Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

prologue

La estricta y temida señorita Kim.

Quien lograra aprobar tan siquiera una de sus pruebas mensuales no podía deberse más que a sus grandes habilidades intelectuales, o al pacto con el diablo que se atreviera a realizar una noche antes.

Estricta, exigente y demasiado observadora.

Sus alumnos reprobaban la mayoría del tiempo, pero ella jamás evaluaba algo que no hubiesen aprendido en clase. Por lo que, quedaban a total responsabilidad de los alumno sus terribles calificaciones.

Se encontraba con una de sus piernas cruzada sobre la otra, un lapicero jugueteando entre sus dedos y la vista totalmente fija en las filas de alumnos frente a ella, hasta que una chica de cabello morado se levantó de su asiento, se acercó a su escritorio y nerviosamente posó su hoja de evaluación sobre este. Con la cabeza gacha, tomó su mochila y abandonó el salón de clases, aumentando su nerviosismo al escuchar una pequeña y casi inaudible risa de parte de la profesora.

Poco tiempo más tarde, Lalisa permanecía dentro del salón de clases, resolviendo la última parte de su examen y siendo observada con total interés por la señorita Kim.
Subió su mirada para notar cómo la última persona entregaba su exámen, y su nerviosismo no hizo más que aumentar. Ella lo sabía, recordaba haber estudiado ese tema, pero algo no estaba permitiéndole recordarlo para finalizar de una vez.

Además de que la profunda mirada de su profesora no le dejaba concentrarse, y pensó en que seguramente debía estar quedando como una tonta frente a ella. Jamás le había sucedido nada parecido.

-¿Terminarás pronto, Lisa? -decidió preguntar a su última alumna en tono directo, levantándose de su asiento para ir hacia ella-. Tengo cosas importantes que hacer, y no es por presionarte más, pero te quedan diez minutos.

El corazón de Lisa latió fuerte en su pecho, irónicamente sintiendo la presión que le había dicho que no pretendía ejercerle, pero era imposible e inevitable.

Su simple presencia hacía a cualquiera intimidarse.

-S-sí, yo... solo necesito recordar la respuesta de las últimas dos preguntas -su voz salió tan bajita que Jennie se cruzó de brazos, rió despacio y se alejó de nuevo a su escritorio negando con la cabeza.

Empezó a guardar sus libros y lapiceros dentro de su bolso, revisando la hora. Aún le restaban cinco minutos, por lo que decidió no ser una desconsiderada y dejarla finalizar en el tiempo asignado. De igual manera, le resultaba extraño que, quien era una de sus mejores alumnas hasta ahora, estuviese en esa situación.

Justo cuando tomó su bolso y lo colocó en su hombro, la castaña llegó sonriente a ella con la mochila sobre su espalda y el examen en sus manos.

-¿Pudiste con ellas? -tomó las páginas con una expresión casi burlesca.

Lisa asintió despacio, aún sonriente.
-Hasta luego, señorita Kim -se despidió haciendo una pequeña inclinación y salió del salón de clases.

Corrió hacia la cafetería para encontrarse con su mejor amiga, quien siempre la esperaba ahí luego de clase. Esta vez, Jisoo se encontraba recostada sobre la mesa, con sus auriculares puestos y jugueteando con sus dedos sobre la mesa.

-Hey! -se apareció la castaña por detrás, quitando uno de sus auriculares en el acto.

-¡Hasta que llegas! -exclamó-. Dime que no fui la única que piensa que esa prueba estuvo más difícil de lo normal.

-Chu, tú siempre piensas que las pruebas de la señorita Kim son "más difícil de lo normal" -Jisoo se limitó a hacer un pequeño puchero y terminó asintiendo ante las palabras de la castaña-. Pero sí, tienes razón, estuvo un poco más difícil que la anterior. Estudié toda la noche, intentando no morir en el intento, y aún así olvidé algunas respuestas -hizo una pequeña mueca de desagrado y se planteó seriamente en expresar lo que había estado pensando a su amiga.

Un pensamiento había llegado a su cabeza de manera inesperada durante el examen, por lo cual ni siquiera se detuvo a evaluar equitativamente las ventajas y desventajas. Únicamente pensó en las ventajas, y eso podría considerarse peligroso en caso de que realmente le importara. Pero, por fortuna o por desgracia, eso no era así.

Hubo un silencio durante varios minutos, antes de que Lisa se decidiera a plantearle a su mejor amiga la grandiosa idea que se le había ocurrido antes de entregar el examen y por la cual se encontraba un tanto sonriente.

-Oye, Jisoo... -la mencionada levantó su rostro de la pantalla de su celular para prestar atención a su amiga-. Antes de entregar mi examen, yo... -apretó sus labios y no supo si lo que estaba a punto de decir iría a sonar demasiado absurdo-, pensé en algo que podría funcionar.

-¿A qué te refieres? -cuestionó la pelimorado.

-Tal vez suene tonto y casi imposible, pero, ¿crees que exista... no lo sé, una mínima posibilidad de que yo pueda seducir de alguna manera a la señorita Kim? -Lisa mordió su labio inferior de manera nerviosa luego de soltar aquello.

Jisoo apagó su celular y empezó a reírse. Trató de buscar alguna señal en el rostro contrario que le indicara que lo que estaba diciendo era una broma, pero al parecer no fue así.

Lisa hablaba totalmente en serio.

-Espera, ¿hablas en serio? No, yo... no estoy entendiendo, ¿por qué o para qué harías eso?

-¿Que no la has visto? Es evidente que necesita un poco de diversión en su vida. Y no me digas que tú no necesitas que deje de ser tan cruel en las pruebas.

Jisoo se reacomodó en su lugar con interés y se acercó a la castaña para escuchar mejor.
-¿Qué piensas hacer exactamente?

-Traerle rosas y un gatito mañana.

Jisoo la observó con los ojos muy abiertos y luego frunció el ceño. Volvió a revisar su rostro, buscando otra vez alguna expresión de que lo que dijo fuera en broma. Y en efecto, esta vez sí lo era.
Ambas empezaron a reír y Jisoo dio un pequeño empujoncito en el hombro a la chica frente suyo.

-No lo sé, supongo que bastará con un poco de mi encanto y palabras bonitas para agradarle y conseguir que abandone esa tonta necesidad de ser tan exigente. Invitarla a casa, hacernos ¿amigas? Algo así.

Jisoo frunció el ceño y puso una expresión exagerada en su rostro. -Me estás confundiendo, ya no sé cuándo hablas en serio y cuándo no, pero no puedo creer que acabas de decir eso.

-¿Qué? ¿Por qué?

Jisoo se levantó de la mesa un tanto incrédula, queriendo abofetear a su amiga por las palabras que acababan de salir de su boca, y empezó a andar en dirección opuesta.

-¡Oye! -Lisa corrió detrás de Jisoo, quien ahora salía de la cafetería.

La pelimorado se volteó hacia ella y parpadeó despacio-. Lisa, bonita... -tomó su rostro con una mano y lo acarició, para luego dar una pequeña palmadita en su mejilla-. Si ese es tu plan, entonces creo que necesitarás más que tu cara bonita y tu personalidad para hacer que esa mujer caiga.

Su amiga volvió a darse la vuelta y siguió caminando, dejando otra vez a Lisa con la duda.

-¿No? Oye, ven. -se plantó al lado de ella al llegar a la salida de la escuela y siguió pidiendo explicaciones-. Dime a qué te refieres.

Jisoo rió divertida.
-¿No lo captas? -Lisa negó-. Mira, tal vez no sea experta o la más indicada para decir esto, pero te puedo asegurar que lo que debes conseguir con la señorita Kim es sexo. Es lo único que le interesa a las personas mayores a cambio de algo importante.

Al principio no reparó en lo que acababa de escuchar, ni siquiera lo había visto como una posibilidad, pero de repente empezó a tomar sentido y no pudo creer que realmente estuviese considerándolo.

Claro, era eso. Debía envolver a su maestra para conseguir persuadirla aunque sea un poco, y lo demás vendría por si solo después. Hasta parecía fácil y divertido.

De cualquier forma, no es como si no lo fuese a disfrutar.

[081019]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro