Sábado ー Lo que Sea。
Julio, O4 ; 2O2O ~ 1274 palabras。
《Bubbles x Brick》

Ya han pasado más de dos años desde la última vez que le vio cerca de la escuela. 

Bubbles trabajaba cómo una maestra jardinera de mañana y tarde, y por las noches se hacía cargo de limpiar unos salones de clases en el conjunto que compartía con Blossom.

Hoy no había sido la excepción.

ㅡ Tengo que ir a buscar a Buttercup, se perdió de nuevo de camino a casa ㅡcomentó Blossom, tomando sus cosas.

ㅡ Puedo limpiar yo sola, no te preocupes ㅡdijo, con una sonrisa.

ㅡ ¿Segura?; no quiero dejarte sola, Bubbs... ㅡhizo una pequeña mueca.

ㅡ Claro que sí, seguro y encuentre un poco más de diversión por aquí. Ya sabes, con cosas que puedo encontrar, y las burbujas...

ㅡ Bien, entiendo ㅡbesó su frenteㅡ Por favor, no vuelvas tarde a casa, te dejaré cena si es que no llegas a cenar ㅡmurmuró, mientras tomaba sus cosas y salía lo más rápido posible hacia la puerta principal de la escuela.

Bubbles suspiró.

Estaba cerca de lo que, según ella, era una noche que no olvidaría. Tenía ése pequeño sentido en sus dedos de las manos, en sus mejillas cuando se tornaban rojas y cuando sus orejas picaban un poco; así se daba cuenta de que algo estaba a punto de ocurrir. No importaba si es bueno o malo, simplemente sabía que algo iba a ocurrir.

Sabiendo ésto, sus hermanas y su padre llegaron a acostumbrarse a siempre enviarles un mensaje cuando se iban o salían, o cuando estaban en otro lugar, u otro país. Al poco tiempo de limpiar el último salón de clases, recibió un mensaje de su hermana diciendo que "todo está bien y la cena estará lista en dos horas".

Suspiró demostrando alivio, pero un escalofrío recorrió su espalda y volvió a sentir ése cosquilleo en sus orejas que hacía que se tocara y rascara aquella rojiza zona cerca de sus mejillas de igual color.

ㅡ Buenas noches, extraña dama ㅡdijeron, del lado derecho de su cuerpo.

Al voltearse, le sonrió suavemente a Brick, quién era profesor de niños de mayor edad por las mañanas, gerente de una florería por las tardes, y de noche vigilaba la escuela en la que él y Blossom trabajaban.

ㅡ Buenas noches, oficial ㅡhizo un pequeño ademán con su mano, quitándose un gorro invisible delante de él.

El elevador había llegado justo cuando el pelirrojo se posó a su lado, abriendo la puerta de éste mismo, para dejarle pasar primero.

ㅡ Hace mucho que no te veía por aquí ㅡmurmuró, una vez ambos estuvieron sobre el elevadorㅡ Pensé que ya no trabajabas en la escuela.

ㅡ Ya no ㅡle miró con confusión, a lo que el de la voz medio gruesa contestó;ㅡ Hace dos meses he empezado a trabajar nuevamente en la escuela.

ㅡ ¿Qué ha pasado contigo? 

ㅡ Si puedo serte sincero, no lo sé. El director de ésta escuela me envió a otra pensando que sería lo mejor para mi... 

ㅡ Y, ¿no lo fue? 

ㅡ No estaría tan seguro de ello... He dejado muchísimas cosas aquí. 

ㅡ Ya veo... ㅡasintió lentamente, cuando el elevador sin más se detuvoㅡ ¿Ahora qué?

ㅡ Parece que tendremos que esperar, ¿estabas apresurada?

ㅡ No, tengo tiempo para llegar a casa.

ㅡ Déjame hacer una llamada ㅡdijo, sacando su teléfono de la camisa que llevabaㅡ Mi turno terminó hace unas horas ya, seguro Mitch está dando vueltas por aquí ahora.

ㅡ Oh, Mitch... ㅡdijo Bubbles, mirándoleㅡ Sabía que trabajaba aquí, pero jamás he tenido el placer de verle por éste edificio.

ㅡ Comúnmente está en el edificio de al lado ㅡexplicó, y haciendo un movimiento con su mano, puso su celular sobre su oídoㅡ ¿Mitch?; soy yo, Brick ㅡdijo, señalándose cómo si él estuviera frente a élㅡ Escucha, estoy con la maestra Bubbles de los jardines inferiores y superiores del segundo edificio, nos quedamos atorados en el elevador del piso ocho en la secundaria administrativa y de empresas ㅡexplicóㅡ ¿Cómo que "cuál es"? ㅡdijo, viendo a Bubbles ahogar una risaㅡ ¡Es el sexto edificio, dios santo! ㅡsuspiróㅡ Te esperamos, no tardes tanto.

ㅡ Bueno, me alegra saber que es el mismo Mitch de hace años ㅡcomentó, con media sonrisa.

ㅡ Creo que no entendió que eras tú ㅡdijo, sentándose a su lado en el suelo del elevador, poco después ella se acurrucó a su ladoㅡ Se quedó diciendo "hum" cómo por unos tres minutos, y nunca preguntó si eras tú.

ㅡ Puede que reaccione cunado me vea, así que no hay de qué preocuparse.

ㅡ Bueno, tampoco has cambiado en tanto, qué podamos decir ㅡmurmuró, acariciando una de las coletas rubias de la muchacha de ojos celestesㅡ Hasta dónde yo sé, sigues siendo la misma Bubbles Utonium de preescolar.

ㅡ De alguna forma, tú sigues siendo el mismo Brick de la secundaria.

ㅡ Oh, no; créeme, he cambiado.

ㅡ ¿Mucho? 

ㅡ Pude ser... No estoy tan seguro.

ㅡ Bueno, para que sepas; me gustaba el Brick de secundaria.

ㅡ ¿Te gustaba ése Brick? ㅡdijo, resaltando el "ése" en sus palabras, señalando la puerta del elevador cómo si hubiera alguien más ahíㅡ ¡Era un patán! 

ㅡ No, él era lindo ㅡcomentó, apoyando la barbilla en medio de sus rodillasㅡ Me gustaba ése Brick ㅡrepitióㅡ Me gustaba cómo era. Me gustaba su cara. Me gustaba que, pasase lo que pasase, siempre estaba ahí cuando lo necesitaban.

ㅡ Bienvenida al mundo real, Bubbles; el Brick de hace años y yo no somos tan diferentes ㅡdijo, acariciando los nudillos de sus manosㅡ Tal vez... Uno ha madurado más que el otro, pero no dejan de ser el mismo Brick que conociste cuando éramos muchísimo más jóvenes que ésto.

ㅡ ¿A ti te gustaba la Bubbles de antes? ㅡpreguntó, mirando de lado al muchacho a su lado.

ㅡ La Bubbles que me gusta no ha cambiado nunca ㅡdijo, mientras miraba a la muchachaㅡ Sólo que ahora no es veterinaria, sino que es maestra y ayuda a niños pequeños.

ㅡ Bueno... ㅡmurmuró, reprimiendo una sonrisa.

ㅡ ¡No jodas!, ¿¡de verdad serás veterinaria!? ㅡcomentó, con los ojitos brillosos.

ㅡ Es mejor que nada ㅡcomentó, con media sonrisaㅡ Trabajaré desde casa, seré maestra de día y veterinaria por las tardes; luego vendré a hacer lo de siempre con Bloss y volveré a casa feliz a hablar de mi día.

ㅡ Bueno, no hay muchas cosas que decir ㅡmurmuró, luego de dejar un suspiro en el aireㅡ Hace muchísimo tiempo que no he visto a la Bubbles que conozco sonreír sobre las cosas que cuenta.

ㅡ La Bubbles que conoces no ha cambiado en nada, Brick; tú mismo lo has dicho.

ㅡ Ha cambiado en algo...

ㅡ ¿Ah, sí?; ¿y éso qué es? 

ㅡ Que ya no le gusta Brick cómo antes le gustaba.

ㅡ Me gusta Brick ㅡdijo, mirándole, dándose cuenta (algo tarde) de sus propias palabrasㅡ Me gustas, Brick. Desde que éramos niños... o algo así.

ㅡ Es bueno saberlo ㅡcomentó, sonriendo de ladoㅡ Porque a mi me gusta Bubbles, y no te imaginas cuanto ㅡrió leve a la mirada expectante de la joven rubiaㅡ De todas las facetas que he conocido de ti, me gustan todas, me gustas tú.

ㅡ A mi también me gustas.

ㅡ Lo sé, ya me lo has dicho... ㅡtomó su mano, acariciando sus nudillos.

ㅡ Quería estar segura. 

ㅡ ¡Oigan, muchachos, ya llegué! ㅡhabló una voz masculina del otro ladoㅡ ¿¡Siguen ahí, ya entraron en pánico y una está degollando al otro para comérselo!? ㅡvolvió a gritar, mientras tomaba las llaves inglesas que tenía sobre su cinturón para abrir la puertaㅡ ¡En un momento serán libres, no se preocupen!

Pero, aunque Brick y Bubbles estuvieran dentro y escuchando las babosadas que su viejo amigo en común decía, los besos que el pelirrojo daba dulcemente a la rubia hacían que todo a su alrededor se escuchara como un gran eco lejano.