Flashback

-¿Sabes cuál es la razón por la que te invitan al cine?-le preguntó Jihyo a Tzuyu y ella negó.-A lo oscurito.

-¿Oscurito?-hizo una expresión dudosa.

-¡Muah, muah, muah...!-Jihyo se acercó a Tzuyu e intentó besarla.

-¡Qué asco!-gritó ella.

-¡Sana quiere besarte!

-¿Besarme?

-¿Cuánto tiempo llevan de novia?-le preguntó.-Ya casi un mes.—Jihyo respondió a su propia pregunta.

-¡Joder!-maldijo Tzuyu y comenzó a morder sus uñas.- ¿Qué puedo hacer?

-¡Bésala!-contestó Jihyo.

-Siento que no puedo hacerlo.-ella negó.

-¡Intentémoslo!-Jihyo animó a Tzuyu.

-¿Cómo?

-Imagina que soy Sana.

-¡No!-Tzuyu se alejó de Jihyo.

-Si quieres te hablo en japonés.—le gritó ella. -Ya sabes para que pienses que soy ella.—le habló en japonés.

-Esta será la peor cita de mi vida.—dijo Tzuyu y agachó su cabeza.

-"Ella intentará escoger los asientos de la parte trasera, para así poder besarte y manosearte."—Tzuyu recordó las palabras de Jihyo.

Sana colocó su mano encima de la de Tzuyu y la miró fijamente.

-Entonces...-susurró Sana y se acercó a Tzuyu.

-la película esta aburrida. ¿no crees?

-¡Está loca! ¡Es de las mejores películas en la historia del cine!-exclamó Tzuyu y San carcajeó nerviosa.

-Cambiando de tema...-Sana lamió brevemente sus labios.-¿no crees que debemos dar el primer paso?-le preguntó y deslizó sus manos hacia la pierna de Tzuyu.

-¿Primer paso?-preguntó ella inocentemente.

Sana acercó su cabeza hacia la de Tzuyu y cerró sus ojos lentamente, poco a poco acercó sus labios a los de su novia. Tzuyu, comenzó a sudar, sus manos a temblar y su pulso a acelerar.

-Mal aliento, mal aliento, puedo tener mal aliento.-pensó Tzuyu en ese instante.—o tal vez  Sana me contagie una enfermedad mortal. Bacterias, las bacterias, miles de bacterias... sus pensamientos no permitían que Tzuyu se concentrará, sucedía todo lo contrario, estar en este tipo de situación la hacía sentir ansiosa.

Bajó su cabeza rápidamente para evitar el beso de su novia, lo que provocó que los labios de Sana se dirigieran a su nariz y luego a su ojo izquierdo.

-¡Ay!-se quejó Tzuyu.

En ese instante se encendieron las luces de la sala del cine. ¿Salvada? Tal vez. Pero, sentía vergüenza, no podía mirar a Sana a los ojos.

-¡Qué pareja más rara!-comentó una voz familiar.

Tzuyu y Sana voltearon.

-¿Qué haces aquí?-le preguntó Tzuyu.

-¿Yo?-le preguntó y se echó unas cuantas palomitas a la boca.—Vine a ver la película.— respondió Jihyo.