— J-Jimin. — Jungkook tragó grueso al ver a Jimin desnudo en su cama. — Bebé, ¿Por qué no te vistes? ¿Tienes calor? Abriré la ventana. — Nervios era lo que más tenía en ese momento, haciendo la vista gorda de que su novio estaba desnudo en su cama abrió la ventana.

Se dio medio vuelta para ver a Jimin frente a el desnudo, Jungkook lo abrazó cerrando sus ojos.

— Si no me follas tú te follo yo. — Jungkook se separó y bajó sus pantalones. — Ven, es mejor en la cama.

¿Quien en su sano juicio se resistía a Park Jimin?

Al menos el no.

Comenzó a besar sus labios calmado, Jimin tenía sus piernas en sus caderas buscando más acción. Jungkook bajó hasta su cuello mientras Jimin abrió su boca para soltar jadeos gracias a los besos húmedos de su cuello.

Mordió su labio llevando sus manos hasta el cierre de su novio, para comenzó a bajarlo y acariciar su miembro, Jungkook está vez volvió a su boca pero morder sus labios y jugar con su lengua.

— Mgh... Más rápido. — Jadeo Jungkook.

Jimin hizo caso y apresuró sus caricias en el miembro del mayor, tomo el elástico de sus bóxer y lo bajó para ahora su comenzar a jugar con su glande, sintiendo aquel líquido viscoso.

Jungkook ya había quitado la polera de Jimin para jugar con sus tetillas, morderlas hasta tal punto de tirarlos entre sus dientes.

Mientras que Jimin con sus pies lo más ágilmente bajó totalmente los pantalones de su novio. Jungkook se separó para quitar su polera y quedar totalmente desnudo frente que Jimin.

— Que músculos profesor Jeon. — Jimin rió y lo siguió besando esta vez dejando a Jimin sobre el. — Me arrepentiré de esto.

— ¿No quieres prepararte? Te dolerá. — Jimin negó y solo tomó el miembro de su novio y lo introdujo sobre el. — Apretado, me gusta.

— A ti todo te gusta de mi. — Jungkook solo sonrió y recostó su cabeza en su almohada con los ojos cerrados.

Y Jimin comenzó a dar pequeños vaivén con su cadera, exquisito y sin problemas.

— Agh~

Jimin solo soltaba pequeño jadeos acelerando sus caderas, Jungkook se encargó de masturbarlo mientras se movía encima de él.

Más placer era lo que recibía Jimin y eso lo estaba volviendo loco.

— Bebé... Te mueves tan bien. — Jimin orgulloso se sentía de si mismo al recibir aquellas palabras.

Cambiaron de posición, Jimin se hayaba en cuatro mientras que Jungkook disfrutaba la vista entre sus nalgas y su rosada enredada.

No le dio más vuelta al asunto y lo penetro, sus testículos chocaban contra sus nalgas haciendo aquel sonido parecido a aplausos.

Que pecado hacer esta cosas.

Jimin cerraba sus puños sintiendo aquellos espasmos en su vientre bajo, su orgasmo estaba cerca.

— Ahg~ Kook~ — Al igual que el, Jungkook apresuró sus embestida sintiéndo como sus músculos se contraían.

Una nalgada fue depositada en el trasero de Jimin, se sorprendió pero le gustó. Pues ellos no eran de hacer cosas más extravagantes, como amarrarse o dejar que Jungkook lo ahorcara, los juguetes y cosas así.

Por eso se sorprendió, pero le gustó, así que Jungkook debía hacerlo más seguido.

Después de unos cuantos minutos ambos consiguieron correrse, Jimin con un gemido desgarrador y Jungkook cerrando sus ojos con fuerza.

Ambos se dejaron caer en la cama agotados y con una capa de sudor cubriendo sus cuerpos.

— No puedo creer que me nalgueaste.

— Te gustó, si no me la hubieras de vuelto. — Jimin rió y se acercó un poco más abrazarlo. — Fue genial.

— Te extrañaba en ese sentido. — Jungkook lo abrazó más y besó su frente. — Te amo mucho.

— Yo también.

Y así ambos volvieron quedarse dormidos en los brazos del otro.

4/5