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Había conocido a Jungwon en una de las muchas fiestas que organizaba la alta sociedad coreana. Se había presentado hace un año en ese entonces, por lo que el aroma suave a rosas del rubio no pasó desapercibido por él cuando sus familias los presentaron.
Junto al Omega había otro chico de cabellos castaños y mechones revueltos que lo miraba con ojos brillantes, lo ignoró, centrando la mirada en Jungwon, en sus mejillas rosadas y sus ojos que lucían como medias lunas cuando sonreía.
Christopher se había prendado de Jungwon en aquel entonces, al punto de que no le molestó en absoluto cuando sus padres le hicieron saber que habían concertado un compromiso con uno de los hijos de la familia Kim. A su mente, había llegado el rostro precioso de Jungwon, no había podido ni quiso quejarse en aquel entonces.
Sin embargo unos años después, terminó comprometido con Lee Minho y entonces, la caja de Pandora que contenía todos y cada uno de los sentimientos negativos que podría tener por una persona se abrió, volcándose completamente sobre el Omega.
El actual Yang Jungwon sigue siendo un Omega jodidamente precioso a la vista, su figura se mantiene a pesar de sus dos hijos y aunque luce un poco enfermo y pálido, no opaca el porte perfecto que tiene el Omega. Christopher lo escruta con la mirada, y todo lo que ese Omega había provocado en él y en su lobo, ya no está.
Christopher Bang mira a la persona que en un pasado consideró el amor de su vida y siente...nada. Absolutamente nada.
"Gracias por reunirte conmigo. Sé que debes estar muy ocupado con el trabajo." Jungwon le dijo, sacándolo de su trance mental. Christopher le resta importancia al asunto, dejando caer los hombros en una posición relajada. "Además, gracias por guardar el secreto. No te lo hubiera pedido de no ser necesario."
Ambos están sentados en ese restaurante ridículamente caro en el hotel en el que el Omega se hospeda. Christopher lo observa de reojo y Jungwon luce apagado, hay un apósito cubriendo el sitio donde el Alfa recuerda que descansaba una marca y se hace una idea del tema que van a tratar.
Sus comidas están intactas sobre la mesa, ninguno tiene apetito y el ambiente no es agradable como para compartir un almuerzo. Christopher solo quiere terminar la conversación e ir a hundir la nariz en el cuello de Minho, para drogarse con su aroma.
"Supongo que lo mejor será ir directo al grano, ¿no?" Christopher asiente y Jungwon suspira, luciendo visiblemente afectado. "El padre de mis bebés...me pidió el divorcio hace unas semanas." Los ojos de Christopher se abren amplios ante la información. "No me sorprendió la verdad, nuestra relación ya estaba estancándose desde hace un tiempo. Mi marca se está desvaneciendo" Apuntó hacia el apósito en el cuello. "Y realmente nada de esto importa, pero él quiere quitarme a mis cachorros, quiere la custodia para él, va a llevarlos a Europa. Él los alejará de mí. Solo podría verlos en las vacaciones, quizás para Navidad y yo,...no puedo hacer eso." Sollozó. "Son mis bebés, no puedo perderlos."
"¿Por eso querías mi ayuda?" Jungwon asiente. "Aun así, nada de lo que me has dicho me explica por qué no querías que nadie de tu familia supiera de esto, ni siquiera Min." El Omega aprieta los labios.
"Acordamos mantener el asunto del divorcio entre nosotros, no queremos involucrar a nuestras familias. Hacerlo, significaría hacer de nuestra separación un mayor escándalo y queremos proteger a los niños de esto lo más que podamos. Es lo único en lo que logramos estar en acuerdo y quiero respetar eso. Las cosas son lo suficientemente difíciles como para empeorarlas." Christopher asiente ante sus palabras. "Y sé que no tenemos una relación cercana pero eres la única persona capaz de ayudarme en estos momentos."
"¿Cómo puedo ayudarte?" Christopher cuestiona y los ojos de Minho brillan en alivio.
"Jihyo." Responde y el Alfa alza sus cejas al escuchar aquel nombre. "Escuché que eras cercano a ella." Le cuenta y Christopher le dedica una sonrisa un poco torcida, removiéndose en el lugar.
"Tan cercano como un ex puede ser." Los ojos de Jungwon se abren como platos y Christopher no puede evitar reírse de su expresión. "Fue la última pareja que tuve antes de mi matrimonio con Min." Las mejillas de Jungwon están rojas cuando termina de contar, los ojos del Omega lo miran entre apenado y sorprendido.
"Pero ella es Alfa." La voz de Jungwon es un susurro cuando dice aquello. Christopher se encoge de hombros, dedicándole una sonrisa ladeada.
"¿Y?" Yang Jungwon deja ir un jadeo ante aquella respuesta.
"Está bien, está bien. No quiero saber cómo te relacionas con tu misma jerarquía, Dios, Minho va a matarme si se entera que te estoy pidiendo que contactes a tu ex." Balbucea nervioso. "Es que tenía entendido que ella representaba a tu empresa." Christopher asiente.
"Y lo hace." Admite. "Su bufete representa legalmente a mi empresa." Jungwon permanece atento a la explicación. "Quieres que ella te represente en el juicio por la custodia de los niños, ¿no?" Su cuñado asiente varias veces.
"Ella es muy buena, la mejor. Su reputación la precede, tanto que incluso Junho intentó contratarla, pero gracias a Dios ella se negó a hacerlo." Murmuró aliviado. "Por eso quería pedirte que me ayudaras a concertar una cita con ella, yo...intentaré convencerla para que me ayude en el juicio. Con sus habilidades y el hecho de que la mayoría de las veces, los jueces le conceden la custodia a los progenitores Omegas, hará que tenga mayores posibilidades de tener a mis bebés conmigo."
"No tienes que convencerla, yo la llamaré y me encargaré de que te represente. No se negará, no te preocupes." Jungwon lo mira aliviado, agradeciéndole bajito. "Todo estará bien, ¿sí? Ellos estarán contigo y nadie podrá alejarlos de ti." El Omega lo mira con ojos brillosos y Christopher ve como este limpia rápido una lágrima que corre por su mejilla.
"Gracias, Christopher. Significa mucho para mí que hagas esto." Jungwon dice, y Christopher lo ve jugar inconscientemente con el anillo en su dedo, justo como lo hace su Omega cuando está nervioso. A su mente llega la imagen de Minho y una sonrisa boba se forma en sus labios. "Me gustaría hablar un poco más, pero no me siento muy bien. Mi marca está yéndose y eso me roba muchas energías."
Christopher se acerca, colocando la mano en la mejilla del Omega que es lo único que la distancia que los separa le permite tocar bien. Jungwon da un respingo en el lugar al percibir el toque, mas después se relaja, apoyándose en el mismo.
"Tus manos están frías." El Omega le dice y Christopher sonríe, quitando la mano del rostro contrario. Jungwon tenía fiebre, una quizás demasiado alta que tenía sus mejillas calientes y rojas.
"Vamos, te acompañaré a la habitación."
Jungwon niega ante su petición, mirándolo con una mezcla entre asustado y avergonzado. Christopher lo escucha murmurar que no era necesario para levantarse y caer de nuevo sobre el asiento cuando sus piernas débiles fallaron.
"Por favor, insisto." El Omega cede y el Alfa se acerca a ayudarlo a incorporarse, colocando una mano en su espalda como apoyo.
"Esto de tu marca desapareciendo es lo más terrible de todo, me siento como la mierda ahora mismo." Jungwon se queja mientras ambos caminan al lobby del hotel una vez que pagan la cuenta, yendo con pasos lentos hacia el elevador.
Jungwon selecciona el piso en donde se encuentra la habitación en la que se está hospedando y una vez que se cierran las puertas, Christopher siente a su lobo removerse ansioso en su pecho, transmitiéndole el sentimiento.
Ambos se mantienen en silencio, con un Jungwon pálido y sudoroso apoyado en las paredes de metal del elevador. Un agudo sonido y las puertas abriéndose le indican que han llegado y Christopher se apresura a sostener a Jungwon cuando este se tambalea y casi se estrella con el suelo.
"Pasa tus manos por mis hombros." El Omega acata la orden y Christopher se incorpora, cargándolo con una mano en la espalda y la otra debajo de las rodillas del Omega. Salen del elevador, y siente a Jungwon temblar en sus brazos. "Deberíamos llevarte al hospital." Jungwon niega.
"Estaré bien, el malestar siempre pasa." Le dice con la voz bajita y Christopher va a refutar algo respecto a su fiebre mas el sonido de su celular que anuncia una llamada entrante lo distrae.
Maldice por lo bajo al verse incapaz de responder la llamada al tener a Jungwon en sus brazos. Camina lo más rápido que puede hasta la habitación que le indica el Omega y pronto el celular en su bolsillo deja de sonar.
Se acerca a dejar a Jungwon en la cama, quien le agradece bajito, doblándose para tomar una pastilla del blíster sobre la mesita de noche y tragársela. Christoopher hace una mueca ante lo horrible que debe saber la pastilla en la boca de Jungwon al habérsela tragado sin agua, mas el Omega solo se termina de acostar en la cama, cerrando sus ojos.
Su celular vuelve a sonar y Christopher se apresura a sacarlo de su bolsillos. El contacto de Minho ilumina la pantalla y el Alfa siente a su lobo revolverse inquieto en su pecho. Algo no andaba bien, lo presentía.
"¿Sucede algo, amor?" Su voz sale como un jadeo debido al esfuerzo, dejando ir una pregunta en una oración entrecortada. El Omega se mantiene en silencio al otro lado de la línea y se apresura a añadir. "Minho, ¿necesitabas algo?" La mirada asustada de Jungwon va hacia él y Christopher le hace una seña con el dedo para que guarde silencio.
"¿Dónde estás?" Le pregunta, y la voz del Omega se escucha algo llorosa en el auricular. Christopher permanece en silencio durante unos segundos, pensando qué va a responder. Se decide por lo primero que le viene a la cabeza.
"En la oficina." Miente y escucha a Minho dejar ir un corto jadeo. "¿Por qué? ¿Vas a ir a verme?" La idea de que el Omega esté en su oficina o quiera ir a verlo lo alarma totalmente, dejándolo ver a través de su voz alterada. Carraspea, buscando acomodar su tono antes de volver a hablar. "No creo que sea un buen momento, amor. Estoy algo ocupado."
"Solo te echaba de menos." Minho le dice en su lugar y su voz suena algo estrangulada, sabe que el Omega está llorando. Su lobo se remueve desesperado ante la idea de no poder consolarlo. "Quería escuchar tu voz, hoy parece ser el peor día de mi vida, ¿sabes? Y yo sólo pensé en ti." Lo escuchó reír y luego sorber su nariz un poco. Christopher sintió como su pecho se oprimía al escucharlo sollozar. "Es algo estúpido, ¿verdad?"
"No." Modula su voz para que se escuche lo más suave posible, buscando calmar al Omega. "No es para nada estúpido, ¿bien? En estos momentos estoy algo ocupado, pero intentaré llegar a casa temprano y hablaremos acerca de lo que te tiene tan triste hoy, ¿sí?"
"Solo vi algo que me rompió el corazón." Christopher se quedó en silencio, su respiración atascándosele en la garganta al escuchar al Omega decir aquello. "Eso es lo que me tiene triste." El sonido de unas voces a lo lejos se escuchó en el auricular y Christopher frunció las cejas cuando una idea llegó a su cabeza.
"De casualidad lo que te tiene tan triste, es esa serie que empezaste a ver hace unos días. La de la chica con cáncer." Christopher pregunta, guardando silencio todo el tiempo que le toma a Minho responder.
"Sí." Su cuerpo deja ir toda la tensión acumulada al escuchar la repuesta. Suspira aliviado al saber qué es lo que tiene en ese estado a su Omega, comenzando a imaginar que podría hacer para que se sintiera mejor. "Tengo que colgar, no te robaré más tiempo. Pero antes..." Minho calló antes de terminar la oración, lo escuchó tomar aire para murmurar. "Antes de colgar, ¿puedes decirme que me amas?" El Alfa sonrió amplio al escuchar aquello.
"Te amo, Minho." Christopher le dice, y sus mejillas están rojas cuando se percata que Jungwon le sonríe desde la cama al escuchar su interacción.
"De nuevo." Minho le pide con la voz llorosa y Christopher se ve incapaz de negarle algo a su Omega en esos momentos. Deja ir una risita antes de decir.
"Te amo mucho, mi amor." Murmura. "Cuando llegue a casa te voy a dar muchos besos hasta que te sientas mejor, ¿bien?"
"Yo también te amo." Minho le dice y el corazón de Christopher revolotea feliz por sus palabras, mas lo próximo que el Omega le dice lo deja con un mal sabor de boca. "Adiós, Chrisopher." Es una simple despedida, mas lo deja con el pecho apretado cuando Minho termina la llamada.
"¿Sucede algo?" Jungwon le pregunta y Christopher desvía su mirada desde el celular hasta el Omega en la cama. "¿Honnie está bien?" El Alfa aprieta los labios.
"No se escuchaba muy bien, pero no es nada que no se pueda solucionar." Admitió. "Me tengo que ir, tengo una junta con el directivo en media hora, pero llamaré a Jihyo para que ella se contacte contigo." Jungwon asiente.
"Gracias de nuevo." Christopher se despide con una corta sonrisa, buscando el número de Jihyo entre sus contactos. Al cuarto timbre la mujer le responde.
"¿Cómo puedo ayudarte, Alfa?" Dicho Alfa en cuestión rueda los ojos por las palabras de la chica, entrando al elevador.
"Quiero que representes a alguien en un juicio por una custodia." Le dice y Jihyo se mantiene en silencio, escuchando sus palabras. "Su nombre es Yang Jungwon, te enviaré su número en cuanto termine la llamada. Quiero que te pongas en contacto con él al instante." Escucha a Jihyo reír y Christopher se abre paso entre las personas una vez que sale del elevador, caminando con zancadas largas hacia la entrada.
"¿Es una orden?" Ella pregunta, con una fuerte voz de mando que hace que su lobo reaccione al instante.
"Sí." Responde, y la chica deja ir un gemido que hace a Christopher alejar el auricular de su oído. Dios, nunca iba a cambiar.
"No me hables así, Chris. Sabes cómo me excita que me digas que hacer en ese tono de voz." Christopher resopló, sacándole una risa a la chica. "Está bien, envíame su contacto. Lo haré solo porque me lo pediste tú, sabes que estoy de vacaciones, ¿no?" Christopher suspira, conociendo donde terminará la frase. "Por eso debes recompensarme".
"Te pagaré mucho dinero." Le dice y ella carcajea.
"No me refería a este tipo de recompensa, Chan." Christopher frunce las cejas, murmurando un seco "¿Qué quieres?" luego. Jihyo no tarda en responder. "¿Crees que tu Omega estaría dispuesto a hacer un trío?" Christopher casi gruñe la respuesta.
"No." Jihyo finge un sollozo.
"Ay, siempre tan frío." Ella se ríe. "Minho te ha domesticado por completo, Christopher. Se acabaron tus días de lobo solitario." Jihyo murmuró, buscando molestarlo. "Yo me encargaré de ...¿Jungwon era su nombre? Espera, ¿acaso es un Omega? ¿Es boni...?" Termina la llamada antes de que la mujer terminara de hablar. Ya después escucharía sus quejas por haberla dejado con las palabras en la boca.
Le envía el contacto de Jungwon, guardando su celular para entrar al auto. Media hora después, Christopher Bang está sumergido en una odiosa junta con su cerebro perdido en Minho. No puede saltarse la jodida reunión, de lo contrario ya estaría en casa con su Omega. Su pecho no ha perdido la opresión desde la llamada de Minho y tiene la cabeza maquinando mil y una cosas.
"Señor, ¿está bien?" A su lado, Felix le pregunta.
Christopher se percata entonces que la atención de todos está sobre él, esperando que responda algo que ni siquiera había escuchado. Su pie golpea de forma rítmica el suelo, otra ola de opresión ataca su pecho acompañada de un fuerte frío y Christopher manda todo a la mierda.
"Se suspende la reunión, tengo que ir con mi Omega." Los jadeos colectivos no se hacen esperar y Christopher se levanta del asiento, ignorando a todas las personas que le reclaman su decisión.
En esos momentos su cerebro está apagado y se vuelve todo instinto. Su instinto le grita que vaya con Minho.
Y cuando llega a su casa sabe que había tenido toda la razón al irse, puesto que en cuanto pone un pie dentro, las feromonas cargadas de tristeza de Minho le dan la bienvenida. Camina hasta la sala buscándolo, luego echa un vistazo a la cocina y al rastro de las habitaciones de la planta baja.
Sube de dos en dos las escaleras que llevan al dormitorio y la puerta de su estudio abierta llama su atención.
"¿Amor?" Lo llama, mas no obtiene respuesta.
El aroma del Omega está en su estudio, lo que indica que Minho estuvo allí. Los documentos sobre su escritorio se encuentran desorganizados y hay varios clips rotos sobre la madera. Christopher abre el cajón con llave que siempre trae encima y sus ojos se encuentran con el regalo de aniversario de Minho. Lo cierra antes de salir del estudio.
El Alfa busca en el resto de las habitaciones sin suerte de encontrar al Omega, deja la que ambos comparten de último y Minho tampoco está allí. El nudo en su garganta se hace más grande y el frío en su pecho avanza hasta alcanzar su estómago.
Algo blanco sobre su mesa de noche le llama la atención. Es un papel que se apresura a tomar, un tintineo guía su mirada hasta el suelo donde reluce un pequeño brillo dorado.
Es la alianza de Minho, y Christopher siente que de pronto tiene todo el peso del mundo sobre los hombros. El corazón se le hunde en el pecho cuando lee las letras desorganizadas de Minho sobre el papel.
Lo siento.
Christopher arruga sus cejas cuando lee el papel. ¿Lo siente? ¿Por qué mierda se está disculpando? Sus nervios se disparan en cuestión de segundos, su lobo desesperado en su pecho tampoco le facilita las cosas.
Abre las puertas del clóset que comparten, y una gran parte de la ropa del Omega no está, su maleta tampoco y Christopher aprieta los labios, sintiendo sus ojos humedecerse. Su vista está nublada mientras busca el contacto de Minho.
El número al que usted llama, se encuentra apag...-
"Mierda, mierda, mierda. Joder, Min. ¿Dónde te metiste?" Rebusca en su teléfono, pulsando la opción de llamar cuando encuentra el contacto de la persona que a lo mejor sabe dónde está el Omega. Christopher ruega para que lo sepa mientras aprieta el anillo en su mano.
"¿Christopher?" La voz de Changbin suena adormilada al otro lado de la línea. Christopher no tarda en preguntar.
"¿Dónde está Minho?" Changbin permanece en silencio y el Alfa siente a su lobo gruñir. "¡¿Dónde mierda está mi Omega?!" Masculla en un gruñido, sacándole un jadeo de sorpresa al mayor.
"No lo sé." El Omega responde, con la voz bajita. "No he hablado con él desde la mañana. ¿No había ido a almorzar con tu madre? Pregúntale a ella, a lo mejor sabe dónde están. Tal vez estén juntos y...¿Christopher?" Changbin murmura extrañado al escuchar al Alfa sollozar. "Mierda, Christopher. ¿Estás llorando? ¿Pasó algo, se pelearon? ¿Está todo bien con...?"
"No lo está. Joder, nada está bien." Christopher dice y Changbin comprueba en su voz rota que sus sospechas eran ciertas. El Alfa está llorando y eso no era ni de cerca una buena señal. "Min no está."
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Comenten sus opiniones, ¿qué creen que pase?, ¿cómo se sienten con esto?, cualquier cosa que piensen aquí.
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