━━━━━━━━━━━━━━━━ 𝗢𝘁𝗿𝗼 𝗱í𝗮 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗽𝗮𝘀𝘁𝗲𝗹𝗲𝗿í𝗮 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 𝗮𝗺𝗯𝗮𝘀 𝗮𝗺𝗶𝗴𝗮𝘀 𝗮𝘁𝗲𝗻𝗱í𝗮𝗻 𝗮 𝘀𝘂𝘀 𝗰𝗹𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀.

Se recostaron sobre el mostrador para charlar, como siempre. Habían pasado dos semanas desde la primera visita de Gojo a la pastelería y desde entonces se formó una pequeña amistad entre los tres, aunque el hechicero estaba casi siempre ocupado sacaba por lo menos 20 minutos libres para ir a probar sus dulces favoritos.

── ¿Entonces las cosas van bien con Gojo? ── Mencionó la castaña sonriendo algo burlona. ── Me cae muy bien y está muy guapete...

── Si, eh... Dijo que iba a venir hoy con un amigo. Ahora que lo pienso ¿De qué trabajara? ... Siempre parece estar ocupado, pero nunca especifica el por qué...

── Tal vez y es millonario. ── Se alzó de hombros. ── O no tengo idea, pero se nota que tiene plata sino yo no me habría comprado este pedazo de anillazo. ── Josune mostró su nuevo anillo. ──

Y empezaron a chillar.

── ¡AAWW! PERO QUE PRECIOSO, AAW... ¿¡TE ESTAS GASTANDO EL DINERO EN ESTAS COSAS!? ── La cara de Rocío cambio de emocionada a molesta. ──

── Bueno... Me puedo permitir alguna que otra vez un capricho. ── Sonrió de forma nerviosa. ──

──  Si, pero tampoco algo como esto... ── Señaló a la piedra para nada grande del anillo de su amiga. ──

── Ah pero tu si puedes comprarte una taza para ardillas ¡Ni siquiera se por que existen esas cosas! ── Se quejo rodando la mirada. ──

Mientras hablaban, habian entrado Gojo junto a un rubio con traje y que parecía doblarle la edad (nieguemenlo) que luego se sentaría en una mesa mientras el albino iba al mostrador.

── ¡Oh! Pelea de perras, me encanta. ── Se burló el, y se ganó un jalón de orejas por parte de la pelirroja. ── Si quieres un beso solo dime.

Ella puso los ojos en blanco con un leve sonrojo mientras el se reía.

── Chistoso, tienes suerte de que guarde la escoba. ── Le soltó mientras reía. ── ¿Trajiste a tu amigo?

Satoru señaló al rubio quien estaba sentado en una mesa, Josune se sorprendió exageradamente.

── ¿El? ¡No me jodas! ── Puso sus manos en la cara, pareciendo avergonzada.

Sus dos amigos la miraron extrañados.

── ¿Qué tiene Nanami-san? Aunque lo parezca, no es miembro de ninguna mafia de prostitutas. ── Dijo Satoru.

── Si vamos a juzgar apariencias, no eres quien para hablar, Satoru. ── La pelirroja metió un cupcake en la boca del chico y se alejo con su amiga a la cocina del local. ── ¿Y? ¿Qué tienes?

La castaña suspiro y se acomodo las gafas.

── ¡Qué ese tipo me gusta! ... Lo conozco desde hace unos años, trabajaba con mi padre y los veía charlar pocas veces ¡Era muy mono! ── Mostró emoción y algo de vergüenza. ── Y luego; cuando abrimos la pastelería el empezó a ser un cliente habitual, y yo siempre le servia ¡Pero no me recuerda!... Aunque nisiquiera le he hablado, solo le he dicho " Su pedido, gracias. "

── Josu, si no le hablas no sabrás. Tienes que hacerlo. ── La de hebras rojizas paso su mano por el hombro de su amiga. ── Vamos, seguro que os podríais llevar bien o algo.

Pero Josune seguía avergonzada.

Quizás y Rocío debía darle un empujón para que pudiera avanzar... Y eso hizo.

── ¡Qué bestia! ── Se quejo la castaña quien había sido empujada por su amiga a la mesa donde estaría el rubio.

── ¡Solo hablale! ── Dijo la pelirroja entre dientes desde el mostrador, luego de haberle indicado a Satoru que se acercará.

─── Vaya, que bonita amistad tenéis ambas. ─── Se burló Gojo acercándose a la de hebras rojas.

─── Amiguisimas somos ¿Te doy lo de siempre? ───

─── Claro y los dulces para luego.

El albino esbozó una sonrisa burlona en su cara mientras Rocío se aguantaba las ganas de reír por el chiste, pero le dio un jalón de orejas. A los clientes les parecía graciosa la interacción de ambos, incluso pensaban que eran pareja.

Claro, no es como que molestara tanto a la chica, últimamente sentía interés por el albino que incluso una parte de ella se alegraba al verlo en su local todo el tiempo.

Por otra parte, Josune y Nanami parecían bastante felices, incluso para sorpresa de Gojo el rubio sonreía levemente algo que no era tan común de él. Y Rocío vio a su amiga más feliz que nunca aunque notaba sus nervios debido a sus manos algo temblorosas y movimientos exagerados con las mismas.

─── Oooww, se van a hacer novios. Alguien como Josune le hace falta a Nanami-san. ─── Sonrió el albino de oreja a oreja.

─── Siento lástima por el y feliz por ella. ─── Comentó la pelirroja.

Luego de ello, Josune pidió permiso a su amiga para irse a pasear un rato con Nanami quien le invito de un momento a otro, Satoru aprovecho la situación para darle consejos estúpidos sobre chicas a su amigo. Cuando se marcharon, no quedó más nadie en la pastelería.

─── Mi amigo me abandonó... Para irse con una muchacha... ─── Tarareo sentado en una mesa.

─── Jajaja, gracioso que lo que iba a ser una salida de amigos terminará siendo una cita para ellos. ─── Dijo ella sirviendo en la mesa de el unos platos con flanes.

─── ¿Y por qué tu no sales? Una alegría al cuerpo nunca le viene mal, si sabes de lo que hablo. ─── Le dio una cucharada a su postre.

No es como que ella no tuviera una vida amorosa inactiva, pero hace tiempo dejó eso de lado. Y ahora mismo se encontraba degustando un postre con su interés amoroso, que divertido.

─── Lo haría, pero todos sois unos patanes. Y no me planteo cambiar de acera. ─── Dijo con una sonrisa melancólica. ─── Pero... Hay alguien que me interesa.

─── ¿Quién? ─── Pregunto urioso.

─── Pelo blanco, alto, con ropa rara, que come helado de manera extraña y que parece un gato.

Era obvio a quien se refería, pero Satoru no comprendía mucho ¿Se parece a un gato? ¿Le gustaban los furros? Estuvo en silencio procesando la información.

─── TÚ, pedazo de ... ─── Ahora se sentía más nerviosa que de costumbre. Se paro de su asiento avergonzada de lo que dijo, suspiro. ─── Olvida lo que dije... Fue una tontería.

━━━━━━━━━━━━━━━━ Nota de autora:
Se que es muy corto y algo apresurado pero necesitaba actualizar esto o me iban a mandar con el Satoru.