❝ ¿Vas a confesar o tengo que sacarte la verdad a la antigua? Los métodos de tortura de la edad media son muy buenos, ¿No lo crees, Seungmin? ❞

Todo empeoraba. Seungmin no supo cómo pero actualmente estaba sentado en una silla siendo cuestionado acerca del paradero de Lee Felix, todo fue tan rápido. Debió haber pensado que sería detenido tan pronto pusiera un pie cerca del lugar, fue su error. Hyunjin estaba presente escuchando únicamente como el estudiante se negaba a hablar. ¿Qué tanto escondía? ¿En dónde tenía a su pequeño Lixie?

—Te lo preguntaré una vez más, Seungmin. ¿En dónde está Lee Felix? ¿En dónde están Christopher y su hermano?—repitió Jisoo con dureza, la paciencia jamás fue una de sus virtudes y claramente con ese joven que solo se reía mucho menos.

—No diré nada, ¿En dónde se encuentra un teléfono? Tengo derecho a una llamada, no puede negarme eso. —Expresó el azabache mirándole con desafío, sus aires de superioridad estaban al tope. —Estoy seguro de que ni siquiera le avisaron a mis padres, sigo siendo menor de edad.

—Es verdad, tienes derecho pero ni por todo el dinero que ofrezca tu familia vas a salir librado de esto.

Jisoo sonrió en grande cuando a Seungmin se le cayó la expresión arrogante que tenía, era fácil destrozar a alguien.

—Púdrete, bruja.

—Sé todo de ti, loquito. —La rubia se burla realizando énfasis en la última palabra, Seungmin la mira inexpresivo, seguramente pensando en matarla de mil maneras distintas. —Recibí tu historial médico que tanto se empeñó tu familia en ocultar, ¿Creíste que nadie se enteraría de tu locura?

—No puede hablarle así, oficial Jisoo.

La rubia le dedica una sombría mirada a su compañero de patrulla, él se encoge entre hombros pues le asusta lo terriblemente cruel que tiende a ser a veces.

—¿Por qué no?

—Tiene que mantener el respeto, no se burle de su condición mental, eso no está bien.

—¿A quién mierda le importa eso? Sólo estamos Hyunjin, tú y yo aquí. —Aclara la oficial pasándose una mano de manera frenética por el cabello, Hyunjin se siente cohibido por la escena que está presenciando.

—Y yo también, bruja. —Habló Seungmin desde la mesa moviendo sus manos con emoción a pesar de que ambas están esposadas, se ríe de manera histérica como normalmente lo hace mientras observa el enojo de la rubia.

—¿Lo ves? ¿Él si puede insultarme?

—Oficial Jisoo, usted empezó el interrogatorio con brusquedad.

Seungmin echa su cabeza para atrás riendo de manera histérica como normalmente lo hace, le encanta como el otro oficial le lleva la contraria.

—¡Deja de reírte ahora, Seungmin!—Le grita Hyunjin con fastidio y pesadez, ¿Por qué accedió a ayudar a la oficial? Sólo debió quedarse en casa o simplemente él mismo buscar a Felix.

Para su sorpresa, Seungmin obedeció guardando silencio al instante pero después de unos segundos volvió a hablar una última vez.

—Quiero mi llamada.

...

—¿Seungmin? ¿Minnie, eres tú?

El muchacho suspira antes de responder la pregunta, mira por un momento al oficial que lo ha defendido y le sonríe por un momento.

—Soy yo, mamá. Estoy en el departamento policiaco, necesito que vengas.

—¡¿Dónde has estado todo este tiempo?! ¿Estás bien?

—Sólo ven y trae un abogado, por favor.

Y finaliza la llamada tan rápido como comenzó sintiéndose cansado de toda la situación, ¿Qué pasaría si sólo confiesa? ¿Qué pasaría si entrega la ubicación de Felix y Mark? Incluso la del mismo Christopher. Finalmente acabaría con todo lo que empezó Jeongin o Changbin, realmente no está seguro de quién fue el que comenzó con todo este desastre.

—¿Y bien?

Seungmin camina de vuelva a su asiento quedándose extremadamente quieto, tanto que Jisoo está sorprendida. Según su expediente médico, el muchacho normalmente tenía crisis de demencia, alucinaciones, no podía quedarse quieto un momento. También se hacía daño a sí mismo o se los hacía a los demás, nadie comprendía exactamente el estado del esquizofrénico por completo. No cuando desarrollaba otras conductas que no se habían visto usualmente en otro paciente, su caso era más perverso y malévolo.

—¿Vas a confesar o tengo que sacarte la verdad a la antigua? Los métodos de tortura de la edad media son muy buenos, ¿No lo crees, Seungmin?

Y el estudiante esboza una sonrisa superior mientras la mira con detenimiento.

—He vivido cosas peores, maldita bruja.

—¿Desde cuándo?

Jisung traga saliva observándolo, puede notar claramente que el empresario está fuera de sí mismo.

—Oh, Min, hay una explicación muy...

—¡¿Desde cuándo carajos escapó?!—Alza la voz logrando que ambos primos se sientan tensos por los gritos, les trae de alguna manera los recuerdos más nefastos de sus vidas.

—Hace días.

—¿Por qué mierda no me lo dijiste? Sabes que ese imbécil loco puede delatarnos, ¿verdad?

—¡Fue culpa de Jaebum! Le dejé el encargo a él porque estaba contigo ayudándote a hacer ensalada de frutas con la manzanita deliciosa. —Se excusa señalando a su primo quien rápidamente niega con euforia, desaparece hacía las escaleras en el instante que Minho lo mira.

—Es tu jodida culpa, debiste asesinarlo en cuanto te lo dije.

—¡Déjame en paz! ¿Ahora también me vas a ordenar cuando tengo que matar y cuando no, ah? Sólo iba a ayudarte con la manzanita y tú me darías un mordisco a cambio, es todo.

El grisáceo frunce el ceño con enfado olvidándose de sus modales sobre no alzar la voz pero estaba ahí su primo desde la segunda planta para recordarle, claro.

—Siento alzar la puta voz. —Se disculpa mirándolo a los ojos de manera intensa, Minho sólo se limita a cogerlo por la cintura y robarle un beso brusco que se basaba en mordidas fuertes hasta que el sabor metálico de la sangre llenara sus bocas.

Han se separa del beso con la respiración errática, ver a Minho con una herida sobre sus labios lo pone más. La carne de sus comisuras está abierta levemente, el empresario parecía disfrutar del líquido derramándose sobre sus labios.

Es suficiente para que el caníbal acceda.

—Te ayudaré de nuevo. Tendrás, tendremos a ese niño pelirrojo a nuestro merced.

Minho sonríe en grande por primera vez, era todo lo que quería escuchar.

preparen sus palomitas y pañuelos porque se viene lo bueno, ya estamos cerca del final 👀