Jisung estaba harto, harto, ¡Harto! de que lo tratarán como si fuera una adolescente puberta que solo quiere tragar penes como su manjar favorito.

¡¿Quién mierda se cree el mundo para inventarle aquella personalidad tan estúpida?! ¡Diva! ¡Pasiva! ¡¿Zorra?!, ¡¿Qué demonios?!.

Jisung estaba furioso y caminaba alrededor de su habitación como si fuera una bestia enjaulada. Pateando de vez en cuando algo que se encuentra en su camino. Es que, no lo puede creer. No puede creer, que por tener una piel tersa, una contextura pequeña y unas manos delicadas ¡Inventaran tantas idioteces sobre él!... Bueno, él admite que delinear sus ojos no es muy masculino, pero ¡Vamos!, eso no quiere decir que come pollas como desayuno.

—Sung —Dos golpes suaves tocan la puerta— ¿Te encuentras bien? —Le pregunta Changbin entrando a su habitación preocupado.

Esté se había preocupado, cuando lo vio llegar hecho una furia de la calle.

Jisung clava su furibunda mirada en él, aunque claramente su molestia no iba hacia él.

—¡No! ¡No estoy para nada bien, Changbin! —Le gruñó Jisung en respuesta y detuvo su marcha— ¡¿Puedes creer que no llevo una semana separado de Ryujin y ya andan diciendo que ella era el "hombre" de la relación?! —Alegó furioso, mientras se acercaba a su compañero de departamento.

Changbin retrocede por inercia, pero lo mira directamente a los ojos. Nunca antes había visto a Jisung tan molesto.

—Sabes que no debes dejar que eso te afecte... No es verdad y con eso basta... —Dice tratando de calmar un poco la ira del mayor.

Jisung bufa y lo acorrala contra la puerta que acababa de cerrar. Su mirada fijamente clavada en sus ojos. Changbin se queda quieto, temiendo dar un paso en falso en ese momento... Pero puede sentir la respiración agitada del mayor sobre sus labios y su perfume comienza a alborotar todos sus sentidos.

—He vivido 17 años de mi vida siendo optimista al respecto de ese asunto... He soportado rumores, burlas e historia falsas, con una sonrisa y buen humor. He ignorado a los cientos de pervertidos que creen que lo anterior dicho es verdad, pero... —Jisung soltó una risita amarga— Me harte... —Susurra negando con la cabeza— ¡Me harté! —Gruñe como si cargará todo el rencor del mundo sobre sus hombros.

Changbin pega un pequeño respingón, cuando Jisung golpea con su puño la puerta tras de él, haciéndola crujir violentamente. Para luego apartarse de él y seguir murmurando su frustración al aire, mientras que trataba de no romper algo de su habitación.

Changbin lo observa y muerde el lado interno de su mejilla con nerviosismo. Sabe que debe de decir algo. Que debe apaciguar la ira de su hyung y tiene una idea... Pero no se siente preparado para ella.

—¿El hombre?, ¡Por favor! —Bufa Jisung haciendo un exagerado gesto con sus manos— ¿Qué más inventaran ahora?, ¡¿Qué Ryujin es transexual?! —Pregunta con sarcasmo y hablándole a una persona invisible frente a él.

—Yo no... —Changbin frota sus manos, como siempre hace cuando esta nervioso. Jisung para su parloteo y gira su rostro para observarle— Yo no creo que seas así —Dice con su mirada clavada en el piso.

Jisung parpadea confuso, pero después suspira con pesadez. Entiende que a asustado a su amigo y eso lo hace sentir mal. Por lo que camina hacia su cama y se sienta en ella tratando de calmarse.

—Lo siento —Dice después de un pequeño silencio— Creo que he exagerado un poco. Ya sabes... Los exámenes, mi ruptura con Ryujin y esos rumores, creo... Que no lo soporte —Le confiesa tirando sus cabellos azules hacia atrás con agobio.

Changbin camina hacia él y se para en frente. Esta por hablarle pero Jisung se adelanta.

—¿A ti no te molesta?... Quiero decir, ¿No te molestan los rumores que inventan contigo y Hyunjin? ¿Qué te comparen con mujeres o qué...?

—No —Jisung lo mira fijamente sorprendido ante la rápida y segura respuesta— No me disgusta, porque son personas ignorantes que no saben lo que tienen frente a su nariz. Solo siento pena por ellos —Le dice Changbin con una linda sonrisa— Y Si quieres yo puedo ayudarte con eso... —Masculla titubeante.

Jisung ladea su cabeza sin comprender.

—¿Eso?, ¿A qué te refieres exactamente? —Le cuestiona confuso, ya que ha lanzado muchos problemas al aire hace unos momentos atrás y no sabe a cuál se refiere.

Changbin suspira un par de veces y lo mira a los ojos con determinación.

—Con los rumores... Puedo fingir salir contigo y... Se-ser tu pasivo —Farfulló Changbin trabándose en las palabras finales. Por la intensa sensación de que está apunto de morir de los nervios y su rostro se siente arder como las llamas del infierno.

Jisung abre sus ojos sorprendido, pero luego sonríe dulcemente.

—Nunca te haría eso Chang —Le dice guiando su diestra hacia su cabeza— Pero gracias por animarme —Alega con una gran sonrisa y revolviendo sus cabellos con ternura.

«Aquí va de nuevo, malinterpretando mis intenciones». Piensa Changbin observándolo levantarse de la cama.

Jisung es el idiota mas grande que puede existir. Jisung se graduó a temprana edad de la universidad de idiotas ¡Y con muchos honores! Porque no tiene una idea de lo mucho que le ha costado poder decirle aquellas palabras y esta claro como el agua que no fue por mera "amistad".

¡¿Jisung realmente puede creer que él haría algo así por cualquier persona?!.

A Changbin no le podría importar menos la inquietud y los problemas de los demás.

Como aquella vez; cuando Hyunjin se sentía frustrado por no haber podido ingresar a su academia de baile favorita. Eso no conmovió mucho a Changbin, ¿Se sintió mal cuando lo vio llorar? Si, pero no más que eso. O también, aquella vez, cuando Jeongin fue rechazado para hacer un comercial de pasta dental y llegó a su hogar deprimido. Changbin no se sintió tan mal, porque él no es precisamente cálido con sus amigos, y tampoco es especialmente amable con ellos, pero lamentablemente Changbin se enamoró de un idiota. (Y uno grande).

—¡Chang! —Lo llamó Jisung ya desde la puerta.

—¿Qué? —Le gruñó mirándolo molesto.

—Te amo —Le dice Jisung con una gran sonrisa, antes de simplemente salir de la habitación dando saltitos.

Changbin quedó paralizado en su lugar, con su corazón bombeando a gran velocidad, pero niega con la cabeza repetidas veces, siendo incapaz de contener la sonrisa de estúpido que se curva en sus labios. Porque sabe que Jisung lo dice con el cariño de un hermano mayor, y no como el cariño hacia un amante... Pero él también es idiota y toma esas palabras como un tesoro. Las escucha y alimenta sus sentimientos con ellas.

Changbin crea películas en su cabeza. Películas de lo que pudo haber pasado si él solo fuera mas valiente y le pudiera responder con un simple "Yo también". Nunca se ha animado a decirlo y cree que es por eso que Jisung no es consiente de lo que sale de su boca.

Finalmente, Changbin suspira y camina hacia la salida de la habitación con la mente en las nubes. Porque a podido calmar el enojo de Jisung y eso ya es un consuelo para su alma.

—Hola... —Se escucha detrás de él. No fue una voz clara, fue mas un susurro espectral y Changbin quedo petrificado en su lugar. Aun con la manija de la puerta a centímetros de sus manos para salir de la habitación— Puedo ayudarte, si así lo deseas —Otro susurro espectral cosquilleo en su oído derecho.

Changbin trago saliva y giró con valentía su rostro hacia ese lugar... No había nadie allí. Changbin sintió un viento helado a sus espaldas y no hay ventanas cerca que puedan ocasionarlo.

Se asusta, cierra sus ojos y se repite constantemente que no hay nadie allí. Que solo fue su imaginación y que debe dejar de ver tantas películas y series de terror y suspenso cuando está solo en casa. Finalmente asiente con determinación (convencido de que sólo fue su imaginación) y abre sus ojos con tranquilidad. Cierra la puerta de la habitación de Jisung y gira sobre sus pies para dirigirse hacia el comedor, pero algo lo hace gritar del susto.

Allí, frente a él, se encontraba un chico que le sonreía ampliamente como si se sintiera en confianza. Las largas comisuras del chico, le daban un aspecto gatuno a aquella sonrisa. Este poseía el cabello castaño y ropa casual.

Changbin frunció el ceño pensando que el sujeto era un intruso, que claramente y con descaro se ha colado a su departamento sin ser invitado (y no esta muy lejos de la verdad).

Changbin se acerca al chico y lo toma del brazo. Pillándolo desprevenido.

—Oye... Espera —Logra decir el castaño aun sorprendido de ser tratado de esa manera— Oye, para... —Pero no le hacia caso, lo seguía arrastrando hacia la salida— ¡Seo Changbin! —Le grita finalmente, logrando que éste se detuviera de golpe.

Changbin giró su rostro hacia él y frunció aun más su ceño, pensando ahora que el sujeto era una clase de acosador.

—¿No te da vergüenza? —Le pregunta con enojo y volvió a su marcha.

—¿Eh?... No, espera. No soy un acosador, pevertido o lo que sea que creas —Le dice el chico rápidamente, tratando de liberarse de su agarre.

—Si, si. Dile eso a la policía. —Dijo Changbin sin piedad, justo cuando llegaron a la sala.

El castaño entró en pánico.

—¡¿Policía?! —Chilló— ¡No! ¡No puedo tener cargos en él mundo humano! —Gritó tratando de detener la marcha casi con desesperación. Changbin se detuvo abruptamente. Logrando que el castaño choque su nariz contra la parte trasera de su cabeza y suelte un quejido de dolor por eso— Auch... ¡Bestia!

—¿Qué has dicho? — Le preguntó Changbin mirándolo fijamente.

—Bestia —Responde frotando su nariz.

—No, lo otro —Replicó Changbin.

—¿Auch? —Cuestionó el castaño. Changbin frunció el ceño y lo miro molesto— Vale, vale —El castaño lució rendido— Eres aburrido... —Masculló por lo bajo— Bien, dije que no puedo tener antecedentes en el mundo humano, ¿Feliz? —Dijo de mala gana, como si fuera un niño aburrido.

—¿Humano?... —Repitió Changbin alejándose rápidamente del chico— ¿Acaso escapaste del manicomio de aquí a la vuelta? —Le preguntó aterrado, ya que en la mañana había oído en las noticias que debían de tener precaución porque varios enfermos mentales habían escapado del manicomio que estaba a cuadras de allí.

—¿Qué? No, no —Respondió el chico negando con la cabeza— Soy Minho, un aprendiz de cupido —Se presentó con una linda sonrisa.

Changbin tembló de pies a cabeza. Si, definitivamente ese sujeto es un demente. Se escabulló lejos del castaño y se escondió detrás del sofá, tratando de encontrar su móvil en sus bolsillos. Pero se le heló la sangre, cuando descubrió que no lo tenía encima.

Con el corazón agitado, Changbin volvió a mirar hacia donde se encontraba el demente y chilla, cuando descubre que éste no se encuentra allí.

—¿Qué haces?—Changbin pegó un salto y corrió lo más lejos que pudo de el sujeto que apareció junto a él— Oye, no actúes como si yo fuera un demonio o algo malo —Se quejó Minho cruzándose de brazos.

Changbin frunció el ceño, pero antes de contestarle, comenzó a escucharse un leve pitido. Minho llevó su mirada a un brazalete azul que llevaba en su diestra. Changbin también lo observó. El brazalete parpadeaba de un color azul, y se cuestionó si ese brazalete era su subvenir del manicomio.

—Debo irme —Dijo Minho llamando nuevamente su atención— Pero mañana volveré. Debo ayudarte o tu alma se oscurecerá —Alegó caminando hacia la ventana.

Changbin frunció el ceño al no entender de qué hablaba, pero observó con horror como Minho abría la ventana dispuesto a saltar por ella.

—¡Oye, eso es peligroso! —Le grita mirándolo aterrado.

Minho le sonríe y salta. Changbin soltó un gemido de horror y corrió hacia la ventana. Están en el jodido quinto piso y la caída desde esa altura es una muerte segura. Pero una vez que se asoma por la ventana no logra ver ningún cadáver en la acera de abajo y observa a su alrededor alterado.

—¿Qué haces? —La puerta principal se cierra— Chang, eso es peligroso —Le dice Jisung entrando al departamento con varias bolsas en sus manos.

—¿Eh?... —Sisea Changbin sobresaltándose y por la sorpresa se golpea la cabeza con el filo de la ventana— ¡Ay! —Chilla inclinándose y lleva sus manos a la cabeza con dolor.

Jisung deja las bolsas en la mesa y corre hacia él con preocupación.

—¿Estas bien? —Le pregunta inclinándose para mirar donde se había lastimado. Changbin asiente varias veces y se incorpora, con Jisung intentando mirar su herida— Debes tener mas cuidado —Lo regaña frunciendo el ceño y observando como un chichón se formaba por el golpe.— ¿Qué estabas haciendo allí? —Cuestiona conduciendo al menor hacia un sillón.

—Observaba la acera... —Responde Changbin haciendo una mueca de dolor, cuando el mayor colocó una bolsa con hielo en su zona herida.

No podía decirle que acababa de ver a un chico saltar por la ventana, pero que éste no murió, si no que desapareció. Decirle eso, seria correr el riesgo de que Jisung lo mande al manicomio, para ocupar los lugares que dejaron libres los dementes que escaparon.

—Ash... —Sisea Jisung negando con la cabeza— No vuelvas a hacerlo, ¿vale? —Dijo caminando hacia las bolsas que había dejado anteriormente en la mesa.

Changbin asiente en silencio, cuestionándose en si todo lo que pasó antes de que llegara Jisung fue real o no.

...

Al día siguiente, Changbin se encuentra en la cafetería del instituto con su grupo de amigos. Comiendo tranquilamente un sándwich, mientras que observa a Jisung reír y aplaudir como foca junto a Jeongin. Ambos molestaban a Hyunjin, porque a éste le había tocado hacer un trabajo práctico con Lee Felix. El chico que el pálido odió a primera vista y el sentimiento era completamente mutuo.

Todo era bastante normal, hasta que...

—¡Binnie!

Jeongin y Jisung dejaron de reír. Hyunjin dejó de intentar golpearlos y los tres guiaron sus miradas hacia la voz que acabó de llamar a su amigo de aquella manera tan melosa y cercana. Changbin por su lado, casi se atraganta con lo que estaba masticando y debe beber un gran sorbo de agua para no morir.

—¡¿Qué haces aquí?! —Gruñe Changbin girando rápidamente hacia el chico.

—Que grosero, ¿No me saludaras primero? —Lo regaña Minho mirándolo con reproche. Changbin le dedica una mirada filosa. Y el castaño vira los ojos— Siempre tan aburrido —Masculla chasqueando la lengua— Anoche te dije que volvería ¿No? —Cuestiona con una sonrisa, antes de mirar a los demás en la mesa— Mucho gusto, soy Lee Minho, amigo de Changbin —Se presenta volviendo su sonrisa más amplia y hermosa.

Jeongin, Hyunjin y Jisung guiaron sus perplejas miradas hacia Changbin, quien frunció el ceño indignado de verlos tan sorprendido de enterarse que tenia un amigo fuera del grupo.

—¿Por qué lucen cómo si acabaran de escuchar algo imposible?, ¿Acaso no puedo tener más amigos aparte de ustedes? — Cuestionó Changbin rápidamente y a la defensiva.

Los tres chicos miraron a su alrededor con nerviosismo y se acomodaron rectos en sus lugares. Mientras mascullaban cosas como: "Claro que si", "¿Por qué no los tendrías?", "Es obvio que puedes tener mas amigos", "Eres la viva imagen de la amistad" y muchas cosas más que Changbin prefirió ignorar. No podía creer que era amigo de esos idiotas.

Minho por su lado, sonrió divertido y tomó asiento junto a Changbin.

—No te acomodes tanto acosador demente —Le susurró Changbin por lo bajo, aprovechando que sus amigos volvieron a estar distraídos.

—Eres cruel. Yo que vengo de lejos para ayudarte y tú me inventas apodos cada vez mas hirientes —Pucherea Minho mirándolo con ojos de cachorro abandonado.

Changbin niega con la cabeza y suelta un pesado suspiro, antes de levantarse de la mesa.

—Ya volvemos —Dice tomando a Minho de la muñeca y alejándose del grupo.

Eso sorprende un poco a Jisung, pero no más que cuando observa a Changbin acercarse al rostro de ese chico sin vergüenza alguna y para hablarle en secreto. Jisung frunce el ceño, ya que el menor nunca actuó de esa manera con otras personas que no fueran ellos. Pero trata de restarle importancia y vuelve a fijar su mirada en Hyunjin y Jeongin.

Por su lado, Changbin mira fijamente a Minho.

—Escucha —Empieza mirándolo con cansancio— Invades mi hogar, me dices cosas sin sentido, te tiras por la ventana de mi piso y luego apareces en mi instituto como si nada de lo anterior hubiera sucedido —Changbin fue enumerando con sus dedos— Seré claro. No sé quién eres y no confio en ti —Finalizó con seriedad.

Minho sonríe amplio y rodea sus hombros con uno de sus abrazos, para girarlo hacia la mesa de sus amigos.

—Te demostraré que no estoy mintiendo —Dijo Minho observando a su alrededor. Changbin frunció el ceño e iba a protestar, pero Minho lo detuvo— Él —Exclama señalando a un chico— Lee Felix, él se lleva mal con tu amigo pálido ¿No es así? —Cuestiona volviendo su mirada a él con una sonrisa.

Changbin observa al chico pelirrojo que este había señalado; quien escuchaba música a través de sus auriculares, en un rincón de la cafetería y con su mirada pérdida en una de las ventanas.

—¿Cómo es qué sabes eso? —Preguntó mirando al castaño con una de sus cejas arqueadas.

—Soy un cupido ¿Lo olvidas? —Replica Minho mirándolo con sorna— Ahora observa esto —Alegó girando para ver al pelirrojo nuevamente.

Changbin observó extrañado, como Minho levantó su dedo índice y apuntó hacia el pelirrojo, como si su dedo fuera un arma. Changbin viró los ojos e iba a rechistar, pero del dedo de Minho salió un pequeño rayo rosa, que impactó justo en el pecho de Lee Felix. Minho festejó su puntería y apuntó rápidamente hacia Hyunjin, repitiendo la misma acción.

Changbin abre sus ojos con asombro y observa como ambos chicos quedaron unos momentos inmóviles y pensativos. Antes de lentamente guiar sus miradas hacia el otro, pero cuando sus miradas chocaron, ambos giraron sus rostros ruborizados hacia otro punto del lugar.

—¡¿Qué mierda?! —Chilló Changbin boquiabierto. Hyunjin tenia un altar de odio hacia Lee Felix, ¡¿Qué mierda era ese sonrojo?!— ¡¿Qué has hecho?! —Preguntó atónito y mirando al castaño.

—Cuando dos personas se detestan, es mas fácil hacerlas enamorar —Dice Minho sonriente— ¿Ahora me crees? —Preguntó con curiosidad.

Changbin vuelve a su tranquilidad usual y se queda unos segundos meditándolo. Estaba claro que Minho había hecho algo que solo un ser mágico podría haber hecho, pero si Minho era tan bueno enamorando, ¿Qué hacia allí?

—Hay algo que no me cuadra —Dice Changbin volviendo a mirar fijamente al castaño— Si eres tan bueno, ¿Por qué no simplemente hiciste lo mismo conmigo y-y... Él? —Susurró lo ultimo avergonzado.

—Miren quien tiene un lado tierno —Bromea Minho y Changbin lo fulmina con la mirada— Vale, dejaré las bromas por el momento —Dijo soltando un suspiro derrotado— Y respondiendo a tu pregunta... —Alegó poniéndose mas serio— Tú tienes un problema...

—¿Qué haces aquí? —Changbin guió su mirada hacia el dueño de aquella nueva voz. Encontrándose con un chico de cabellos negros, solo un poco mas alto que él. De rostro algo aniñado, mirada de cachorri y vestido con el uniforme de su instituto. Éste miraba muy molesto a Minho, pero se veía tierno de alguna manera— Te he hecho una pregunta, cupido idiota —Gruñe el chico acercándose a Minho de manera peligrosa.

Minho sonríe y mira a Changbin.

—Binnie, te presento a tu problema.

...

Hola si, vengo con otra adaptación JAJAJA.

Esta historia es originalmente de Marina_kya hace un año o un poco más que leí esta historia y me encantó completamente. Había pedido permiso para poder adaptarla pero la autora nunca respondió, y yendo a curiosear su perfil noté que estaba algo abandonado so me tomé el atrevimiento de adaptarla así nomas. Claramente si la autora aparece y me pide que cancele esto con gusto lo haré ya que exactamente no tengo del todo su "permiso" para adaptarla, mientras tanto disfruten de esta historia y pasen por el perfil de la chica, no se arrepentirán de ello ;).