogiendo sus cosas, Jimin lo miró sin entender.

— No te vayas ¿Dejarás a pocky solo? — Dijo en un susurro pero audible para el rubio.

— Tienes razón, dormiré con el.

Y antes de Jimin de fuera al sillón Jungkook lo tomó entre sus brazos y comenzó a subir las escaleras.

— Jeon bájame.

— Que buena vista.

Jungkook levantó su mano con obvias intenciones de nalguearlo pero Jimin habló antes.

— Lo haces y te daré un puñetazo.

Jungkook bajó su mano y siguió con su misión de subir las escaleras con cuidado para no caer ambos.

Jungkook abrió la puerta con su mano libre y la cerró, acostó a Jimin en la cama con cuidado y lo atrapó poniendo sus manos sobre las suyas.

— ¿Todo esto a mi poder? Si que lo disfrutaré.

— Jeon no puedes ser tan calenturiento.

Jungkook rió cerca de su cuello.

— Siento tu respiración agitada, estás nervioso.

— Jeon basta, en serio.

Jungkook quitó sus manos dejándolo libre.

— Que aburrido.

Jimin esperó a que Jungkook se acostara para subirse encima de su regazo, el mayor lo veía con una sonrisa divertida abajo suyo.

— Rawr.

— Idiota.

Jimin se bajó y se acostó a su lado soltando un pequeño suspiro.

— ¿Todo bien?

— Si me dices que no me harás nada mientras duermo, todo perfecto.

— No lo haré, respetaré lo de querer conocernos, me parece absurdo por que yo te hubiera follado desde que te vi. — Confesó. — Haremos lo que tú quieras.

— Tratas de ser comprensivo por que sabes que esto es nuevo para mi.

— Lo hago, quiero que funcione lo de nosotros.

— ¿Hay un nosotros?

— Lo habrá si dejas de hacerte el difícil.

Jimin rió y de acercó nuevamente a él.

— Vamos, bésame.

Y Jimin lo iba a hacer, juraba que lo iba a hacer.

Pero un ladrido y un par de llantos de escucharon detrás de la puerta.

— Amo a este perro.

— Y yo lo comienzo a odiar.

Ustedes y yo sentimos esa tensión entre ellos 🙈