Había algo estrictamente prohibido para ellos y eso era hablar de sus familiares.

No querían hacerlo como amigos ni como amantes. No, definitivamente la familia era algo demasiado personal.

Christopher no deseaba que un día Minho se llevara bien con su hermana o que su mamá lo invitara a hacer galletas. Lo mismo era con Minho, no quería que su hermano se volviera "bro" de Christopher, que su madre lo invitara a tomar té o que sus primas le hicieran preguntas incómodas.

Absolutamente no.

Ellos eran amigos y nada más, no todos los amigos eran presentados a la familia así que ellos habían decidido pertenecer a ese grupo, definitivamente era lo mejor.

Pero a veces simplemente las cosas no salían como ellos planeaban o deseaban, ese día en especial sucedió aquello. Aquel día en el que ellos extrañamente habían decidido hacerlo en el departamento de Christopher. No era por nada, pero ellos le dieron el inicio a lo que tenían en el departamento de Minho y por alguna razón la mayoría de veces lo hacían ahí.

Pero ese día ellos habían salido a cenar con Hyunjin luego de salir de la universidad, habían tomado unas cuantas botellas de soju y unos cuantos toques por debajo de la mesa fueron más que suficientes para ir hacia el departamento más cercano.

Si, el de Christopher.

Minho justo en ese instante se encontraba brincando ansioso encima del rubio, el cual por cada vez que el pelinegro bajaba, subía.

"¡Mierda!"

Minho abrió su boca soltando gemidos explícitos y jadeos escandalosos cuando Christopher empezó a pellizcar sus pezones con fuerza. El rubio tenía el cabello pegado a su frente y sus ojos cerrados mientras que sus oídos estaban totalmente centrados en los gemidos de Minho. Tanto que no se dio cuenta del constante sonido de su celular o de los toques en la puerta de su departamento.

Christopher se incorporó sentándose y atrapó los labios de Minho entre los suyos, tragándose los gemidos del menor el cual en ese instante ya lloriqueaba por el placer mientras apretaba su cintura dispuesto a dejar marcas, aun así, nunca dejó de moverse.

"¡Christopher!"

El mencionado abrió sus ojos sorprendido cuando escuchó aquello, se separó de los labios del menor frunciendo el ceño, esa definitivamente era la voz de su hermana.

"Mierda..."

"¿Qué?" Minho llevó su cabello hacia atrás. "¿Quién es?"

"Es mi hermana." susurró soltando un suspiro. "Iré a ver qué quiere, ¿sí?"

Minho estaba descolocado pero aun así asintió saliendo de su regazo, soltando un gemido cuando aquello sucedió.
Christopher se colocó un pantalón y buscó la sudadera más grande que tenía en su armario, estaba duro y sería incómodo como el demonio que su hermana lo viera así.

Camino hacia la puerta y ésta estaba siendo tocada con violencia justo antes de abrir.

"Demonios, Christopher." la chica apartó su celular de su oreja mirándolo. "¿Qué diablos haces que no me escuchas?"

Christopher rodó los ojos apoyándose en el umbral de su puerta.

"Hola, Hannah."

La chica entrecerró los ojos mirándolo con detenimiento hasta que una sonrisa se dibujó en su rostro, la chica acercó su dedo a su cuello y presionó con fuerza riendo.

"Ah, ya entiendo." lo empujó pasando. "Entiendo todo."

Christopher se asustó al verla buscar algo pero luego solo suspiró acercándose a ella.

"Oye, ¿qué quieres?"

"¿Yo?" continuó mirando a su alrededor. "Nada, mamá dijo que pasará a visitarte." se encogió de hombros y luego sonrió. "Pero creo que no estás muy solo, ¿eh?"

"Hannah." rodó los ojos y luego se asustó al ver a la chica dirigirse al pasillo que daba con su habitación. "¡Hannah!"

Justo en ese preciso momento la puerta de su habitación se abrió y un Minho ya cambiado y aún rojo parecía sorprendido de tener a la chica extraña en frente.

"Hola." sonrió Hannah.

"Hola." susurró Minho inclinándose.

Miro a Christopher en busca de ayuda pues la sonrisa de la chica lo estaba asustando.

"Sabía que eras más del lado de los chicos." soltó la mayor aun sonriendo. "Soy la hermana de Christopher, es un gusto conocer a su novio."

"Hannah..."

"Haz silencio." se quejó mirando a su hermano y luego miro a Minho. "Sé que lo va a negar y dirá que no son nada, que solo son amigos y blabla. No le creo."

"Ahh..." susurró incómodo.

"Minho, lo siento." negó Christopher con la cabeza. "Hannah, debes irte."

"¿Eres Coreano? Genial, así la familia se extiende en todos los ámbitos."

"Ya basta."

Minho solo le dedicó una pequeña sonrisa incómoda mientras veía a Christopher intentando sacarla de su departamento, pero eso parecía imposible.

"¡Mejor me voy yo!"

"No..." Christopher se quejó y él solo hizo una mueca señalando a la chica con su cabeza. "Pero..."

"Terminamos el proyecto de la universidad luego Christopher, ¿sí?" miro a la mayor. "Adiós Noona."

"Claro, proyecto." susurró negando con la cabeza mientras sonreía. "Nos vemos luego cuñado."

Y Minho huyó rápidamente tomando su abrigo que estaba en el sofá luego de escuchar eso, e incluso caminó más rápido cuando escuchó que la mayor decía que debía contarle a su madre. Christopher la miró seriamente pero la chica no pareció afectada y continuó parloteando sin parar, que su hermana conociera a Minho en aquella situación era lo peor que pudo suceder.

Si, la regla de ni siquiera conocer a su familia se había ido a la mierda.