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ᯓ 𝘀𝗲𝘃𝗲𝗻

𝗻𝗼𝘁𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀
𝗉𝖾𝖽𝗋𝗂 𝗁𝖺 𝖾𝗆𝗉𝖾𝗓𝖺𝖽𝗈 𝖺 𝗌𝖾𝗀𝗎𝗂𝗋𝗍𝖾

𝗰𝗵𝗶𝗮𝗿𝗮 𝗽𝗼𝗿𝗰𝗮𝗿𝗶𝗼𝗹𝗶 𝗆𝖾𝗍 𝗒𝗈𝗎 𝖺𝗍 𝗍𝗁𝖾 𝗋𝗂𝗀𝗁𝗍 𝗍𝗂𝗆𝖾,
𝗍𝗁𝗂𝗌 𝗂𝗌 𝗐𝗁𝖺𝗍 𝗂𝗍 𝖿𝖾𝖾𝗅𝗌 𝗅𝗂𝗄𝖾 @𝖻𝖾𝖺𝗎𝗍𝗒

𝗅𝖾 𝗀𝗎𝗌𝗍𝖺 𝖺 𝗮𝗻𝗱𝗿𝗲𝗮𝗴𝗶𝗺𝗲𝗻𝗲𝘇, 𝗺𝗮𝗿𝗶𝗮𝗹𝗼𝗽𝗲𝘇, 𝗳𝗲𝗿𝗿𝗮𝗻𝘁𝗼𝗿𝗿𝗲𝘀, 𝗽𝗲𝗱𝗿𝗶 𝗒 𝖺 𝟣𝟤𝟧.𝟢𝟧𝟢 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗈𝗇𝖺𝗌 𝗆𝖺́𝗌

𝗏𝖾𝗋 𝗅𝗈𝗌 𝟤.𝟥𝟦𝟢 𝖼𝗈𝗆𝖾𝗇𝗍𝖺𝗋𝗂𝗈𝗌

𝗮𝗻𝗱𝗿𝗲𝗮𝗴𝗶𝗺𝗲𝗻𝗲𝘇 𝖺𝗐𝗐𝗐 𝗊𝗎𝖾 𝗆𝗈𝗇𝖺 𝗌𝖺𝗅𝖾𝗌
⤿ 𝗰𝗵𝗶𝗮𝗿𝗮𝗽𝗼𝗿𝗰𝗮𝗿𝗶𝗼𝗹𝗶 𝗀𝗋𝖺𝖼𝗂𝖺𝗌 𝖺𝗆𝗈𝗋

𝗺𝗮𝗿𝗶𝗮𝗹𝗼𝗽𝗲𝘇 𝗉𝗋𝖾𝖼𝗂𝗈𝗎𝗌 𝗆𝗒 𝗅𝗈𝗏𝖾
    ⤿ 𝗰𝗵𝗶𝗮𝗿𝗮𝗽𝗼𝗿𝗰𝗮𝗿𝗶𝗼𝗹𝗶 𝗒𝗈𝗎

𝗻𝗶𝗰𝗼𝗹𝗲𝘁𝘁𝗮𝘇𝗮𝗻𝗻𝗼𝗹𝗶 𝗆𝗂 𝗆𝖺𝗇𝖼𝗁𝗂
⤿ 𝗰𝗵𝗶𝗮𝗿𝗮𝗽𝗼𝗿𝗰𝗮𝗿𝗶𝗼𝗹𝗶 𝖺𝗇𝖼𝗁𝖾 𝗍𝗎 𝗆𝗂 𝗆𝖺𝗇𝖼𝗁𝗂, 𝖺𝗆𝗈𝗋𝖾

𝗺𝗮𝗿𝘁𝗶𝗻𝗮𝘃𝗮𝗻𝗻𝗼 𝗊𝗎𝖺𝗇𝗍𝗈 𝗌𝖾𝗂 𝖻𝖾𝗅𝗅𝖺
⤿ 𝗰𝗵𝗶𝗮𝗿𝗮𝗽𝗼𝗿𝗰𝗮𝗿𝗶𝗼𝗹𝗶 𝗇𝗈𝗇 𝗉𝗂𝗎̀ 𝖻𝖾𝗅𝗅𝖺 𝖽𝗂 𝗍𝖾

𝘂𝘀𝗲𝗿𝟲𝟴𝟯𝟭 𝖺 𝗉𝖾𝖽𝗋𝗂 𝗒 𝖺 𝖿𝖾𝗋𝗋𝖺𝗇 𝗍𝗈𝗋𝗋𝖾𝗌 𝗅𝖾𝗌 𝗁𝖺𝗇 𝗀𝗎𝗌𝗍𝖺𝖽𝗈 𝗅𝖺 𝗉𝗎𝖻𝗅𝗂𝖼𝖺𝖼𝗂𝗈́𝗇
⤿ 𝘂𝘀𝗲𝗿𝟬𝟳𝟲𝟰 𝖺𝖺𝖺 𝗆𝗂 𝗉𝖾𝖽𝗋𝗂 𝗇𝗈
⤿ 𝘂𝘀𝗲𝗿𝟯𝟵𝟬𝟭 𝗅𝗂𝗍𝖾𝗋𝖺𝗅 𝖺 𝗉𝖾𝖽𝗋𝗂 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝗅𝗈 𝗍𝗈𝗊𝗎𝖾

𝘂𝘀𝗲𝗿𝟰𝟮𝟭𝟱 𝗊𝗎𝖾 𝗀𝖺𝗇𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗏𝖾𝗋 𝗌𝗎 𝗉𝗋𝗂𝗆𝖾𝗋 𝗉𝖺𝗋𝗍𝗂𝖽𝗈
⤿ 𝘂𝘀𝗲𝗿𝟱𝟭𝟲𝟰 𝗌𝖾𝗀𝗎𝗋𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗃𝗎𝖾𝗀𝖺 𝗉𝖾𝗇𝗈𝗌𝗈

𝘂𝘀𝗲𝗿𝟬𝟳𝟯𝟵 𝖾𝗅𝗅𝖺 𝗇𝗈 𝗆𝖾𝗋𝖾𝖼𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖺𝗋 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝖻𝖺𝗋𝖼̧𝖺









‎ ‎ᰍ  .  ° 𝗉𝖾𝖽𝗋𝗂 𝗌𝗍𝖺𝗋𝗍𝖾𝖽 𝖿𝗈𝗅𝗅𝗈𝗐𝗂𝗇𝗀 𝗒𝗈𝗎 .   ˎˊ˗
: 𓏲🩰 ๋࣭ ࣪ ˖✩࿐࿔ ⚽️

Chiara entró en el vestuario con su uniforme azulgrana puesto. El número 2 en su espalda destacaba bajo su nombre, y mientras dejaba su mochila en la taquilla, se recogió el cabello en una coleta. Sentada en el banco, ató los cordones de sus botas, respirando hondo para concentrarse en el entre de hoy.

Al salir al campo, se encontró con Andrea y María ya esperándola en la línea de inicio. Cuando llegó junto a ellas, levantó la vista y notó una mirada sobre ella que le hizo detenerse un segundo. Pedri, que estaba con su grupo al otro lado del campo, estaba observándola detenidamente. Su mirada se encontró con la suya por un instante, y Chiara se mordió el interior de la mejilla para tratar de calmar los nervios que ese simple gesto le provocó.

—¡Uy, mira quién se ha puesto roja! —susurró María, dándole un codazo a Chiara mientras sonreía con picardía.

—En serio, parad... —murmuró Chiara, rodando los ojos, aunque no pudo evitar reír.

—¡Si es que no disimulas nada! —añadió Andrea, divertida, empujándola un poco con el hombro.

Chiara se giró hacia ellas llena de vergüenza, haciendo un gesto para que se callaran. Mientras tanto, Pedri apartó la mirada de ella, pero no sin antes esbozar una pequeña sonrisa de lado que las chicas no pasaron por alto.

—Si es que le encantas —le dijo María entre risitas.

—Vais a acabar conmigo —contestó Chiara mientras comenzaban a caminar hacia el centro del campo.

Hansi Flick llegó momentos después al centro del campo y pidió a los futbolistas que empezaran el calentamiento dando vueltas alrededor del campo corriendo levemente.

Chiara, Andrea y María empezaron a trotar levemente seguidas por el resto del club femenino. Las tres iban sumidas en una conversación cuando se cruzaron con el equipo masculino, encabezado por Pedri, Ferran, Gavi y Marc Casadó.

—¿Se os ha perdido algo que vais tan lentos? —se burló Andrea mientras empezaban a adelantarlos. A su lado, Chiara y María rieron levemente mientras Gavi rodaba sus ojos.

—Perdona, pero ¿no sois vosotras las que estáis corriendo como si os estuvieran persiguiendo una panda de madridistas? —soltó Gavi, haciendo que Ferran y Casadó soltaran una carcajada a su lado.

—Lo dice el que no aguanta ni media temporada sin lesionarse —le respondió Andrea rápidamente.

—¡Uy, eso ha dolido! —exclamó Gavi, llevándose una mano al pecho como si le hubiera afectado el comentario—. Me estoy reservando para cuando juegue contra vosotras.

—No os confiéis, que huir del Madrid es vuestra especialidad —les espetó Ferran entre risas en un intento de apoyar a Gavi. Ambos chocaron los puños mientras Andrea rodaba sus ojos.

—Por eso ganaron el último Clásico, ¿no? —contraatacó Chiara con una sonrisa.

Pedri, que hasta ese momento había permanecido en silencio, simplemente negó con la cabeza mientras sonreía.

—Dejad de provocar, que luego os quejáis —comentó, alzando la voz para que las chicas lo escucharan.

Chiara, sin girarse, levantó la mano con un gesto despreocupado.

—Eso lo veremos cuando termine el entrene.

Los chicos soltaron unas risitas mientras el grupo seguía corriendo, pero Pedri no apartó la vista de Chiara mientras ella avanzaba junto a Andrea y María.

Tras unos minutos, Hansi Flick los llamó de nuevo para formar un círculo en el centro del campo. Los jugadores se reunieron rápidamente, mientras recuperaban el aliento de correr esas vueltas alrededor del campo.

—Bien, hoy trabajaremos en parejas —anunció Hansi Flick alzando su tono de voz—. Vamos a practicar regates y recuperación de balón. Quiero que os enfrentéis a vuestro compañero como si fuera un rival directo. Esto será competitivo, pero también divertido.

El entrenador esbozó una leve sonrisa antes de dar el detalle que hizo que todos se miraran con intriga.

—Para que sea más dinámico, dividiré el grupo por chicos y chicas.

Los murmullos comenzaron a sonar, seguidos de risas nerviosas. Rápidamente, los jugadores comenzaron a emparejarse. Andrea se colocó con Gavi, mientras que María se puso con Ferran. Poco a poco, todos formaron parejas hasta que Pedri y Chiara quedaron frente a frente. Pedri se cruzó de brazos y, con una sonrisa confiada, miró a Chiara.

—Creo que te debo una revancha —le dijo.

—¿Así que sigues picado? —sonrió Chiara divertida, levantando una ceja.

—Simplemente cumplo con mis promesas —respondió Pedri con tranquilidad, mientras botaba ligeramente el balón entre sus pies.

Chiara negó con la cabeza, pero no pudo ocultar su sonrisa.

—Bueno, veamos si hoy tienes algo nuevo que enseñarme.

—Prepárate para perder, entonces.

Chiara y Pedri se posicionaron frente a frente, ambos mirándose directamente a los ojos con una sonrisa desafiante.

—¿Lista para perder? —le preguntó Pedri, girando el balón con el pie mientras mantenía la mirada fija en ella.

Chiara rodó los ojos, cruzándose de brazos por un momento antes de adoptar una postura defensiva.

—¿Lista para hacer el ridículo? —contraatacó Chiara—. Porque eso es lo que va a pasar cuando te saque el balón.

Pedri rio levemente, avanzando con el balón hacia ella y obligándola a retroceder un par de pasos.

—Eso es mucho hablar para alguien que lleva un cero en mi marcador personal.

Chiara levantó una ceja.

—¿Ah, sí? Pues prepárate para sumar otro "cero", porque aquí nadie te va a dejar ganar.

Pedri aprovechó un descuido para mover el balón rápidamente hacia la derecha, pero Chiara reaccionó aún más rápido, interceptándolo y girando con gracia para quedar a su espalda.

—Vaya, parece que el balón prefiere quedarse conmigo —comentó Chiara, mirándolo por encima del hombro con una sonrisa burlona.

Pedri se giró rápidamente hacia ella, riendo.

—No cantes victoria tan pronto —le dijo Pedri—. Esto apenas empieza.

Los dos continuaron peleando por el balón. Cada jugada estaba acompañada de risas. Pedri trataba de picar a Chiara con comentarios burlones y ella se enfadaba, tomándose el reto más a pecho.

—¿Es esto todo lo que tienes? —bromeó Chiara, controlando el balón con un regate.

—Estoy calentando, tranquila. No quiero que llores cuando te gane —replicó Pedri, tratando de alcanzarla.

En un momento, Pedri consiguió recuperar el balón con un movimiento astuto y se detuvo frente a ella, levantando una ceja.

—¿Y ahora qué, estrella?

Chiara se lanzó a intentar robárselo de nuevo, pero Pedri retrocedió, manteniendo el balón fuera de su alcance con un giro.

—¡Pedri! —dijo ella, frustrada pero riendo al mismo tiempo—. ¡Deja de jugar sucio!

—¿Sucio? Esto es pura habilidad, Chiara —respondió él, con esa sonrisa que tanto la descolocaba.

Finalmente, Chiara logró acercarse lo suficiente para arrebatarle el balón con una patada, pero Pedri, en su intento por recuperarlo, terminó tropezando ligeramente y chocando con ella. Ambos cayeron al césped entre risas, mientras el balón rodaba lejos de ellos por el campo.

—¡Culpa tuya! —protestó Chiara, intentando levantarse mientras empujaba suavemente a Pedri.

—¿Culpa mía? Si estabas tan desesperada por ganarme que me has tirado al suelo —respondió él, mirándola con una mezcla de diversión y ternura.

Chiara se quedó mirándolo con una sonrisa en los labios, esa sonrisa que por más que quisiera borrar de su rostro, no podía.

—Eres imposible, Pedri —dijo finalmente, levantándose y ofreciéndole la mano para ayudarlo.

Él tomó su mano, pero en lugar de levantarse, la sostuvo un segundo más de lo necesario.

—Y tú demasiado competitiva, pero me gusta —dijo, mientras se ponía de pie.

Sus miradas se cruzaron, y aunque ninguno dijo nada, ambos sabían que había algo más que simple competitividad en ese momento. Ninguno de los dos pudo apartar la mirada del otro, ni siquiera soltarse la mano, que aún tenían agarradas.

Desde el otro lado del campo, se empezaron a escuchar silbidos y risas de sus amigos, rompiendo toda la tensión que se había generado entre ellos.

—¿Queréis que os demos un rato a solas? —les gritó Gavi, riendo junto a Andrea.

—¡Cállate, Gavi! —le dijo Chiara, volviendo a su posición y tratando de ocultar el rubor en sus mejillas.

Pedri, divertido, se inclinó ligeramente hacia ella antes de volver al juego.

—Déjales que hablen, Chiara —le susurró Pedri en el oído, haciendo que su piel se erizara—. Total, mañana les doy otro motivo.

Ella lo miró, tratando de mantener sus nervios a flote, pero terminó dejando escapar una risita.

—Ya veremos quién da el motivo —contestó, lista para seguir jugando.

ᯓ★ 𝗺𝗮𝗱𝗱𝘀𝗰𝗹𝗶𝗻𝗲

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