Capítulo final part. 2
Al día siguiente:
Hyunjin se encontraba durmiendo como un tronco en la cama de Jeongin, mientras que este se encontraba del otro extremo de la cama, en las mismas condiciones. Pero ambos se remueven incómodos, al escuchar el sonido de un celular sonando escandalosamente desde alguna parte de la habitación.
—Hyun... para eso —Gruñe Jeongin somnoliento, y pateando al pelinegro, quien se remueve, pero hace caso omiso a sus palabras y el celular sigue sonando— ¡Hyunjin! —Vuelve a gruñir Jeongin con fastidio y esta vez patea mas fuerte al menor, para que se despierte.
El pelinegro refunfuña molesto y se queja por el golpe adormilado, pero se incorporó, a duras penas), de la cama para caminar hacia el escritorio de Jeongin, en donde se encontraba su maldito celular sonando insistentemente. Hyunjin frunció el ceño al no reconocer el número en su pantalla y deslizó su dedo pulgar con fastidio por esta, para aceptar la dichosa llamada.
—¿Si? —Gruñe como pregunta, del otro lado de la línea se escuchó un largo suspiro.
—¿Hyunjin? —Preguntan.
—Si —Responde soltando un largo bostezo— ¿Quién habla? —Cuestionó tallando uno de sus somnolientos ojos.
—Hyunjin, cierra las cortinas... —Gruñe Jeongin girando en la cama, hasta tapar su rostro con las sabanas y hacerse una bolita en su lugar.
Hyunjin lo obedece sin muchos reparos, pero escuchó claramente como la persona del otro lado de la línea, apretaba fuertemente su celular hasta el punto de hacerlo crujir.
—¿Hola? —Pregunta Hyunjin extrañado. Y escucha que carraspean antes de hablarle.
—Soy Felix, ¿recuerdas que habíamos quedado en hacer el trabajo practico hoy? —Pregunta con un tono molesto.
Hyunjin se despierta completamente ante lo dicho y como si fuera un balde de agua fría los recuerdos de ellos dos hablando para hacer el trabajo práctico ese día en su casa, lo azotaron abruptamente.
—¡Oh!, ¡lo había olvidado! —Confiesa y aparta su celular de la oreja para poder verificar la hora en este. Hyunjin se sorprendió de lo tarde que era, ¡las tres de la tarde!— ¿Podemos juntarnos en... media hora? —Preguntó titubeante, ya que habían quedado para el medio día, y Hyunjin no quiere ni imaginar hace cuánto tiempo que Felix esta intentando comunicarse con él.
—Me gustaría decir que no —Gruñó Felix como respuesta— Pero no pienso reprobar la materia por tu culpa. Estaré en tu casa en media hora, así que apresúrate o estarás muerto —Y dicho esto, corta la llamada.
Hyunjin suspira con agobio, Felix había descubierto que no estaba en su casa y no quería saber nada con tener que tratar con un Felix molesto. Hyunjin había descubierto con los ultimo días, que el menor era muy ¿celoso? Bueno, no sabe si llamarlo de esa manera, porque el menor nunca le ha reclamado nada, pero no hace falta que lo haga, ya que el aura oscura que lo rodea cada vez que lo ve muy cerca de otras personas dice mucho por él.
Hyunjin niega con la cabeza y comienza a buscar rápidamente su remera por toda la habitación. Porque si, él dormía sin ella, nunca le gustó dormir con mucha ropa puesta, es mas, Jeongin debe estar agradecido de que aun conserve sus pantalones. Hyunjin encuentra su remera bajo unas ropas de Jeongin, se la coloca rápidamente, toma su móvil y corre hacia el baño, saludando a la madre de su amigo en el camino. Termina de asearse y corre hacia la puerta de salida, despidiéndose de la mujer amigablemente.
Hyunjin se maldice por haber olvidado su reunión con Felix, de haberlo recordado no se hubiera quedado en la casa de Jeongin, que quedaba a mas de veinte minutos de su casa. Hyunjin no quiso correr como el desesperado que era, para no llamar la atención de las personas, pero igualmente caminaba a una gran velocidad. Y cuando finalmente llegó a su hogar, ya estaba exhausto y muy agitado, caminó hacia la puerta de entrada y se sostuvo de la pared, para revisar la hora en su celular.
—Dos minutos tarde —Dice una firme y grave voz detrás de él.
Hyunjin tiembla de pies a cabeza y voltea lentamente hacia el dueño de la voz.
Felix se encontraba recargado en la pared detrás de él, con sus brazos cruzados y su mirada fija en su pobre existencia. No tiene su ceño fruncido, pero se puede apreciar que no estaba muy feliz. Hyunjin guío su mirada hacia un costado y ve una mochila en el suelo, fue en ese momento en que recuerda la situación.
—Hola... ¿llevas mucho esperando? —Le pregunta tratando de parecer sereno.
—No —Responde Felix cortante y camina hacia él— Por cierto... Llevas la remera puesta al revés —Le dijo tocando su pecho con su dedo índice, y un poco mas de fuerza que la necesaria.
Hyunjin abre sus ojos extrañado y guía su mirada hacia donde el menor tiene su dedo apoyado. Y si, efectivamente traía la remera puesta al revés. Levantó su mirada nuevamente hacia Felix y sonrió con algo de nerviosismo.
—Salí apresurado —Dijo tratando de romper la tensión, pero por alguna razón la aumento.
Felix no había cambiado su semblante neutral, pero Hyunjin podía sentir como el aura asesina del menor se volvía mas intensa, tanto que le erizaba la piel de todo el cuerpo. Hyunjin se aclaró la garganta y giró sobre sus talones para abrir la puerta de su hogar rápidamente. Solo deseaba que al menos su madre estuviera dentro. Y una vez que logró abrir la puerta, entró y la dejó abierta para que ingresara el menor.
—¡Ya llegue! —Informó caminando hacia la sala y al ver una pequeña nota pegada en la puerta de la heladera, Hyunjin siente escalofríos ya que eso solo significaba una cosa, su madre salió.
—Veo que no hay nadie —Dice Felix cerrando la puerta detrás de él.
Hyunjin traga saliva, pero se convence a sí mismo de que no tiene motivos para temer de Felix, el chico con el cual se ha peleado millones de veces desde que se conocieron. ¡Era verdad! ¿qué podría pasar, que no haya pasado ya? Y mas tranquilo, Hyunjin suspira de alivio y comienza a quitarse la remera.
—Acomódate en la sala. Iré a buscar mis cosas —Dijo Hyunjin acomodando su remera, para colocársela de la manera correcta.
Felix lo observa y asiente a sus palabras sin dejar de apreciar el torso desnudos del pelinegro. Hyunjin no era musculoso, pero las líneas de su cuerpo estaban bien marcadas y definidas, por lo que le daba una postura muy atractiva y sexy. Felix muerde el lado interno de su mejilla al imaginarse delinear esas curvas con las yemas de sus dedos, de una manera lenta y suave, provocando que la piel del pelinegro se erice bajo su tacto...
Hyunjin vuelve a colocarse la remera blanca y Felix frunce el ceño en desacuerdo, pero decide obedecer al mayor y acomodarse en la sala. Así que se encamina hacia la mesa ratona y acomoda sus útiles en ella. Felix mira el televisor junto a él y quiere encenderlo, pero eso sería abusar de la confianza, que no tenia, de Hyunjin.
Felix escucha nuevamente movimientos cerca de él, y gira su rostro hacia esa dirección, encontrándose con Hyunjin con su mochila y un par de libros en mano.
—Bien, ¿dónde habíamos quedado? —Preguntó Kai sonriente al sentarse frente a él.
—No se tú, pero yo comenzare a dibujar el esquema —Dijo Felix, sacando de su mochila un gran rollo de cartulina blanca. Se sentía tan fastidiado con Hyunjin, que temía perder la paciencia con él.
Felix se considera una persona tranquila y de muy poco hablar, es por ello que no tiene muchos amigos, es más, ha ganado a muchos enemigos por su directa manera de hablar, cuando lo hacia. Hyunjin era uno de esos enemigos, pero en los últimos días, no ha podido evitar verlo con otros ojos, ya no quería competir con él, ahora quería estar con él de manera más intima. Cada cosa que hacia Hyunjin era atractiva para sus ojos y eso lo frustraba, lo frustraba porque con el pelinegro no podía ir y decirle "eres guapo" o "quiero besarte", como lo hacia con los chicos que quería ligar. No, con Hyunjin se sentía diferente, sentía que si cometía un error este terminaría odiándolo, más de la cuenta.
—Entonces, yo comenzare con el resumen de los músculos —Dijo Hyunjin abriendo uno de sus libros con tranquilidad.
Felix asiente y lo observa de reojo, ¿Cómo podía estar tan tranquilo?, mientras que él no podía con los celos que lo invadían. Quiere saber donde había dormido el mayor, con quién, qué hicieron, y tantas cosas más, que de solo imaginar una situación "apasionada", le hacia hervir la sangre con fastidio... pero Felix trata de concentrarse en el esquema, es la mejor salida para no terminar armando una escenita de celos al moreno. ¿Cómo podría terminar con todo aquello?
De alguna "extraña" manera, ambos logran fundirse en su trabajo. Hasta que el celular de Hyunjin sonó sobre uno de los sillones, esté se incorpora con serenidad y toma su móvil aceptando la llamada.
Felix sigue cada uno de sus movimientos y frunce el ceño cuando el pelinegro comienza a reír, seguramente por lo que la persona del otro lado de la línea le ha dicho. Felix intenta escuchar lo que Hyunjin dice, pero este murmura al hablar y se aleja cada vez más de él.
El lápiz que Felix estaba utilizando para dibujar, se quiebra en dos haciendo un sonoro "crack" gracias a la presión que estaba ejerciendo en el. Este se sorprende y observa su lápiz con confusión, no recordaba estar haciendo fuerza en el, en ese momento Hyunjin vuelve con una brillante sonrisa dibujada en el rostro y se sienta para continuar con lo que hacia.
Felix se siente fastidiado de verlo sonreír de esa manera tan idiota, pero no dice nada, solo guarda el lápiz que rompió y saca otro nuevo. Él podría lucir tranquilo, pero en su mente abundaban preguntas como: ¿Qué decir para entablar una conversación con el pelinegro? o ¿Cómo tener a Hwang Hyunjin solo para él? Lo torturaban de una manera muy frustrante.
Momentos después de largo silencio, la puerta principal se abre, dándole paso a un alegre chico... Felix se sorprende al verlo y guía su mirada rápidamente hacia Hyunjin frente a él. ¿Acaso tenía un gemelo?
—¡Volví! —Grita el chico caminando alegremente, pero al verlos en la sala, comienza a correr hacia ellos— Jinnie, no sabía que tenías amigos tan atractivos —Dice sonriente, mientras que con toda la confianza del mundo, se sienta junto a Felix e invadiendo su espacio personal, lo observa muy de cerca— Hola soy Jinyoung, hermano mayor de Hyunjin. Mucho gusto —Se presenta con una sonrisa seductora.
—Lee Felix —Dice sosteniéndole la mirada.
Felix puede sentir el perfume del mayor ante lo cerca que se encuentra de él y frunce el ceño ante la palpable incomodidad.
—Hyung —Masculla Hyunjin entre dientes— Él no —Sentencia con clara advertencia.
—Oh~... —Canturrea Jinyoung girando su rostro hacia su hermano, con una sonrisa picara en los labios— ¿Acaso es más que un simple amigo? —Preguntó haciendo cejitas y ambos involucrados se sonrojaron haciendo reír aún más a Jinyoung— Vale, vale. Los dejaré solo —Dice levantándose de su lugar, pero antes de alejarse volvió a mirar al pelirrojo— No pierdan el tiempo —Le aconseja guiñándole un ojo, antes de revólver los cabellos de Hyunjin con cariño y desaparecer por las escaleras.
—Siento eso —Dijo Hyunjin una vez que no hubo mas rastro del mayor.
Felix niega con la cabeza restándole importancia, pero se mantiene pensativo por unos segundos. Las ultimas palabras de Jinyoung se reproducían en su cabeza una y otra vez, "no pierdan el tiempo", Felix podía encontrarles dos sentidos completamente diferentes, pero uno de ellos coló mas en su interior, ¿por qué perdía tiempo? ¿por qué no solo se confesaba a Hyunjin?... Hwang por su lado lo observa extrañado y se sorprende cuando el menor se incorpora de su lugar y se inclina sobre la pequeña mesa ratona. Ni hablar, de cuando Felix lo besa sorpresivamente en los labios.
Hyunjin está aturdido, pero eso no quiere decir que se quedaría quieto como un idiota. No, Hyunjin por el contrario, movió sus labios y se inclinó un poco mas hacia arriba, para intensificar más el beso, Felix lo toma de la nuca y desliza su lengua en su boca, sacando suspiros de ambos al chocar sus lenguas.
La sensación era mas placentera de la que ambos podían imaginar y la manera en que sus corazones se estremecía ante cada mínimo contacto los estremecían, claro que tantas sensaciones los asustó un poco, pero ahora podían decir que tenían todo en claro, las dudas quedaron en el olvido y definitivamente, ambos tomarían todo del otro.
— Joder... —Susurra Felix agitado, una vez que se aparta del beso.
Hyunjin también se nota agitado y algo aturdido por todas las sensaciones que lo invadieron por un simple beso, pero niega con la cabeza y sonríe al mirar al menor a los ojos.
—Ya puedes reprocharme lo que quieres ¿no? —Cuestiona Hyunjin arqueando una de sus cejas divertido.
—Exactamente —Responde Felix son una "inocente" sonrisa— Y vaya que la lista es larga —Alegó volviendo su sonrisa mas amplia y... ¿tenebrosa?
Por otro lado:
—¡Binnie! —Grita Minho entrando abruptamente en la habitación del nombrado y esquivó rápidamente una zapatilla del menor, que le fue lanzada directamente a la cabeza.
Jisung había seguido a Minho hacia la habitación de Changbin y estaba por intervenir para que ambos no discutieran, pero Jisung se retractó de hacerlo en el momento en que vio la cara de odio que poseía Changbin al ver al castaño. Jisung apretó sus labios temeroso y salió corriendo escaleras abajo. No se arriesgaría a salir involucrado en eso.
—¡Lárgate de aquí! —Gritó Changbin lanzándole lo que tenía a su alcance.
—¡No! ¡estoy muy molesto contigo! —Réplica Minho esquivando cosas como un profesional— ¡¿Cómo puedes hacer semejante lío en el club justo cuando yo me fui?! ¡Es imperdonable! —Se quejó acercándose a él, totalmente desilusionado— ¡Es traición! —Alega señalándolo con su dedo acusador.
—¡¿De qué traición me estas hablando?! —Gruñó Changbin lanzándole una almohada en la cara— ¡Si solo pudiera moverme, juro que te estrangularía! —Volvió a gruñir tirándose en la cama descompuesto. Había amanecido con una resaca para diez personas.
—Es que es injusto —Se quejó Minho acercándose a la cama. Changbin lo observó y se sorprendió por el moretón que este tenía en su pómulo derecho— Jeongin, Hyunjin y Jisung tienen de qué reírse... Y yo, yo... quedo a un lado sin poder disfrutar con ello... —Refunfuñó sentándose a un lado del menor con sus brazos cruzados y el ceño infantilmente fruncido.
—¡¿Es por eso qué-?!... ¡Aihss!.. mi cabeza... —Se quejó Changbin tomando su cabeza adolorido. Minho lo observó aun "molesto", pero se sintió mal por el estado tan lamentable de su amigo. Changbin luego de reposar unos momentos, volvió a hablar— ¿Qué te pasó en la mejilla? —Le preguntó cansado de ver el aspecto derrotado del castaño.
Aunque no entendía, ¿por que era tan importante reírse de él?
—¡Oh! me golpeó Seungmin... —Respondió Minho llevando su mano a su pómulo y lo acarició con una mueca adolorido, como si de repente hubiera vuelto a recordar que le dolía.
—Debiste haberlo molestado mas de la cuenta —Afirmó Changbin con serenidad— Está bien, ahora me siento más tranquilo por ello —Alegó, logrando que Minho abriera su boca indignadísimo por su comentario.
—What? —Chilla mirándolo con incredulidad.
—Te ha golpeado fuerte y eso me hace sentir aliviado, porque siento que fui vengado por él —Explicó Changbin mirándolo fijamente calmo. Minho iba a quejarse, pero el menor se le adelantó— ¿Qué le has hecho? —Y ¡boom! Changbin lanzó la pregunta bomba.
—¿Eh?... ¿por qué tuve que hacerle algo malo? —Cuestiona Minho levantándose de la cama con cautela.
Changbin se sienta en ella, con algo de dificultad, y observa al castaño con ojos entrecerrados y acusadores por unos momentos, como si lo estuviera analizando detenidamente.
—¿Qué le has hecho? —Vuelve a preguntar Changbin con un tono mas amenazante.
Minho rasca su cabeza con incomodidad y después de pensarlo detenidamente suspira derrotado volviendo a sentarse en la cama. Aunque se siente mal por ello, Minho comenzó a contar -parte-, de la larga historia que había vivido con Seungmin, claramente evitando el hecho de que el mayor estaba enamorado de su interlocutor. Minho lo remplazó por un tal "Julanito" para no dejar su verdadera identidad al descubierto, Changbin se extrañó por el nombre, pero si Seungmin había estado enamorado del sujeto, este no debe ser feo como el nombre lo amerita.
Changbin escuchó atentamente la historia y aunque ésta era más seria de lo que le hubiera gustado, pensó que Minho podía ser el idiota mas grande del mundo, pero cuando debía ser serio, lo era y es por eso que no dejaría que esto terminara de esa manera.
—Te ayudare con eso —Afirmó Changbin, tomando por sorpresa al mayor.
—¿Cómo lo harías? —Cuestionó Minho mirándolo expectante.
—Solo déjamelo a mi —Respondió Changbin con seriedad.
—Yo soy el cupido aquí —Recordó Minho arqueando una de sus cejas divertido.
—He dicho, que me lo dejes a mi y así lo harás —Espetó Changbin mirándolo amenazante y entre dientes.
Minho definió a Changbin como un chihuahua rabioso, por lo que solo se limito a asentir a sus palabras, ya que literalmente no le había dejado opción.
Jisung entró segundos después, con un vaso de agua y unas pastillas para la resaca de Changbin. Esa era su escusa para interrumpir y no salir lastimado en el transcurso, pero para su suerte las cosas ya habían mejorado en ese momento.
—Gracias —Dijo Changbin tomando la pastilla y el vaso con agua.
—No fue nada —Respondió Jisung con una hermosa sonrisa, para luego depositar un casto beso en sus labios, logrando que el rostro de Changbin se volviera rojizo.
Minho hizo una clara mueca de asco y desvío la mirada de la pareja.
—Por favor, no hagan eso frente a mis inmortales ojos —Siseó asqueado y haciendo reír a los adversos.
...
Minho estaba totalmente desconcertado, ya que desde que había entrado al instituto había tenido a Changbin enganchado en su brazo, como si fuera un candado. Minho buscaba alguna explicación en Jisung, pero este solo se encogía de hombros desentendido. En estos momentos, todos se encontraban en el patio trasero, sentados bajo un gran árbol que les brindaba una hermosa sombra.
Jeongin y Hyunjin estaban igual de desconcertados que Minho, mirando como Changbin lo abrazaba e intentaba darle de comer unos dulces.
—Di ah~ —Canturreó Changbin, llevando un gusanito de goma a sus labios.
Minho miro rápidamente a Jisung, quien hacia lo mismo con Hyunjin. Eso lo extraño el doble.
—Esto... Bin ¿no deberías estar haciendo esto con Sung? —Cuestiono Minho mirándolo titubeante.
—Min ¿podrías mirar hacia las canchas de fútbol? —Le preguntó Changbin con una linda sonrisa, mientras colocaba el dulce dentro de su boca.
Minho comenzó a masticar el gusanito de goma con gusto y guió su mirada hacia donde le indicó Changbin y casi se atraganta con la golosina al ver que Seungmin lo observaba desde las bancas, con la mirada llena de odio. En ese momento, Minho comprendió el "plan" de Changbin y volvió a mirarlo algo titubeante.
—Bin... no creo que esto funcione —Le murmuró por lo bajo.
—Claro que si —Afirmo Changbin sonriente, antes de girar su rostro hacia Jeongin, que estaba junto a ellos— Innie ¿podrías darle uno de esos dulces a Min? —Cuestionó amigable.
—Claro —Respondió Jeongin, tomando un pequeño chocolate, para extendérselo al castaño.
—En la boca —Espetó Changbin con una falsa sonrisa, que puso los pelos de punta al mas alto— Así como lo hace Sung con Jinnie —Alegó señalando como el rubio, ponía un caramelo en la boca de un divertido Hyunjin.
Jeongin los observó y suspiró rendido. Sabia que cuando Changbin hacia esa sonrisa, siempre ocultaba malas intenciones, por lo que era mejor obedecerlo. Así que se inclinó hacia Minho y guió su diestra hacia sus labios.
El castaño observaba el chocolate algo deseoso y cuando este estuvo sobre sus labios, sonrió como un cachorrito cuando le dan su juguete favorito y abrió su boca obediente. Jeongin lo vio adorable, por lo que no pudo evitar sonreír con ternura... En esos momentos, varios carraspeos de gargantas llamaron la atención de todos.
No hace falta decir que al grupo de amigos, casi les agarra un paro cardiaco al ver a Chan y Felix parados frente a ellos, con sus ceños fruncidos y mirando directamente a Jisung y a Minho, como si quisieran devorarlos vivos. La señal fue recibida por las personas equivocadas.
Minho y Jisung sintieron por mero instinto de supervivencia, los escalofríos de muerte recorrer por sus pobres cuerpos. Así que rápidamente se apartaron de Hyunjin y Jeongin, ocultándose ambos detrás de Changbin.
—Hola chicos —Los saluda Jeongin con una sonrisa algo nerviosa.
—Hola —Saludo Felix mirándolos en general. Para luego posar su penetrante mirada en Hyunjin, quien le sonrió y palmeó junto a él.
Con obediencia, Felix se sentó a su lado e hizo sonreír más amplio a Hyunjin, quien pasó uno de sus brazos por sus hombros con cariño. Felix giró su rostro hacia él y deposito un beso en sus labios, comenzando un cálido beso frente a tres personas sorprendidas y dos no tanto.
—Chicos, con Felix-ah estamos saliendo —Aviso Hyunjin mirando a sus amigos con una gran sonrisa.
—Wow, eso si que fue sorpresivo —Expresó Jeongin sonriendo ampliamente— Los felicitó —Alegó con cariño.
—Gracias —Respondieron ambos menores al unísono.
—Es bueno que nuestro grupo de amigos se amplíe, ¿verdad Chan? —Preguntó Minho mirando a este, que se había sentado silenciosamente y recargando su espalda en el gran árbol.
Jeongin se tensó al escucharlo y le dedicó una mirada de asombro a Minho, ¿Cómo sabía sobre lo de él y Chan? Chan sonrió de medio lado, ante su pregunta y tomó a Jeongin por las caderas, acercándolo mas hacia él, hasta colocarlo entre sus largas piernas y dejando que la espalda de este descansara sobre su pecho. Jeongin se sorprendió ante la fuerza del mayor, pero terminó suspirando y dejando que este lo abrazara con cariño.
—Verdad —Afirmó Chan posando su barbilla en el hombro derecho de Jeongin— Es muy gratificante estar así —Alegó con una media sonrisa.
Jeongin se sonrojó levemente y agachó su mirada. Logrando que sus amigos abrieran sus bocas incrédulos, ¡Nunca antes lo habían visto sonrojado!
—Ya que nos estamos confesando... —Dijo Jisung abrazando por los hombros a Changbin— Con Binnie también estamos empezando una relación —Confesó, pillando por sorpresa al abrazado, quien se sonrojo violentamente, desviando su mirada al piso.
—Eso no es novedad —Dijo Kai haciendo reír a los demás, pero una mirada filosa de Changbin los hizo callar a todos por unos segundos, porque después volvieron a reír divertidos.
Changbin era adorable sonrojado y molesto.
—Ya vuelvo —Dijo Minho incorporándose de su lugar. Changbin iba a hablar, pero se le adelanto— Os dejó en vuestro nido de amor~ —Canturreó logrando que todos quedaran en silencio y sonrojados.
Minho sonrió divertido por su gran logro y caminó hacia los baños con tranquilidad. Estaba orgulloso y realmente feliz por los chicos, ya que su demostración de amor significaba que él había hecho un buen trabajo, que era un buen cupido y eso era un gran orgullo para él.
Minho abrió la puerta de los baños y chilló asustado cuando se encontró a Seungmin de frente, con los brazos cruzados y mirándolo fijamente molesto, era como si le estuviera esperando.
—¿Por qué el susto?, ¿tan perturbada esta tú conciencia? —Cuestionó Seungmin arqueando una de sus cejas— ¿Fue agradable tener a Changbin pegado a ti todo el día? ¿Cómo te sentiste? ¿Dónde está el "amor" que dijiste me tenías? No te quedes callado —Alegó afilando cada vez mas su mirada.
—¿Eh?... —Farfulló Minho aturdido, ante tantas preguntas— No, yo... —Y fue callado por los pequeños labios de Seungmin.
Un gemido de sorpresa escapó de los labios de Minho, cuando los dientes de Seungmin atraparon su labio inferior, mientras se apartaba lentamente y mirándolo a los ojos.
—Solo bromeo —Susurró Seungmin con una sonrisa socarrona.
Minho parpadeó confuso, ¿Qué planeaba Seungmin? ¿iba a matarlo en ese lugar?
—Espera... ¿qué? —Preguntó desorientado.
Seungmin viró los ojos y lo miró casi con cansancio.
—Pase estos días pensando sobre lo que hiciste —Dijo arreglando el cuello de la camisa de Minho con tranquilidad— Aunque no me arrepiento del golpe —Confesó guiando su mirada hacía su rostro y acariciando suavemente con su dedo pulgar su pómulo herido del menor, para luego mirarlo con ternura— Tu maldito hechizo es tan fuerte que no pude dormir bien, pensando en lo sucedido aquella noche. Tu maldito rostro aparecía en mis sueños, torturándome con tu mirada dolida y eso provocaba que me doliera el corazón —Dijo ahora mirándolo a los ojos— Por mas que no lo haya querido, ya estoy enamorado de ti —Finalizó inflando sus mejillas con reproche.
—Tú realmente... —Siseó Minho sonriendo ampliamente— Eres un caso aparte —Alegó, ganándose un suave golpe en su hombro.
—¡Oye, tú no deberías-!... —Y esta vez fue Seungmin quien fue callado por los labios adversos.
—Te amo... —Le susurró Minho separándose de sus labios.
—¡Aww! —Se escuchó desde el otro lado de la puerta y luego se escuchó un sonido de golpe— Auch... —Gimió el golpeado.
Seungmin frunció el ceño y abrió rápidamente la puerta detrás de Minho. Al otro lado no había nadie, pero Seungmin salió de baño, observando como seis chicos corrían rápidamente por el pasillo.
—Son adorables —Dijo Seungmin con una hermosa sonrisa.
—Lo son —Afirmó Minho observando como a lo lejos todos corrían alegremente.
Pero de un momento a otro, Jisung tropezó con sus propios pies, Changbin lo quiso sostener pero pisó mal y cayó sobre Jeongin, logrando que éste se sostuviera de Hyunjin quien se aferró del brazo de Felix para no caer, pero este también perdió el equilibrio y cayó junto con ellos. Era como si todos hubieran planeado caer sincronizadamente, Chan solo se mantenía a un lado hecho un mar de carcajadas, al igual que un grupo de estudiantes que presenciaron el incidente.
—Y bastantes idiotas —Alegó Seungmin negando con la cabeza, mientras que Minho acompañaba a Chan en las carcajadas... Seungmin se sobresaltó cuando escuchó un ruido sordo. Observó a su lado, pero tiene que bajar la mirada para ver a Minho hecho una bolita de carcajadas en el suelo mientras que golpea el mismo con su diestra— No, definitivamente tú eres el mas idiota.
...
y aquí acabamos con esta corta fic, espero les haya gustado bastante esto. les recuerdo que esta es una adaptación no autorizada, así que si alguna vez no la encuentran por mi perfil ya sabrán por qué. anyways, pasen por el perfil de la autora original para que puedan leer más de su trabajo si les ha gustado este ^^
les quiero mucho, mis burbujitas ¡nos leemos luego!
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