No necesitaban nada más.

- Ven - dice de repente, poniendose de pie. Tomando de la mano a Oliver

- ¿Que? ¿a dónde vamos? - rie el rubio

- Es momento de que te de tu regalo- besa sus labios antes de mostrar una sonrisa traviesa

Entre risas y besos juguetones llegan a la habitación del mayor.

- ¿De que hablas, Barry? - pregunta ciertamente confundido, bajando sus manos a su cadera. Barry sonríe, pasando sus brazos por el cuello del rubio, pegando más sus cuerpos y sacando una sonrisilla en el arquero.

El solo contacto de ambos cuerpos, a esa distancia, con tales intenciones tan ajenas al contacto habitual, comenzaron a provocar miles de sensaciones en Oliver.

Sensaciones que el solía reprimir, porque habian acordado el ir lento. Pues Barry guardaba bastantes inseguridades y ambos deseaban estar cómodos al hacerlo.

- ¿Es lo que creo que es? - el castaño sonrie en medio del beso para después morder su labio. - Barry, ¿estas seguro? - dice, separándose un poco para ver esos ojos verdes que tanto le gustan.

Porque a pesar del problema que comenzaba a tener en su pantalón, Barry siempre seria más importante.

- Lo estoy. Ollie, quiero estar contigo de cada manera posible. Estoy listo para ello - dice bajito, como si fuese un secreto que solo ellos pueden escuchar. Y sonríen

Oliver no lo piensa dos veces y desliza sus manos llenando de caricias los glúteos de su novio para sostener sus muslos e impulsarlo hacia arriba. Las largas piernas de Barry se envuelven en la cadera de Oliver. Y entre sus sonrisas imposibles de borrar, inicia un juego de besos.

Besos que parecía que ninguno estaba dispuesto a dejar. Las manos de Barry comienzan a acariciar el torso de Oliver, sacando con rapidez su camisa de botones.

El mayor camina, apoyandose sobre la cama con Barry sobre su regazo. El metahumano interrumpe el beso y se dedica a ver los ojos azules.

Y aunque no dice nada, Oliver es capaz de sentir todo lo que quiere transmitir. Y una sensación calida nace en su pecho.

Barry le sonríe y ve con cuidado su torso, lleno de cicatrices. Le da un corto abrazo, lo cual desconcierta un poco siendo incapaz de corresponder. Entonces inicia un camino de besos y caricias dulces en cada herida del pasado.

El mensaje es claro: Amo cada parte de ti

- Barry... - susurra, sin saber muy bien que decir, deja un beso en su mejilla llegando poco a poco a sus labios.

El beso toma intensidad conforme la habitación se calienta, completamente ajeno a la nevada que acoge a la ciudad.

El castaño sigue acariciando el cuerpo de Oliver, y el tampoco deja las manos en paz. Consigue sacar todas las prendas que su mocoso llevaba encima, recorriendo cada parte intentando memorizarla, cada peca. Y cada lunar acompañado de una marquita violacea que al poco tiempo desaparecera.

Y asi se mantienen, unos momentos que parecerian enternos, simplemente disfrutando el contacto del otro. Pero en un punto se vuelve más pasional y los pantalones de ambos terminaron en algun lado de la habitación.

Lo unico que se escucha son las respiraciones agitadas, el contacto de besos y el vaiven de sus cuerpos.

Aun con las piernas alrededor de su cadera, Oliver se dedica a repartir besos húmedos en el cuello de su pareja, a juego con las caricias cada vez más atrevidas, saca casi inescuchables jadeos en Barry. Este, en busca de más contacto comienza a moverse sobre Oliver, frotando sus miembros separados por dos únicas prendas, causando   gemidos en aumento, y un par de gruñidos.

De un momento a otro, Oliver detiene el juego previo, sujetando su cintura y dando vuelta, quedando Barry bajo el. Lo besa una vez más y susurra a su oido con voz traviesa - Ya es suficiente  - causando que un escalofrio recorra el cuerpo del castaño.

Sin pausa alguna, las prendas faltantes desaparecen, comienza a prepararlo con los dedos llenos de lubricante a la vez que Barry se inclina a besar su cuello, siente las húmedas mordidas, gimiendo en sintonía.

- Ollie... - jadea contra su cuello, arquendo su esplada, terminando apoyado sobre las almohadas - Por favor

Y mientras vierte más lubricante sobre su miembro palpitante, se permite deleitarse con la imagen de su acompañante.

Barry, listo para recibirlo, los labios entrabiertos por los jadeos, el sonrojo que no desaparece de su cara y la fina capa de sudor.

Sin duda es algo que le gustaría ver más seguido.

Y después de besarlo, se introduce en el poco a poco, cuasando gemidos más altos por su estrechez. Primero suave y despacio, sin embargo el cuerpo de ambos les pidió más.

Llegando a una combinación de estocadas cada vez más intensas, salvajes. Sin perder el toque de dulzura de Oliver solo podia tener con Barry.

El nombre del contrario es lo unico que resuena en sus oidos.

Siendo casi un grito cerca de llegar al clímax.

Los ritmicos movimientos aumentan. Barry araña con más fuerza la espalda del rubio, siendo victima de las sensaciones.

- Barry, estoy cerca - dice en un gruñido

- Si, yo también - arquea una vez más su espalda - Correte dentro, por favor - pide en un jadeo.

Y como si fuese una orden, sucede.

Oliver siente aquel tirón ya tan conocido en su estómago, seguido de una sensación caliente dentro de Barry. El mocoso se viene enseguida, manchando el torso del rubio.

- Oliver

- Barry

Y como si solo sus nombres tuviesen un significado que solo ellos conocen. Mirandose a los ojos y compartiendo un último beso, Oliver sale de el y se recuesta a su lado, rodeandolo con sus brazos, sientiendo el contacto de sus cuerpos desnudos. El castaño con la cabeza escondida en el cuello de Oliver, aspirando su aroma mientras este le hace caricias en su brazo bajo las sabanas.

Entonces lo siente. Hay algo diferente.

No es el hecho de la nueva experiencia para ambos, o el aroma a sexo que hay en su habitación. Ni siquiera el permanecer junto a el, cuando no es su costumbre quedarse.

Hay un calor en su pecho, que atribuyó a la calentura y a los deseos carnales que llevaba sintiendo por su compañero. Pero seguia ahi, y no parecía irse.

Al contrario, iba en aumento. Recorriendo cada parte de si, como si fuese una corriente electrica.

Sin embargo, no era solo eso. Era el deseo de estar con el todo lo posible, no dejar que nada le pase, protegerlo en sus brazos como lo hace justo ahora. Ver a futuro, y ve a ese mocoso de ojos verdes. Es enternecerse con cada accion que tiene, por extraña que sea.
Pensar en el, y no poder evitar la sonrisa que dibuja su rostro.

Buenas y malas, desde el inicio. Barry ha estado ahí.

Y ese calor también.

Lo siente, se permite sentirlo sin importar el que diran o todo lo malo que pueda pasar.

Y de una forma u otra sabe que Barry lo siente también.

Y su voz tiembla al hablar, pero aun asi esta seguro de lo que dice.

- Barry - le llama

- ¿uhm? - responde medio adormilado. Separándose un poco para verlo de frente. Oliver sonrie y hesa su frente antes de hablar

- Creo que te amo, pequeño

Eeeeeeeeeen fin.
No soy una persona sexosa, por lo tanto no se escribir smut :v
Lo siento.

Espero les haya gustado (?
¿si se entendió la cosa sentimental que intente trasmitir?

Idk, quiero leer en los comentarios lo que opinan. Del capítulo y de la historia en general.
Se los agradecería mucho.

Nos leemos por ahi ✨