eight
Jisoo abrió la puerta trasera del auto de Jaehyun para que Lisa pudiera entrar en él, para después regresar al asiento del copiloto de nuevo y colocarse de rodillas, mirando a Lisa desde ahí.
-¿No estás emocionada? -preguntó con una gran sonrisa, apoyando sus brazos en la cabecera del asiento-. ¡Es nuestra primera fiesta con gente mayor!
Lisa rió y negó con su cabeza.-Lo estoy, pero al parecer, no tanto como tú.
-Es porque tú preferías quedarte en casa a hacer nada -Jisoo puso sus ojos en blanco y continuó-. Pero, claramente, yo no iba a permitirlo.
-Amor, siéntate bien -habló Jaehyun, tirando levemente del borde de la chaqueta que vestía Jisoo-. Podría encontrar a la policía en el camino y me pondrán una infracción.
Jisoo puchereó, pero obedeció y volvió en su asiento de manera correcta, iniciando una nueva conversación con su novio, mientras que Lisa, por su parte, recordó la última notificación antes de salir de casa, y rápidamente tomó su celular para abrir dicho mensaje.
Para su mala suerte, el mensaje aparecía ahora como "Mensaje eliminado".
Quiso gritar con frustración en esos momentos, pero no lo haría, así que solo apretó sus labios y cerró sus ojos, suspirando fuertemente mientras intentaba dejar de recriminarse el no haber prestado atención en cuanto lo recibió.
¿?
7:06 p.m
Conversación equivocada 🫣
7:08 p.m
¿Puedo saber de qué se
trataba?
7:09 p.m
Nada importante, no te preocupes.
7:12 p.m
De acuerdo 😞
7:13 p.m
Lisa soltó su celular sobre sus piernas y apoyó su cabeza sobre el cristal de la ventana del auto, encontrándose realmente molesta por no haber accedido al mensaje justo cuando lo recibió.
Aunque al cabo de algunos minutos decidió que lo mejor sería no atormentarse por ello, puesto que si su maestra decía que no era nada de importancia, quizá con suerte no lo fuera.
De pronto, el auto se detuvo en el estacionamiento de una gasolinera-. Lisa, iremos rápido por bebidas, ¿vienes? -preguntó Jaehyun.
-No, no. Vayan ustedes, estaré bien -sonrió amablemente y observó a los chicos bajar del auto segundos después, para luego entrar a la tienda tomados de la mano.
Su celular volvió a vibrar sobre sus piernas y se apresuró a atender la notificación.
Que te diviertas 😉
7:15 p.m
Yo tendré que quedarme en casa
calificando
7:15 p.m
ㅋㅋㅋㅋㅋㅋ
7:15 p.m
lo siento(? ㅋㅋ
7:16 p.m
Quiero ver si es así como te reirás
en mi próximo examen
7:16 p.m
¿QUÉ? 😭
7:16 p.m
ㅋㅋㅋ
7:17 p.m
😭😭😭
7:17 p.m
Hahaha, no hablo en serio,
tranquila ;)
7:17 p.m
No está bien jugar con
los sentimientos ajenos 💔
7:17 p.m
Por cierto, ¿de eso iba el
mensaje eliminado?
7:18 p.m
Ya que insistes tanto en
saberlo
7:18 p.m
7:18 p.m
Lisa jamás había deseado tanto a una persona como lo estaba empezando a hacer con su maestra, y es que le parecía tan frustrante, pero al mismo tiempo deleitable, la manera en la que poco a poco sentía que el hielo entre ambas comenzaba a romperse.
Si de algo estaba segura, era de que aquello ya estaba trascendiendo, o al menos eso esperaba, puesto que en todos sus años como estudiante, jamás se había visto en una situación similar, enviándose fotografías con sus maestras o hablando sobre su día.
Y quizá fue el calor del momento o esa extraña sensación de que podía atreverse a hacer cualquier cosa justo ahora, lo que le permitió escribir sin pensarlo tanto luego de apartar su hipnotizada mirada de la fotografía.
Dios...
7:20 p.m
Señorita Kim, hay algo que
debo decirle
7:20 p.m
Las puertas del auto volvieron a abrirse, interrumpiendo abruptamente su atención de la pantalla. Eran Jisoo y Jaehyun quienes entraron con unas cuantas bolsas plásticas, ordenándolas en la parte baja del asiento al subir.
Empezaron a contarle lo que había sucedido en la caja del mini supermercado, siendo algo que verdaderamente le importaba muy poco, pero que de alguna manera causó que se olvidara del mensaje que acababa de enviar. Aún cuando ya había recibido una respuesta de parte de la mujer, su celular pasó a segundo plano de un momento otro cuando el auto emprendió camino de nuevo.
Hasta que, luego de unos pocos minutos, se estacionaron al frente de una casa de un aparentemente lujoso barrio. La fachada de la casa en cuestión era, en su totalidad, color blanco, pero siendo adornada con ciertos detalles de madera oscura.
Jaehyun fue quien llamó a la puerta en aquel lugar, fue observado por una pequeña cámara que se encontraba al lado y pronto la puerta se abrió para que todos pudieran acceder.
Lisa entrelazó su brazo con el de Jisoo y caminó a su lado en dirección a donde Jaehyun les guiara. A pesar de ser solo unos centímetros más alta, se cohibió un poco al ver tanta gente mayor y desconocida.
La música sonaba realmente fuerte y tuvieron que pasar entre toda la multitud que bailaba por la mayor parte de la casa. Habían luces de colores instaladas en el techo que creaban un ambiente más animado y que permitían que a muchos les apeteciera mantenerse bailando por más tiempo.
Nadie prestó tanta atención a las chicas, ya que, en su mayoría, saludaban solamente a Jaehyun. Lo cual era lógico, pues eran menores y nadie las conocía más que de vista probablemente. Además de que habían demasiados individuos pertenecientes y no pertenecientes a la escuela.
Jaehyun finalmente las dirigió a un área en la cual había una cantidad más reducida de personas, en donde la música parecía tener la misma vibra que la anterior, pero no eran exactamente las mismas canciones.
A unos cuantos metros, Lisa pudo observar la presencia de una puerta francesa, la cual daba vista hacia una piscina en el medio del jardín.
-Iré a guardar las bebidas en el congelador, vuelvo en seguida -habló fuerte sobre la música para que ambas pudieran escucharle.
Jisoo asintió en aceptación y le dio un corto beso en los labios, que él mismo había requerido, antes de marcharse.
Lisa desvió su mirada hacia las personas bailando cerca de ellas y empezó a jugar con sus manos sin saber exactamente qué se supone que harían ahora que estaban ahí.
Su amiga tiró levemente de ella para que se sentara a su lado en un sofá de terciopelo que se encontraba detrás de ellas.
-Sabes, yo siempre imaginé una fiesta con gente mayor de esta manera... -habló la peli-morado casi sobre su oído-, pero con más descontrol, no lo sé.
Lisa rió y se acercó a la oreja de su amiga también antes de responder.
-No está mal, a decir verdad. Es solo que, quisiera no sentir que estoy tan fuera de lugar, ¿sabes? Apenas vamos llegando y, no lo sé, es extraño -volvió a reír, pero esta vez de manera un tanto más nerviosa.
-Sí, yo también puedo sentirlo -reafirmó Jisoo, quien después se levantó del sofá, tomando la mano de Lisa al hacerlo-. Pero, afortunadamente, hay una solución para eso. Ven, vamos a bailar un poco.
-¿Qué hay de Jaehyun?
Casi por obra de magia, el mencionado apareció en ese momento con cuatro latas selladas de diferentes marcas entre sus manos, y ambas chicas se detuvieron a observarlo a expensas de lo que sea que tuviera para decir.
-No sabía si ustedes beben o... -puso las bebidas sobre la mesita del centro-, como sea, traje sodas y cerveza por si acaso.
-Definitivamente beberemos cerveza -respondió Jisoo, seguido de una pequeña carcajada al notar la expresión de Lisa, y tomó las latas de la mesa.
-Bien, solo tómenlo con calma, no se excedan. Son menores, ¿recuerdan?
-Sí, sí, como digas, amor -abrió dos latas y le tendió a Lisa la suya.
Jaehyun sonrió y negó con su cabeza, sabiendo a la perfección que Jisoo no había puesto interés en sus palabras, por lo que se anotó mentalmente mantenerse al pendiente de esas dos lo más que pudiera.
Ambas dieron un trago, Lisa más tímidamente que Jisoo, y volvieron a dejarlas sobre la mesa, para después informar a su novio que iría a bailar con la castaña y que regresarían luego.
Tomó a la menor de la mano y empezaron su recorrido por la multitud, hasta encontrar un espacio en el cual pudieron sentirse cómodas.
Hacía calor, el ambiente era inevitablemente húmedo ahí. Mucha gente se notaba sudando, pero poco parecía importarles cuando se rozaban unos con otros al moverse rítmicamente.
Y tal vez fue la música, o tal vez fue la manera graciosa en que Jisoo empezaba a bailar para hacerla reír, lo que dio paso a un vibrante despertar que la condujo a dejarse llevar y comenzar a sentir el ritmo en su cuerpo. Las bocinas seguían sonando muy alto como al principio, pero no le desagradaba.
Tomó a Jisoo de la mano y ambas empezaron a bailar juntas. Sus cuerpos eran una mezcla de movimientos ondulantes y muy acordes a la música.
Sus brazos se alzaban de vez en cuando y sus caderas tenían una hipnotizante manera de moverse, tanto que, prontamente varias personas se encontraban observándolas disimuladamente mientras se debatían entre unirse a ellas o no.
Jisoo sonrió por un momento al observar a Lisa, ya que finalmente había conseguido liberarla de esa burbuja de timidez que mostraba al principio. Sabía que solo necesitaba pequeños empujones de insistencia y mostrarle que, si ella lo hacía, Lisa también podría.
La menor, al notar a Jisoo sonreír, le sonrió de vuelta, y pudo notar la felicidad en sus ojos; sabía que se la estaba pasando muy bien.
Luego de divertirse con la música por unos cuantos minutos más, ambas decidieron volver al sofá, esperando encontrar a Jaehyun por ahí. Pero no estaba, así que Jisoo insistió en ir a buscarle, ya que tampoco atendía las llamadas, por lo que supuso que no podía escuchar su celular.
Lisa, por su lado, decidió no acompañarla y recuperar el aliento un momento.
Tomó su lata de cerveza y volvió a dar otro trago, esta vez con un poco más de convicción. Arrugando un poco su nariz al notar la extraña sensación que se producía en su boca al beberla.
Pensó que no tenía mal sabor, pero tampoco era como si le provocara beber unas diez de esas. Así que, simplemente la terminó y colocó la lata vacía sobre la mesa.
Sacó su celular de su bolso y revisó si tenía alguna notificación nueva, notando que la señorita Kim aún no veía su último mensaje. Hizo un pequeño mohín con sus labios y apagó el celular de nuevo, esta vez guardándolo en el bolsillo de su pantalón.
Tal vez no debió haber enviado ese mensaje.
Se levantó del sofá, sintiendo una extraña sensación en su estómago, la cual ignoró y se puso de rodillas sobre el sofá, tratando de ubicar a Jisoo o a Jaehyun, pero nada, no alcanzó a verlos por ningún lado.
Bufó levemente y tomó la lata de cerveza que en realidad pertenecía a la pelimorado, pero pensó en traerle otra luego. Dio un largo trago después de abrirla y volvió a sentarse, comenzando a impacientarse a cada minuto en que Jisoo y Jaehyun no aparecían.
Estuvo por acabar la bebida, cuando sintió muchas ganas de ir al baño. Así que, dio varios tragos más y la terminó por completo. Cansada de esperar, se levantó del sofá y empezó a caminar lejos de su anterior lugar, esperando encontrar en el camino alguna de las cosas que la tenían intranquila en ese momento, ya fuese a ambos chicos o el baño.
Con suerte encontraba primero el baño que a esos dos.
Subió unas escaleras que daban a un pasillo un poco oscuro, en el cual pudo divisar tres puertas, dos a la derecha y una frente a estas, a la izquierda.
Por suerte, no tuvo que abrir cada una de las puertas para comprobar cuál era el baño, ya que alguien se encontraba saliendo de este en ese momento.
Entró rápidamente y levantó la taza del baño, la cual estaba asquerosamente orinada por el tipo que acaba de salir. Sin embargo, ignoró ese pequeño detalle y optó por ponerse en cuclillas para hacer lo que debía hacer, y terminó lo más rápido que pudo para finalmente lavar sus manos con jabón.
Al salir del baño, un tipo alto con una complexión lo suficientemente grande como para cubrir su campo visual, golpeó su cuerpo contra la pared sin siquiera darle tiempo de procesar lo que estaba sucediendo.
Lisa se quejó audiblemente, tanto del golpe que recibió en su cabeza, como del de su abdomen causado por las manos de aquel chico. Su vista se oscureció por unos segundos debido a la acción tan brusca y repentina.
Se desconcertó ante lo que estaba pasando, pero más le aturdió no tener ni idea de quién era ese tipo que le tenía atrapada.
-Así que pretendías esconderte de mí toda la noche -habló, casi escupiendo sobre su oreja-. ¿Creíste que podrías librarte de mí?
El chico hablaba arrastrando las palabras en cada oración, por lo que Lisa supuso que se encontraba ahogado en alcohol. Colocó sus manos sobre su pecho e intentó empujarlo lo más fuerte que pudo, siendo totalmente inútil, ya que el tipo le triplicaba la complexión, y por ende, la fuerza.
-¿Qué es lo que quieres? -volvió a empujarlo de nuevo, esta vez consiguiendo que dejara de presionar su abdomen tan dolorosamente- ¡Apártate, por favor!
No tuvo más opción que empezar a gritar, a pedir lo más alto que podía que le dejara en paz, y que no sabía a quién buscaba, pero que definitivamente no era a ella. Sin embargo, el tipo ignoraba cada una de sus palabras y negaba todo lo que decía.
-¡Ni siquiera te conozco, inútil! ¡Déjame en paz! -Lisa mordió con fuerza uno de los brazos con los que la tenía apresada.
-¡Joder, Sunmi! -gimió de dolor-. ¡¿Cuál es tu problema?!
El chico gruñó y apartó rápidamente su brazo, dejando un espacio libre en el que Lisa tuvo la oportunidad de escapar, pero lamentablemente no pudo hacerlo cuando se vió tomada de manera brusca por su cabello con el mismo brazo.
Lisa gritó todavía más fuerte si es que era posible, lágrimas empezaron a escapar de sus ojos y pateó con fuerza los pies de su agresor, ambos, pero su molestia por la mordida fue más grande como para ignorar esta acción de la chica.
-¡Ya para! -volvió a patear con ira los pies ajenos.
Lo próximo que escuchó fue el grave grito del chico, seguido de la ansiada liberación de su cabello, junto al cuerpo de este inclinándose para sostener su propia entrepierna. Luego, escuchó un golpe seco y lo vio caer al suelo, además de una botella quebrarse al mismo tiempo.
Una chica de cabello largo y con la respiración agitada estaba frente a ella, quien terminó dándole una patada en las costillas al chico con el enojo desbordando por casi todo su cuerpo.
-¡Maldito imbécil! -le gritó al cuerpo en el suelo y luego corrió hacia el inicio de la escalera-. ¡Jaehyun! ¡Jaehyun, Jisoo, maldita sea, vengan rápido!
Lisa estaba aterrorizada, completamente desorientada e inmóvil. No sabía quién era ella, quién era él, qué acababa de pasar, no entendía por qué esa chica llamaba a Jaehyun y a Jisoo, cómo los conocía... Eran demasiadas dudas las que aturdieron aún más su cabeza.
-Es ella a quien buscaban, ¿cierto? -habló la misma chica, aún con su respiración agitada. Jisoo y Jaehyun asintieron-. Este imbécil estaba atacándola, no sé qué es lo que quería, pero ella estaba pidiendo ayuda. Yo... mierda, creo que lo dejé inconsciente, ni siquiera me interesa. La estaba tomando del pelo y-y... ¡Ugh! -volvió a asestarle otra patada cerca de la cara con frustración.
-De acuerdo, calma, primero salgamos de aquí -Jaehyun tomó a la chica por los hombros para tranquilizarla-. Vamos. Jisoo, trae a Lisa, rápido.
Jisoo observó la escena completa. Al chico tirado en el suelo, y a Lisa también, pero ella se encontraba sobre sus talones, mirando hacia la pared del frente y sosteniendo su cabeza, con lágrimas sin parar de correr por su rostro. La presión en todo su cuerpo bajó de golpe y en menos de cinco segundos, también cayó al piso.
Jaehyun volteó para comprobar si lo seguían en el momento justo en que Jisoo se desvaneció, así que corrió hacia ella, notando que se había desmayado por la impresión. Y Lisa pudo jurar que maldijo a cualquier ser viviente en ese momento.
Pero tuvo que suceder eso, para que la castaña abandonara su trance y corriera a palmear el rostro de su amiga-. ¡Jisoo, Jisoo! -repetía una y otra vez.
Empezó a llorar más fuerte. Jaehyun tuvo que cargar a su novia y Lisa lo siguió detrás hasta salir de esa casa. La chica que la defendió también estaba afuera, pero esto lo notó hasta algunos minutos después, pues todo estaba sucediendo tan rápido que nada en concreto podía captar su atención a la vez, aturdiéndola más que antes.
-¡Dios! ¿Cómo te sientes? ¿Estás bien? -la chica de cabello largo se acercó a ella en cuanto la vio salir, buscando en su rostro y cuerpo algún daño grave.
-Me duele mucho la cabeza y-y...-empezó a llorar de nuevo, incapaz de continuar hablando.
La chica la envolvió en un abrazo inmediato, teniendo extremo cuidado de no causarle más dolor del que seguramente debía tener. Palmeó su espalda para reconfortarle y la dejó llorar un poco más. Al final, cuando se hubo separado, limpió sus lágrimas con sus dedos y apartó el cabello de su rostro.
Lisa volteó hacia donde sea que pudiera encontrar a Jaehyun y Jisoo, para comprobar que su amiga estuviese bien, pero por milésima vez en la noche, no los vio por ningún lado.
-Tranquila, entró de nuevo a la casa con tu amiga. Dijo que buscaría un lugar en donde esperar a que despertara.
-¡No! -exclamó preocupada-. Necesito estar con ella, p-puede sucederle algo más, no...
-Oye, oye... -Lisa intentó correr hacia la casa, siendo detenida por la chica, quien la tomó por la cintura para impedir que se moviera-. Hey, tranquila, no le pasará nada, Jaehyun nunca lo permitiría. Créeme, es mi amigo y lo conozco bien.
-¿Por qué confiaría en tu palabra? -preguntó molesta, soltándose del agarre de la contraria.
-Tal vez porque acabo de abrirle la cabeza a un tipo por ti -contestó casi con obviedad, bufando ante la expresión incrédula de la castaña-. Bien, sé que eso no vale lo suficiente como para que confíes en una extraña de la nada, pero debes creerme. Jaehyun es mi amigo, lo conozco bien; Jisoo está en buenas manos.
Lisa suspiró y bajó su mirada hacia el pasto sobre el que estaba parada. Hizo una mueca en la que demostraba lo poco convencida que estaba, pero luego notó la sinceridad y preocupación con la que la chica la estaba mirando a ella, y no supo qué más hacer que aceptarlo. Además, su cabeza comenzaba a palpitar de dolor y sus oídos martillaban desesperadamente.
-Solo porque realmente no quiero volver a entrar ahí, pero necesito asegurarme de que Jisoo está bien, es lo único que pido.
-Lo sé -la chica sacó su celular de su bolsillo-. Le marcaré a Jaehyun, debe estar en un lugar menos ruidoso ahora.
Lisa esperó, no tan pacientemente, a que el novio de su amiga atendiera la llamada mientras caminaba de un lado a otro en un mismo espacio, hasta que atendió luego de algunos segundos que se sintieron eternos para ella.
-Jaehyun -colocó la llamada en altavoz a petición de Lisa-. ¿Está todo bien con Jisoo?
-Mierda, no sé cómo sucedió tanto en tan poco tiempo, pero sí, ella está bien -afirmó con preocupación en su voz-. Está recostada, no me moveré de aquí hasta a que despierte. Puedes traer a Lisa para que espere también, yo las llevaré a casa cuando eso suceda, estoy en...
-No, yo la llevaré a casa -Lisa frunció su ceño y volteó a ver a la chica con confusión-. Solo quería asegurarse de que Jisoo estará bien contigo.
-Cuidaré de ella hasta que se sienta mejor -la música alcanzaba a resonar por el altavoz, pero se escuchaba considerablemente lejana, por lo que supuso que estaban dentro de una habitación-. Discúlpame con Lisa, le diré a Jisoo que le envíe un mensaje luego.
La llamada finalizó y miró a la chica guardar su celular de nuevo, sintiendo cómo ahora tenía un peso menos en su pecho que le impedía respirar correctamente.
-Vamos, te llevaré a casa.
Lisa asintió y comenzó a caminar junto a ella, dirigiéndose al que supuso que era su auto. Abrió la puerta para ella y luego ingresó a su lado.
-Ponte el cinturón, por favor -le pidió-. Y ten, bebe un poco de agua -le tendió una botella que su contenido rebasaba la mitad de esta, y que se encontraba ligeramente fría todavía-. Pasaré por una farmacia para comprarte unas píldoras para el dolor, ¿sí?
-No es necesario, de verdad... -la chica no dijo nada, solo continuó manejando con la vista al frente, y Lisa supo que de todas maneras lo haría-, pero gracias.
Vio a la chica sonreír ladinamente con ligereza en respuesta y continuó con su mirada atenta al camino.
-Por cierto, me llamo Chaeyoung. Pero puedes decirme Rosé.
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