🦌

A Harry le toma tres días más dejar de sentir vergüenza ante el vergonzoso encuentro con el alfa.

Sin embargo,  le toma mucho más de lo que va admitir el convencer a su omega de que no importa que tan difícil sea encontrar pareja, ver un alfa de su especie en el mismo espacio no implica que tienen que estar juntos. 

De cualquier manera, debe fingir que no mira a lo lejos, cada vez que está en la calle, en busca de un alfa que ni siquiera conoce.

— Señorito Harry — llama uno de sus alumnos. Justo ahora ellos se encuentran trabajando en uno de sus proyectos y Harry solo asiste de ser necesario. Al omega le toma solos unos segundos ubicar desde donde lo llaman.

— ¿Si? ¿Hay alguna duda?

— ¿Está usted bien? Es que hace caras raras. — si, bueno, Harry se ha vuelto bastante bueno en fingir no sentirse patético.

— Estoy bien, gracias. — hace una pausa — ¿Duda sobre la clase?

— Ah, no, señorito Harry. Gracias.

Harry asiente solo para obligarse a pasar las manos sobre su rostro en un vago intento de obligarse a relajar sus facciones. Es en ese momento que su computador suena con la llegada de una nueva notificación. Abre su correo y en cuanto lee el remitente sus orejas se alzan en atención. Es de la Cazeria.

Debe pasar su mano por el rostro solo para asegurarse que no refleja ninguna emoción. Y solo después de eso la deja sobre su corazón, lo siente golpear fuerte contra su caja torácica. Presiona más fuerte, como si eso fuese capaz de detenerlo.

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Estimado Dr. Harry Styles:

Hemos recibido su solicitud de ingreso para la temporada de reproducción del presente año. Sus datos han sido analizados por nuestro equipo de profesionales encontrando su perfil físico y psicológico apto para la temporada.

Por lo que usted ha sido aceptado para participar en La Cazeria.

Se adjunta el contrato de consentimiento informado en el presente correo. Favor de leerlo y llevarlo firmado el día solicitado.

Puede encontrar el cronograma de su grupo [ APAREAMIENTO CON LAZO ] en el segundo documento adjunto.

Gracias por su preferencia.

Cualquier duda, nos encontramos a su disposición. Y le deseamos la mejor de las suertes para su temporada.

Atentamente, RRHH: La Cazeria.
Clínica de fertilidad.

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Oh mierda. El fue aceptado.

Su garganta se siente seca pero su corazón es incapaz de parar. Se volvió muy real de un momento a otro, la idea de que tendrá que convertirse y dejar a su omega escoger. Animal, primitivo.  Y, joder, ¿apareamiento con lazo? El no solo va a tener un bebé con desconocido, va a unirse a él.

— Más te vale elegir bien. — suplica a su mismo. 

Un bebé, un bebé. Cargare su cervato. El cervato de mi alfa. Nadie más. 

Seré el omega de mi alfa.

Mi bebé.

Mi alfa.

Sonríe, o tal vez su rostro se transforma en una mueca. No lo sabe con precisión pero puede sentir el miedo, o tal vez la emoción, emergiendo desde el fondo de su estomago. Extrañamente, no se siente tan primitivo como debería.

Es un hibrido, y su omega interior le hace sentir como que es el camino correcto.

— Profesor Harry — otro chico lo llama. — ¿Puede por favor recordarme en que meses es el celo de los ciervos? — Harry le sonríe y se pone de pie para usar el esquema que antes dibujo en su pizarrón.

— Claro, como les había comentado la reproducción se guía por hormonas. ¿Recuerdan que son?

— ¡Mensajeros químicos del cuerpo! — una niña responde. Harry se emociona al escucharla.

— ¡Muy bien, si! Y aunque por fuera pueda parecer que se siguen las temporadas del clima o de la luna, en realidad todo depende del ciclo hormonal interno. Y como todo proceso biológico tiende un rango de tiempo usual para suceder, es por eso que coincide entre cada especie. — Hace una pausa, para asegurarse que todos entiendan. Es solo cuando se asegura que ningún rostro parezca confundido que se permite avanzar. 

— Y ya que los híbridos de ciervos solo son fértiles una vez al año, la temporada es un poco larga y se divide en dos: el ciclo de los machos, o alfas en este sentido. Y el ciclo de las hembras, o bien, omegas. El ciervo macho, su fertilidad se determina por la cantidad de testosterona en su organismo, si hay la suficiente cantidad provoca que su cornamenta crezca y mientras permanece es fértil para fecundar en un periodo de cuatro a cinco meses. Por otro lado las hembras solo son fértiles cuando coincide una combinación de hormonas en su organismo en cortos periodo de tiempo. Pero antes de todo esto los ciervos deben prepararse para la temporada de celo. ¹

Nuevamente hace una pausa para dedicarse a resolver dudas.

— Así de manera muy general, hablamos de que septiembre es el pre-celo.  En Agosto/Septiembre se mineraliza la cornamenta de los machos.² Octubre, Noviembre, Diciembre y Enero es cuando se vuelven fértiles. Y en algún punto de todo eso, casi siempre al final de noviembre,  es el punto máximo de fertilidad de las hembras, sin embargo puede suceder en cualquier momento de los ya mencionados meses. — Sonríe. — ¿Alguna duda?

— ¿Señorito Harry? 

— ¿Si, cariño?

—  ¿Cómo le va en su pre-celo?

— Profesor H, usted hace caras raras de nuevo. 

Genial. Si, excelente idea trabajar con adolescentes. 

🦌

Es un día hermoso de otoño. Y Harry no cree que algo antes se haya sentido tan correcto como esto.

— Recuérdame otra vez, ¿por qué estamos corriendo? — Niall le hace una seña a Harry, sus pulmones ruegan por un poco de aire, así que decide compadecerse de su amigo y detenerse a su lado. Pero Harry no detiene su actividad física, sigue simulando un trote sobre su mismo lugar. 

— ¡Porque me aceptaron en La Cazeria! — remarca con emoción. — Y sabes como es la temporada de celo, estar cerca de ti me ayuda a estar tranquilo. Se que empiezo a oler y se que no hay muchos venados por ahí, pero en serio no quiero un problema. ³ — Harry comienza a estirarse para variar su actividad, al mismo tiempo que ve a Niall toser y reclinarse para sostener su caja torácica como si sus pulmones quemaran. — Además, necesito estar en forma. No quiero que el primer ciervo que vea me atrape. Quiero un buen padre para mis cervatos, debe ganarme.

— Escúchate —  su amigo alfa le sonríe tanto como puede, cubierto de sudor y con una expresión que solo puede ser cercana al dolor. Toma una larga bocanada de aire antes de ser capaz de hablar de nuevo, e incluso así su voz se escucha quebrada. — Estas tan metido en esto, te escuchas feliz.

— Oh, estoy aterrado. Pero tambien feliz. Así que creo que es correcto continuar, voy a tener lo que quiero, finalmente, mi familia Ni. La ansiedad que siento es solo proporcional a mi deseo así que, estando en pre-celo, realmente necesito estar preparado. Realmente necesito seguir corriendo, Ni.

Su amigo hibrido de jirafa, se rinde y se tira al suelo. Harry puede notar lo agitado que sigue.

—  ¡Esto es ridículo! Ya eres más rápido de lo que yo jamás seré. ⁴

— ¡Necesito llegar a mi máximo! Si mi omega va a elegir a quien le parezca atractivo, lo menos que puedo hacer es encargarme de que ese alguien tenga excelentes capacidades, así que espero que sea quien sea, este haciendo el esfuerzo por entrenar tambien. Como dije, quiero un buen alfa. Va a tener que alcanzarme si quiere atraparme, así que estoy esperando un máximo esfuerzo. — entonces extiende su mano para ofrecérsela a su amigo. Niall la rechaza al inicio, aun no listo para regresar a correr, pero un par de segundos después sonríe y se pone de pie. 

— Esta bien. ¡Vamos, no quiero que pierdas el ritmo! — sin esperarlo Niall comienza a correr y Harry solo puede observar su cabello castaño moteado con manchas rubias alejándose a la distancia. Se ríe un poco antes de correr de nuevo. 

Trota hasta que esta lo suficientemente cómodo para aumentar su velocidad. Puede ver a Niall esforzándose tanto y la manera en que sus orejas se mueven con el viento, pero su larga cola esta extrañamente feliz. El omega pronto lo alcanza y se ríe en cuanto lo sobrepasa.  

Espera alguna clase de reclamo por parte del alfa, pero solo lo escucha reír. 

Lo comprende demasiado tarde. 

Alfa.

Se detiene en seco y solo en ese momento siente su garganta quemar por la falta de aire.

— No.

Alfa, alfa, alfa. ¡Vamos a decir hola!

— No... — sus mejillas se calientan y esta seguro de que no se trata del esfuerzo. Es el hombre de la clínica, el alfa de venado cola blanca. Y corre tan rápido que parece flotar, corre directo a el. Harry no puede detener la sensación en la base de su estomago ni la idea de que se siente extrañamente familiar.

El hombre lo ve, jodidamente lo ve.

El omega jadea, justo antes de darse la vuelta y correr en sentido contrario.

— ¡Cobarde! —  grita Niall. Su carcajada lo atormenta por el resto del día. 

Su omega tampoco lo deja en paz. Ni abandona el vergonzoso recuerdo de perder el control frente a el e intentar tocar su cornamenta, de tener el descaro de perfumarlo. 

La mera idea del recuerdo logra que todo el cuerpo de Harry se contraiga en un extraño escalofrió a mitad del supermercado, una contracción de la vergüenza pura. 

Mierda, y el lo vio hace dos días. Corriendo. Y Harry huyó. ¿Estará entrenando tambien? ¿Significa que se registró a La Cazeria? ¿Vivirá cerca de ahí? Antes de poder detenerse, su mente divaga al pensar en que categoría se inscribiría el hombre, y el pensamiento es suficiente para abrumarlo y hacer muecas de nuevo. 

Tapa su rostro con sus manos, y solo cuando abre sus ojos de nuevo puede notar una pareja de híbridos de oveja mirándolo extrañados. Harry lo toma como señal de distraer su mente y continuar con sus compras preparatorias. De momento, todo su carrito de compras esta lleno con el doble de comida que suele consumir a la semana: el necesita subir de peso. ⁵ Tambien lleva algunas herramientas para su clase de pilates y tal vez, solo tal vez, se detuvo a ver pequeños conjuntos para bebés. 

Sabe que es precipitado, pero esta tan emocionado que no puede parar. La cazeria iniciaría en la primer semana de octubre y el necesita estar listo. Solo tiene un mes para mejorar su condición y preparar todo para la llegada de su bebé. 

Se emociona y guarda tres pequeños cambios, una cobija y un juego de biberones. Debería ser suficiente para calmar su necesidad de anidar. Después volverá, se promete. Estarán listos. 

Con una sonrisa en el rostro, se toma el tiempo de sacar su lista y tachar los elementos que lleva, deteniéndose a ver que es lo que le hace falta. Incluso lleva algunos premios para las actividades de la semana con sus alumnos. Solo le hace falta pasar por la farmacia.

Es donde se toma más tiempo. 

Elige su bloqueador de feromonas usual ya que no quiere exponerse en la calle. Y después se detiene a observar todas las opciones de vitaminas prenatales. Sabe que necesita tomar acido fólico, idealmente tres meses antes, pero dadas las circunstancias Harry espera encontrar el mejor bote de vitaminas.

Algo tan sencillo como eso lo pone a temblar: el en serio va a convertirse en mamá.

Pronto, pronto, pronto.

Solo poco menos de un mes, y si tiene algo de suerte, dejara de sentir su vientre vacío. 

Porque tendré su cervatillo. 

Pronto, pronto, pronto. 

Se vuelve tan torpe que al dar la vuelta para dejar su suplemento de hierro y calcio en el carrito, su cola agitada tira un par de vitaminas. — Mierda. — debe tirarse al piso con rapidez antes de que rueden más lejos. Incluso mira a cada lado del pasillo, el realmente odia la timidez que viene al hacer las compras. Como si el staff de la tienda pudiese sacarlo por haber desordenado sus repisas. Toma uno de los botes pero el segundo rueda bajo el estante. 

Se estira para alcanzarlo, pero no es suficiente. Debe tirarse por completo al suelo y alzar la cadera para poder encajar su brazo en el estrecho espacio bajo el mueble. Las puntas de sus dedos rozan apenas el empaque cuando lo escucha. 

— ¿Necesitas ayuda? 

Bueno, mierda. El mundo lo odia. Traga duro antes de tomar el empaque y fruncir su rostro para levantarse. El tiene al mismo alfa que acompaña sus sueños frente a el. Se aclara la garganta porque no sabe que más hacer. 

— No —  dice, intentando parecer normal, pero su voz suena demasiado aguda. Entonces sacude su ropa sin saber que más hacer. Esto seria menos vergonzoso si tan solo este alfa desconocido fuese menos atractivo. 

Lleva una camisa verde de cuello polo que hace ver sus ojos tan azules. Un pantalón negro que se ajusta a todos los lugares correctos. El en serio intenta no levantar la mirada, temeroso de lo que va a encontrar. Pero piensa que mirar tan fijamente abajo puede dar una mala impresión, y ahora mismo no desea pensar en el nudo de este alfa--- bueno, joder, ahora lo esta haciendo.

Entonces levanta su cabeza, y sonríe incómodamente. —  No, no, yo solo estaba... bueno —  Sin ser capaz de controlar sus ojos curiosos, nota que el hombre es un poco más bajo que el pero su cornamenta ha crecido mucho desde la ultima vez que la vio: definitivamente, demasiado grande para ser escondida bajo una gorra. Es gruesa, perfectamente simétrica, tiene siete bifurcaciones curveadas hacia atrás en sus cuernos principales y dos más al frente. Y aun con el terciopelo⁶ es aterradora. 

Harry debe apretar sus piernas, y el odia esto. Actuando como idiota, sin control, otra vez.

Esta en un jodido pasillo de medicamentos de fertilidad frente al alfa más atractivo que ha visto jamás. El hombre parece notar su vergüenza ante el bote de vitaminas que sostiene en su mano.

— ¡Soy Louis! —  dice de repente.

Alfa, mi alfa.

— ¡Louis! —  repite, saboreando la manera en la que se siente pronunciar. — Es decir, no yo no soy Louis... Yo soy, uhm, Harry. Harry Styles. Mi nombre es Harry. 

Louis sonríe, pequeñas arruguitas aparecen al costado de sus ojos y  genuinamente, a Harry no le importa si esta burlando de el, no con esa vista que hace sus piernas temblar.

— Un gusto conocerte Harry —  Bien, puede que no sea tan malo como lo pensó. Tal vez este alfa ni siquiera lo haya notado. —  Creo que nos hemos visto antes.

Definitivamente lo noto. Mierda.

El rostro de Harry se sonroja tanto que solo hace notar sus motas blancas sobre su piel. 

— Creí que tus ojos eran dorados — continua el hombre, Harry desea desaparecer. —  Pero son verdes, son bastante lindos. 

¿Puede fingir demencia? ¿Decir que nunca antes lo había visto?

— SI, yo... uh, lamento lo de- ya sabes la clínica. No debí hablar de tu cornamenta, no debí intentar tocarla Estaba, ¡no es una excusa! pero mi omega estaba al frente en ese momento, y yo lo siento. Por eso mis ojos, bueno, eran diferentes. Si. Eso.

Es en ese momento que Louis se sonroja tambien. Acomoda su flequillo como si eso pudiese esconder su cornamenta.  — Esta bien, lo entiendo. Se que esta cosa es absurda, pero no hay sombreros tan grandes.

— ¡No, es preciosa!  Es, es.... Lo estoy haciendo de nuevo. Lo siento. Es una buena cornamenta. Mierda. ¿Me voy a ir? Me voy a ir ahora. Un gusto, Louis. — traga duro, con lo que sabe es la expresión más ridícula que su rostro ha tenido, no puede evitarlo el es un hombre expresivo. Pero prefiere conservar la poca dignidad que le queda. 

Camina lejos sin mirarlo. Regañándose mentalmente por sus pocas habilidades sociales. No pudo ser peor.

— ¿Harry?

—  ¿Mhmm? — ya no quiere abrir la boca y arruinarlo de nuevo.

—  Olvidaste tus pastillas prenatales. 

Empeoró.

— Uh, gracias. — Louis las deja en su carrito, donde puede ver todas las cosas para bebé que he llevado. Mierda, joder, que por favor, lo trague la tierra. 

Harry se queda varado, justo afuera del supermercado, con sus brazos llenos de sus bolsas de compras. No es que algo malo suceda, es solo que esta lloviendo. 

No puede enfermarse. Debe estar sano para la temporada. Así que tiene un debate interno, odiándose por haber estacionado su auto tan lejos de la entrada. Y Londres traiciona con su clima frio, su próximo pelaje aun no esta listo y el cómodo abrigo que lleva no es suficiente. 

— ¿Harry, que haces aún aquí? ¿Estás bien?

Por supuesto que Louis es el tipo de alfa que le pregunta a un omega desconocido si tiene algún problema.

— Si, si. Es solo la lluvia. Yo no quiero...

— ¿Enfermarte para la temporada? — pregunta con cuidado. No queriendo importunar al Omega.

— Si — responde completamente resignando. Mira las bolsas de Louis y encuentra los mismos elementos que lleva el. — ¿Compras de pre-celo?

— Si. — responde bajito también.

Esta bien. Entonces eso los vuelve iguales, supone Harry. Híbridos demasiado desesperados como para acudir a La Cazeria.  Aunque, bien, puede que Harry juzgue mal aquí y Louis sea uno de esos alfas que tienen varias parejas.

Es decir, ¿cuáles son las posibilidades?

Un alfa de su especie en la misma clínica. No tiene que ser tan extraño pensar en el como un posible futuro padre para sus bebés.

Lo quiero a él

No tiene que ser así. No tiene que engañar a su corazón.

Será el.

Puede que no siquiera estén en la misma categoría. Puede que nunca más lo vea. Esta bien, se repite, esto no tiene porque ser extraño.

Un extraño sonido lo saca de su monólogo mental, solo para encontrar al alfa abriendo su propio paraguas. Y le sonríe, de forma ladina y con el rostro levemente inclinado. — Vamos, ¿vienes en auto? — Harry asiente. — Te llevo hasta él.

Estira su mano para cubrirlos a ambos. Estando tan cerca, Harry está seguro de que debe estar usando algun supresor, apenas puede sentir su agradable olor a madera y café. Aún así, Harry inhala discretamente, intentando llenarse de él.

Espera que el alfa no note la manera en que su cola se mueve de un lado a otro, feliz. Porque entonces se sentirá más ridículo de lo que ya es. Pero un momento, puede permitirse este momento.

Dónde camina junto a un hermoso alfa que hace que se olvide del frío. Que lo lleva hasta la puerta y se despide de el como si se fuesen a ver otra vez.

Solo un momento.

Es todo lo que necesita.

Solo eso.

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1. Explicación del celo de los venados como animales. Por eso se hace uso del termino macho y hembra. Y aunque se dijo de forma general, se explica el celo de los venados de cola blanca. 

2. Recordando que la cornamenta es un órgano que estos mamíferos pierden y crece cada año. Para hacerlo crece primero como un órgano blando con una cubierta para nutrir el tejido. Después se mineraliza (que es cuando se convierte en hueso) y la cubierta debe caer para dejar los cuernos expuestos para su uso. 

3. Los machos de venados se vuelven especialmente violentos y con compartimiento errático durante la temporada de celo dado que son animales muy dominantes y territoriales. 

4. Los ciervos son más rápidos que las jirafas. Los ciervos pueden llegar a correr hasta 64.3km por horas,  saltar cercas de 2.7m y nadar a 1.6 km por hora. Mientras que las jirafas a pesar de ser rápidas, solo pueden correr a una velocidad de hasta 56 kilómetros por hora en distancias cortas y en distancias largas 16 kilómetros por hora.

5. Las hembras de ciervos deben pasar por una serie de cambios anatómicos y fisiológicos para preparase para poder ser fecundadas. Entre ellos: un aumento de peso. 

6. Terciopelo. El terciopelo es la cubierta que la cornamenta posee para poder crecer. Es el tejido que después cae.

Cornamenta con terciopelo.

Cornamenta sin terciopelo

| Nota de autora |

1. Bueno. Me tarde mucho. Perdón, diciembre es un mes difícil para mí y honestamente tenía ganas de nada. ¡Espero que la actualización lo compense!

2. Me da mucha ternura como le dicen a la fic «la del venadito»

3. Galletita_Diabolica, espero que mejore tu día.

4. Dato curioso para ustedes: algunos lo saben, otros no. Pero soy autista y ahora mismo tengo una hiperfijación en los Cervidos. Así que toda esta fic es sola una manera de hacer infodumpimg. Y ya, solo quería decir que me hace muy feliz escribir esto.

5. Espero les haya gustado, nos leemos pronto. Muchas gracias por leer. 🤍