Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

── 🧭 ⋆ ࣪ stuck with you ֶָ֢֪

La fiesta de año nuevo iba a ser definitivamente una locura. Todos los años unos chicos ricos de la universidad organizaban las mejores fiestas y ellos ya contaban con la suerte de haber sido invitados a dos de ellas siendo el grupo de seis, era malditamente divertido y siempre lo anticipaban como nada cuando llegaba diciembre porque era a otro nivel la cantidad de dinero que gastaban y el gran desastre que creaban en sus mansiones.

Minho estaba listo para irse junto a los demás, aunque sus ánimos no estuvieran al cien como siempre, si estaban mejor que los días anteriores a navidad, ahora solo le quedaba esperar la respuesta de Christopher y nada más, sin embargo su noche y todo el en sí, brilló al instante que escuchó las palabras de Hyunjin.

"¿Qué?" preguntó acercándose.

Hyunjin lo miró antes de suspirar.

"El auto de Christopher decidió dejar de funcionar y..."

"Yo voy por él." se ofreció de inmediato.

Literalmente todos llamaron su nombre.

"Minho..."

"Solo iré por él." se encogió de hombros. "No es como si le cayera muy bien a Christopher últimamente."

"Exacto." respondió Jisung asintiendo.

"Todo estará bien." rodó los ojos antes de sonreír y sacudir sus llaves. "Por fin mi auto sirve de algo."

Changbin soltó una risa mientras lo miraba subir a su auto y su único pensamiento fue que esperaba de todo corazón que Christopher no lo mandara a la mierda.

Minho en cambio estaba de lo más feliz así que condujo hacia el departamento del mayor, esperaba que este si aceptara irse con él y no lo rechazara, en todos los sentidos. Abrió la puerta del edificio tan conocido y una extraña sensación se asentó en su pecho, algo parecido a la nostalgia pero menos intensa. Sin pensarlo mucho le sonrió al portero el cual lo reconoció al instante y lo saludó de forma efusiva. Tomó el ascensor y cuando llegó a la puerta del rubio soltó un suspiro.

Minho no sabía, pero su cuerpo estaba lleno de una muy extraña adrenalina, sentía su cuerpo temblar, tenía ganas de reír y por un instante se preguntó si se debía a esa extraña mora cubierta de chocolate que le había dado Hyunjin hacia menos de una hora, pero no se preocupó más y tocó la puerta, sin embargo rápidamente se alejó y luego de mirar a ambos lados del pasillo, gritó.

"¡Christopher! ¡Abre si sabes lo que es bueno para ti!"

Llevó sus manos a su boca luego de aquello mientras miraba fijamente hacia la puerta y segundos después esta se abrió dejando ver al hermoso chico rubio.

"Minho, ¿Qué haces aquí?"

"Christopher..." susurró sonriendo antes de acercarse a abrazar al más alto. "Te extraño tanto."

Lo escuchó suspirar y luego sus manos acariciaron sus hombros antes de separarlo.

"¿Si?"

"Si, no me alejes." se quejó tomando las manos de Christopher y colocándolas en su cintura.

"¿Estás borracho?" susurró algo divertido.

Minho de inmediato negó efusivamente.

"No, ¿Quieres comprobar?"

Christopher frunció el ceño confundido, pero entendió al instante en el que los labios de Minho se colocaron sobre los suyos, estaba asombrado pero la calidez lo tuvo deseando por más, entonces cuando Minho intentó meter su lengua a su boca fue cuando su cerebro hizo click y se alejó al instante.

"No..."

"¿Ves?" sonrió. "No estoy borracho." se encogió de hombros.

Asintió un poco descolocado con los ojos cerrados antes de suspirar.

"Deberíamos irnos." susurró tomando el pomo de su puerta.

"Quiero agua."

Antes de que pudiera cerrar Minho lo empujó ligeramente y abrió su puerta para entrar a su departamento, soltó un suspiro evitando sonreír porque no era gracioso, así que siguió al coreano adentro y se dirigió a la cocina, se apoyó en el desayunador mientras lo miraba abrir su nevera y quedarse mirándola sin hacer absolutamente nada por alrededor dos minutos.

"Minho..."

"Estoy drogado." concluyó mirándolo. "Hyunjin me drogó."

Christopher rió mordiendo su labio inferior. Lo extrañaba tanto.

"¿Como no te diste cuenta?"

Minho llevó su cabello hacia atrás mientras suspiraba.

"No se." rió. "Supongo que mi mente estaba en otro lugar."

"¿Sí?" preguntó mirándolo antes de desviar la mirada hacia sus manos. "¿En qué o quién?"

"En ti." se encogió de hombros. "Y en mí. Obvio."

Christopher lo miró y Minho le devolvía la mirada con la misma intensidad.

"¿Qué pensabas?"

Minho se acercó a él intentando caminar en la línea de las baldosas, cosa que no logró, pero al final quedó frente a Christopher en la misma posición.

"En lo idiota que soy y en lo maravilloso que eres." susurró tomando sus manos. "En que las reglas son estupideces y que se crearon para romperse, y lo hicimos entonces..." Negó antes de soltar un suspiro. "Por favor, no estoy fingiendo..."

"Felix te lo dijo." rodó los ojos con una pequeña sonrisa.

"De hecho fue Changbin."

Christopher negó mientras lo miraba, había hablado con los chicos de su gran miedo a que Minho solo estuviera haciendo eso por simple pena, o porque extrañaba tener sexo con el, pero sus amigos eran unos soplones y se lo habían contado al coreano.

"¿Tú estás realmente seguro Minho? No quiero salir herido, estos meses fueron de lo peor, desde agosto no nos hablábamos."

"Mi abuelo estuvo enfermo." susurró apretando el agarre en sus manos. "Estuve viajando a corea constantemente y hubo un tiempo en el que simplemente me quedé, no son excusas válidas, pero papá tiene novia y mamá me vuelve loco con sus mensajes y te juro que a pesar de todo eso, en lo único que podía pensar era en ti." dijo mirándolo a los ojos, los suyos llenos de lágrimas. "¿Qué si extraño coger contigo? Por supuesto Bang, pero la razón por la que me quedaba en las mañanas aquí no era simplemente porque eras bueno en el sexo, aunque lo eres y..."

"Minho, el punto." le recordó con una sonrisa.

"Si, el punto es que me encantas y te amo." soltó un suspiro. "Si, te amo y estoy perdidamente enamorado de ti. Aún cuando el sol salía en las mañanas, me quedaba en tu cama sin miedo porque eras tú Christopher, y tú nunca me decepcionas."

Christopher soltó sus manos para dar la vuelta y quedar frente a él mientras levantaba una de sus cejas mientras tomaba su rostro entre sus manos.

"Yo no te he dejado de amar Minho, creo que es imposible." dijo finalmente.

Minho sonrió antes de mirar hacia la puerta y luego hacia el más alto.

"¿Por qué no cancelamos todos nuestros planes y nos quedamos aquí? Chris, ya no puedo luchar ni un poco más contra esto, te amo."

"Te amo más Minho." llevó sus manos a la cintura del más bajo. "No quiero decepcionarte, ni que me decepciones."

El corazón de Minho latió desenfrenado.

"¿Me estás aceptando?"

"¿Aunque te confesaste drogado? Por supuesto." soltó una risita.

"¿Qué? Lo hice sobrio, pero me dejaste esperando." hizo un puchero.

"Debías devolverme aunque sea un poco de lo mucho que sufrí."

Minho rodó los ojos acercándose incluso más al rubio con una sonrisa, sus brazos cruzando por sus hombros, el sentimiento y la calidez tan conocida y a la vez tan extrañada hizo que su corazón se acelerara nuevamente por décima vez en lo que iba de la noche.

"¿Sabes? No cambiaría nada, me encanta estar aquí contigo."

"¿Sí?" Christopher llevó su rostro a su cuello en el cual aspiró apretando su abrazo. "Te extrañe tanto."

"Yo también." susurró sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas nuevamente. "Muchísimo."

Christopher lo miró y el coreano no pudo evitar soltar una risa al ver su nariz roja, llevó sus manos a sus mejillas y sin pensarlo posó sus labios sobre los del mayor.

¿Han visto esa película donde hay un ratón que cocina? Había una escena, una en la que juntan sabores y explotaban miles de fuegos artificiales, Minho se sentía exactamente así, no como una rata, más bien con mil emociones explotando a su alrededor.

No había mejor manera de describir que él había sido hecho para Christopher, sus manos cerraban tan bien en su cintura y sus labios se movían al mismo compás, no era un acuerdo ni nada por el estilo, desde la primera vez que lo hicieron el beso fue increíble y Minho recuerda haberse juzgado por no haber besado a Christopher Bang antes, y ahora, ahora lo podría besar cuantas veces quisiera, o eso creía.

"Espera..." se separó con la respiración algo agitada. "Falta algo."

"¿Qué?" preguntó Christopher extrañado.

"Pues, ¿Quieres ser mi novio? Porque no estoy para confusiones y que luego si somos y más adelante no y..."

Sus palabras murieron al instante que Christopher lo levantó en sus brazos, soltó una risa, de inmediato cruzó sus piernas por su cintura y sus brazos rodearon sus hombros.

"Por supuesto que somos novios, Lee Minho."

Ambos rieron volviendo a juntar sus labios, luego Minho se separó y bajo de sus brazos antes de correr hacia la puerta, Christopher lo observó con una sonrisa mientras cerraba esta con seguro y luego escondía la llave en una de las gavetas.

"¿Qué haces?" preguntó divertido.

"No quiero interrupciones." susurró.

"¿Ah sí? ¿Y que se supone que haremos para que no nos interrumpan?" preguntó aun en el mismo tono.

Minho sonrió caminando lentamente hacia él antes de llegar frente a él y mirarlo a los ojos.

"Obvio que jugar." chocó su hombro antes de comenzar a correr, al instante fue seguido por Christopher y entre risas llegaron a la habitación del mencionado.

Christopher lo atrapó y lo tiró en la cama quedando sobre él, Minho continuaba riendo y Christopher se sentía como el maldito rey del mundo por al fin tener a su amor imposible como novio. Minho se sentía igual, incluso si había sido necio en un principio ahora estaba dispuesto a entregarse en todos los sentidos a Christopher.

"Chris..." susurró.

"¿Sí?" preguntó de la misma forma.

"Quizás es tonto pero, cuando me desnudes quiero que veas mis sentimientos." las mejillas de Minho se colocaron totalmente rojas y Christopher sintió que fácilmente podría morir y lo haría en paz.

"Te lo prometo, tenemos tiempo y no lo desperdiciaremos." acarició sus labios con su dedo pulgar. Minho sintió cosquillas y terminó contagiando a Christopher el cual negó incorporándose. "Pero antes..." se incorporó ofreciéndole su mano al contrario. "Vamos al baño, necesitas ducharte."

El menor hizo un puchero e incorporándose se olfateó.

"¿Huelo mal?" susurró.

"No." negó de inmediato. "No hueles mal, estás drogado." tomó la mano del menor poniéndolo de pie. "Ve al baño, te llevaré una toalla ahora."

Minho asintió mirando al rubio, su corazón latiendo desenfrenado cuando un dulce y suave beso fue dejado en su frente. Camino hacia el baño y soltó un suspiro al estar ahí, todo daba vueltas y el realmente se juró en ese instante jamás confiar en nada que le diera Hyunjin. Más adelante debía averiguar qué tenía aquello.

Quito toda su ropa con lentitud y justo cuando pensó en entrar en la ducha fue detenido.

"Hey, no." Christopher lo giró, tenía la blanca toalla en su hombro y por alguna razón eso se le hacía lindo a Minho. "Entra a la bañera..."

"Pero..."

"Prefiero que estés sentado, tus ojos..." lo señaló. "Están algo desorientados Honnie, ven." tomó su mano y Minho se dejó llevar hacia la bañera en la cual se sentó cruzado de brazos.

"Quería que te ducharas conmigo." susurró mirando al mayor. "Entra..."

"Honnie." Christopher sonrió dejando que la llave llenara la tina lentamente, luego colocó su mano sobre los hombros de Minho. "No lo haremos."

"Dios, Christopher, eres aburrido." rodó los ojos.

"Si, y tú eres muy divertido drogado." sonrió mojando su cabello para luego tomar el shampoo. "Tal vez mañana, en tus cinco sentidos podamos..."

"¿Crees que no estoy siendo honesto?" Minho miró su rostro con detenimiento. "¿Crees que es por...?"

"No, no, Honnie, absolutamente no." masajeó su cabello. "Pero, prefiero que el 98% de certeza suba al 100 y..."

"Yo te amo, Chris, ¿si?" Minho soltó una risa. "Y hablo muy en serio, pero te respetaré y mañana en la mañana hablaremos y continuaremos siendo novios porque estaré aquí, durmiendo a tu lado."

Christopher lo observó por varios segundos y Minho tampoco volvió a decir nada, ambos sonrieron antes de que el menor se hundiera en la tina y quitara todo el shampoo de su cabello.

꒰🧭꒱

"¿Crees que seremos felices?"

Ambos se encontraban sentados, abrazados en el pequeño balcón del departamento de Christopher, Minho con una camiseta del rubio y su ropa interior, mientras ambos abrazados miraban hacia las estrellas.

"Es lo único que te puedo garantizar, Honnie." Christopher lo abrazó más fuerte. "Te quiero prometer que te haré sonreír..." lo miró. "Porque serás feliz a mi lado, Lee Minho, eres mi sueño hecho realidad, nunca te defraudaré."

Minho dejó un pequeño casto beso en sus labios antes de escuchar los gritos.

"¡ES AÑO NUEVO! ¡FELIZ AÑO NUEVO!"

El menor rió cuando Christopher profundizó el beso antes de girarlo y abrazarlo con fuerza.

"Feliz Año Nuevo, Honnie."

"Feliz Año Nuevo, Amor."



el color de pelo cambia en el final, chan es pelinegro y min es rubio ♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro