La música del bar estaba siendo bastante tranquila y cómoda, con sonidos de charlas a su alrededor, gente bebiendo tranquilamente y un ambiente suave.

Jeongin estaba bebiendo whisky, algo que no sucedía mucho pero necesitaba algo de eso para lo que sería la noche. Miraba su vaso y pensaba en nada en particular, sólo estaba ahí sentado y disfrutando el lugar.

Su pequeño momento de paz es interrumpido por la entrada de cierto chico tan hermoso que sintió que se le caía la baba al verlo. Un vestido rojo que abrazaba su cuerpo como una segunda piel, tacones que hacían ver sus piernas más largas y su cabello largo suelto cayendo en sus hombros. Jeongin tragó saliva.

Era tan sexy que no pensó en nada más.

Él chico se sentó a su lado, dejando su pequeño bolso en la barra y esperando para pedir su bebida. Jeongin sonrió levemente y se acercó a él.

—Buenas noches — dijo para llamar su atención, él chico volteó y lo miró —¿Gusta de un trago?

—Oh, qué amable es — murmuró él —Por supuesto, ¿cómo negarme?

El chico del bar se acercó a ellos, tomando la orden de él y preparando la bebida. Jeongin no dejaba de ver a su acompañante.

—Me llamo Jeongin, Yang Jeongin — se presentó al ver al chico alejarse.

—Hwang Hyunjin — sonrió dejando ver sus dientes, Jeongin se quedó embobado con ellos por un momento.

—Es realmente un chico hermoso, ¿se lo han dicho hoy? Yo espero que sí.

—Mi novio me lo dice siempre — contó —Está enloquecido conmigo.

—¿Cómo no estarlo? — un sorbo de su whisky —Es un chico con suerte.

—¿Y usted? — se atrevió a mirarlo y dirigir su cuerpo a él —¿Tiene pareja?

—Sí, de hecho. Es un sueño hecho realidad — una inclinación de cabeza y se mordió el labio levemente —Él es demasiado precioso.

—Por ellos entonces — levantó su vaso y chocaron ambos cristales. Hyunjin no dejaba de mirar atentamente los movimientos de Jeongin —Es increíble que no estén aquí.

—¿Por qué lo dice?

Hyunjin imitó la acción de moderse el labio y se inclinó incluso más a Jeongin, usando su mano para acariciar la suya por encima de la barra. Se acercó a su oído.

—Porque nada podrá evitar que nosotros pasemos un buen rato.

Jeongin suspiró bajo, sintiendo el aliento caliente de Hyunjin en su cuello. Quien se alejó y le dio un trago a su bebida. Jeongin en definitiva estaba enloqueciendo por la belleza de tal chico.

—Me encanta este juego, pero de verdad quiero que me acompañes a la habitación.

Hyunjin lo miró.

—¿Quieres ir ya?

Jeongin se acercó a él, usando su mano para acariciar la cintura contraria y su boca para besar detrás de su oreja.

—Ya.