Christopher estaba emocionado.

Pero no tan emocionado como Jaeyoon, quien estaba removiendo entre las cosas de su closet buscando el atuendo perfecto para su padre.

¡Tendría una cita con el mejor omega que había conocido! ¡No podía arruinarla llevando una camisa fea!

"Jaeyoon, creo que puedo vestirme a mi mismo."

El cachorro de siete años lo analizó con la mirada de arriba a abajo.

"No lo creo." soltó el niño, siguió removiendo la ropa en el closet. "¡¿Por qué no compras ropa que no sea de color negro?!"

El niño se veía frustrado ante las pocas opciones que tenía.

Christopher solo se veía al espejo preguntándose qué tenía de malo su camisa de flores moradas y anaranjadas, junto con sus bermudas negras.

"¿A donde van a ir?"

"Un picnic."

"¿Un picnic?" Jaeyoon se veía pensativo y puso su dedito en su barbilla reflexionando. "Esta bien, supongo que compraste comida."

"De hecho yo cocine la pizza que llevaremos."

Jaeyoon vio alarmado a su padre.

"Papá ," el niño lo vio serio. "no es por ofender, pero cocinas horrible."

Christopher lo vio ofendido.

"¡Eso no es cierto! A Hyunjin le gusto la pizza que le prepare hace una semana."

"Papá, Hyunjin intenta conseguir un auto."

Christopher puso una cara de horror.

"Lo bueno es que preparé una ensalada." susurro. "Largo de mi habitación, Yoonie. Créeme que puedo tener una cita sin que tú estés controlando todo."

Sin más el niño salió de la habitación dejando a Christopher solo.

Realmente Christopher no sabía como tener una cita.

Nunca ha tenido una exactamente, al menos no una que él deseara.

Sus citas eran arregladas por su padre con omegas que beneficiarían a su empresa (hijas o hijos de accionistas), y eran aburridas, algunas rescatables y muchísimas fueron horribles, la que tuvo con Soohee, la madre de sus hijos fue terrible.
Fue tan mala que los dos se vieron disgustados al final de la noche, Soohee no era exactamente la persona más agradable y Christopher era muy controlado, sus palabras siempre eran ensayadas antes para no llegar a ofender por accidente a alguna de sus citas.

Una cita terrible, pero Christopher tenía 22 años, según su padre él ya estaba en edad de contraer matrimonio, y él padre de Soohee de verdad estaba interesado en la empresa de los Bang.

Contrajeron matrimonio y meses después nació Hyunjin.

No tenían sexo.

Pocas veces lo tenían, y sus hijos eran procreados en celos accidéntales en los que los dos por naturaleza y obligación compartían.

Aun así nunca era exactamente bueno, según recuerda Christopher.

No había explosiones o mariposas en el estómago.

Todo era monótono.

Terminando cuando el padre de Christopher tuvo un ataque al corazón y Soohee decidió irse.

Ahora vive en Cuba con dinero que recibe por parte de Christopher.

Genuinamente Christopher espera que ella sea feliz. Porque él lo es, es feliz alejado de ella y con sus cachorros.

Suspira lleno de ansiedad y viéndose al espejo.

Sus jeans negros y su camiseta blanca se ven bien, aparte lleva una sudadera azul marino.

Se siente bien.

Se siente atractivo y con confianza construyéndose lentamente.

Está emocionado de pasar tiempo a solas con Minho.

No habrá algún tipo de interrupción por parte de los niños a menos que sea una emergencia.

"P-perfecto."

Christopher admite que es tímido, especialmente con Minho que tiene esa aura de energía y seguridad que él no tiene, Christopher es más del estilo de ser callado si no conoce a las personas con las que está, y Minho es extremadamente parlanchín.

Christopher sonríe al recordar las miles de historias que Minho le ha contado en sus momentos de vomito verbal.

Christopher sale al pasillo y llega a la puerta de Minho con unas margaritas que había comprado antes.

17:30pm.

La hora que habían acordado.

Christopher toca la puerta unas cuantas veces sonriendo.

Minho abre la puerta lentamente.

Tiene un vestido blanco con un estampado con puntitos pequeños por todo el vestido, el escote era en 'V' dejando expuestas sus definidas clavículas y delicado cuello, era corto y las mangas eran cortas, tenía un lazo envolviendo su cintura.

"Wow." Christopher dijo, su repentina confianza en si mismo se había caído al suelo al ponerse nervioso con el hermoso omega frente a él, que tenía brillo labial rosa y rímel en sus pestañas.

"Tú también te ves lindo, Christopher."

Las mejillas de Christopher se pusieron rojas. "Tú te ves hermoso, Minho." Tartamudeo el alfa. Extendió el ramo de flores hacia Minho quien sonrió. "T-te traje flores, son margaritas, te he visto ponerlas por toda la casa... ¡Oh dios de seguro ya no quieres más margaritas! te puedo conseguir rosas... normalmente las personas las compran para los que les gustan." El alfa hablaba nervioso y el omega sonrió y tomó el ramo de flores.

"Me encantan las flores, gracias, Christopher." Le dio un beso a la mejilla sonrojada del alfa.

Christopher sonrió y se tranquilizó un poco.

Los dos salieron de la casa con sus manos entrelazadas.

En el auto conversaron mientras iban de camino hacia el parque donde almorzarían.

Minho estaba emocionado y hablaba sin parar, y Christopher escuchaba atentamente a cada palabra que pronunciaba el omega.

Al llegar al parque caminaron un poco y se acomodaron cerca del estanque, debajo de un árbol frondoso que les otorgó sombra.

"Además de trabajar, ¿Cuáles son tus intereses, Christopher?" el omega preguntó curioso.

El 80% del tiempo Christopher estaba en su oficina trabajando, cuando salía disfrutaba del tiempo con su familia, pero también a veces se desaparecía por unas cuantas horas los domingos.

"Bueno..." Christopher aclaró su garganta. "Los domingos los tomo para hacer lo que me gusta, las mañanas especialmente porque los cachorros no están despiertos, salgo a correr y después pinto un poco. La última habitación al lado de la de Jaeyoon está designada para mis trabajos y materiales." aceptó nervioso.

No era normal que un alfa estuviera interesado en el arte.

En especial uno tan delicado como la pintura.

"No lo sabía, Christopher. ¿Algún día podré ver tus pinturas?"

Christopher asintió emocionado.

"Pinto más atardeceres y naturaleza. Me gusta, me parece una actividad que me quita el estrés y me ayuda a expresar lo que siento. Mi padre no era un gran fanático de que su hijo fuera un "artista drogado" " hizo entrecomillas. "Así que tome lecciones en secreto." rió el alfa.

"¿Rompiste las reglas de tu padre, alfa aventurero?" Minho se acercó a Christopher y le sonrió mientras le daba una mordida a la pizza un poco salada que preparó Christopher.

"Oh si," sonrió con egocentrismo fingido Christopher. "este alfa llegó a escaparse de su casa por las noches por dos años seguidos." le guiñó un ojo a Minho quien rió.

"¡No te creo!" Minho exclamó sorprendido.

Christopher rió.

"¡Tengo una buena anécdota de esto!"

Los dos conversaron por horas.

Christopher le contó la vez que su pintura manchó una de los costosos sofás de color blanco de su casa así que lo oculto con almohadas y cada que su padre se acercaba este se lanzaba desde donde estaba para taparlo, ocasionando que una vez cayera al piso y se cortara la frente y sangrada manchando más el sofá y teniendo que reponerlo. Así Minho descubrió porque su nariz tenía una pequeña cicatriz en la parte superior izquierda de su frente.

Minho le contó cómo con su primer sueldo bueno compró una colección de faldas de Chanel en una tienda de segunda mano y un bolso de Gucci en dos euros. así Christopher descubrió el amor eterno que Minho le tenía a la moda.

Las horas pasaron rápido, sus estómagos estaban llenos y el ambiente era pacifico viendo a patitos nadando en el lago.

El atardecer estaba llegando demostrando que su cita estaba terminando.

Una ráfaga de viento paso haciendo a Minho temblar un poco por el frío.

Christopher se quitó su sudadera entregándosela, también lo acercó a él y lo abrazó transmitiéndole de su calor.

"Me encanta tu compañía, Christopher."

El alfa depósito un beso en el cabello del omega.

"Yo también, Minho. Me encantaría quedarme para siempre contigo aquí."

Minho rió un poco.

"A mi también pero deberíamos volver a casa."

Christopher asintió.

"Si, pero primero tengo algo que hacer."

Los dos se levantaron, el atardecer estaba detrás de ellos.

Christopher abrazo a Minho de su cintura.

Acercó lentamente su rostro al suyo, sin perder la delicadeza con la que sostenía su cintura, acercó una de sus manos a su mejilla y la acaricio.

"¿T-te puedo besar?" susurro nervioso.

Minho exhaló emocionado. "Si." susurró.

Christopher se acercó a Minho y beso sus labios.

Su beso fue suave y calmado.

Los dos no querían detenerse de esa nueva droga que habían encontrado.

Christopher disfrutaba de la suavidad de los labios de Minho y Minho anhelaba seguir teniendo las emociones que estaba teniendo por el contacto de los pomposos labios de Minho.

Los dos se separaron por la necesidad de respirar, la noche estaba apareciendo y las estrellas saliendo decorando el cielo.

Vieron directamente a los ojos del otro, las manos de Christopher acariciando la cintura de Minho y las manos de Minho acariciando los hombros de Christopher.

Tomando impulso el omega se acercó nuevamente a los labios de Christopher, los junto nuevamente pero esta vez con más hambre de tener nuevamente esa sensación que pudo conseguir con tan solo tocar esos labios rosados.

Christopher se acercó un poco más a Minho y los dos chocaron contra el árbol que previamente les daba sombra.

La espalda de Minho chocaba contra el árbol, con un Christopher dando un poco de presión a este.

Se separaron al terminar su beso y se vieron directamente a los ojos, sus mejillas estaban de un color rosa y sus labios entreabiertos.

"Hay que ir a casa." susurró Christopher.

Minho asintió.

El camino a casa tuvo un silencio cómodo en el que solo escucharon la música clásica de Andrew Bayer, con sus manos entrelazadas y aromas relajantes.

Al llegar a su hogar, Christopher abrazo la cintura de Minho hasta que llegaron a la puerta de su cuarto.

"No estamos exactamente en un porche, pero creo que aquí termina nuestra cita perfecta." dijo el alfa en voz baja para no despertar a los cachorros.

"Más que perfecta." Minho abrazo arriba de los hombros de Christopher.

Se dieron un corto beso.

"Buenas noches." susurró Christopher en la oreja de Minho.

"Buenas noches." susurró Minho acariciando con sus labios la oreja de Christopher.

Minho entró a su habitación y Christopher entró a la suya.

Dentro de esta el alfa bailó emocionado.

Después de unos segundos vio a Jaeyoon en su cama.

"¿Así que fue buena la cita?" sonrió emocionado el niño.

"Más que buena."

El niño se paró y bailó con su padre.

Los dos rieron y Jaeyoon se quedó a dormir en la habitación de su padre esa noche.

Fue la cita perfecta, sonrió Christopher durante toda la noche.

...<3

saben jaeyoon iba a ser originalmente jeongin pq en serio siento la vibra de él en el personaje pero me reuse a que jeongin sea hetero, excusa muy tonta lo se JHAJSH