único.
──Así que, Jaeyun viene.
Heeseung asintió mientras terminaba de arreglarse el cabello oscuro. Sus ojos azules ni siquiera tenian que moverse de su peinado, él sabia que Jungwon estaba confundido.
Claro que era una sorpresa. Para todos. Menos para Heeseung.
Cambiarse de escuela a sólo unos meses de su graduación habia resultado en rumores de todo tipo en BELIFT. Sin embargo, la realidad no era otra que: Busan se estaba volviendo aburrido para los Lee. Eran una familia un tanto rara, pero todos coincidian en que ese lugar ya no era interesante. Normalmente viajan en vacaciones a otro lugar que no hayan visitado cuando eso sucede, pero la locura de los padres de Heeseung los llevó a tomar la decisión de dejar atrás su mansión y oficinas por algo nuevo. Algo más llamativo.
Pero el menor todavía tenía que terminar sus estudios básicos. Así que decidieron estar en Corea mientras tanto.
Jungwon, su mejor amigo de la infancia, lo siguió hasta allí. Normalmente dirían que es su hermano de tanto tiempo que llevan juntos, mas Jungwon es hijo de la niñera de Heeseung. Mujer que estuvo a su lado toda la vida hasta hace unos meses, cuando su enfermedad por la avanzada edad pudo con ella. Jungwon estuvo devastado. Heeseung igual. Pero encontraron apoyo en el otro. Y ahora que Jungwon es mayor de edad, acompañó a la familia a su nueva aventura.
Por supuesto, Jungwon escuchó todo lo que Jaeyun era por parte de Heeseung.
Un niño rico. Un mimado y obsesionado con tener el control. Pero, un hermoso chico caliente.
Jaeyun habia notado su presencia la tercer semana desde que ingresó como nuevo estudiante. Todo fue porque Heeseung se equivocó de salón y encontró a Jaeyun besando a una chica, no le importaba quien. Le interesó que el correcto chico simplemente rompiera una de sus reglas; nada de besos ni coqueteos o cualquiera de esas cosas en la escuela, deberían respetar la institución.
Desde entonces, la relación de Heeseung con Jaeyun se iba modificando. Hasta el punto que ya no la "odiaba" sino que quería tenerlo en las sabanas de su cama. Le encantaba como se mordia los labios que tenian su rosa natural, sus ojos oscuros juzgando todo lo que hacia, sus manos abrazar con fuerza los libros, su cabello castaño con el que juega cuando está concentrado estudiando. Si, Heeseung estaba en la misma clase, asi que pasaba sus horas sólo mirando lo hermoso que Jaeyun es.
¿Sentimientos? Tal vez los había. Tal vez le gustaba Jaeyun de una forma más fuerte. Tal vez cayó por esa sonrisa amable que sólo él vió, por lo rojo de sus mejillas cuando está avergonzado de ser atrapado mirándolo, por su forma de controlarlo, por todo lo que no le mostraba a nadie más. Bueno, tal vez no. Si había caido por él. Pero, ¿puede alguien juzgar eso? Jaeyun es increiblemente hermoso por donde lo mires.
Tenia 18 y tenia las hormonas de adolescente. Por supuesto que pensó en como se veria sobre el. Saltando y pidiendo más. Oh, Heeseung se enamoró de esa vision.
──No sé por qué te sorprende, te conte todo sobre nosotros. ── murmura Heeseung alejándose del espejo.
── Si, pero, ¿por que ahora acepta verse en publico?── pregunta Jungwon mientras toma su turno en peinarse su cabello rubio.
──¿Porque ya nos graduamos? ── dijo obvio, terminando de atar sus Jordan.── Ya sabes, la graduación fue ayer y vendrán todos a celebrar. Finalmente no es "El Presidente" sino sólo Jaeyun. Es nuestra oportunidad, Jungwon. Después de meses de sólo besos, podré, ya sabes, hacer algo más
── Ugh. ── se tapó los oidos y escuchó la risa de Heeseung. ── Sólo no tengan hijos todavía. Tienen la vida resuelta, lo sé, pero no es momento.
── ¿No quieres un "Mini yo"? ── jugó mirandose al espejo con Jungwon, acomodando su camisa. ── Un Heeseung pequeño que puedas mimar.
──Ya puedo hacer eso contigo. ── dejó el cepillo para peinar en su lugar y se abalanzó sobre Heeseung, dejando besos con su labial sobre sus mejillas.
── Yah! Jungwon!
── ¡Vamos, pequeño Heeseung, bésame!
Mientras el par se comenzaba a reir por cosquillas y el juego, escucharon a alguien aclararse la garganta. Los dos chicos pararon su "pelea" al ver al castaño.
── Oh, J─Jake, bienvenido. ── habló Heeseung con claros nervios al notar en sus ojos esa mirada dura. Rápidamente se alejo de su amigo y tosió.
── Bien, los dejo a solas un momento. ── dijo Jungwon poniéndose de pie y llegando a la puerta. En todo ese momento, Jaeyun ni siquiera la miró.── ¿No necesitan condo-
── Estamos bien! ── casi gritó Heeseung al mismo tiempo que carminaba hasta llegar a él y cerrar la puerta, no quería seguir pasando pena.
Jaeyun levantó una ceja por un segundo.
── Es... es una sorpresa que hayas llegado temprano, ¿usaste la puerta principal?
── Por supuesto que lo hice, ya no tengo nada que ocultar, ¿y tú?
── T-tampoco.
── ¿Por qué tartamudeas tanto?
No l-o hago, ¿q-qué dices?
Jaeyun volvió a levantar la ceja. Pero no duró mucho, ya que le resultaba totalmente adorable como Heeseung no lo quería mirar y jugaba con sus dedos. Así que levantó sus manos tocando las suyas, luego sonrió como solo lo hacia cuando estaban juntas.
── Heeseungie.
──¿S-si, Jakey?
── Mirame. ── pidió. Por supuesto, el menor le hizo caso ── ¿Crees que voy a regañarte o algo asi?
── Es que tu cara da miedo.
Jaeyun soltó una risita y acarició su mejilla.
── Estoy jugando contigo. ── confesó acercándose más a él ──No tienes que ponerte mal por jugar con tu casi hermano.
── Oh, bien. ── suspiró relajado y bajando ligeramente los hombros
── Pero sólo yo puedo marcarte. ── afirmó y lamió su propio dedo para limpiar el labial de Jungwon de su mejilla. ── No es tu color.
Ahora usando ambas manos, giró su rostro haciendo que su mejilla izquierda estuviera frente a el. Sin decir nada, se acercó hasta que sus labios tocaron la piel rojiza y caliente. Estuvo unos segundos hasta que se separó sonoramente.
── mejor.
Y Heeseung tenia una sonrisa boba al mirar sus ojos de nuevo. Oh, Jaeyun, ¿qué estás haciendo con su corazón?
¿Qué preguntó el castaño al notar esa mirada y sonrisa?
── Estás hermoso. ── dijo lo primero que se le cruzó por la mente. Ambos tenian las mejillas rojas ahora.
── Y tú-
No dijeron nada más ya que escucharon como la gente comenzaba a llegar. Jaeyun sonrio y dejó un piquito en los labios de Heeseung antes de irse a ver quienes eran.
Durante las dos primeras horas, Heeseung se quedo saludando y hablando con sus conocidos. Aunque la fiesta fuera para celebrar su graduación, la realidad es que todos estaban invitados. Asi que pronto empezó a llegar gente que no conocia y sólo los acepto porque traían más diversión y alcohol (sobre todo alcohol).
Jaeyun tenia sus propios amigos de los que no se separó. Sunoo y Sunghoon eran una pareja muy bonita y todo, siempre fueron buenos amigos, pero comenzaba a sentir que sobraba ahi. Necesitaba a su propio novio. Aunque no lo fuera oficialmente, para Jaeyun, Heeseung era "su chico" sin importar qué.
Ese chico que le importa una mierda el mundo y aún asi se preocupa por él. El chico que le resultó molesto al principio y que ahora lo quiere cerca todo el tiempo. Si, ese Heeseung que lo enamoró
No va a mentir. Jaeyun estaba muy enamorado de él.
El mismo que... Un momento, ¿el mismo que está ebrio y bailando solo?
Han pasado varias horas desde la medianoche, asi que Heeseung no era la única en ese estado. Hasta estaban otros en peor situación, pero Jaeyun aún era capaz de concentrarse en él.
No era bueno bebiendo, asi que sólo aceptó un par de copas de vino, nada más. Estuvo gran parte de la noche esperando que Heeseung lo besara, o tocara, o mirara, algo. Pero su chico solamente estaba distraída con sus amigos.
──Ugh.
Dejó todo lo que hacia para acercarse a Heeseung. Quien sonrió en grande al verlo, luego tomo sus manos y comenzó a bailar con él. Jaeyun no se negó.
Olía a alcohol y estaba un poco mareado, pero Heeseung aún era... Heeseung. Aún estaba conciente, para su suerte.
La canción cambió, Jaeyun tenia bastante conocimiento en música, y sonrio cuando reconoció la canción. Die For You comenzó a sonar y él usó todo su conocimiento de peliculas y videos musicales en sus movimientos.
Heeseung lo siguió en su baile, y escuchó atentamente como su voz sonaba bajo cantando la canción. Heeseung cantando esa canción de The Weekend habia provocado algo en él. Algo que recorrio todo su cuerpo y llegó a cierto lugar.
Poco a poco no importaba nadie. Sintió lo que Heeseung sentía siempre. No le interesaba la opinión, las miradas, los comentarios. Sólo él y Heeseung. El mundo era de ellos solos. No estaba El Presidente ni el niño rico. Solamente Jaeyun queriendo a Heeseung. Heeseung enamorandose más de Jaeyun.
Y el calor aumentando después de cada canción. Tres o cuatro. Tal vez cinco. Jaeyun sentia que le dolian los pies pero Heeseung tenía unos ojos que lo atraparon por completo.
Jaeyun no lo soportó más, se acercó a besarlo con intensidad.
Podia sentir el sabor del vodka todavía en la boca de Heeseung. Pero sobre todo, sentia la pasión por él. Como sus manos comenzaron a buscar su piel, como tocaba su cintura con las manos bajo su camisa, el roce de sus lenguas, las respiraciones, todo. Todo se sentía mil veces mejor con ella.
No era virgen, ningúno, mas tenían una pequeña inseguridad sobre eso. Heeseung lo miró a los ojos después de un par de besos y dijo
──Te deseo, Jakey.
Jaeyun pasó su lengua por sus labios, incapaz de hacer o pensar otra cosa. Se acomodó el cabello y tomó la mano de Heeseung, guiándolo, aunque fuera su casa, a la habitación.
No necesitaron mucho para volver a unir sus bocas. Después de asegurarse cerrar la puerta, se volvieron a encontrar. Con hambre y pasión.
── A la cama. ── ordenó Jaeyun.
Al chico que le gusta controlarlo todo, ¿por qué negarse a él ahora? Heeseung adoraba como lo mandaba, como siempre era a la manera de Jaeyun, como sabía tenerlo deseando mas. Jaeyun podia ser dominante y Heeseung su sumiso sin problemas.
Le hizo caso. Se sentó en la cama de sábanas de seda, para luego recibir a Jaeyun en su regazo. Los muslos gruesos del mayor lo rodeaban, mientras podia sentir como ambos sexos se rozaban.
Heeseung estaba duro, muy duro ahora. Quería tanto esto, quería tanto que Jaeyun se lo ordenara.
El castaño continuó sus besos hasta llegar a su cuello y dejar marcas que no se irían fácilmente. No importaba. A Heeseung le encantaba.
── Mmh, Jakey, quiero tocarte más.
Jaeyun entendió. Tomó su mano y la llevó hasta debajo de su ropa, donde Heeseung se encargó de acariciar con lentitud y un poco de fuerza en los lugares adecuados.
Jaeyun gimió un par de veces. Incluso cerró los ojos por un momento. Asi que le quitó la camisa a Heeseung y luego dejó que se la quitara a él.
── Mierda, Heeseung──volvió a gemir Jaeyun cuando el menor usó dos dedos para entrar en él.
──Te sientes tan bien.
── ¿Te gusta? ── pregunto mordiendo sus labios y moviendose el mismo en busca de mas placer. ── Te encanta tenerme como a una puta sobre ti.
── Vivo para complacerte. ── suspiró. ── Dime que quieres, yo lo hare. Haré todo lo que me pidas
Jaeyun levantó su famosa ceja.
── Con una condición. ── agregó Heeseung.
──D-dime.
── Brincame
── Mgh, Heeseung.
Jaeyun se abalanzó a él en busca de otro de sus besos. Totalmente ido por lo que sus manos hacían, mas no queria llegar todavia, asi que paró.
── Fóllame bien.
La ropa desapareció por completo. Los dos desnudos ahora, Heeseung sentia su polla doler por querer hundirse en Jaeyun. Queria tanto ver a Jaeyun recibir su pene tan bien como lo hizo con los dedos.
Aún con Jaeyun sobre él, porque queria cumplir con lo que dijo, Heeseung usó sus manos para acomodar su polla en la entrada e ir lentamente.
Jaeyun no estaba para jugar, se sentó de una sobre él, aún si eso causó tal placer que casi llega a dolerte por lo grande que el menor era. Demonios, la polla de Heeseung estaba partiendo su cuerpo y no había empezado a moverse.
──¿Estás bien?
── Si, sólo dame un momento.
Jaeyun esperó a estar cómodo, pero se derritió por como Heeseung acarició su espalda y besó sus hombros con toda la paciencia del mundo.
──¿Quieres matarme?
── Eh? No he hecho-
── Heeseung, ¡eres adorable, no es momento!
Heeseung frunció el ceño. Totalmente confundido con la actitud de Jaeyun, quien tomó sus mejillas y las apretó.
── Jakey no
── Fóllame antes de que me arranque el corazón para dartelo
── Eso es muy violento...
── ¡Hazlo!
Y lo calló con un beso.
Heeseung hizo lo que pidió, comenzó a moverse un poco hasta que Jaeyun saltó una vez. Oh, el sonido de sus pieles chocar habia sido tan obsceno y delicioso.
Sosteniendose de los hombros de Heeseung, Jaeyun saltó una y otra vez. Sentia la polla hundirse más y más, incluso llegando a tocar cierta área totalmente placentera. Jaeyun creyó que no podia llegar ahí tan pronto, pero lo logró, asi que sus gritos comenzaron a ser fuertes. Gracias a Dios por la música de afuera
── Mgh, mi chico, mi chico me f-folla tan rico....
Heeseung quería cerrar los ojos, mas la forma en que Jaeyun rebotaba, como tíró su cabeza hacia atras con su cuello sudoroso a la vista, como se movía sobre él... todo eso la hacian volverse loco. Estaba completamente ido por Jaeyun.
La cama se movía por ellos, golpeando la pared. Por suerte los padres de Heeseung no volverian hasta dentro de mucho, así que no tendria que preocuparse ahora. Sólo se encargo de disfrutar y hacer disfrutar a Jaeyun.
Las paredes le apretaban el pene y hacía que todo fuera mil veces mejor. Heeseung mordió la piel de su cuello y dejo varias marcas, él también podia dejar claro que Jaeyun era suyo. Mutuamente se tenian.
── H-Heeseung, vam-mos...
Jaeyun escuchaba los gruñidos de Heeseung, como estos se volvian más fuertes y altos. Al hablar en voz baja la mayor parte del tiempo, Jaeyun no creyó que ahora dejara todo eso atras. Hasta podia pensar que los escuchaban en la fiesta aunque la música estuviera a un volumen demasiado alto. Sonrió orgulloso, Sólo él seria la que escuchara eso ahora.
── Demonios, Jaeyun.
Abrió los ojos con sopresa. Heeseung lo abrazó y luego lo empujó de espaldas contra la cama, aún dentro de él. Levantó sus piernas hasta los hombros y podia jurar que llegó más profundo dentro de él ahora.
Jaeyun estaba que se rompia él y su garganta. Queria tocar a Heeseung, pero usó sus manos para agarrar la cabecera de la cama y las sabanas, gimiendo más fuerte por los bruscos movimientos.
── N-no te di pe-permiso de hacer eso.── se quejó Jaeyun mordiendo sus labios.
Heeseung sostuvo las caderas de Jaeyun, apoyandose con las rodillas en el colchón siguió embistiendo más duro y lento.
── N-no te vengas hasta q-que te diga── volvió a hablar Jaeyun.
Después de unos movimientos más, Jaeyun sentía que estaba por explotar y llegar al climax. Y sabia que Heeseung también. Pero Heeseung habia hecho eso sin permiso. Oh, Heeseung era el chico malo.
Heeseung amó la vista de Jaeyun brincar sobre él, pero quería complacerlo mas. Él se queria portar mal un momento, sabia que Jaeyun amaría un castigo.
Se agachó hasta estar a la altura de su rostro, aün maltratandolo con fuerza. Los dos se gemian en la boca del otro.
── Jakey... Mgh, Jaeyun.
Con ese sonido, Jaeyun logró llegar a su orgasmo tan esperado. Estaba totalmente feliz de hacerlo, de que Heeseung lo hiciera sentir así de bien. Y aún tenía su pene abriendo paso.
Miró las venas marcadas en el cuello de su chico, estaba usando todo de si para obedecer y no llegar todavia.
── Hazlo, Heeseungie.
Tan pronto como dió la orden, un par de estocadas más faltaron para que Heeseung lo acompañe. Su semen lo llenó y los suspiros se escucharon. Hasta que Heeseung soltó una risa.
── Olvidé el condón. Maldita sea, Jungwon debió terminar de decirme donde estaban.
──Tendremos un mini Heeseung entonces.
El pelinegro miró a los ojos del mayor, notando como estos brillaban.
── ¿De verdad quieres uno?
── Sí. ── asintió y dejó un piquito sobre los labios de Heeseung. ── Pero no ahora, estoy bromeando. Tomaré las pastillas.
── Eres increible.
Jaeyun se encogió de hombros. ── Lo sé.
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