㌐. . .NOTHING NEW 〴
weak hero class 2
❛ don't forget us, sieun ❜
ahn sooho fanfiction. . .
©DIFFERTOKIO, 2025

℘ . . . CAPÍTULO VEINTICINCO
❛ el lugar seguro . . ❜
yang chanmi 〴
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𓆩𓆪. . .SU MIRADA ESTABA INSTALADA EN ÉL, mirándolo descansar como solía hacerlo durante los últimos meses, su rostro estaba tan tranquilo, que los pensamientos de Chanmi siempre rondaban a recordar cuando una sonrisa se instalaba en su rostro.

Su feliz Sooho.

Cuando había entrado en la habitación, tomando asiento frente a la camilla, la mano de Chanmi había buscado desesperadamente la suya, encontrando la tranquilidad que su tacto siempre le pudo ofrecer. Era demasiado temprano como para visitar el hospital, pero a Chanmi no le importaba.

Porque necesitaba verlo.

Las luces de la habitación eran cálidas, comparadas con el frío que Chanmi sentía, en cada palabra que pronunciaba, en cada ayuda, cada susurró de apoyo que necesitaba oír de él, lo necesitaba tanto ahora mismo.

──Sooho, ayúdame ¿qué debo hacer? ──preguntó, acariciando su mano tan delicadamente, como si temiera lastimarlo──. Siempre eres bueno en resolver los problemas.

Murmuraba, sus ojos no se despegaron de su rostro, esperando alguna señal de él, podría conformarse con el moviento de su mano en la suya, aunque sabia que no la tendría.

──No se que hacer, Sieun se irá ──espetó, el tono de su voz salía tembloroso──. Se que no será para siempre, él no lo haría ──negó con la cabeza, ella quería convencerse a si misma──. Dime que es lo que debo hacer, como logro convencerlo.

A este paso, sabia que estaba pidiendo algo sin nada a cambio.

Cerró los ojos, soltando el aire que se retenía en sus pulmones desde el momento en que entró en la habitación. La soledad y tranquilidad eran amantes en medio de toda la habitación.

──Tu sabrías que hacer ¿verdad? tú lo convencerias de quedarse ──preguntó, elevando su otra mano, comenzando a acariciar su cabello──. Solo quiero que le digas que se quede, aquí, con nosotros.

La habitación se sentía solitaria pero las palabras de Chanmi intentaban darle compañía.

──Te extraño tanto, que todo esto comienza a no tener sentido para mi ──susurró, palabras duras saliendo de sus labios──. ¿Por qué no vuelves a mi? quiero escuchar tu voz, quiero oírte decir mi nombre.

La falta de respuesta siempre provocaba un agujero en su pecho, dejando el vacío que continuaba sintiendo desde el día de su noticia. Chanmi solo quería recuperarlo.

──Solo quiero que despiertes ──el último susurró intentó llenar la habitación, en donde la flor que siempre florecía comenzaba a secarse por la falta de agua en ella──. Quiero ver tus ojos y decirte "te extrañe"

Silencio, era lo que rodeaba a la habitación ahora mismo. Chanmi dió un paso atrás, dándole una caricia a la mano de Sooho, para luego comenzar a alejarse lentamente.

──Te vere mañana ──su voz intentó llenar la habitación, pero sus esfuerzos no lo lograron, le dió una ultima mirada mientras cerraba la puerta de la habitación con suavidad.

𓆩𓆪🥋㌐

Dejó sus dedos sobre el agua corriendo, querido sentir el calor que necesitaba en estos momentos, balanceaba los dedos en especie de danza suave, esperó solo unos segundos, queriendo eliminar el aire frío del comedor. Y con un pequeño puchero en sus labios, cerró la llave de agua.

Se apoyo contra la encimera de la cocina, secando sus dedos con el trapo de cocina, la tela se sentía humeda pero era un buen contraste con ella. Chanmi observó la mesa frente suyo, iluminada por la luz arriba de ella, sus ojos se fijaron en la única silla presente en la habitación.

Solo una.

Dejó el trapo sobre el lavamanos, para luego llevar una mano sobre su nuca, aliviando el dolor que se instaló allí luego de estar sentada demasiado tiempo en la silla del hospital. Chanmi hizo una mueca cuando comenzó a sentirse sola en el apartamento.

Lo único que quería evitar sentir hasta ahora.

Hasta que...

Su cabeza giró rápidamente en dirección a la puerta cuando el timbre del apartamento llenó el silencio en la habitación, frunció al ceño cuando estaba segura de que no esperaba a nadie a esta hora. Se rascó la nariz en modo de nerviosismo, comenzando a caminar hacia la cámara instalada a un lado de la puerta.

Yang Chanmi no solía sorprenderse muy a menudo. Pero ahora, estaba realmente convencida de que lo estaba.

Sus ojos estaban sobre la pantalla, observando como afuera de la puerta de su apartamento se encontraban los tres chicos allí, una sonrisa se instaló en su rostro cuando el rostro sonriente de Hyuntak estaba demasiado cerca de la pequeña pantalla, con Juntae a su lado y... dejó salir un bufido divertido cuando notó como el rostro de Sieun era el más desanimado, aunque lo entendía.

Porque él partiría mañana.

Chanmi presionó el botón de altavoz──¿Qué es esa cara larga, Sieun? ──bromeó, recibiendo el acercamiento masivo de Gotak hacia la cámara mientras que Juntae lo sujetaba del hombro diciéndole que estaba demasiado cerca.

Por un acercamiento, Chanmi no pudo ver el rostro iluminado de Sieun cuando oyó su nombre salir de sus labios.

──¡Hola, Chanmi! ──Juntae se acercó un poco a la cámara, alzando una mano a modo de saludo. Ella le devolvió el saludo.

──¿Qué hacen aqui? ¿cómo consiguieron mi dirección? ──preguntó, balanceándose sobre sus pies, sus ojos nunca dejaron de observarlos.

──Bueno... ──Juntae vaciló, dando un paso a un lado para colocar una mano en el hombro de Sieun.

Claro, vivimos en el mismo departamento.

──¡Olvídalo ya lo noté! ──explicó, dándose un regaño mental por no pensarlo antes── ¿Por qué están aquí?

──¡Chanmi, sal con nosotros! ──exclamó Hyuntak, recibiendo unos segundos de silencio por parte de la chica. Porque Chanmi se dedicó a observar como Gotak arreglaba su cabello como si pudiera verse a través de la cámara.

¿Ok?

──¿Ahora? ¿por qué? ──invadió con preguntas, pero aún así, comenzó a correr por el apartamento en busca de sus zapatillas y una chaqueta. Aún podía oír la voz de Gotak desde su habitación.

──¿¡Por qué!? ──exclamó el chico dramáticamente. Chanmi casi se tropezó con los cordones──. ¡Salgamos!... quiero decir, tú y yo y ... ¡en grupo!

Detrás de la puerta, Hyuntak se llevó dos dedos sobre el entrecejo, negando con la cabeza por sentirse demasiado tonto en decir palabras al azar. Decidió mirar la puerta frente suyo, intentando ignorar el ceño fruncido de los dos chicos detrás de él.

Solo se oían algunos tropezones desde el otro lado de puerta, seguidos de maldiciones en voz algo baja pero que se lograban oír por el silencio del pasillo. Hasta que la puerta del apartamento fue abierta, revelando a la chica con una pequeña sonrisa, Chanmi arregló los cabellos que se atravesaban en su visión.

──¡Bien, salgamos! ──exclamó, asintiendo con la cabeza, mientras cerraba la puerta detrás suyo, miró a los tres chicos frente a ella.

¿Dónde estaba Humin?

──¡Sabia que dirías que si! ──parecía que el chico Go intentaba animarse a sí mismo cuando lo dijo, dando un aplauso demasiado fuerte.

Chanmi llevó una mano a su brazo, deteniendolo, mientras que con la otra le hacia la señal de guardar silencio──Shh, los vecinos me tienen en la mira desde que interrumpi una sesión de yoga.

Gotak parpadeó confundido, inclinandose hacia ella──¿Sesión de qué? ──preguntó, mientras se dejaba guiar por la chica que comenzó a caminar sujetando su brazo.

Sieun se dedicó a mirarlos caminar de espaldas a él, seguido de Juntae. Durante el camino, los ojos de Yeon no abandonaron la figura de Chanmi, simplemente no podía permitírselo, allí, delante o a un lado de él, no lo hacía. En cada conversación, en cada risa de los tres, entre cada broma, él no prestaba atención, porque solo podía concentrarse en ella.

Porque Chanmi traía puesta la chaqueta de Sooho.

Supuso que después de todo, siempre serían ellos dos.

La voz de Chanmi a su lado logró traerlo a la relaidad, como si lo hubiera eclipsado──No te quedes atrás ──murmuró con una pequeña sonrisa, entrelazando su brazo con el suyo──. Te mantendré a mi lado todo el tiempo que pueda esta noche ──ella bromeó, pero su voz salió temblorosa.

──Y yo te dejaré hacerlo ──él murmuró en respuesta, aunque su voz no tembló, su corazón si lo hizo.

Siempre lo haría.

Chanmi nunca esperó que su noche podría mejorar, pero lo hizo, y no desperdicio ningún segundo. Su horario de sueño siempre se había sentido tan vacío a estas horas, cargadas de insomnio y culpa, su cama no solía sentirse tan cómoda como antes, su ánimo no era siempre el mismo. Pero esta noche, quiso darle revancha, a los malos ratos que pasó en ese apartamento sola, al horario que parecía sofocarla en cada minuto, a la soledad en su habitación, a la culpa que la atormentaba todos los días.

Comenzaria a dar un paso adelante.

Dejó salir una exhalación agitada cuando tomó asiento a un lado de Sieun, llevándose un mechón de cabello detrás de la oreja, al mismo tiempo que llevaba sus manos a los bolsillos de la chaqueta. Le dió un vistazo a Gotak y a Juntae aún en la cancha.

Chanmi nunca pensó que el basquet le interesaría.

──Puedes impresionarme en una jugada de pool y ahora también en basquet ──exclamó, dejando salir un suspiro dramático──. Nunca dejas de impresionarme.

Pudo sentir como el chico a su lado dejó salir un suspiro parecido al de ella, pero más lento──También me sorprendes de maneras que no te imaginas ──su repuesta fue más baja, solo para ellos.

Chanmi se mantuvo serena, con la mente en blanco durante unos segundos, solo podía oír el eco de la pelota rebotar en la cancha, seguido de pequeñas risas por parte de Juntae y instrucciones de Gotak.

Hasta que lo recordó.

Ella entrelazo sus manos sobre su regazo──Te vas mañana ──exclamó, sin apartar la vista de los dos chicos. Su cuerpo se inclinó un poco a un lado de él.

No quería que el momento llegara.

Los dedos de Sieun tocaron el cemento de las gradas debajo de ellos. Como si quisiera aferrarse allí, para no poder irse jamás.

──Sabes, cuando me acerque a hablarte después de la escuela, creí que me rechazarias ──ella exclamó, escondiendo la parte inferior de su rostro con la chaqueta de cremallera alta──. Me alegro de haberlo hecho... de haberte conocido.

──¿Por qué? ──su pregunta llegó en un susurro bajo, pero para la cercanía de Chanmi, era demasido alto. El rostro de Sieun giró suavemente, mirándola.

Se hizo un silencio prolongado tras su pregunta. Chanmi giró para mirarlo de reojo; su mirada se había vuelto demasiado abrumadora, pero él no le quitó los ojos de encima. Justo cuando abrió la boca para preguntar de nuevo, ella se giró hacia él, intentado sonreír.

──¿No puedo apreciarte sin que lo sospeches? ──preguntó suavemente. Chanmi odiaba lo débil que la hacia sentir──. Podría decirte tantas cosas... pero no llegaría a tiempo.

──Puedes intentarlo ──intentó ayudar, podía sentir como su cuerpo comenzaba a temblar, y no precisamente por el aire fresco de la noche, sino por el mero pensamiento de sus palabras.

──Aunque lo intente, mis palabras no bastarían ──explicó. Algo en ella quería esconderse completamente en la chaqueta──. Asi que te escribiré una lista tan larga que caerás como anillo al dedo.

Ella bromeó, dejando salir una risa vaga ante sus propias palabras. Miró al chico unos segundos, para volver a dirigir su mirada hacia el frente.

Sieun comenzaba a repasar sus palabras, una y otra vez.

No le molestaría caer.

Su única respuesta es un murmullo, esperando a que ella gire para que sus labios se arqueen. Sieun no reprime la sonrisa esta vez, agachando la cabeza mientras se forma. Chanmi no lo mira, sabe que no querría que ella lo hiciera. Pero siente unas ganas insidiosas de echar un vistazo cuando oye una bocanada de aire escapar de sus labios.

Cuando lo mira, mantiene la cabeza gacha, y puede ver el fantasma de su sonrisa aún presente, como un espejismo. Sieun capta su mirada rápidamente, bajando la mirada cuando Chanmi le sonríe, tan suave, representando todo lo que ella es.

──Crei que nunca la volvería a ver ──sus palabras salieron solas, como un ave que escapa de su jaula apenas se abre──. En realidad, me gusta ser la responsable.

──No intentes presumir ──Chanmi logró captar su broma inofensiva.

──Por supuesto que lo haré ──replicó, sonriendo de manera orgullosa cuando sus hombros chocaron.

La tranquilidad se había instalado en ellos. Porque siempre fue así luego del incidente, mientras estén juntos, no habría problema que no pudieran resolver.

──Cuando estés lejos... no nos olvides ¿de acuerdo? ──ella no sabía en que momento un nudo comenzó a formarse en su garganta──. Sobretodo a él, no olvides a Sooho.

──No lo haré ──su repuesta fue rápida, él no lo dudo en ningún momento──. Jamás lo haré, a ninguno de los dos... son mi lugar.

Chanmi giró a mirarlo, encontrándose con la mirada de Sieun... tan sincero, tan puro, tan real. Podría derrumbarla con solo mirarla.

──No puedes decir eso ahora... no querré dejarte ir ──explicó con una sonrisa decaída.

──Volveré, te lo prometo ──murmuró bajo, queriendo que solo quede entre ellos.

Ella asintió levemente──Antes de que te vayas... abrázame y consuelame ¿de acuerdo?

Sieun miró su rostro, como si quisiera memorizarlo y grabarlo en su mente ¿cómo es que Chanmi logro atraparlo tanto? como si estuviera envuelto en ella, viviendo por ella.

Él asintió a su pedido, regalandole una sonrisa como esas en las que ella siempre pedía, sus pensamientos fueron a la primera vez que lo hizo, en el hospital.

Había pasado tan rápido el tiempo.

Minutos después, Chanmi mantuvo una pequeña distancia con Sieun cuando la figura de Gotak se acercaba a ellos con las manos en los bolsillos, manteniendo la actitud tranquila y neutral que siempre hacia que la mente de la chica quede en blanco.

Chanmi logró oírlo exhalar en el momento que tomó asiento a un lado de ella, con la mirada puesta en la cancha de basquet, en donde hasta ahora, solo habitaba Juntae.

──¿Crees que en algún momento se cansará de driblar? ──preguntó Chanmi, observando los intentos de Juntae con la pelota.

Dejando salir una pequeña risa, Gotak vaciló:──Lo más probable es que no lo haga. No lo culpo, tiene un buen maestro.

──Uno que no pudo encestar las últimas cinco canastas ──murmuró Chanmi. Hyuntak se quejó en broma a lo bajo, chocando suavemente su hombro con el de Chanmi.

A ella le agradaba.

Ninguno de los dos esperaba la pregunta imprevista por parte de Sieun, haciendo que giren sus rostros para verlo──¿Qué le sucedió a Humin? oí rumores extraños.

Como si volviera a recordar lo que momentos atrás había olvidado de hacer, Chanmi asintió a su pregunta, también queriendo saber.

──No es la primera vez que se pelea, no se preocupen ──Gotak explicó, su tono de voz era indeciso──. Cuando regrese, lo haré entrar en razones.

Chanmi no comprendía demasido, pero de lo poco que sabía de Humin era que su mera presencia lograba llenar una habitación de completa calma y de chistes malos. Era una sensación dulce para ella.

Pero ¿qué es lo que estaba pasando con él?

La manos de Chanmi recorrieron el camino hacia los bolsillos de la chaqueta, sintiendo en uno de ellos, su teléfono, sostuvo el dispositivo en su mano con ligereza, aún sin sacarlo del lugar.

¿Debería de llamarlo?

Tal vez, él si respondería.

──Olvidenlo, nos falta un partido ──le restó importancia Hyuntak, comenzando a ponerse de pie para dirigirse a la cancha──. ¡Les daré revancha! ──avisó, trotando para llegar a un lado de Juntae.

Chanmi no pudo prestarle demasiada atención, porque estaba en duda sobre lo que debería de hacer. Se mordió el labio inferior con nerviosismo ¿debería...?

──Ya vuelvo, no empiecen sin mi ──ella habló abruptamente, alejándose de la cancha. Sieun solo pudo ver su figura de espaldas alejarse de él.

Lejos, ella sacó el dispositivo de su bolsillo, buscando en contactos recientes. Sus ojos se mantuvieron unos segundos analizando el número y la foto de Humin. Se rascó una ceja en modo de duda. Tal vez, después de todo, él sí visitó a Baekjin.

Chanmi comenzó a llamarlo, llevándose el teléfono a su oreja, sus pies se balanceaban pacientes. El primer tono se escuchó, luego el segundo...

Hasta que pudo oír su voz del otro lado de la línea──¿Chanmi? ──un pequeño suspiro se escuchó al decir su nombre.

Él había respondido al primer llamado.

Ella carraspeó──Humin... ¿Dónde estás? ──preguntó con confusión, sus ojos podían ver las figuras de Juntae y Gotak en la cancha.

Su pregunta recibió unos segundos de silencio, en donde ambos solo podían oír la respiración del otro, al otro lado de la línea debido a la noche fresca.

Ella se mantuvo serena──¿Estás en la bolera, verdad? ──preguntó, por dentro, creía saber la respuesta── ¿Estás bien?

Su duda fue confirmada debido a la exhalación temblorosa de Humin sobre la línea.

──Estoy bien... ──él estaba murmurando vagamente──. No les causare ningún problema, te lo aseguro.

Los dedos de Chanmi ejercieron presión en el dispositivo──No es eso... ¿podemos vernos? ──tal vez si lo necesitaba ¿pero qué cambiaría?

Absolutamente nada.

Él se escuchó arrepentido──No es un buen momento... lo siento.

Aunque Humin no pudiera verla a través de la línea, la comisura de los labios de Chanmi bajaron repentinamente.

──Ya veo, lamento interrumpirte ──murmuró con agotamiento──. Sabes que podemos hablar ¿verdad?

──Lo sé, me gustaría, de verdad ──su voz sonaba tan sincera, que Chanmi se tragó sus propias palabras──, pero debo colgar.

──Entiendo, está bien ──asintió rendida. Cerró sus ojos suavemente──. ¿Nos vemos mañana?

Aunque Chanmi no recibió una respuesta concreta en sus últimas palabras. Desde el otro lado de la línea, Park Humin hubiera dejado todo el asunto atrás... porque comenzaba a ver las cosas con claridad, a verla.

𓆩𓆪🥊㌐

Sieun se iría.

Eso fue lo primero que la chica Yang pensó al despertar esta mañana. La noche anterior, con ambos en las puertas de sus apartamentos, mirándose el uno al otro. Ninguno pudo pronunciar ninguna palabra, porque creían que ya debían de saberlo todo. Un abrazo fue la última prueba de que ambos estuvieron juntos, despidiéndose.

Ella le agradeció cuando él cumplió con su pedido.

Chanmi abrió los ojos cuando una mano se colocó en su hombro derecho, ya comenzaba a acostumbrarse al toque suave, a Hyuntak.

──¿No dormiste bien? ──preguntó con un pequeño puchero en sus labios, tomando asiento a su lado en las gradas del patio.

Juntae estaba a un lado de Chanmi, escuchando la conversación, él coincidía con la pregunta de Gotak.

Aunque ambos ya suponían el motivo.

Chanmi negó con la cabeza──Demasiado bien, en realidad ──espetó, intentando crear una sonrisa, regalandole una pequeña mueca── ¿Pudiste hablar con Humin?

Él negó, frunciendo el ceño──Sigue ignorando mis llamadas, ni siquiera a venido a la escuela hoy ──explicó, llevándose una mano sobre la nuca, ejerciendo presión.

──¿Crees que se unió a la Unión? ──ella murmuró a lo bajo, sujetando sus propias mangas.

──Quisiera creer que no ──espetó Gotak, haciendo una mueca de tan solo pensarlo──. Pero es lo único que tiene sentido.

Chanmi asintió vagamente, inclinando su cuerpo hacia el lado izquierdo cuando un cartón de leche de chocolate entró en su campo de visión. Le agradeció a Juntae cuando él se lo ofreció.

El de lentes carraspeó con nerviosismo──Sieun... ¿ya se ha ido?

Chanmi no estaba segura──La última vez que lo vi, fue anoche ──explicó ella, su mirada comenzó a llenarse de nostalgia──. Toque timbre en su apartamento esta mañana, nadie me contestó.

──Espera... ¿no te despediste de él? ¿qué haces aquí? ──preguntó Gotak, frunciendo el ceño.

Chanmi dejó el cartón de leche sobre su regazo──Por supuesto que lo hice ──habló desorientada──. Ahora ya no se que es lo que se supone que deba hacer para que vuelva.

──¿Qué quieres decir con eso? ──murmuró en respuesta el chico Go. Los ojos de ambos chicos estaban fijados en ella.

──Es solo que... ni siquiera hicimos nada malo ──Chanmi murmuraba, recordando todo──. No matamos a nadie en nuestra antigua escuela.

──¿El rumor?

──Solo... estábamos un poco cegados ──ella se mantuvo con la mirada perdida──. Creí que iba a volverme loca ──susurró, soltó una risa sin gracia──. Los cuatro estábamos bien, todavía no entiendo porque sucedió.

La realidad golpeó a los dos chicos cuando Chanmi comenzó a hablar de repente, su mirada parecía viajar hacia recuerdos que aún la atormentaban, ella miró a los dos chicos a su lado con una mueca de culpa.

Aunque sus miradas eran de compresión y ánimo para que ella continuara hablando.

Para Chanmi, era la primera vez que hablaba del tema con alguien que no era Sieun.

──Eramos un grupo de cuatro... Sooho, Sieun, Beomseok y yo. Todo iba realmente, reíamos y salíamos juntos ──explicó con un sonrisa amarga──. Luego, Beomseok comenzó a distanciarse, a ignorarnos, como si nunca nos hubiéramos conocido... parecía herido.

Comenzó a jugar con las mangas de su uniforme de nuevo, intentando no concentrarse demasiado.

──Hasta que comenzó a pasarse de la raya, hizo cosas que no debía... jamás se lo perdonaré ──explicó, su labio se arqueo en una pequeña mueca de disgusto.

Los ojos de Chanmi miraron el rostro de Gotak, él la miraba con curiosidad, ella entendió.

──Beomseok provocó que Sooho termine en coma ──lo dejó salir con rapidez, como si no le gustara pronunciar esas palabras.

──Por eso no comieron con nosotros ese día... fueron a visitarlo ──murmuró Juntae a su lado, entendiéndolo todo. Chanmi asintió suavemente.

──Lo siento... por lo de tu amigo ──Hyuntak expresó con una mueca de tristeza.

Chanmi apretó los labios──Sooho... es mi novio ──cuando pronunció su nombre, la comisura de su labio se elevó.

El rostro de Gotak decayó, creyendo que dijo algo mal, Chanmi lo calmó, diciéndole que todo estaba bien.

Chanmi carraspeó──Solo... hubieron momentos en los que creí que tenía la culpa, y creo que eso me lastima ──dejó salir un suspiro tembloroso──. Pero lo hace más el hecho de que Sieun se eche la culpa a él mismo por todo lo que pasó... y aunque se lo he dicho, supongo que no basta.

Porque él también necesitaba oírlo de otra persona.

𓆩𓆪🖊🥊㌐

¿Por qué debiera de irse?

No encontraba razones para irse y abandonar todo lo que comenzaba a construirse en su vida. Solo era un pedido de su madre, la misma que comenzó a preocuparse por él sin motivos en un momento de abastecimiento en su vida. Era demasiado tarde para él.

No quería irse, no quería dejar un pedazo de su vida atrás, aunque le costará creerlo, nunca creyó que tendría algo bueno alguna vez. Pero ahora, se aferraria a ello todo lo que pudiera, se aferaria a la presencia de Chanmi, sus chistes malos, su compañía, sus risas, a su gesto que hacia cuando estaba satisfecha con ella misma, sus abrazos y sonrisas. Si él pudiera, sería a todo, como a Sooho, quería verlo de nuevo, quería tener sus paseos con él y Chanmi. Volver a ser lo que eran, el grupo de tres que jamás pensó que tendría.

Cuando la vida comenzaba a presentarle nuevas personas, un nuevo lugar al que pertenecer, una nueva oportunidad... siempre había algo que debía interponerse.

La voz de su madre era lejana para sus oídos, convirtiéndolo en un eco sordo, sin importancia, sus agradecimientos no valían nada para él, no en un momento como este.

Sintió su teléfono vibrar en el bolsillo de su abrigo, tomándolo con curiosidad, porque no solía recibir llamadas muy a menudo.

Era Juntae.

Sus ojos se mantuvieron viendo la imagen en su teléfono, la fotografía que Juntae había pedido sacar del grupo cuando el trabajo voluntario estaba por acabar, recordó como Chanmi se quejó ese día, porque no se repetiría.

Entonces, Sieun atendió la llamada, tomando distancia de su madre.

Pensó unos momentos antes de hablar──Hola, Juntae ¿qué sucede?

Al otro lado de la línea, Juntae se oía algo feliz por volverlo a escuchar──Sieun ¿qué hay de nuevo?

──No mucho... ¿y tú? ──devolvió la pregunta con una diminuta mueca en los labios.

Escuchó a Juntae vacilar──Olvide decirte esto la otra vez ──él comezo a divagar, como siempre lo hacía──. Baku, Gotak y yo... sabemos que tú y Chanmi visitan a su amigo en el hospital y porque lo internaron ──él quería elegir las palabras correctas──. En mi opinión... no fue tu culpa, solo quería decirtelo.

"No es tu culpa, Sieun"

Oía esas palabras de Chanmi a menudo... pero no podía aceptarlas, no cuando creía que por su culpa, ella y Sooho no pudieron seguir adelante juntos.

La tensión que se acumulaba en su cuerpo desde el momento en que pisó el aeropuerto comenzó a desvanecerse, siendo reemplazada por la nostalgia y la aceptación, porque él aceptó la verdad sobre si mismo.

No es mi culpa.

Su cuerpo produjo un escalofrío, casi efímero, cuando aún en la línea, desde la lejanía, pudo oír la voz de la primera persona que lo ayudó a hacerlo sentir algo, a sentirse alguien. Porque escuchó la voz de Chanmi, reemplazando la de Juntae.

──Sieun... ¿me acompañaras a casa luego de la escuela?

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𓆩𓆪. . . Nota de autora !
Creo que necesito terapia.

Tarde demasiado en actualizar por motivos de que no sabía como desarrollarlo, hasta que se me dió 😭

Cap largo porque extrañaba escribirlos, es un capitulo lleno de desgracias sinceramente.

No one noticed hizo presencia 😫

Me encanta escribir sobre el vínculo de Chanmi y Sieun, por dios, detenganme. Solo espero no alterar sus corazones en el siguiente cap.

Me di cuenta que capte momentos de Chanmi con los tres guapotes (sin nada que decir)

Nuevamente, quiero a Sooho de vuelta YA.

Despues de tanto... ¿qué les pareció el cap? los leo 👀

Por último y las dejo ir, pueden pasarse por los fics que publique de todo WHC2 en general 😭 (Humin, Hyuntak y Juntae)

Nos seguimos leyendo, cuídense!💕

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