𝗻𝗼𝘁𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀
𝟣𝟩.𝟧𝟫𝟢 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗈𝗇𝖺𝗌 𝗁𝖺𝗇 𝖾𝗆𝗉𝖾𝗓𝖺𝖽𝗈 𝖺 𝗌𝖾𝗀𝗎𝗂𝗋𝗍𝖾

𝗰𝗵𝗶𝗮𝗿𝗮 𝗽𝗼𝗿𝗰𝗮𝗿𝗶𝗼𝗹𝗶 𝖾𝗇𝗍𝗋𝖾 𝗍𝗎 𝗒 𝗒𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝗌𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗇𝗈𝗌 𝗆𝗂𝗋𝖺𝗆𝗈𝗌 𝖾𝗇𝗍𝗋𝖾 𝖾𝗅 𝗋𝖾𝗌𝗍𝗈 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝗀𝖾𝗇𝗍𝖾...

𝗅𝖾 𝗀𝗎𝗌𝗍𝖺 𝖺 𝗮𝗶𝘁𝗮𝗻𝗮𝗯𝗼𝗻𝗺𝗮𝘁𝗶, 𝗺𝗮𝗿𝗶𝗮𝗹𝗼𝗽𝗲𝘇, 𝗳𝗲𝗿𝗿𝗮𝗻𝘁𝗼𝗿𝗿𝗲𝘀, 𝗹𝘂𝗰𝗵𝗼𝗿𝗸, 𝗴𝗮𝘃𝗶 𝗒 𝖺 𝟣𝟤𝟧.𝟢𝟧𝟢 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗈𝗇𝖺𝗌 𝗆𝖺́𝗌

𝗏𝖾𝗋 𝗅𝗈𝗌 𝟤.𝟥𝟦𝟢 𝖼𝗈𝗆𝖾𝗇𝗍𝖺𝗋𝗂𝗈𝗌

𝗹𝘂𝗰𝗵𝗼𝗿𝗸 ...𝖺𝗅𝗀𝗈 𝖽𝗂𝖿𝖾𝗋𝖾𝗇𝗍𝖾 𝗅𝖺𝗌 𝗆𝗂𝗋𝖺𝖽𝖺𝗌 𝗇𝗈 𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾𝗇

𝗺𝗮𝗿𝗶𝗮𝗹𝗼𝗽𝗲𝘇 𝗀𝗈𝗋𝗀𝖾𝗈𝗎𝗌 𝗆𝗒 𝗀𝗂𝗋𝗅
⤿ 𝗰𝗵𝗶𝗮𝗿𝗮𝗽𝗼𝗿𝗰𝗮𝗿𝗶𝗼𝗹𝗶 𝗇𝗈 𝗆𝖺𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝗎

𝗳𝗲𝗿𝗿𝗮𝗻𝘁𝗼𝗿𝗿𝗲𝘀 𝖼𝗋𝖾𝖽𝗂𝗍𝗈𝗌 𝗉𝖺𝗅 𝖿𝗈𝗍𝗈́𝗀𝗋𝖺𝖿𝗈
⤿ 𝗰𝗵𝗶𝗮𝗿𝗮𝗽𝗼𝗿𝗰𝗮𝗿𝗶𝗼𝗹𝗶 𝗆𝖾𝗇𝗈𝗌 𝖼𝗁𝖺𝖼𝗁𝖺𝗋𝖺 𝗒 𝖾𝗇𝗍𝗋𝖾𝗇𝖺 𝗆𝖺́𝗌 𝗍𝗂𝖻𝗎𝗋𝗈́𝗇
⤿ 𝗴𝗮𝘃𝗶 𝗆𝖾𝗃𝗈𝗋 𝗇𝗈 𝗁𝖺𝖻𝗅𝖾𝗆𝗈𝗌 𝖼𝗁𝗂𝖺𝗋𝗂𝗍𝖺

𝘂𝘀𝗲𝗿𝟰𝟯𝟴𝟳 𝗊𝗎𝖾 𝗒𝗈 𝗌𝖾𝗉𝖺 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝗅𝖾 𝗀𝗎𝗌𝗍𝖺 𝗅𝗎𝖼𝗁𝗈 𝖺 𝗎𝗇𝗈 𝖽𝖾𝗅 𝖾𝗊𝗎𝗂𝗉𝗈

𝘂𝘀𝗲𝗿𝟴𝟬𝟰𝟲 𝗉𝗋𝖾𝖼𝗂𝗈𝗌𝖺 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗌𝗂𝖾𝗆𝗉𝗋𝖾
⤿ 𝘂𝘀𝗲𝗿𝟭𝟬𝟭𝟮 𝗅𝗂𝗍𝗍𝗍

𝘂𝘀𝗲𝗿𝟲𝟳𝟮𝟲 𝗎𝗇𝗉𝗈𝗉𝗎𝗅𝖺𝗋 𝗈𝗉𝗂𝗇𝗂𝗈𝗇 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗆𝖾 𝖽𝖺 𝗆𝗎𝗒 𝗆𝖺𝗅𝖺𝗌 𝗏𝗂𝖻𝗋𝖺𝗌

ᰍ  .  ° 𝖺𝖽𝗂𝖽𝖺𝗌 .ᐟ   ˎˊ˗
: 𓏲🩰 ๋࣭ ࣪ ˖✩࿐࿔ ⚽️

Chiara revisó la bandeja de mensajes cuando su móvil vibró en su bolsillo. Se encontró con el mensaje de Joan Laporta en él. "Reunión en la sala de juntas a las 4 p.m. Es importante, no llegues tarde".

Chiara frunció su ceño. Aunque no estaba segura de qué trataba, Chiara cogió su abrigo marrón y se dirigió hacia el despacho de Laporta sin hacerse muchas preguntas.

Al entrar en la sala, lo primero que vio fue a Pedri sentado con los brazos cruzados. La mirada de Pedri no se desvió hacia Chiara, pero su postura si que se volvió más rígida. A su lado había un hombre vestido de traje que sostenía una carpeta con el logo de Adidas.

—Adelante, Chiara —le dijo Laporta, señalándole un asiento al lado de Pedri.

Ella se sentó a su izquierda, sintiendo como la tensión entre ellos empezaba a hacerse notoria.

—Gracias a ambos por venir —les dijo Laporta, y Chiara le sonrió levemente—. Este es el señor Martínez, representante de Adidas.

El señor Martínez les saludó a ambos y pronto comenzó a hablar, explicándoles cómo los máximos representantes de Adidas habían identificado tanto a Pedri como a Chiara como las caras ideales para representar la marca esa temporada. Su popularidad había crecido, lo que los convertían en los candidatos perfectos.

Cuando el señor Martinez terminó de explicarles los términos y les presentaron los contratos, ambos aceptaron. Chiara firmó con una sonrisa contenida los papeles mientras Pedri lo hacía sin inmutarse.

Cuando la reunión terminó, Chiara miró a Pedri, sabiendo que tendrían que trabajar juntos en esto.

—Bueno, parece que no tengo más remedio que aguantarte —le dijo Chiara a Pedri con una sonrisa ligera, tratando de romper el hielo.

Pedri la miró de reojo y se encogió de hombros.

—No soy yo quien se queja todo el tiempo —respondió, con una pizca de frialdad en su voz.

Chiara apretó los labios. La tentación de caer en su juego era grande, pero no iba a dejar que sus comentarios le picaran, no se iba a dejar llevar.

—Mira, si sigues así solo conseguirás que acabemos tirándonos de los pelos, ¿qué te parece si hacemos una tregua? Sólo mientras dure esto.

Pedri no respondió de inmediato. Sus ojos se clavaron en los papeles que acababa de firmar mientras consideraba su oferta. En realidad, lo que lo detenía era el miedo a lo que podría suceder si dejaba de ser frío con ella. Si relajaba su postura, esos pensamientos sobre Chiara que intentaba apartar a toda costa, podrían regresar. Finalmente, solo asintió con un breve movimiento de cabeza.

—Como quieras —murmuró antes de levantarse de su asiento y salir de la sala, dejándola con las palabras en la boca.

Su actitud cada vez la confundía más y eso era lo que más le frustraba de él. No era capaz de entenderlo.

Chiara llegó al estudio unos minutos después. Estaba todo lleno de luces, cámaras y personal moviéndose de un lado a otro, asegurándose de que todo estuviera perfecto para el rodaje.

Casi que no le dio tiempo a saludar a nadie porque nada más pisó el estudio, una de las estilistas la agarró de la mano para llevarla al set de maquillaje, donde empezaron a maquillarla para la sesión de fotos.

Mientras una chica le ondulaba el pelo y otra le ponía colorete con una brocha, Chiara dirigió su mirada hacia su izquierda, donde se encontraba Pedri rodeado de sus estilistas. No pudo evitar maldecirse mentalmente cuando sonrió al encontrarlo tan atractivo. Literalmente, si ya estaba roja por el colorete, ahora parecía un tomate.

Una vez estuvo lista, se colocó en su set. Chiara y Pedri posaron por separado en un principio, cada uno en su propio espacio. Ella trató de relajarse frente a todas las cámaras que le apuntaban, aunque era difícil con Pedri siempre mirándola de reojo cada vez que terminaba una toma.

"Céntrate, Chiara" se dijo a sí misma.

Finalmente, los fotógrafos sonrieron cuando obtuvieron las fotografías que tanto querían. Chiara suspiró aliviada. Aún tenía que acostumbrarse a esto de tener tantas cámaras apuntándole como si fueran pistolas.

Cuando llegó el momento de las fotos en conjunto, Pedri y Chiara se colocaron uno al lado del otro manteniendo un poco de distancia. Sin embargo, los fotógrafos no se quedaron satisfechos con eso.

—Un poco más juntos, por favor —les indicó el director de la sesión.

Ambos obedecieron a regañadientes, y se pudo sentir la tensión entre ellos aumentar. Chiara notó el calor de Pedri a su lado. Su proximidad la ponía nerviosa, pero trató de mantener la compostura.

—Más cerca, por favor —insistió el fotógrafo.

Al moverse para colocarse en la posición que les pedían, sus manos se rozaron accidentalmente.

Chiara sintió un escalofrío subir por su brazo, como si ese simple toque hubiera encendido una chispa en su piel. Su corazón comenzó a latir con fuerza, y por un momento temió que se notara en su expresión. Pero lo peor fue el nudo en su estómago, ese que siempre aparecía cuando Pedri se acercaba a ella.

Pedri, por su parte, sintió un cosquilleo cuando sus dedos rozaron los de Chiara. Aunque había intentado mantener las distancias con ella, ese roce lo descolocó por completo. Endureció su expresión y miró fijamente a la cámara, como si ignorar lo que sentía pudiera hacer que desapareciera.

Ambos estaban al borde del colapso por ese simple roce.

Cuando terminaron, Chiara se apresuró a alejarse de Pedri aún con su corazón a mil. Para distraer su mente, se dispuso a guardar sus cosas para salir lo antes posible del estudio para respirar.

Al salir del edificio, Chiara esperó en la acera de la calle a que pasara un taxi. Estaba sumergida en sus pensamientos sobre lo que había pasado en el estudio cuando escuchó una puerta cerrarse detrás de ella.

—Chiara.

Ella se giró, encontrándose con Pedri acercándose hacia ella con las manos en los bolsillos. Parecía estar más calmado, como si hubiera considerado la idea de darse una tregua, pero sin embargo mantenía ese tono neutral que tanto la desconcertaba.

—¿Qué pasa? —preguntó Chiara, tratando de sonar casual, aunque por dentro ya estaba preparada para otra de sus respuestas frías.

Pedri se detuvo a un par de pasos de distancia, como si no estuviera seguro de por qué la había seguido.

—Nada, sólo quería decirte que lo hiciste bien hoy —dijo, con un tono suave que la tomó por sorpresa.

—¿Eso es un cumplido? —preguntó ella, alzando una ceja.

Pedri soltó un suspiro y pasó una mano por su cabello.

—Supongo —dijo—. Pero no te lo tomes muy en serio.

Chiara lo miró, incrédula. Lo miró con los ojos entrecerrados, como si estuviera tratando de descifrar su actitud. Sin embargo, el agotamiento del día de hoy se acabó mezclando con la frustración que llevaba acumulando los últimos días.

—Eres increíble, ¿lo sabías? —acabó diciéndole Chiara con sarcasmo—. Eres capaz de decir algo amable y, al mismo tiempo, hacer que parezca una crítica.

Pedri la miró con una leve sonrisa irónica, pero no respondió. Eso hizo que Chiara apretara sus labios con frustración.

—¿Sabes qué? —continuó Chiara, cruzando los brazos—. Si no tienes nada más que decir, me voy.

—Solo te estoy diciendo las cosas como son —le dijo Pedri.

—Pues gracias, supongo —murmuró Chiara—. Aunque aún no entiendo por qué estás así conmigo. Un día eres amable y al siguiente parece que no quieres ni verme.

Pedri la miró fijamente en silencio mientras Chiara lo observaba expectante.

—Tal vez porque necesito que esto siga siendo profesional —respondió, haciendo que Chiara lo mirara confundida.

—¿Profesional? —repitió Chiara.

—Eso. Profesional. Nada más —asintió Pedri, cortante.

—¿A qué te refieres con "profesional"? —le preguntó Chiara confundida.

—Nada, olvídalo —le dijo Pedri.

Y sin esperar una respuesta, se dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección opuesta, dejando a Chiara plantada en la acera, con un nudo en la garganta y más preguntas que respuestas.

Mientras el taxi llegaba, Chiara miró hacia donde Pedri se había ido, sintiendo que cada vez entendía menos qué pasaba por su cabeza. Una parte de ella quería seguir adelante y olvidarse de él. Pero otra, más obstinada, no podía dejar de intentar encontrar respuestas.

"¿Qué demonios le pasa?", pensó mientras finalmente subía al taxi, sintiéndose más frustrada que nunca.

𝗻𝗼𝘁𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀
𝖺𝖽𝗂𝖽𝖺𝗌 𝗍𝖾 𝗁𝖺 𝗆𝖾𝗇𝖼𝗂𝗈𝗇𝖺𝖽𝗈 𝖾𝗇 𝗎𝗇 𝗉𝗈𝗌𝗍

𝗰𝗵𝗶𝗮𝗿𝗮 𝗽𝗼𝗿𝗰𝗮𝗿𝗶𝗼𝗹𝗶 𝗍𝗎 𝗉𝖺𝗌𝗂𝗈́𝗇, 𝗍𝗎 𝖾𝗊𝗎𝗂𝗉𝗈, 𝗍𝗎 𝖾𝗌𝗍𝗂𝗅𝗈 @𝖺𝖽𝗂𝖽𝖺𝗌 @𝖿𝖼𝖻𝖺𝗋𝖼𝖾𝗅𝗈𝗇𝖺

𝗅𝖾 𝗀𝗎𝗌𝗍𝖺 𝖺 𝗮𝗱𝗶𝗱𝗮𝘀, 𝗺𝗮𝗿𝗶𝗮𝗹𝗼𝗽𝗲𝘇, 𝗺𝗮𝗿𝗰𝗰𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼, 𝗳𝗰𝗯𝗮𝗿𝗰𝗲𝗹𝗼𝗻𝗮, 𝗺𝗮𝗿𝘁𝗶𝗻𝗮𝘃𝗮𝗻𝗻𝗼 𝗒 𝖺 𝟥𝟧𝟧.𝟤𝟢𝟫 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗈𝗇𝖺𝗌 𝗆𝖺́𝗌

𝗏𝖾𝗋 𝗅𝗈𝗌 𝟦.𝟧𝟨𝟤 𝖼𝗈𝗆𝖾𝗇𝗍𝖺𝗋𝗂𝗈𝗌

𝗮𝗱𝗶𝗱𝗮𝘀 𝗎𝗇 𝗉𝗅𝖺𝖼𝖾𝗋 𝗍𝗋𝖺𝖻𝖺𝗃𝖺𝗋 𝖼𝗈𝗇𝗍𝗂𝗀𝗈
    ⤿ 𝗰𝗵𝗶𝗮𝗿𝗮𝗽𝗼𝗿𝗰𝗮𝗿𝗶𝗼𝗹𝗶 𝖾𝗅 𝗉𝗅𝖺𝖼𝖾𝗋 𝖾𝗌 𝗆𝗂́𝗈

𝗺𝗮𝗿𝘁𝗶𝗻𝗮𝘃𝗮𝗻𝗻𝗼 ¿𝖺𝖽𝗂𝖽𝖺𝗌? 𝗊𝗎𝖺𝗇𝗍𝗈 𝖾̀ 𝖿𝗈𝗋𝗍𝖾
    ⤿ 𝗰𝗵𝗶𝗮𝗿𝗮𝗽𝗼𝗿𝗰𝗮𝗿𝗶𝗼𝗹𝗶 𝗇𝗈𝗇 𝗉𝗈𝗌𝗌𝗈 𝖼𝗋𝖾𝖽𝖾𝗋𝖼𝗂

𝗴𝗮𝘃𝗶 𝗇𝗈 𝗏𝗈𝗒 𝖺 𝗌𝖾𝗋 𝗒𝗈 𝖾𝗅 𝗊𝗎𝖾 𝖽𝗂𝗀𝖺 𝗇𝖺𝖽𝖺
    ⤿ 𝗰𝗵𝗶𝗮𝗿𝗮𝗽𝗼𝗿𝗰𝗮𝗿𝗶𝗼𝗹𝗶 𝖼𝖺𝗅𝗅𝖺𝖽𝗂𝗍𝗈 𝖾𝗌𝗍𝖺́𝗌 𝗆𝖺́𝗌 𝗀𝗎𝖺𝗉𝗈

𝗺𝗮𝗿𝗰𝗰𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼 𝗍𝖾 𝗁𝖺𝗇 𝖽𝖾𝗃𝖺𝖽𝗈 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗎𝗇𝖺 𝖻𝖺𝗋𝖻𝗂𝖾 𝖼𝗁𝗂𝖺𝗋𝗂𝗍𝖺
    ⤿ 𝗰𝗵𝗶𝗮𝗿𝗮𝗽𝗼𝗿𝗰𝗮𝗿𝗶𝗼𝗹𝗶 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝗆𝖾 𝖿𝖺𝗅𝗍𝖺 𝖾𝗇𝖼𝗈𝗇𝗍𝗋𝖺𝗋 𝖺 𝗆𝗂 𝗄𝖾𝗇
    ⤿ 𝗳𝗲𝗿𝗿𝗮𝗻 𝘁𝗼𝗿𝗿𝗲𝘀 ...
    ⤿ 𝗰𝗵𝗶𝗮𝗿𝗮𝗽𝗼𝗿𝗰𝗮𝗿𝗶𝗼𝗹𝗶 𝖼𝖺́𝗅𝗅𝖺𝗍𝖾 𝖻𝗈𝖻𝗈

𝘂𝘀𝗲𝗿𝟴𝟬𝟮𝟬 ¿𝖼𝗁𝗂𝖺𝗋𝖺 𝗒 𝗉𝖾𝖽𝗋𝗂? 𝗏𝖺𝗅𝖾 𝖾𝗌𝗍𝗈 𝗇𝗈 𝗆𝖾 𝗅𝗈 𝖾𝗌𝗉𝖾𝗋𝖺𝖻𝖺

𝘂𝘀𝗲𝗿𝟵𝟬𝟯𝟭 𝖺𝖺𝖺 𝖼𝗈𝗇 𝗉𝖾𝖽𝗋𝗂 𝗇𝗈 𝗉𝗈𝗋 𝖿𝖺𝗏𝗈𝗋
    ⤿ 𝘂𝘀𝗲𝗿𝟯𝟰𝟬𝟭 𝗁𝖺𝗒 𝗊𝗎𝖾 𝗆𝖺𝗇𝗂𝖿𝖾𝗌𝗍𝖺𝗋𝗌𝖾 𝗁𝖾𝗋𝗆𝖺𝗇𝖺𝗌

𝘂𝘀𝗲𝗿𝟰𝟲𝟬𝟭 ¿𝖾𝗌𝗍𝖺́ 𝖼𝗈𝗇 𝗉𝖾𝖽𝗋𝗂?
    ⤿ 𝘂𝘀𝗲𝗿𝟮𝟳𝟲𝟰 𝗌𝗈𝗇 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝗋𝗎𝗆𝗈𝗋𝖾𝗌

𝘂𝘀𝗲𝗿𝟴𝟵𝟲𝟰 𝗌𝖾𝗀𝗎𝗋𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖺́ 𝖼𝗈𝗇 𝖾́𝗅 𝗉𝗈𝗋 𝖿𝖺𝗆𝖺

𝘂𝘀𝗲𝗿𝟳𝟴𝟮𝟬 𝗇𝗈 𝗈𝗌 𝖺𝗅𝗍𝖾𝗋𝖾́𝗂𝗌, 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝖾𝗌 𝗎𝗇𝖺 𝖼𝗈𝗅𝖺𝖻
    ⤿ 𝘂𝘀𝗲𝗿𝟭𝟬𝟵𝟯 𝗅𝖺 𝗀𝖾𝗇𝗍𝖾 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝗌𝖺𝖻𝖾 𝗂𝗇𝗏𝖾𝗇𝗍𝖺𝗋

𝘂𝘀𝗲𝗿𝟲𝟱𝟯𝟬 𝗊𝗎𝖾 𝖺𝗌𝖼𝗈 𝖽𝖺𝗌, 𝗌𝖾𝗀𝗎𝗋𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗋𝖾𝗌 𝗉𝖾𝗇𝗈𝗌𝖺

ᯓ★ 𝗺𝗮𝗱𝗱𝘀𝗰𝗹𝗶𝗻𝗲