Ahora que Jeongin estaba sin su ropa, Hyunjin podía sentir toda la piel sudorosa y caliente contra la suya, que estaba en el mismo estado.

Su maldito coño estaba que goteaba, necesitaba a su novio joderlo de una vez. Pero Jeongin estaba metido en su papel, no dejando ni siquiera tocarlo.

Porque Jeongin utilizó su corbata para atarle las manos a la cabecera de la cama. Cada vez que una ola de placer volvía a él, quería bajar los brazos y eso era divertido para él menor, quien soltaba una sonrisa.

—¿Qué pasa? — se burló, su aliento golpeando contra el pezón rosado de Hyunjin —¿Mmh?

Le estaba comiendo los pechos de tal forma que Hyunjin estaba impresionado, nunca antes lo había hecho. Sentía totalmente la lengua de Jeongin sobre él, y nunca dejando de mirarlo a los ojos. Hyunjin incluso estaba un poco tímido por esa vista lujuriosa.

—¡Mgh! — soltó él rubio cuando unos dedos tiraron del pezón derecho —J-Jeongin...

—Mírate, como toda una zorrita necesitada — subió nuevamente hasta estar cara a cara —Tan deseoso, tan sucio y humillado — lentamente su mano bajó hasta la vagina de Hyunjin —Mmh, estás tan mojado que arruinas las sábanas, ¿qué pensarán cuando tengan que lavarlas? Una maldita perra que no se conforma y siempre quiere más. Dime, ¿qué quieres ahora?

Las dulces pero no muy gentiles caricias en esa zona especial no estaban dejando que se concentrara bien. Sólo podía gemir alto y cerrar los ojos, más cuando lo hizo sintió un azote en su muslo.

—No cierres los ojos, mírame cuando te jodo.

Los movimientos eran cada vez más rápidos, más duros, y Hyunjin se sentía en el cielo. Solo pudo luchar para no ser desobediente. Y cuando sintió dedos dentro suyo, volvió a cerrar los ojos.

Y un azote más fuerte.

—¿Qué te dije, estúpida? — Jeongin paró de moverse —Mh, te gusta ser mal chico, ¿no? Te encanta que te castigue y que te maltrate.

Bajó a besar su boca, o más bien, a abusar de su poder al tenerlo temblando y caliente. Los chasquidos de la saliva eran el único sonido ahora, cosa que no duró mucho pues Jeongin se apartó.

—Te voy a joder tanto ahora, Hyunnie.