Minho caminaba en el supermercado con Hyunjin tomando su mano, vio a todos lados antes de entrar a ese pasillo, se detuvo frente a ese estante lleno del mismo producto de diferentes marcas. Apretó un poco la mano de su cachorro, este solo levantó su cabeza para ver el rostro de su madre.

— Papá no debe saber Jinnie, ¿recuerdas?— el niño asintió— Prometelo— el niño levantó su mano y le mostró a Minho su meñique, el omega enredo su meñique con el de su cachorro.

El niño ayudó a Minho a cargar varias de las cajitas, llevaban diez cajitas en total. Minho como doctor no confiaba demasiado en esa pruebas de embarazo. Pero sería más rápido y menos obvio que una prueba de sangre.

Mucho había cambiado en esos tres años, su cachorro estaba en la primaria, Christopher había tenido dos ascensos, se habían mudado a una casa a unas cuantas cuadras de donde habían vivido por dos años. Habían sido tantos cambios pero Minho jamás había estado tan nervioso como ahora.

Aún faltaban al menos una hora para que Christopher volviera del trabajo. Así que después de hacer lo debido en las pruebas, las extendió en la encimera que rodeaba el lavamanos. Sentados en el piso esperando que la alarma de su celular sonara.

Cuando eso pasó, Hyunjin volteó a ver a Minho, quien movía sus piernas con nerviosismo. El cachorro detuvo la alarma, se levantó del piso y fue por una de las pruebas, trató de leerla, pero no pudo.

— ¿Qué dice ma?— Minho tomó la prueba y leyó lo que decía— ¿Mamá?—

— Positivo— susurró, el cachorro dio varios brincos de emoción y salió corriendo del baño.

Minho gateo apresurado hasta el mueble del lavamanos. Sé levanto recargando sus manos en el mueble y empezó a leer todas las pruebas, cada una de las diez pruebas eran positivas. El omega llevo una de sus manos a su vientre bajó y rió, algunas lágrimas de felicidad escaparon de sus ojos.

Salió del baño y fue abrazado por su cachorro, a quien cargó en sus brazos, estaba tan emocionado por ser un hermano de un pequeño cachorrito.

Ambos escucharon la puerta de entrada ser abierta y de inmediato se callaron, Minho bajó a Hyunjin y ambos se trataron de arreglar un poco, como si pudieran ocultar la emoción, acordaron silenciosamente en bajar las escarelas.

— Ustedes parecen sospechosos— fue lo primero que Christopher dijo al ver a su familia. Hyunjin compartió una mirada cómplice con Minho— ¿Me dirán que pasa?—

— ¿Quieres saber que pasa?—

— Creo que mi petición fue bastante obvia—

— ¿Qué petición?—

— Omega, basta, deja de hacer eso—

— ¿Hacer que?— Minho siempre hacía esto cuando no quería decirle a Christopher algo.

— Tu sabes que, dime que pasa— Hyunjin caminó con sigilo hasta estar en el baño para poder esconder todas las pruebas de embarazo.

Minho saltó para envolver sus piernas en el torso de su alfa y las manos alrededor de su cuello. Lo abrazó con fuerza, sabiendo cuán emocionado su alfa se pondría al saber que tendría otro cachorro.

Christopher, por su parte, había colocado sus manos en los muslos del omega para que este no cayera. Sintiendo la nariz del castaño paseándose libremente por su cuello.

— ¿Amor?—

— Todo está bien, te lo diré pronto— Christopher sonrió sabiendo que Minho jamás le ocultaria un secreto por mucho tiempo.

〔🥣〕

Christopher se levantó bastante temprano ese día, Minho estaba acostado a su lado, una de sus manos sobre su vientre. Christopher sonrió al imaginarse a su omega en estado. Enserio quería ampliar la familia tanto como su omega lo quería.

Tomó una ducha, desayunó y subió de nuevo para peinarse en el baño de su cuarto. Recordó que debía tomar vitaminas. Buscó el frasquito en el botiquín detrás del espejo, el bote estaba vacío. Fue al cuarto para mover un poco a su omega. Minho tenía sus ojos cerrados pero escuchaba lo que su alfa decía.

— ¿Dónde guardas mis vitaminas?— Minho murmuró algo que Christopher entendió como pasillo.

Así que se dirigió al baño del pasillo y buscó en el botiquín. Al no encontrar las vitaminas ahí, se agachó a buscar en el mueble del lavamanos. Era un desastre, debía de ir más seguido a ese baño para que todo estuviera en orden. En fin, mientras buscaba también ordenaba un poco, debía preguntarle a Minho que eran la mitad de esas cosas, pero, por lo mientras lo dejó así.

Hasta que encontró algo que no reconoció hasta el fondo, estiró su mano para tomarlo. Una prueba de embarazo, se dio cuenta que tal vez esto es lo que escondía su omega el día anterior, al buscar en ese bote que estaba en la esquina, claramente escondido, lleno de pruebas de embarazo, Christopher solo pudo leer positivo en dos de ellas, por que el resto sólo mostraba líneas ó signos.

Decidió ocultar las pruebas en el mismo lugar y actuar sorprendido cuando Minho le dijera.

〔🥣〕

Hyunjin salió de la primaria con una mueca en sus labios, buscó con su mirada a su papá quien lo iría a buscar ese día. El cachorro se encontraba triste por que un par de sus amigos le habían dicho que tal vez un cachorro nuevo no era lo mejor para él.

— Hola bebé, ¿pasó algo?— el niño negó y tomó la mano de Christopher, ambos empezaron a caminar.

Hyunjin quería que su papá le dijera que un cachorro nuevo no lo reemplazaría, pero por otro lado le había prometido a su mamá no decir nada.

— ¿Estás bien Hyun?— repitió Christopher mientras caminaban.

— Sip—

Christopher no discutió más eso, había aprendido que no era el mejor en estas situaciones, sólo debía de tratar de animar a su cachorro hasta que Minho llegara a casa y su cachorro hablaría con el omega.

Hyunjin, al entrar a la casa, dejó su mochila junto a la puerta y corrió escarelas arriba para ir al cuarto de sus padres. Asomó su cabecita verificando que su madre no andaba por ahí y se acercó a esa esquina prohibida, él sabía que Minho entraba ahí cuando no estaba en su mejor momento, también lo había visto entrar ahí sólo a pensar. Él había entrado ahí, sólo con el permiso de su mamá.

Pero necesitaba entrar, quería pensar y sentirse mejor rodeado con el aroma de su mamá. Así que entró al nido sabiendo que no le iría bien si su padre lo descubría ahí.

Se acostó bajo la manta, cubriendo hasta su cabeza, abrazando el oso que le había prestado a su mamá para que lo recordara cuando él estaba en la escuela.

— ¿Hyunjin?— no respondió, se quedó quieto, respirando tan silencioso como podía.

Obviamente Christopher vio a su cachorro en el nido de Hyunjin, pero eso sólo significaba que con más razón, él no podría resolver esto. Así que esperó hasta que Minho llegó a casa, el omega saludó alegre a su alfa y de inmediato preguntó por su pequeño.

Al saber lo poco que Christopher sabía en ese momento, ambos subieron a su cuarto. Minho se incó en la orilla de su nido, destapó el rostro del cachorro y despegó algunos de los rizos que habían quedado pegados en la frente del pequeño debido al sudor. En unos segundos con las caricias amorosas de Minho el cachorro despertó.

— Hola bebé— susurró Minho, el niño no pudo evitar que un puchero se formará en sus labios mientras sus ojos se cristalizaban, no quería que su mamá decidiera no ser su mamá más.

Minho de inmediato levantó a su cachorro y lo sostuvo contra su cuerpo, abrazándolo.

Christopher estaba incado fuera del nido, preocupado por su cachorro que ahora lloraba contra el cuello de Minho.

— Jinnie, ¿puedes decirme que ocurre?— el cachorro se separó un poco y limpió sus ojitos, vio a su papá con la mirada fija en él.

— Papá está aquí— Christopher fruncio el ceño. Minho salió de su nido cargando a su cachorro. Se sentó en la cama con Christopher al lado y su cachorro sentado en él.

— Papá está preocupado por ti y yo también, sólo dinos que pasa amor— el cachorro salió de su escondite en el cuello de su madre otra vez para verlos a ambos.

— ¿Y el secreto?-—Minho sonrió, tenía al mejor cachorro.

— Ahora no importa cariño, lo que pasa contigo me importa más—

El niño empezó a jugar con sus manitas, nervioso ante la mirada de sus padres, nada malo podría pasar ¿cierto?.

— Yeonjun y Beomgyu me dijeron que ustedes ya no me querrían por el nuevo cachorro—

— ¿Yeonjun y Beomgyu?— el niño asintió— ¿Ellos son nosotros cariño?— Hyunjin negó— Entonces no deberías creer lo que dicen—

— Ellos dicen que como no soy tuyo y él nuevo cachorro lo será, tu dejarás de quererme y volveré a no tener mamá— su voz temblaba, sus ojos estaban llenos de lágrimas.

A Minho se le estrujó el corazón al pensar cuantas horas su bebé se había atormentado con esas ideas, también estaba pensando en matar a esos dos malditos niños que le metieron esas ideas a su cachorro. Así que tomó el rostro de Hyunjin entre sus manos y lo hizo verlo a los ojos.

— Yo nunca dejaré de ser tu madre Hyunjin, eres mi niño, mi primer bebé. Eso nada lo va a cambiar, tal vez no estuviste en mi interior, tal vez no estamos juntos desde que naciste, pero Hyunjin, yo te amo y nunca dejaré de amarte. Cuando llegue el cachorro o la cachorra, y tu llegas a sentir que no te ponemos atención me lo debes decir ¿de acuerdo?—

— Okay—

— Por que te amamos Jinnie, tu padre lo ha hecho por seis años, yo lo he hecho por tres y jamás vamos a dejar de quererte, sólo que todos juntos vamos a querer a alguien más ¿okay?—

— Mhmm—

— Te amo cachorro— lo abrazó y volteó a ver a su alfa, quien sonreía, nada de preocupación en su rostro— Yo quería decirlo de otra forma—

— Lo sé— susurró para acercarse más, rodeó con sus brazos a su cachorro y a su omega.

Minho rió suavemente, su cachorro no era el mejor escondiendo cosas. Aunque eso generalmente era bueno, digo al final del día le pidió que fuera su madre la segunda vez que lo vio, pero eso era algo que Minho amaba de su lindo y tierno cachorro, sabía que lo amaría toda su vida y nada o nadie cambiaría eso.

Hyunjin durmió ese día en la cama de sus padres, básicamente abrazando a Minho y no separándose del omega, la mano de Christopher en la espalda del cachorro, alfa y omega haciendo sentir a Hyunjin cálido y seguro. También sonrieron al despertar y ver a su cachorro completamente dormido con una sonrisa en su rostro.

〔🥣〕

— ¡¿Sol, recuerdas donde puse el instructivo para armar la cuna?!—

Minho fruncio el ceño, con trabajo recordaba algo en ese momento, tenía un grave caso de cerebro de embarazado. El día anterior había mandado como lunch a Hyunjin un destornillador y una tuerca. Razones por las que Minho no estaba trabajando.

— ¡¿Cariño, puedes venir?!— el omega cerró sus ojos antes de empezar a caminar. Para el tiempo que llegó a las escarelas Christopher gritó una vez más para confirmar si el omega iba en caminó-— ¡Honnie!—

— ¡Papá, mami ahora es gigante no es tan rápido!—

Y Minho no pudo evitar detenerse para reír, después vio a Hyunjin asomar su cabeza en la cima de las escarelas y sonreír apenado como disculpa. Minho le restó importancia con un gesto y siguió su camino.

Cuando llegó al cuarto que sería del nuevo integrante vio a Christopher sentado en el piso con la cuna algo inclinada.

— ¿Acaso me hablaste?— Christopher rió suavemente antes de levantarse y dirigirse a su omega.

— Perdón por gritar tanto— Minho sonrió aceptando la disculpa— ¿Crees que podamos poner a un bebé aquí?—

— Si, claro— Christopher suspiró aliviado— Hasta que alguien más lo vea y llame a servicios infantiles para que nos quiten al o la bebé—

— Podías sólo decir no— murmuró Christopher dejando caer su cabeza en el hombro de su omega, quien paseo su mano desde la cabeza hasta los omóplatos del alfa tratando de relajarlo un poco— ¿Enserio no sabes donde está el instructivo?—

— Cariño, recuérdame que puse en la mezcla de waffles en la mañana— Christopher rió.

— Mayonesa—

— ¿Tu crees que sé donde está el instructivo?— Christopher negó y se alejó aún con una sonrisa en su rostro. Ya no era seguro dejar a Minho a solas.

— Tal vez seguiré con esto mañana— Minho asintió— Tenemos otros cuatro meses más ¿cierto?— el omega volvió a asentir.

Hyunjin entró al cuarto con un pedazo de papel algo mojado y se lo dio a su padre, quien fruncio el ceño negándose a tomar el pedazo de papel. Silenciosamente pidiendo una explicación a su cachorro.

— El lavamanos del baño tenía la llave abierta, la cerré y esto estaba al lado, se mojó pero tiene un dibujo de una cuna—

Christopher volteó a ver a Minho quien tenía los ojos completamente abiertos y vocalizando "mierda". Christopher corrió al baño, comprobó que la llave del agua había sido cerrada por su cachorro. Minho llegó segundos después y Christopher trató de tranquilizar a su omega con una sonrisa, sabiendo que esta situación de su cerebro de embarazado estresaba de sobremanera a Minho.

— Soy un idiota—

Christopher negó acercándose a Minho y rodeandolo con sus brazos, soltando feromonas para relajar a su omega. Quien empezó a llorar, se sentía estúpido, se sentía impotente ya que no podía hacer anda acerca de esto.

— Hey, no llores amor, está bien, todo está bien—

— ¿No crees que soy tonto?— Christopher se alejó un poco para ver el rostro de su omega, pero sus brazos aún alrededor de la cintura del mismo.

— No, creo que eres extremadante hermoso, pero nunca tonto— Minho sonrió a su pesar y un leve sonrojo se pintó sobre sus mejillas.

— Basta— se quejó algo avergonzado— Pongo mayonesa en mezcla para waffles, le doy un destornillador y una tuerca a mi cachorro como almuerzo, usé una uva como sacapuntas—

— Es adorable— susurró y Minho rodó los ojos, alejándose de Christopher para sentarse en la orilla de la bañera, secando sus lágrimas.

— Christopher, olvidé a Hyunjin en la casa por que puse una lámpara en el auto—

— No eres tonto, sólo te distraes fácilmente y olvidas muchas cosas— Minho bufó— Y aunque fueras tonto te querría—

El omega no pudo evitar reír, Christopher se sentó a su lado y puso su mano en su muslo, apretó dos veces. Su omega estaba mejor, lo sentía y lo veía mejor.

— No quiero matar a Jinnie por mis errores—

— Hyunjin es inteligente, no dejará que lo mates, ¿cierto Hyun?— dijo lo último un poco más alto. El cachorro asomó su cabeza por la puerta y asintió.

Minho empezó a reír aún más, le hizo una seña a Hyunjin para que se acercara, le dio un zape en la cabeza por escuchar conversaciones y después lo abrazó. Hyunjin fruncio su ceño y volteó a ver a su padre quien sólo le resto importancia con un gesto.

Hormonas ¿cierto?. No quedaba nada más que esperar a que la locura del embarazo acabara. Mientras tanto Christopher debía de cuidar que Minho no provocara la muerte de nadie por sus distracciones.

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