— ¡Jungkookie! — Jimin apenas vio que a su novio se abalanzó sus brazos. — Te extrañé mucho.

— Yo también Minie. — Jungkook tomó su mentón y lo besó, algo que Jimin había estado esperando hace ya casi dos semanas. Cuando se separaron Jimin lo invitó a pasar. — Dos semanas creo que fue demasiado tiempo, que cambiado.

— Si... Me aburrí mucho cuando empezó lo de la cuarentena y compré algunos muebles para irlos acomodando a mi gusto. — Jungkook miró la mayoría de la casa cambiada por otros muebles de la ultima vez que había venido, había otro sillón, un estante especial para las copas y el vino.

Jimin tomaba mucho.

— Te quedó muy bien. — Jimin sonrió orgulloso.

— ¿Quieres algo de comer? — Jungkook alzó sus cejas. — Aprendí a cocinar solo por ti.

— ¿Por mi?

— ¿Quien te va a mantener entonces? — Jungkook rió y acompañó a Jimin a la cocina. — ¿Que vas a querer?

— Sorprendeme. — Jimin optó por hacer algo con carne y verduras, con carne obviamente. — ¿Que has hecho?

— Pues... Sentirme solo ya es costumbre, he dibujado algunas cosas, he leído libros, estudiado, aprendí a cocinar y un montón de cosas más. — Jungkook sonrió.

— ¿Me mostraría tus dibujos? — Jimin asintió y le apuntó donde estaban, Jungkook fue hasta la sala y sacó los cuadros del escondite.

Le molestaba que Jimin tuviera que esconder sus cosas de sus padres, pues hablábamos de un joven de 19 años no de 15 que no sabía lo que estaba bien o mal.

Les costó un montón aceptar que su hijo gustaba de los chicos, pero que estuviera con alguien que amaba mayor que el no lograron aceptar. Y ahí es cuando a Jungkook le daban ganas de escaparse con Jimin, ya sea a china o Tailandia.

Llevárselo lejos y poder estar con el, sin  segundos ni terceros que se interpusieran en su relación.

Miró el cuadro dibujado de una foto de ellos dos, en la esquina Jungkook pudo ver la firma de Jimin. Sonrió viendo como Jimin se había preocupado de cada detalle, color y contraste.

— ¿Te gustó? — La voz de Jimin se oyó en su espalda. — Es la foto de nuestro aniversario.

— Lo sé. — Jungkook miró cada detalle y dejó el cuadro en su lugar. — Está precioso corazón, me encantó. — Jungkook besó su mejilla.

— Al menos dos días me demoré, que bueno que te gustó. — Jungkook sonrió. — Está lista la comida.

— ¿Tan rápido? — Jimin asintió y lo llevó hasta el comedor para que comiera. — Gracias. — Jungkook probó la comida y estaba realmente deliciosa. — Esta rico.

— Genial. — Jungkook lo notó algo desanimado, Jimin sacó su teléfono y le tomó un foto.

— ¿Que haces?

— Te tomo una foto duh. — Jimin sorbio su nariz arrugando su cara, de pronto un estornudo tras otro hizo que tapara su boca. — Lo siento.

— ¿Estas bien? — Jimin asintió.

— No es nada, sigue comiendo. — Jungkook estaba por comer cuando Jimin se paró y fue a vomitar al baño. — Jimin.

Jungkook se paró de su silla y fue hasta el baño en donde Jimin yacía sentado a una orilla con su rostro pálido.

— Bebé, Jimin. — El rubio carraspeo y trató de pararse pero no lo logró. — Vamos a la cama. — Jungkook lo cargó como una princesa y lo llevó a su habitación.

— Tengo frío.

— Hacen ochenta grados afuera. — Jimin formó un puchero, Jungkook lo tapó hasta arriba sin llegar a su cara y dejó un beso en su frente. — ¿Será que los doctores están atendiendo?

— Doctores no. — Jungkook tuvo que salir de la habitación y llamar al doctor Lee.

Había quedado en diez minutos ir hacia allá.

— Es para ver que tienes corazón, no seas gallina. — Jungkook suspiró viendo como Jimin poco a poco se quedaba dormido.

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— Es un desorden alimenticio, Jimin no ha estado comiendo a sus horas y se salta las comidas, falta de sueño y casi no consume líquidos. — Jungkook restrego su rostro frustrado. — ¿Usted es el padre?

— El novio. — El doctor tapó su boca y se disculpó.

— Solo hace falta que descanse, le daré reposo por una semana. — Semana en la que Jungkook también faltaría para cuidarlo.

— Muchas gracias doctor. — Jungkook hizo los últimos trámites antes de que el doctor se fuera.

Vio a Jimin ya despierto, por que si, el doctor tuvo que revisarlo dormido.

— Trajiste un doctor igual, te voy a cortar la garganta. —Jungkook rió y se agachó para quedar a la altura de la cama. — ¿Estás enojado?

— ¿Por qué no has estado comiendo bien? Tienes un desorden alimenticio Park, no tienes casi líquido en tú cuerpo. — Jimin miró hacia otro lado avergonzado. — Mirame cuando te hablo Park.

— ¿Y qué quieres que te diga Jeon? Tengo que estudiar.

— Pero no te esfuerces tanto. — Jimin frunció su ceño.

— Tú mismo me pides que estudie, aveces no duermo por que necesito hacer los trabajos que me pides. Y yo sé que es tú trabajo, eres profesor, para eso te pagan, para que nos enseñes. — Jimin se acomodó mejor en su cama tapándose hasta la cara.

— Te dieron reposo y cómo tú novio inventare algo para cuidarte. — Jimin asintió.

— Te diría que no por que es tú trabajo, pero quiero estar contigo. — Jungkook se acercó a besar sus labios.

— Te amo. — Jimin acarició su mejilla.

— También te amo idiota.

Quieren drama?

Pero eso sería para el próximo cap 😝

Gracias por las 1k vistas y los 2k seguidores 😚