| Excéntrico : utilizado para designar el comportamiento extraño o inusual de un individuo. Este comportamiento suele ser frecuentemente percibido como inusual o innecesario por los demás, aunque no tiene por qué entrar en disonancia con la adaptación social del sujeto | Extravagante, extraño. Que está fuera del centro |

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A Harry realmente le gusta su vida.

Le gusta mucho.

Tiene una exitosa carrera como solista, una carrera actoral que recién inicia, una lista de premios, acceso a la ropa más bonita con la que antes apenas podía soñar, y la cereza del pastel. Un novio perfecto.

Tan perfecto que a veces dolía.

Como en ese momento.

Su blanca piel se mostraba aperlada por el sudor, estaba seguro de que en cualquier momento su corazón rompería su pecho. Su cuerpo se encuentra sumido en pequeños temblores a causa del esfuerzo físico, pero no podía dejar de saltar.

No todavía.

Sus labios, rojos e hinchados se abren para dejar salir un jadeo aún más fuerte y debe echar su cabeza hacia atrás, arqueando levemente su cuerpo cuando una nueva oleada de placer le alcanza. Su pene duele un poco más anhelando ser liberado, y sus manos ansian tocar el cuerpo de su compañero, pero debe recordarse que aún no puede hacerlo. No hasta que su Louis lo ordene.

- Eso es bebé, sigue brincando para mi. - su voz suena ronca, baja. Y los finos labios rozan en lóbulo de Harry al hablar, él solo puede obedecer.

- Estoy cansado daddy. Por favor, por favor - suplica con lágrimas abrumando sus ojos. Habían empezado con una sesión muy intensa y ahora Harry solo podía sentir su entrada siendo expandida por sus propios movimientos, cayendo cada vez más profundo, incapaz de sostenerse en sus piernas por mucho tiempo. - Por favor

- Eres tan bueno bebé. Tan bueno para mi. Voy a ayudarte ¿si? - Harry asiente con efusividad. Louis libera su frente de los rulos lacios por el sudor y entonces el deja caer su cabeza hacia atrás, apoyándose en el hombro de Louis. - ¿Quieres eso, bebé?

- Si daddy, termina de destrozarme, Lou.

Louis sonríe, pues escucharle tan sumiso siempre logra erizarle la piel y no duda en pasar sus dedos entre su cabello, cerca del cuero cabelludo, jalando justo sabe que le gusta.

Harry gime y entonces Louis se entierra más fuerte, más profundo. Tocando en cada embestida su punto dulce. Se sostiene de sus gruesas y trabajadas piernas y sabe que sus dedos quedarán marcados para cuando la noche termine.

- ¿Te gusta bebé? Que te folle hasta destruir tu dulce hoyito. Tan roto solo para mí Hazza, solo mío.

En ese momento, Harry se ha convertido en un cuerpo inerte que gustoso se deja hacer. Jadea entre respiraciones y busca su rostro en el cuello de Louis, en un intento de aspirar ese aroma que le gusta tanto.

- Solo tuyo Lou, siempre tuyo. - solloza.

Todo su cuerpo quema.

- Daddy, ya no puedo... - su voz tiembla, quebrada. Con el orgasmo presionando contra su vientre.

- Está bien bebé, has sido tan bueno hoy, puedes correrte. - apenas lo dice, Harry solo necesita una estocada más para cumplirlo. Su respiración se pierde y todo su cuerpo tensa en espasmos cuando su semen cae sobre su propio abdomen.

- Dámelo todo, Lou. - susurra apenas audible sin que las lágrimas abandonen sus ojos verdes, el mayor suelta su agarre en el cabello y se sostiene con ambas manos de sus caderas, empujándolo más abajo, enterándose más profundo. Dos y tres veces más son suficientes para que Louis termine también.

Las paredes de Harry se contraen, ahogando su miembro en un calor conocido y finalmente se corre dentro de él, jadeando.

- Mi bebé, tan lleno de mi. - apenas se relaja le abraza con fuerza antes de salir de él y saben que el juego ha terminado.

Louis logra recostarlo sobre la cama se posiciona sobre el para comenzar a repartir besitos por todo su rostro y acariciar con dulzura su cuerpo.

- ¿Estas bien, amor? - pregunta antes de besar castamente sus labios.

- Perfecto, Lou. Te amo mucho.

- Te amo más, Hazza. - Harry sonríe bobamente, perdido solo un poco en su cúmulo de sensaciones.

Louis sonríe y besa su frente ganando con ello otra risita. Lo ve tan hermoso y tan bien follado con el sonrojo en su blanca piel que no puede hacer más que alabar el momento en que sus caminos se cruzaron tantos años atrás.

Agradece cada día el momento en que fueron lo suficientemente valientes como para confesar sus sentimientos y el como se aferraron el uno al otro para sobrellevar las bajas de tantos años.

Y sonríe recordando aquel momento, que siendo tan jóvenes y calientes se adentraron en aquel juego que tanto les excita ambos, sin ser encontrar una puerta de salida.

Después de todo, cuidar a su bebé siempre sería su cosa favorita.

- Iré a preparar la bañera, ¿esta bien si te dejo un segundo? - Harry no responde más que una leve afirmación antes de darse la vuelta adormilado.

Una buena sesión de cuidados posteriores estaría por dar inicio. Así que besa sus labios con cariño antes de entrar al baño de su habitación.

Pero Harry pasea su mano por su cuerpo, extrañando el tacto siempre tan presente de su novio. Y desciende hasta tocar entre sus piernas.

Puede sentir el semen aún caliente derramándose de su entrada y sonríe con tristeza al tocar su vientre.

- Quisiera poder estar más lleno de ti, Lou.

Esa es la primera vez que lo admite. Y su corazón se rompe solo un poquito.

Si, su vida era buena. Pero no podía evitar pensar que podría ser mucho mejor.