2.
Harry odia las juntas de trabajo.
El resto estaba bien. Amaba armar la logística de sus conciertos y practicar con sus amigos de la banda. Conocer a sus fans y compartir experiencias con sus compañeros en el set.
Pero estar un cuarto pequeñísimo lleno de gente aburrida que pretende saber lo que es mejor para el solo para generar riquezas a costa de su nombre... Bueno, eso iría hasta el final de la lista.
Hace tiempo que había dejado de escuchar, perdiéndose en el bonito color rosado que sus uñas tenían. ¿Hablaban de su imagen promocional para Dunkirk? ¿La producción de su próximo álbum del cual ya le habían rechazado más de trece canciones por ser demasiado ruidosas?
No duda en sacar su teléfono y distraerse en el.
" Te extraño, boo " teclea al instante.
" ¿Que tal esta U.K.? "
" Genial. Miss You es un éxito " responde y los hoyuelos aparecen inmediatamente en su rostro, incapaz de contener la sonrisa.
" Te lo dije " envía. " Mi hombre talentoso, lo mereces Lou. Mereces todo el mundo, cariño. "
" Tu eres mi mundo Hazza. " un rubor cubre sus mejillas. Y es ahí cuando le llaman la atención.
- Oh, lo siento Harry ¿es esto demasiado aburrido para ti? - pregunta con sorna Jeffrey.
Harry debe morder su lengua para no voltear los ojos.
- Un poco, Jeff. Es solo que jamás me preguntan sobre estas cosas, no sé porque tengo que estar presente.
- Solo ahorramos tiempo en mandar a alguien a decirte. No te distraigas Harold, y deja de hablar con Louis.
Un pequeño mohín aparecen en sus labios y sólo alcanza a ver un último mensaje.
" Dos semanas y estaré en casa. Lo prometo. Te amo "
Sonríe. Sabiendo que a cada segundo estaba más cerca de verlo, y solo esa idea logra calentar su pecho y ponerlo lo suficientemente nervioso como para encogerse en su asiento e intentar prestar atención al resto de la junta.
No logra hacerlo.
Y en medio de su hastío le es imposible no tener una regresión en recuerdos. Sus últimas noches juntos antes de partir al trabajo y todas las caricias que vinieron con ellas.
Pero más en en fondo, aquella idea latente en su mente. Que no parece querer irse aún cuando creía ya haberlo superado.
Sonríe con tristeza, sabiéndolo imposible.
Pero Harry quiere un bebé.
Lo quiere tanto.
Lo ha anhelado desde que encontró con quien compartir su vida. Una casita en donde envecejer juntos, muchos aniversarios de matrimonio que celebrar, y niños corriendo por todo el lugar.
Sueños que habían sido enterrados y pisoteados con años de vivir en el ojo público y ser controlados por las personas detrás de los medios.
Pero ahí estaba, presente como un pequeño sueño que se niega a desaparecer. Y le lastima porque sería mucho más sencillo ceder a la realidad.
Temiendo de su propia mente, pasa una mano sobre su vientre y se permite imaginar lo lindo que sería sentir a un bebé de Louis y el creciendo ahí.
Con sus bellos ojitos azules y cabello oscuro que más tarde se volvería rizado.
Imagina la mano de Louis acariciándole con esa mirada cargada de amor y labios apretados que tanto le gusta darle. Y lo buenos que serían como padres pues su relación siempre ha tenido ese perfecto equilibrio.
Los imagina escogiendo ropita y preparando biberones. A todas las hermanas de Lou jugando con el nuevo bebé de la casa y a Anne mamá llorando por fin tener un nieto.
Pero sobre los ve a ellos, tomados de las manos y dándose besitos en la calle empujando un pequeño carrito.
Y entonces, dejándose llevar por la ensoñación decide dejarse llevar.
Toma su teléfono y escribe en el buscador.
«¿Como quedar embarazado rápido?»
Pasea con un par de páginas que no se ven muy confiables hasta encontrar un blog de maternidad. Entonces comienza a leer.
«No se decide aumentar la familia de un día para otro, y cuando al fin están convencidos de que ha llegado el momento, parece que la naturaleza te esquiva y no consigues quedarte embarazada...»
¡El y Lou lo querían desde que Harry había cumplido su mayoría de edad! ¡Y por supuesto que la naturaleza conspiraba en su contra!
Ese sonaba como el artículo perfecto para el. Con una sonrisa sigue leyendo.
« 1. Adoptar hábitos sanos.
2. Seguir una alimentación saludable equilibrada.
3. Puesta a punto del padre.
El futuro papá también tiene que adoptar una vida sana para que las posibilidades de embarazo aumenten. El alcohol no sólo no despierta la libido sino que además debilita el semen y ocasiona problemas de erección.
Otras formas de mejorar la fertilidad masculina es a través de una dieta sana y ejercicio. Y para mejorar la calidad de los espermatozoides, mejor evitar un aumento de temperatura en la zona genital producida por prendas demasiado ajustadas ni permanecer mucho tiempo sentado»
Dieta sana check.
Harry sabía de primera mano que el libido o la erección de Louis no era algo que poner en duda. Mucho menos la calidad de sus espermatozoides pues su largo historial de hermanas daban testigo de su buena fertilidad. Sin embargo el alcohol y la dieta sería algo que si podrían mejorar.
Asiente y sigue leyendo.
«4. No olvides tomar ácido fólico.
Este nutriente participa en la formación de los tejidos maternos del embarazo, puede ayudar a la madre a preparar su cuerpo y tener niveles correctos de folatos en la etapa previa y en los primeros meses de embarazo.
El periodo ideal para esta suplementación farmacológica es de al menos dos meses antes del embarazo hasta cumplir la semana 12 de gestación»
¿Que mierda es un folato? Ya lo leeria más adelante, pero supone que al salir de la junta una parada en la farmacia no haría daños.
Después de todo su cuerpo tendría que estar muy muy sano si quisiera albergar la posibilidad de tener un bebé. Claro que si.
« 5. Practica sexo con frecuencia.
Los estudios parecen señalar que mantener relaciones Sexuales a diario aumenta la probabilidad de conseguirlo »
¡Por supuesto que si!
«6. Prueba con posturas sexuales propicias.
Es divertido, relaja el estrés que supone buscar un embarazo cuando no llega. Cualquier posición sirve siempre y cuando la eyaculación se produzca quede dentro. La medida de mantener las piernas elevadas tras el coito para favorecer que el esperma fecunde no sirve de nada. Pero no pierdes nada con intentarlo»
Anotado.
« 7. Fuera estrés.
8. Evita obsesionarte con la búsqueda del bebé.
A menudo cuando la pareja....»
¡Que va! Ya era tarde para eso. Había estado obsesionado con las pancitas de embarazo desde que tenía memoria y eso no iba a cambiar ni aunque se lo propusiera.
El resto de la tarde su ilusión no hace más que crecer.
¿Tal vez si lo deseaba mucho... Y hacia mucho podría conseguirlo?
Cuando la junta termina, con un poco de miedo se acerca hasta su manager y sonríe con timidez.
- Jeff, ¿puedo tener un bebé?
Sus grandes ojos verdes le miran en busca de una respuesta.
Jeffrey sólo le mira. Perplejo. Sin entender de dónde ha salido. Y es entonces que dice.
- Harold, hasta que tienes una buena idea.
Y con ello, los sueños de Harry, por una vez, se disparan.
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