، ⌕ ' idiotas y baños (1/2)

ADVERTENCIA ! : En este capítulo encontraras algunas escenas con violencia narrada (no son muy explicitas pero no esta de más avisar), si eres sensible a este tipo de contenido, te sugiero saltar dichas escenas.

— Avery Beckmann, ya levántate de la cama.

Eran las ocho treinta de la mañana, era lunes y su hija tenía que ir a la escuela a las nueve, llevaba rato intentando que se levantara de las sabanas de su cama, pero ella tenía otros planes, como por ejemplo, seguir soñando que besaba a uno de los personajes ficticios de los libros que leía.

Al ver que sus intentos en despertar a su hija fallaron, hizo lo que cualquier adulto responsable haría, lleno un vaso con agua y lo tiro sobre el rostro de su hija.

— ¡Desperté! — la chica se sentó con rapidez en su cama, su corazón latía a mil por hora, y lo único que escuchaba era la estridente risa de su padre.

— Tenías que haber visto tu cara — el mayor limpio algunas lagrimas que salían de sus ojos mientras se sujetaba el estomago intentado parar de reír. Su hija sujeto su almohada y lo tomó desprevenido golpeándole con esta, eso solo hizo que él riera más a tal punto de tirarse al suelo.

— Se supone que eres el adulto aquí, ¡casi me matas de un susto! — la castaña secó su rostro con la manga de su pijama, su padre había dejado de reír, ahora solo trataba de recuperar el aire perdido.

— No te quejes — habló desde el suelo con una sonrisa en el rostro — tu hubieras hecho lo mismo.

Puede ser. Pensó Avery

Mason se levantó de la fría madera y se acercó a su hija dejando un casto beso en su frente — vístete y baja a desayunar, hice hot cakes para el desayuno — se fue cerrando la puerta detrás de sí.

Avery oyó su estomago crujir, eso fue suficiente para apresurarse a ir a desayunar.

— Debo de admitir, que quedaron muy buenos — confesó la adolescente llevando el último trozo de hot cake a su boca.

— Todo lo que hago me queda perfecto — miró a su hija por sobre su hombro mientras lavaba los platos sucios — aunque... tu eres la excepción — Avery abrió su boca un poco fingiendo estar ofendida.

— Soy hermosa de que hablas, me veo mejor que tu, tu ya estas viejo y feo — le sacó la lengua como niña pequeña y se levantó de la mesa llevando su plato con los demás trastes que lavaba su padre.

— Mentir no es bueno — Mason sonrió un poco — ve a lavarte los dientes, y apresúrate que se te hace tarde.

En menos de cinco minutos la castaña ya estaba saliendo de casa, se estaba subiendo a su bicicleta cuando su padre se asomó a la puerta para decirle algo muy importante.

— Recuerda, pase lo que pase, nunca hables con extraños — ella solo limitó a asentir en respuesta y comenzó a pedalear alejándose del lugar.

— ¡Te quiero pa! — a lo lejos pudo escuchar como su padre le respondía con "y yo te amo".

El sol ardía con mucha intensidad, muchos dirían que nada era mejor que un día soleado, pero para Avery era una tortura, el calor la ponía de mal humor, prefería los días de lluvia. Una suave corriente de aire la refrescó mientras iba en su bici, a medida que avanzaba notó a alguien familiar andando por la acerca con la cabeza un tanto cabizbaja.

Era Griffin.

Avery detuvo su andar justo al lado del niño, al principio este se asusto un poco pero al ver que era Avery se tranquilizó y agitó un poco su mano como forma de saludo mientras que con la otra sujetaba la correa de su mochila, Avery hizo lo mismo regalándole una pequeña sonrisa.

— ¿Quieres que vayamos juntos hasta la escuela?

El niño rubio solo asintió en respuesta, la castaña se bajó de su bicicleta y juntos empezaron a caminar, ninguno de los dos decía nada pero no era un silencio incomodo, ambos disfrutaban de estar así, era una de las cosas que tenían en común. Al cruzar en una de las calles, ambos escucharon muchos gritos provenientes de un grupo de gente, Avery tomó la mano de Griffin y se acercaron a ver.

— ¡Están peleando, vamos a ver!

¿Una pelea? La joven apretó con suavidad la mano de Griffin, el cual no entendía lo que sucedía, y lo arrastró metiéndose juntos entre las pocas personas que habían, a su lado había una niña de trenzas y un chico de rulos castaños, este último se le hacía familiar a Avery pero decidió ignorarlo.

— ¡Pelea, pelea, pelea! — todos les gritaban a dos chicos, uno era robusto con cabello rizado y negro, el otro era moreno, su cabello era largo y liso, usaba una bandana en el cabello.

Que linda bandana, debería robársela. Pensó Avery.

— ¿Te crees muy valiente, no? — el chico de pelo rizado buscaba provocar al contrario.

— Averígualo — respondió el chico de la bandana.

— No eres nadie, de una patada te voy a quebrar.

— Inténtalo, ¿o a caso me tienes miedo?

Eso fue suficiente para que Moose lanzara el primer golpe, el chico de la bandana lo esquivo y con un bolso golpeo al contrario en el estomago, aprovecho ese momento en el que su contrincante trato de recuperar el aire para darle una patada en el rostro haciendo que este se golpee contra un poste.

Avery hace una mueca, eso dejara una marca, pensó.

— ¡Eso Robin! — grita una niña al lado de Avery, la castaña se gira a verla notando como un niño de su edad la toma suavemente del hombro.

El pelinegro toma al chico haciéndole una llave, este gimotea del dolor mientras es tirado al suelo, el joven Arellano se coloca sobre él y sin pensarlo dos veces comienza a golpear su rostro haciendo que empiece a brotar mucha sangre, Avery juró que había visto un diente volando, así que acto reflejo tapo los ojos de Griffin con las palmas de sus manos, era mucha sangre para un niño de diez años.

— No inventes — la pequeña Gwen estaba sorprendida por la estaba viendo, en cambio su hermano ya quería irse de ahí.

— ¿Me oíste? — Tomo a su hermana sacándola del círculo — vámonos — mientras se alejaban este último golpeo suavemente el hombro de Avery, ella ni siquiera se inmutó.

El joven Arellano dejó a Moose tirado en el suelo, el cual se veía casi sin vida, sin embargo cuando empezó a quejarse del dolor se dieron cuenta de que seguía consiente. Avery siguió su camino a la escuela con Griffin, el cual seguía un poco en trance por lo que había visto recién.

Las grandes puertas de NorthWest High School aparecieron en el campo visual de Avery, esta revolvió el cabello de Griffin deseándole un buen día ya que ambos tenían que ir a distintos salones, todo iba bien hasta que.

— Pero miren quien decidió aparecer por aquí, el niño fantasma — Avery se detuvo y se dio la vuelta para ver como dos chicos, quizás un año mayor que ella se acercaban a Griffin.

Como si de una especie de instinto se tratara, Avery regresó y se abrió paso entre las personas que los empezaban a rodear, no iba a permitir que humillaran a Griffin.

— Creí haberte dejado muy claro ayer lo que te pasaría si venías hoy niño idiota — el menor solo bajó la cabeza mientras sentía sus ojos humedecerse.

Ayer. Todas las piezas tomaron lugar en la cabeza de la castaña, era por eso que Griffin estaba así de lastimado y llorando, esos idiotas lo habían molestado.

— Ya déjalo en paz — Avery se metió entre los dos chicos y Griffin, este la miro algo confundido ¿Qué estaba haciendo?

— Oye preciosa, no te metas.

Los cuatro se estaban ganando las miradas de toda la escuela, Avery escondió a Griffin detrás de ella, el niño puso sus manos en la espalda de ella.

— Dije, que lo dejes en paz, no pienso repetirlo.

— ¿Quién te crees? ¡Deja que el idiota se defienda solo! — ambos chicos soltaron algunas risas, al igual que algunas personas de la "multitud"

Avery contaba en su cabeza y respiraba hondo buscando calma, tenía planeado alejarse con Griffin cuando el chico la tomo del antebrazo devolviéndola al medio del circulo.

— Suéltame, idiota — Avery tiro de su brazo y se soltó — discúlpate con él.

— No tengo nada porque disculparme — él solo se encogió de hombros metiendo sus manos en los bolsillos de sus pantalones, a paso lento se acerco a la castaña, ambos estaban a centímetros uno del otro — no es mi culpa que él sea un estúpido nenita, que nadie conoce por lo patético que es.

Eso había sido suficiente para que Avery dejara de contar, su respiración se volvió irregular y presionó su lengua contra el interior de su mejilla. El chico puso una mano en el pecho de Avery y sin hacer mucha fuerza la empujó.

— Será mejor que te quites de mi camino si no quieres salir lastimada tú también.

— Te lo dije por las buenas.

Antes de que el bravucón pudiera responder, Avery quitó a Griffin de detrás de ella y le lanzó un puñetazo directo en la nariz al chico haciendo que esta comenzara a sangrar, el castaño puso una de sus manos debajo de su nariz limpiando la sangre.

— ¡Eres una...! — la frase quedó a medias cuando Avery le plantó una fuerte patada en la ingle derribando al chico al suelo haciéndole gimotear de dolor.

Varios hombres que estaban viendo todo con mucha atención hicieron muecas y se compadecieron del pobre chico, Gwen y Finney veían todo boquiabiertos, al parecer hoy era el día de golpear bravucones.

Griffin estaba impresionado de lo que acababa de hacer Avery, pero no era solo lo que había hecho, sino que todo eso había sido por él. Avery se puso sobre el chico y lo tomó del cuello de la camiseta obligando a este a mirarla.

— Métete con Griffin una vez más, o tan siquiera respira cerca de él y lo próximo en salir de ti será un diente.

Avery dejo al chico ahí en el suelo, su amigo lo veía asustado y sin esperar salió corriendo dentro de las puertas de la escuela, Avery miro su nudillo y luego a su alrededor, todos empezaron aplaudirle como si de una gran hazaña se tratara, ella solo los ignoró y tomo de la mano a Griffin el cual estaba en una especie de shock, tiro de él llevándolo a que entraran al salón de clases.

©URGFRONNIE

Hola mis amores, este capítulo es muy largo así que decidí que era mejor ponerlo en dos partes así la lectura no era tan pesada, mañana publico la siguiente parte realmente no tengo mucho que decir así que ¿que tal va su día? si necesita hablar mis mensajes están abiertos <3

¿Amamos a Avery modo hermana mayor? Amamos a Avery modo hermana mayor.

Declaro este día, como el día internacional de golpear estúpidos, vayan y les parten su madre les ordenan sus jefes Robin y Avery.

Gracias por leer mis amores, nos vemos en la siguiente parte.

xoxo, Alex.