propuesta
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𝗽 𝗿 𝗼 𝗽 𝘂 𝗲 𝘀 𝘁 𝗮
「 𝖽𝗈𝗇𝖽𝖾 𝗅𝗈𝗎𝗂𝗌 𝖾𝗌𝗍𝖺 𝖽𝖾𝗌𝖾𝗌𝗉𝖾𝗋𝖺𝖽𝗈 」
˚ · • . ° . H
«alfa, alfa, alfa»
Su omega llama, deleitado con el olor. Harry no ha podido dar un paso fuera de las puertas del ascensor pues el olor parece ser demasiado denso.
Demasiado presente, inundando cada parte del hogar desconocido; un olor tan fuerte que parece impregnarse en su propia ropa e inmiscuir sin cuidado sus fosas nasales, inundando todo su ser como una dulce caricia.
El lobo blanco que lleva dentro da vueltas moviendo su colita, feliz de haber llegado a casa, aullando por ser dejado libre. Aullando más fuerte cuando reconoce los supresores que le mantienen cautivo, incapaz de llamar a su alfa.
Pero el olor a canela, menta y tinta es demasiado. Sin darse cuenta cierra sus ojos y se deja absorber por el aroma que le rodea en un cálido abrazo. Y por esa fracción de segundo, ningún problema existe, solo la perfecta utopía que el alfa proyecta sin querer.
Solo que no dura para siempre. Nada lo hace.
Pronto es llamado por el representante del hospital.
— Señor Styles, ¿todo en orden? — Harry debe recordarse que nada lo esta. Que le han quitado a su bebe seis meses atrás, y ahora lo harán de nuevo. Que esta en casa de un alfa desconocido, un alfa que tiene familia propia, y sobre todo un alfa que no es el suyo.
Debe recordarse que es un omega solo, y que no tiene permitido ser silencioso o bajar la mirada, porque una pequeña persona depende de el ahora.
Que es una madre, de la bebe que tiene en brazos y de la que aun no conoce. Y que lo que ha sucedido es sencillamente imperdonable.
— No, nada lo esta. — el dice, tiene más seguridad en su voz de la que aparenta y avanzar sin sentirse nuboso entre el olor que eriza su piel es difícil. — Pero supongo que eso ya lo sabe, ¿no es así, señor? Me pregunto cuantas leyes habrá roto por este... ¿Cómo lo ha llamado? ¿Inconveniente?
El beta le mira nervioso y retrocede un par de pasos.
— Créame que yo se que esto es mucho más que un inconveniente, señor Styles, solo estoy intentando encontrar la mejor solución para todos.
Harry voltea los ojos, sin creer lo que esta escuchando. Y tal vez su enojo se sobrepone a su tristeza, apretando con un poco más de fuerza a Darcy contra su pecho.
— Por si no se había dado cuenta, los bebes tambien son personas. No son algo que puedan solucionar, reconocen caras y reconocen olores, se encariñan. No puede arrancarlos de su vida como si... como si...
— Lamento la tardanza, ese pañal necesitaba ser cambiado y... oh, buenas tardes. — el alfa entra a la habitación, su olor se intensifica tomando un matiz mucho más mordaz. Aprieta contra si a la pequeña figura que sostiene en brazos y una mueca aparece en sus delgados labios — creí que tendría un poco más de tiempo — murmura.
La cabeza de Harry parece explotar en aquel momento, sobreponiendo mil pensamientos, incapaz de escucharlos todos con claridad. Un carrusel de ansiedad.
«alfa, ese es mi alfa. déjame salir, omega. alfa, estoy aquí.»
Su olor amargo parece consumirlo, expidiéndolo un poco más intenso en un vago y sutil intento de alejar a Harry. De proteger a su hija. Sin saber que provoca todo lo contrario, su olor llamándolo más cerca.
«alfa esta triste, déjame ir, déjame ir, tengo que consolarlo»
Araña contra su pecho, rompiendo un poco la ya no tan certera fortaleza que le queda. Porque el hombre frente a el es hermoso, tiene labios rojos y pómulos altos, los mismos ojos que su Darcy. Mirarlo se siente como ver un reflejo de su hija, hasta que baja un poco más la mirada y encuentra a la niña que sostiene en brazos.
Sonríe sin entender la situación con rizos cayendo sobre su frente y un pequeño hoyuelo bajo sus labios rosas. Abre sus ojitos al no reconocer al otro hombre frente a ella revelando consigo el intenso verde que guarda.
Entonces es como verse a si mismo y su omega parece doblarse en dolor. Porque no sabe a donde correr, rodea el vinculo que tiene con Darcy, olfateando, asegurándose que es suya y lame las orejas de su cachorra pero entonces mira a la otra bebe y aúlla por reconocerla.
«es mía, es mía, alfa tiene a mi cachorra, dámela, tengo que marcarla.» da vueltas desesperado, mirando ahora a su bebe en brazos «es mía tambien, omega»
Harry no sabe de donde ha sacado la fortaleza para no llorar frente al hombre. Porque no puede explicarle a su omega que ese alfa no les pertenece, que seguramente tiene una familia de la cual ellos no forman parte y que ahora debe de renunciar a su pequeña.
Cree que algo desgarra a su omega. «no, son mías, soy su mami.... omega, diles»
— Buenas tardes — responde la instante. Como si su interior no quemara en emociones que no puede controlar. Una migraña pidiendo un respiro, una arritmia al corazón indicando que no soportara mucho más.
— ¿Qué tal? — no es justo que su voz sea hermosa, que se muestre tan en calma. Dando pasos más cerca al ofrecer su mano en un apretón. — Louis Tomlinson. Yo creí que vendría la familia de la cachorra.
— Harry Styles — responde rompiendo el contacto tan rápido como puede, su piel erizándose bajo su chaqueta vieja — Solo somos Darcy y yo. Soy su mamá. Bueno, parece que no ¿no es así?
«alfa, soy yo» nadie responde a su llamado, no cuando no puede ser escuchado.
Pero Louis ríe. Tal vez compartiendo su misma angustia.
— Oh, apenas eres un niño.
— ¿Disculpa? — alza una ceja, dando un paso atrás con indignación.
—Lo siento — hace una pausa — ¿Darcy? Es un lindo nombre. — el alza sus propios brazos, haciendo reír a su hija y aquel sonido resuena en todo el pecho de Harry — Esta es Adora... ella dios, lo siento, ahora que te veo ella luce mucho como tu, es impresionante. Es una niña hermosa.
Harry relame sus labios, un poco de sangre en ellos al morder por tantos nervios.
— Darcy tiene tus ojos, es una niña muy buena. Se que no te causara problema
Ambos asienten. Rehusándose a intercambiar bebes pero siendo obligados por el hombre que los supervisa.
Darcy resiente un poco el cambio de brazos, pero su sueño es demasiado pesado como para levantarse. Harry solo puede besar su frente y acariciar por ultima vez su rostro antes de recibir a Adora, sus brazos se amoldan con rapidez y la niña ríe jugando con un rizo que sobresale de su beanie.
— Hola Adora, soy mami. Es bueno poder conocerte — la niña deja caer su cabecita sobre el cuello de Harry, justo sobre su glándula de olor y se frota sin querer. Aun cuando no puede percibir nada, no cuando esta tan dopado de supresores.
Pero su lobo si que la encuentra, dando vueltas alrededor de ella, marcándola bajo su pelaje y dando lengüetazos por toda su carita. Empezando a envolver un vinculo entre ellos. Tal vez Harry encuentra la valentía suficiente para mirar a Louis de reojo, observando como parece memorizar cada detalle de su pequeño rostro, pasando uno de sus dedos con extremo cuidado sobre su mejilla.
— Se que esto es difícil, señores. Pero hemos consultado con nuestros médicos y afortunadamente hemos podido intervenir a tiempo, antes de que el respectivo vinculo alfa/omega-cachorro sea formado. Una indemnización por parte del hospital llegara a sus cuentas en los próximos días.
Harry voltea a verlo con brusquedad, no entiende lo que el hombre dice no cuando el ya tenia un vinculo formado, desde el primer instante. Su omega ahora compartiendo dos vínculos distintos... aunque parece indicar, de forma prematura. Demasiado aterrado de lo que ello implica como para notar una reacción similar en Louis, demasiado asustado como para pronunciar palabra alguna.
No recuerda mucho del como se despiden, ni del como abandona el edificio.
«no, ¿qué haces? mi bebe, no la dejes. alfa, ¡alfa! dile que es mía»
— Papapaaa — Adora balbucea.
— Es solo mamá, bebe.
— pa
— Soy solo yo, amor.
Esta vez, no solo lo cree, lo sabe. Sabe que su omega esta siendo desgarrado por dentro cada paso lejos que da al sentir la mitad de su corazón vacío.
Harry no sabe de donde ha sacado la fuerza para caminar.
Tampoco sabe de donde ha sacado la fuerza para terminar su día. Solo puede reconocer que dormir en su cama no propicia el mismo alivio que otros días. Porque Adora se cuelga de su cuerpo con tanto cariño, que es imposible no caer por ella, sin embargo no deja de sentir que traiciona a Darcy.
Su omega sin dejar de aullar por ella.
Cada vez más bajo, más lento, con un poco menos de esperanza.
Al menos hasta que su celular suena, pasando de la media noche. No procesa mucho las palabras escuchadas simplemente actúa por instinto.
Movido por el dolor de una mitad.
Saliendo con mochila al hombro y bebe en brazos a hurtadillas de su casa. Anne no ha llegado y Gemma se ha quedado dormida en el duro sofá entre papeles sin terminar de la escuela.
Camina un par de cuadras hasta encontrar el auto con las placas que se le han enviado por texto. Sube al asiento de copiloto y el olor a canela lo invade de nuevo.
«alfa ha regresado por nosotros» dice con debilidad.
— Lamento despertarte, no sabia que más hacer — Louis confiesa. Hay círculos demasiado violáceos bajo sus ojos y parece verse más pálido que en la mañana.
«te dije que volvería, que debía seguir llamando. mi alfa ha escuchado»
—¿Quieres callarte? — Louis lo mira apenado y las mejillas de Harry se tiñen de rojo. — No... no era, olvídalo. ¿Qué ha pasado?
— Es Darcy — el la mece entre sus piernas, intentando apaciguar el llanto. — Tiene hambre, no he podido alimentarla, no quiere la formula.
— ¿Formula? Dios, dámela. — Intercambian bebes por un momento , y el lobo blanco aúlla sumido en gozo al tener a su bebe en brazos, Harry se las arregla para quitarse el abrigo de encima y levantar su camisa sin reparar en la atenta mirada de Louis. Mece a su hija en brazos, y Darcy se acomoda con naturalidad sobre su pecho, mostrando lagrimitas acumuladas en sus claras pestañas — ¿Qué le ha hecho este feo hombre a mi bebe? — habla en un tono de voz más quedito hacia su bebe — ¿Formula? Mami esta aquí, mami esta aquí.
Louis mira atento, maravillado con cada pequeño movimiento de Harry y la manera tan sencilla en la que Darcy se ha apaciguado al comer de su pecho.
— ¿Podrías dejar de mirarme? No te conozco, es extraño. — Harry dice. Louis asiente volteando su vista hacia el camino de nuevo, distrayéndose con el faro que permanece a unos metros de distancia pero sin poder borrar la sonrisa de su rostro. Adora durmiendo contra su cuello. — ¿Por qué querías darle formula? A un cachorro lobo no hace más que darles cólicos y nutrirlos por la mitad. Necesitan la leche de su madre
Louis no responde.
No hasta que unos minutos pasan.
— No tengo omega — dice en un susurro — Solo éramos Adora y yo.
— Oh, lo siento mucho. Ahora me siento idiota.
— No, ella esta bien. Solo que... me dejo.
— Oh.
— Si.
«te dije que no tenia omega, somos nosotros» Tal vez Harry sonríe un poquito.
— Bueno Louis, luces horrible. — Harry se ríe intentando disimular su sonrisa en una pequeña burla. Louis voltea a verlo con una sonrisa que muestra todos sus dientes y pronto retira la mirada en cuando Darcy parece estar llena, dejando escapar el pezón de Harry de su boca.
Demasiado incomodo mirando de forma exagerada por la ventana contraria. Harry se enternece, y acomoda su ropa para hacer repetir a su cachorra.
— Tambien lo sientes, ¿no es así? — se atreve a preguntar. No sabe que respuesta esta esperando.
— ¿El vinculo con las dos? Si. Cuando te fuiste con Adora he sentido que me arrancaban algo del pecho. Emocionalmente, si pero... como dolor físico ¿sabes?
— Si — no saben en que momento han hablado en un tono más bajo, y el silencio de la noche parece reinar entre ellos.
— Le he preguntado a un colega medico, el dijo que el tiempo promedio de vínculos padre-cachorro es en promedio de tres meses, pero cuando adoptas o no es tuyo-tuyo ese tiempo se extiende hasta los nueve o diez meses. No entiendo que ha sucedido.
Pero puede que Harry si, y sin embargo se encuentra demasiado acobardado como para intentar pronunciarlo. En su lugar, solo dice —¿Qué vamos a hacer?
Hay demasiado desespero en su voz. Una pared sin retorno.
El silencio vuelve a poner una brecha entre ellos y el menor comienza a sospechar que Louis tampoco tiene la respuesta. No al menos, hasta que habla de nuevo.
— Ven a vivir conmigo, Harry.
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