7.
A Harry le toma más intentos de los que le gustaría poder hablar con Louis.
Y honestamente, no le gusta la sensación de tener el tiempo encima sabiendo que ya agendo una cita. Solo propicia aquella presión en su pecho al saber que de una forma u otra, le estaba mintiendo a Louis.
Ellos nunca mentían.
La comunicación se había establecido como un pilar de su relación, tras haber aprendido por las malas lo que sucedería de no fomentarlo.
Y ahora simplemente se sentía como una traición a esos votos no dichos que con tanto recelo cuidaban. No era del todo intencional, era solo que cada vez que se animaba a hacerlo aparecía una vocecita en su cabeza, repitiendo lo mal que estaba eso.
¿Que tal si Louis decía que ya no quería bebés? ¿Que tal que no los quería así? ¿Y si pensaba que había algo mal con Harry? ¿Que tal si después de eso ya no le quería?
Se acerca, abre sus labios y se paraliza. No debería tener tanto miedo pero era como si sus propias inseguridades tomarán el control de su voz.
No es hasta que una tarde deben de cuidar a Ernest y Doris. Y sus brazos se amoldan tan bien el peso de sus pequeños hermanitos de Louis. Del como la casa se llena aún más risas y la sala de vuelve una sala de juegos.
Tal vez se enamora un poco más de Louis al tener la imagen de verle dormir en el sillón con una película infantil corriendo en el televisor y ambos niños descansando sobre su pecho, dormitando.
Y se enamora todavía más del como sus cuerpos, que funcionan como si de un espejo se tratase, parecen no verse perturbados por aquellas dos pequeñas presencias. Al contrario, se adaptan sin intentarlo funcionando como una máquina en perfecta sincronía ambos con un bebé en cada brazo y moviéndose sin escrúpulos al preparar fórmula o cambiar pañales.
Es que ... Mierda, el realmente quiere eso. Y cuando Lottie aparece para llevárselos la sensación no desaparece.
No hay cuerpos cayendo con cansancio en el sofá diciendo algo como "que bueno ya terminó" solo sonrisas de satisfacción.
Es tal vez en ese momento que Harry decide hacer todos los miedos de lado. Saca de la habitación la forma de datos que se supone tienen que llenar, en una carpeta con toda la información que Ellie le envío, y tímido se acerca a el.
Louis está recargado sobre la barra de mármol que divide su cocina, comiendo un recalentado que Harry preparado hace un par de días.
- ¿Cómo te sientes amor? - pregunta el en cuanto le ve entrar - Se que mis hermanos son algo difíciles de sobrellevar, pero gracias por ser tan bueno hoy. Te aman muchísimo. ¿Quieres que caliente tu porción?
- No, gracias cariño. Pero lo hicimos bien hoy, no ¿crees?
- Yo tengo experiencia - se ríe. - pero tú amor, eres un natural. - se miran como siempre lo hacen, con el brillo en los ojos y las pupilas dilatadas. Con pequeños pliegues que les adornan ante el fallido intento de contener una sonrisa. - Yo no debería decir esto pero hay algo en verte con un bebé en brazos que simplemente... No. Olvídalo.
Ahí está.
La entrada que necesita.
- No, no. Dime por favor. - Louis lo mira intentando descifrar de que va, pero ríe y niega con timidez antes de hablar.
- No se, es solo que te ves tan hermoso. Así que solo imagino muchas cosas como... Y recuerdo cómo cuando éramos unos niños y hablábamos de tener una familia. - Harry sonríe.
- ¿Dos o tres niños, cierto? - Louis sonríe. Ambos se sientan y juntas sus manos sobre la mesa. - Lou, ¿que si te dijera que podríamos tenerlo? ¿Todo eso que soñabamos?
- Harry, bebé, no nos dejan adoptar. Lo hemos intentando por tanto tiempo que crei que ya no hablaríamos sobre ello por el mal que te hace.
- Lo se, excepto que es todo lo que puedo pensar estos días. Yo-Lou, en serio quiero un bebé contigo. - entonces pone la carpeta sobre la mesa.
Louis lo mira, con el ceño fruncido en confusión y comienza a hojear los papeles.
- ¿Harry que es esto?
- Yo conocí a una doctora. Está innovando como un montón en su campo - dice, señalando los papeles - Mira, está paciente aquí tuvo cáncer y tuvieron que extirpar todo. Ahora ella lleva dos años en el ensayo clínico y la Doctora Ellie está logrando restaurar su útero y sus trompas. Yo hablé con ella... Con la doctora, no con la paciente. Ella dijo que si voy-que si vamos ¿Tal vez podríamos intentarlo? - dice, jugando con sus dedos en ademanes exagerados. Sus manos sudan y tiene miedo de verlo a los ojos.
Pero lo hace. Louis no ha dejado de fruncir sus facciones. Su semblante permanece serio.
- Déjame ver si entendí. ¿Ella puede hacer que nosotros tengamos un bebé?
- Puede intentarlo, si.
- ¿Ella puede hacer que nosotros tengamos un bebé cómo de nosotros? ¿Sin laboratorios? ¿Cómo que crezca dentro...?
- Dentro mío. Si. Si vamos, si me acompañas y ella hace sus análisis. Tal vez yo podría tener a tu bebé. Uno tuyo y mío Lou.
- No.
- ¿Que?
- No. Harry no tienes que hacer eso. Tu y yo, es toda la familia que necesito. Tu cuerpo... No. Esto es nuevo, esto es experimental. ¿Que pasa si sale mal? No puedo perderte. Yo... ya perdí demasiado. Te necesito a ti y solo a ti.
- Pero Louis yo quiero esto.
- ¿Por qué? ¿No eres feliz conmigo?
- ¡Claro que lo soy! Es solo que... Estoy cansado de ceder, Lou. Nosotros... Nosotros ni siquiera podemos casarnos.
Pretendemos que si, uso tu apellido y yo se que no necesitamos un papel o algo así pero sería lindo. Sería lindo poder pertenecer al otro de la manera en que todos los demás lo hacen, Louis.
Quiero poder besarte en público, y tener una casita con un jardín, donde podamos tener niños y criarlos, juntos.
No podemos casarnos, no podemos adoptar... Pero esto... Bueno, técnicamente no hay nada que lo prohíba. Podríamos tener un bebé, como siempre soñamos. Podemos hacerlo, realmente podemos.
- No quiero perderte, amor.
Harry cruza la cocina, abrazándose a su pecho y escondiendo la cabeza entre el cuello y el hombro de Louis.
- No lo harás. Si se vuelve demasiado lo dejamos ¿Si? Solo hay que intentarlo.
- ¿Realmente quieres esto, bebé?
- Lo quiero. Lo quiero mucho. ¿Y tú?
- Lo quiero si tú lo quieres. Es tu cuerpo... Y un bebé aquí - el toca el vientre de Harry, es apenas una caricia - bueno, eso es algo que quiero ver.
- ¿Si? - Harry ladea su cabeza, sus grandes ojos mirándolo y sus hoyuelos mostrándose.
- Si. - entonces se besan en medio de la cocina con caricias perdidas. - Te amo mucho Harry. No sabes cuánto.
- Estaba tan asustado de que creyeras que había algo mal conmigo por querer cambiar mi cuerpo de esa forma para tener una familia.
- No Hazza. Nunca. Nunca. Dios no, te amo. Te amo tanto... Y tú solo quieres que podamos tener algo de nosotros. Algo que siempre hemos querido, una familia. Es puro, inocente y hermoso como todo lo que eres y te amo tanto por solo considerar el poder darmelo aún cuando no lo necesitamos.
- ¿Pero lo queremos?
- Mierda, si. Lo queremos. Te amo.
Harry ríe y Louis también. Ya llenarían todas las formas y ya tendrían tiempo de organizar su viaje, esa noche se encerrarian en su habitación envueltos en besos solo como ellos saben hacerlo.
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