
𝗼𝗻𝗹𝘆 𝗰𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿
﹙🍪﹚
Changbin y Bang Chan había comenzado a salir hace más de un año, obviamente a escondidas de sus padres. Comenzaron a ser novios hace casi diez meses, también, a escondidas de sus padres. Se mimaban el uno al otro y se apoyaban en todo lo que podían, pero una vez más, a escondidas de sus padres.
Debido a las clasificaciones altas del pelinegro (Changbin), fue uno de los seleccionados para ir de intercambio a una de las mejores universidades del país; lo malo era que quedaba en uno de los extremos del país, muy lejos de su cuidad natal, muy lejos de su novio.
—Changbin, apúrate. Hyunjin y Jeongin te están esperando hace quince minutos —la voz de su madre se hizo presente del otro lado de la puerta, pero el pelinegro solo pudo asentir de manera oral, brevemente.
Finalmente estuvo listo y tomó su mochila para bajar corriendo las escaleras. Se despidió de sus padres y finalmente emprendieron viaje a la universidad los tres juntos. En el camino se encontrarían con Bang Chan, pero este no se hizo ver hasta que llegaron a la entrada de la universidad.
—¡Lo siento, lo siento, lo siento! —repetía una y mil veces el rubio, mostrando un tierno puchero en sus labios—. Me quedé dormido —dijo y sin dudarlo dos veces se lanzó sobre el cuerpo de su novio, abrazándolo, abrazo que sin rechistar Changbin correspondió.
—Está bien, Channie —el mayor soltó una leve risa—. En diez minutos debemos irnos —el pelinegro dijo esto, refiriéndose a Hyunjin, Jeongin y él; a lo cual Chan respondió con silencio y una mirada baja—. ¿Me extrañarás?
—Obvio que sí, bobo —Chan se acercó a sus labios para dejar un muy casto beso sobre los labios de su novio, importándole poco que alguien los viera.
—También, te extrañaré —dijo el contrario, y suspiró de manera enamorada. Acto seguido, el mayor le dejó un muy suave besito sobre la punta de la nariz del rubio, este sólo rió.
Los diez minutos pasaron más rápido de lo que Bang Chan hubiera querido. No quería mostrarse débil ante la despedida de sus amigos y novio, no es como si estuvieran muertos o nunca más los volvería a ver, pero sin duda los iba a extrañar. Quizás no por igual, pero de que los iba a extrañar, los iba a extrañar.
Las semanas pasaron bastante lento, Chan lo único que quería era volver a sentir los suaves labios de Changbin sobre los suyos, su mano junta a la suya, sus brazos rodeando su cuerpo, su mirada sobre sí mismo, su respiración cerca, su presencia... Realmente lo extrañaba en demasía. Lo que lo tenía levemente tranquilo, era el hecho de que iban a juntarse luego para poder reencontrarse. En un par de horas regresaban y habían quedado de verse en la universidad del mayor para pasar la tarde juntos, al fin, después de unos cuantos meses de extrañarlo. Si bien había hablado por chat, eso no era la suficiente cercanía que tenerlo a su lado, no se compararía con ello jamás.
Ahora estaba recostado en su cama mientras pensaba. Tenía sus ojos levemente hinchados por el sueño que sentía a pesar de ser aproximadamente las dos de la tarde. Estaba bastante sentimental y sensible, extrañaba a Changbin y realmente quería que fueran las cinco y media para poder irlo a buscar a la entrada de la universidad. Necesitaba descargar el amor acumulado que tenía en su corazón después de un largo mes sin su presencia, necesitaba besarlo, admirarlo, abrazarlo y muchísimo más.
El tono de llamada de su celular lo sacó de sus pensamientos de inmediato. El rubio echó un vistazo a quién estaba interrumpiendo lo lindo que se imaginaba volver a ver a su novio y al ver que la llamada se trataba de él mismo, una suave sonrisa se hizo presente en sus labios.
—¿Sí?
—Channie —la voz de Changbin se notaba algo entristecida, y Chan supo que se acercaban malas noticias—. Uhm... No podremos vernos esta tarde.
Los ojos del menor picaron, amenazando con cristalizarse para comenzar lo que parecía ser un llanto. Extrañaba mucho a Changbin y realmente no soportaba ni un día más sin poder verlo.
—¿Por qué? —preguntó con su voz levemente quebrada, cosa que Seo notó y soltó un leve suspiro de frustración.
—Mamá invitó a la familia para darme la bienvenida a casa, es dramática. Solo fueron unos meses.
—No la culpo —el rubio sorbió su nariz—. Te extraño muuucho —sin duda alguna, iba a llorar.
—Channie, no llores. Podemos vernos mañanaa —Changbin habló y Chan no pudo evitar sonreír de manera triste al imaginar la sonrisa del mayor diciendo eso—. Tengo una idea mejor... Podrías venir a mi casa en la fiesta familiar. No creo que a mamá le importe.
Chan sonrió ahora de manera real, feliz al oír eso. Limpió sus ojos e hizo un leve sonidito de asentimiento ante la propuesta dada por su novio, y rió por primera vez en el día cuando en el momento de terminar la llamada; Seo hizo un sonidito de beso, como si estuviera dándole un corto besito en los labios, como acostumbraba a hacer a la hora de despedirse de él.
Habían pasado cuatro horas, aproximadamente, desde aquello. Eran ya las seis de la tarde, y Chan están debatiéndose internamente en si tocar la puerta de la casa o no. Quería irse de ahí por la vergüenza de ver a los padres de su novio secreto, pero quería armarse de valor y tocar la puerta para poder ver a su hermosa pareja.
—¿Channie? —la voz de Changbin se hizo presente cuando el pelinegro abrió la puerta, dejando al menor con ganas de haberla tocado—. ¿Cuánto tiempo llevas aquí? —preguntó de manera burlesca, ganándose una mirada de odio por parte del rubio, pero esa mirada fue ablandada justo antes de sentir su cuerpo contra el suyo, abrazándolo de manera efusiva.
Changbin río y correspondió al abrazo, ganándose un par de miradas por parte de sus parientes. No le importó eso, al fin, después de meses enteros sin ver a Bang Chan podía abrazarlo y verlo en persona, y no en las fotos graciosas que mandaba de vez en cuando por chat para hacerle el día.
—¿Pasamos? —Chan asintió con su cabeza y sin más fueron al comedor, no sin antes cerrar la puerta, para que ambos entrasen a la casa.
Estuvieron sentados en las escaleras un rato para que la madre del mayor lo viera y notara que al menos estaba presente en su propia celebración, pero cuando todos los adultos estuvieron sumidos en su propio mundo, el castaño no dudó en tomar la mano de Chan y guiarlo hasta su habitación. Era la única parte en la que podían darse el trato que merecían al tener la etiqueta escondida de 'novios' que ambos tenían.
En cuanto ambos entraron a la habitación, Changbin cerró la puerta y se lanzó a los brazos del menor, quien estaba al borde del llanto, nuevamente.
—Te extrañé mucho —Chan puchereó, ganándose a cambio un corto beso en su labio inferior de parte del mayor—. No podía esperar hasta mañana, Binnie.
—Yo tampoco podía —las manos de Seo viajaron desde la cadera de Bang Chan hasta posicionarse en sus mejillas, tomando estas con suma delicadeza—. Eso te pasa por no sacar buenas notas, si las tuvieras podrías haber ido juntos y no separarnos meses entero —Bang Chan en respuesta le sacó la lengua al pelinegro.
—Mis dos neuronas no dan para más —se excusó, ganándose la risa de su pareja que tanto amaba.
Bin tomó la iniciativa y se acercó al rostro del menor, uniendo sus labios con suma delicadeza, comenzando un beso tierno y bastante suave, pero significativo a la vez. Chan podía sentir perfectamente como sus labios cosquilleaban ante el suave tacto de los labios contrarios; se sentían dulces y encajaban tan perfectamente unidos a los suyos, amaba sentir aquellos lentos movimientos que lo guiaban a continuar.
La habitación en poco tiempo se llenó de sonidos que sus labios siendo separados y unidos al poco tiempo provocaban. Por suerte, dentro de esas cuatro paredes nadie podría molestarlos, era la escena perfecta, en el cuarto perfecto.
—Mhm... Binnie —habló sobre sus labios, pero el mayor no se detuvo—. Binnie... —volvió a repetir, obteniendo como respuesta una leve mordida en su labio inferior.
—¿Qué pasa? —preguntó finalmente el mayor, cuando se alejó del rostro ajeno.
—Tengo sueño —el rubio apoyó su frente en el hombro del pelinegro, cerrando momentáneamente sus ojos.
Bin sonrió de manera leve y dejó un casto beso sobre la mandíbula del más bajo –un par de centímetros–, y lo guió hasta su cama, para que ambos pudieran recostarse en esta.
Chan se acostó en el lado derecho, cuando el mayor recostó su cuerpo, posó sobre la cintura de este uno de sus brazos para poder finalmente cerrar sus ojos algo exhausto. Por otro lado, Changbin posicionó una de sus piernas sobre el muslo de Chan, de manera algo posesiva, llevó una de sus manos hasta la mano sobrante del rubio, así finalmente entrelazando sus dedos de forma tierna.
—Te amo, Channie.
—Yo te amo más, Binnie.
Ambos sonrieron y Changbin le robó al menor un último beso, y finalmente cerró sus ojos, disfrutando de la cercanía que al fin ambos tenían después de un largo tiempo separados.
Pasó aproximadamente una hora, y la madre de Changbin se puso a buscarlo a su hijo por todas las partes de la casa. Al entrar en su habitación, notó que estaba junto a su amigo, durmiendo, pero en la posición en la que estaban demostraban algo más que una simple amistad.
—Sabía que se veían de otra forma —murmuró la mujer, sonriendo, salió de la habitación de su hijo para poder cerrar la puerta de manera suave y sin ruido.
Bajó los escalones, topándose con la mirada de los demás familiares. Un pariente se atrevió a preguntar—: ¿y Changbin?
La señora Seo sonrió y apuntó hacia las escaleras, manteniendo su vista fija en las demás personas que estaban ahí. No tenía miedo de lo que iba a decir, después de todo, su instinto de madre le decía que era cien por ciento seguro que pensaba lo que era, además de eso no le importaba que su hijo fuera homosexual o mucho menos. Era su hijo de todas formas, aparte, ya lo había sospechado desde cuando su hijo comenzó a salir con chicas y en esas relaciones tener una actitud algo en contra.
—Está arriba, durmiendo... Con su novio.
﹙🍪﹚
todos los créditos de
esta historia pertenecen
a fxrgxttt. gracias por
dejarme adaptarla ^^
espero que les haya
gustado el one shot.
todo fue muy soft y
bonito, por lo que me
gustó mucho adaptarlo.
270723
big hug
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro