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𝗚𝗿𝗮𝗻 𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹 2/2

Nota: Antes que nada amores míos gracias por dar tanto apoyo a esta historia, a quienes se tomaron el tiempo de votar, comentar, a los que me motivaron bastante para terminarla, ustedes me hacen muy feliz.
Advertencia: El final es extenso

Purple eyes, my dangerous addiction.

Al inicio del viaje nadie comentaba nada, pues se sentía la tensión de la situación, nadie sabía que decirle a la chica de ojos hinchados para consolarla, o peor aún, no sabían si lo lograrían. Se había hecho una persona con dependencia emocional, a diferencia de ella, Once creció en el laboratorio sin una figura materna, la atención no era sólo para ella, la única vez que sintió enojo fue cuando su hermana Kaylee le fue arrebatada. Los demás niños antes de que Irisha llegara ya la hacían a un lado, no era la favorita de papá, muchos pensaron que se trataría de Once o la misma Irisha, pero no, estaban equivocados

Will, Dustin y Max trataban de reparar el radio para contactar a Suzie por alguna emergencia volviendo el ambiente tenso en una plática casual. En la parte de la cajuela, se tenía la vista hacia el bosque. Aquél paisaje fresco le calmaba ligeramente la ansiedad a la rusa mayor, la única callada de los presentes.

El joven preadulto de Eddie Munson, al notarlo brincó unos asientos atrás intentando llegar a la cajuela.

—Oye, todo estará bien -prometió casi inseguro de su decreto, pero le gustaba intentar animarla

El mayor se cubrió las manos temblorosas, en eso número trece se percató de ello

—Tus manos tiemblan ¿está todo bien?-preguntó con torpeza al verlo asustado

—No, digo si si si, todo bien -respondió con nerviosismo- es solo que será una gran batalla, es lo más ilegal que he hecho, ¿sabes? estoy tratando de no caer en un ataque de pánico o algo así-la pena le invadió las mejillas- perdón hablo mucho cuándo me da un ataque de ansiedad, lo sé

Le sacó una sonrisa a la rubia, sorprendido por eso, también sonrío por si mismo

—Yo igual odio cuando tengo pánico Eddie, pero hay veces en las que tenemos que confiar en nosotros, ese es el segundo poder más fuerte de todos-el contrario asintió de forma sutil.

—De acuerdo, la verdad me convenciste -lo admito- trataré de ser valiente, ya no quiero ser el Eddie que mojaba sus calzoncillos con las películas de terror

Dustin falló en su intento de contener la risa, pero alguien lo detuvo con un puñetazo en el brazo.

—Hablando de eso -retomó Eddie con curiosidad- ¿cuál es el primer poder de todos? -Munson frunció las cejas

—El amor-sonrío un instante, su felicidad se apagó de nuevo- aunque es una arma de doble filo, ¿te has enamorado?

El mayor tragó saliva
—Sé a lo que te refieres, lo entiendo -miró por la ventana- Chrissy Cunningham capitana de porristas, un año menor que yo.. es hermosa, si la vieras, ella es.. -tragó saliva- es la mujer más hermosa que he visto, de todas las chicas que he conocido, ella es la que más vale la pena, estoy enamorado pero, está con alguien más

—Ou, lo lamento Eddie -Irisha lo miró con empatía- no te conozco pero, siento que eres una gran persona, deberías intentar salir con alguien que valga la pena aunque ella también lo valga.

—Si eso creo, tu también deberías..ya sabes, eres muy bonita y joven para que dejes que tu vida se hunda-la animó siendo delicado con las palabras, no quería herirla de ninguna forma.

—Mira no quiero sonar grosera pero en definitiva no pasamos por lo mismo, Eddie - recargó la barbilla en sus rodillas- Peter y yo llevábamos años juntos, todo el amor paternal y materno que pude tener en mi infancia fue causa de un apego emocional a él, y ahora.. ahora no pienso en nada más que en sus ojos azules, en su voz hablándome, sus labios, su presencia..no sabes cuánto desearía que todo esto fuera a secas un sueño, no puedo resignarme a no tenerlo a mi lado.

—Si, entiendo Irisha.. ¿pero sabes una cosa? este es el ahora, si te destruyes no lograrás nada, lo que necesitas ahora es tiempo pero entre menos tiempo necesites más podrás encontrar la felicidad -su voz era dulce, dió unas leves palmaditas dejándola reflexiva

Era cierto, necesitaba un periodo de sanación, pero escusarse para no ver la realidad le costaría momentos quizás de felicidad

Con los ojos empapados, susurró un gracias antes de desplomarse de nuevo en el llanto, no quería alarmar a nadie en el camino por lo que Eddie rápidamente la envolvió entre sus brazos y la pegó hacia su pecho para hacer discretos los sollozos. Entonces entendió, que no todas las personas en el pueblo querían lastimarla, solo debía quitar un poco de su barrera de protección.

La rusa se adormeció lo que restaba del viaje, despertó en un tris al sentir que el movimiento del transporte sezar. La señora de identidad anónima golpeteó su puerta que solía estancarse.

Once giró su cabeza hacia atrás, se aseguraba que todos estuvieran bien. Maxine miraba por el rabillo de ojo a Dustin y Will. Todos tenían un semblante de preocupación, Eddie e Irisha de igual forma se miraban sabiendo que era hora de jugar a ser héroes, lo que salvaría muchas vidas, n especial las suyas.

—Es hora, ustedes cuatro.. se quedan -la mujer advirtió apuntando hacia la pelirroja y los tres varones.

Eddie negó con la cabeza
—Pero ¿y si nos pasa algo aquí? -Dustin lo detuvo

-Eddie, recuerda que todo saldrá bien-respondió su amigo de dientes como perla.

Eddie bajó la mirada, la Doctora Hannia sólo ignoró a los menores, al salir del auto, Irisha abrazó al pelinegro

—Todo va a estar bien, recuerda que el segundo poder de todos está en ti-se separó de él dejando al más alto admitiendo mentalmente que

—Niñas -habló la mujer refiriendose a las super dotadas. Tanto la rubia como la castaña se pusieron en marcha para entrar al laboratorio.

En la entrada de una puerta asegurada estaba siendo protegida por un guardia.
–No pueden pasar, el acceso es solo para personal, del otro lado está el ingreso de los pacientes del laboratorio.

Once caminó lentamente unos pasos hacia delante con cachaza, el funcionario de seguridad llevó su mano instintivamente para la cartuchera de la pistola

El cuello del policía se quebró conforme Jane ladeaba la cabeza. Hannia aprovechó para tomar la tarjeta de acceso para abrir el paso

Un mar de habitaciones, pasillos y empleados como para pasar desapercibidas, Irisha estaba atenta por si se topaba a Brenner. Debía obtener respuestas y acabar con él por todo el daño que le ocasionó, quería entender su propio pasado.

El Doctor Owens se topó a las tres femeninas caminando cerca del tanque nina
—¿Hannia?-el anciano se dirigió a la primera persona que reconoció

—Owens -respetuosamente se estrecharon las manos, ambos estaban distantes

—Once, Irisha.. por Dios Santo, miren cuánto han crecido, me da gusto verlas pero no deberían estar aquí

—En realidad -habló Irisha- quiero hablar con Brenner

El ruido de los pasos en las escaleras metálicas llamó la atención, había un hombre de traje de corbatín y pelo blanquecino

—¿Hablar conmigo, sobre que niñas? -se preguntó en voz alta intencionalmente
, Jane lo barrió con la mirada, de igual forma que la oji violeta.

—Tus hombres nos han estado siguiendo, que le hiciste a Peter?

El hombre bajó la escalera, provocando ruido en los escalones que pisaba con sus mocasines marrones

—Antes que nada, admiro tu valentía Hannia, gracias por traerlas a ambas, permitanme saludarlas hijas mías.

La mujer de pelo cenizo se quitó las gafas, las chicas compartieron miradas, las había traicionado

—No somos tus hijas -Jane refunfuñó, a lo que el hombre gesticuló el dolor de su ego

—Tal vez no eres la mía Once, pero ella si -se refirió a Irisha, a la castaña le había dolido un poco lo que había recitado Brenner‐ Andrew Rich murió justo después de que nacieras Once -habló mirando a la más pequeña revelando la identidad de su papá- que tragedia, ¿no?

—Ya basta Martin-Owen abrazó a la castaña quién derramó un par de lágrimas por la confesión

No, no lo soy -La joven rubia raspó las palabras en su garganta- puede que tu hayas coperado para mi nacimiento, pero aquí ‐se tocó el corazón‐ tu no eres nadie para mi

-Ya veo, los pajaros le tiran a las escopetas, no te he inculcado eso, te di educación, familia, techo, ropa, ¿y eso no vale nada? quiero que volvamos a estar juntos, como antes, podemos salvar muchas vidas si ustedes dos vuelven al laboratorio

¿Que quieres, que te aplauda? -volvió a contestar la oji violeta- nos drogabas mientras estabamos como esclavos en este asqueroso lugar, viví engañada todo el tiempo, no estuviste con nosotras, es por eso que para mi no eres más que un hombre protervo.

Una sonrisa forzada se deslizó de repente, cruzó de brazos por la espalda y suspiró
—Bien, ya que ambas no cooperan lo haremos a mi manera -con un ademán hizo llegar a varios de sus hombres, antes de poder hacer algo al respecto ya tenían una aguja en sus cuellos.

La visión de Irisha viajó por una oscuridad que se esparcía de un cajón. Le dolió la cabeza, en especial cuando parecía haber escuchado el susurro de muchas voces detrás de la nuca.

Harrington's House
Hawkins Indiana

El otro grupo que estaba formándose en la lujosa casa de los mayores inversionistas del pueblo se puso en marcha para buscar a sus amigos que por su zona de ubicación no había señal para comunicarse, en un auto apretadamente iban Lucas, Erica, Mike, Jonathan, Robin, Vickie, Nancy & Steve.

-Exactamente no dijeron por donde nos encontraríamos -Steve exclamó nervioso con el volante en las manos- la zona prohibida está entre dos árboles cruzados, por ahí entramos a la parte trasera

Robin y Vickie buscaron con la mirada al igual que Lucas y Erica aquél enunciado de lámina
Nancy echaba la vista por el retrovisor asegurándose que ningún otro auto les siguiera

Hawkin's Laboratory
Hawkins Indiana

Irisha... su mente la atrapó como solían hacerlo esas visiones en su llegada al laboratorio

Color purpura. Mucho de ese color en su visión que esta vez se sentía muy real. Había un paisaje enorme con el viento acariciando el campo de lavanda, unas nubes rojizas cubriendo el sol del mismo tinte y luego esta despertó de golpe

—Que bien que ya despertaste, ¿qué es lo que quieres saber trece? -contestó Brenner mirándola sin un gesto determinado

La ojivioleta apenas y había controlado su respiración agitada por la supuesta visión
—Todo. Sobre Peter. Sobre mi. -habló con firmeza a pesar de estar aterrada al verse tan atada.

Su hermana Jane estaba todavía inconsciente en la otra camilla, Brenner se rascó la barbilla
—Bien cuenta conmigo, lo sabrás todo -aseguró añadiendo sus términos- ya que no volverás a salir de aquí, pero no te alteres, es por un bien mayor

—¡Eres un asco!

—Si si si pero soy tu padre, lo tengo en cuenta Irisha, ahora siguiendo con mi respuesta. Cuando yo empezaba a trabajar con la mente de los animales me dí cuenta que no evolucionaba tan rápido como la de un humano, en ese lapso yo había visitado a los mejores andrólogos que me aseguraban no podía tener hijos, por años intenté evadir los pronósticos -hizo una pausa- nada servía, veía a mi hermano formar su hermosa y perfecta familia mientras que yo me quedaba en la nada.

Los recuerdos atormentaron a Brenner a pesar que lo decía todo sin una gota de descaro

—Eso acabó cuándo encontré a 001, Henry estaba tan distorsionado como yo que creí en la posibilidad de ayudarlo y modificar su enfoque de si mismo en algo más que asesinar. Lo vestí, lo alimenté, le di todo, una oportunidad para ser alguien más, Peter Ballard.. a cambio, me ofreció de su servicio leal y brillante ingenio para conseguir mujeres embarazadas que estuvieran en labor de parto así poder saquear sus bebés y dejarlas sin memoria.

El hombre iba de un lado hacia otro con las manos por detrás

mi obsesión por ser padre biológico se reemplazo por trabajar con la mente humana y desarrollar una especie de habilidades psíquicas, al tener a uno de mis primeros bebés, número dos.. me enteré que una de las doctoras jóvenes con las que salía por fin estaba embarazada -continúo- tu nacimiento fue extraño, tus ojos eran violetas y al entrenarte por bastante tiempo me di cuenta que eras diferente a tus hermanos, por lo que te obligué a bloquear tus recuerdos e iniciar una vida en Rusia con recuerdos falsos.. tuve tantas complicaciones que ya no quería ser padre, odiaba mis trabajos, mis proyectos, todo el laboratorio hasta que nació él... número diez, era dulce al igual que mi pequeña Once, pero él era mi ángel, mi niño

—No puede ser.. yo creí que mi vida había sido real, te odio por hacernos esto -escupió las palabras.

Martin Brenner se tragó la ira de sus palabras, volviendo al tema.

—Peter cometió muchos errores, era un rebelde, lo sorprendí teniendo una aventura con Terry Ives después del nacimiento de Once. Todo aparentaba marchar con normalidad, incluso cuando tú llegaste, él ya parecía estar cambiando, pero me equivoqué, ya no tenía lealtad conmigo, todo por ti Irisha, aquella noche que te llevé al cuarto para experimentar con tus poderes, hubo una gran explosión -tal confesión daba miedo, incluso con ese gesto neutro- tu la ocasionaste y mataste a tus hermanos, por suerte Once no terminó así, pero los demás no alcanzaron a sobrevivir.. por eso me debes una, y usaré tu poder con esto -sacó una especie de jeringa- traerás de vuelta a tu hermano número Diez y nada lo impedirá, él vive tu mueres así de sencillo, tu poder sólo sirve si se sacrifica tu alma. Piénsalo, serás una hermana buena, una heroína para todos. Estaré muy orgulloso de ti.

Así que el favorito siempre fue Diez..

No podía ser cierto. La cabeza le dolía de tanto pensar, Peter era el amor de su vida y resultaba que estaba muerto por culpa suya. Trataba de digerir la información y ahora estaba a punto de morir a manos de su padre, el mismo que se había encargado de joder su vida por completo, su propia sangre la hirió sin una razón. Si bien era cierto, no había pedido nacer.. pero este acto era cruel, fue criada como una res, directo al matadero diría Severus Snape en la cinta de Harry Potter y las reliquias de la muerte II.

Sentía un vacío terrible, enorme. Jane aunque despertó casi moribunda, no tenía la fuerza para continuar, estaba atada de pies y manos, su padre sacaba de un cajón un collar de castigo, y otros materiales para electrocutarla si no cumplía sus caprichos, de todas formas Brenner conseguiría lo que quisiera.

—Si cooperas, todo será mejor para ambos hija mía-besó su frente.

—¡Vete a la mierda! -gritó escupiendo en su cara alargada

El hombre de pelo canoso perdió la cordura, de un momento a otro la abofeteó con mucha dureza, le ardía la palma de la mano en lo que a la contraria la mejilla eso sin contar el dolor en la mandíbula

Las alarmas del laboratorio se encendieron, solo por esa razón el viejo bajó la jeringa de su mano

—No puede ser..-se frotó el ceño‐ sé una niña buena trece, quédate aquí

El hombre salió de prisa del cuarto, Once estaba inconsciente en una de las sillas.

-¡Ce, Once, Once! -trató de moverse pero no podía debido a la sustancia que le habían administrado, una ansiedad la invadió al ver que el brazo no le estaba funcionando como ella quería

Dejó de intentar al escuchar de nuevo el golpeteo de la puerta, se quedó inmóvil para no recibir castigo

—¿Irisha? oh mierda mierda ¡mierda! -corrió hasta ella- tranquila vine a ayudar -activó su radio- Dustin, ¿me escuchas..

—Eddie.. salgan de aquí -mencionó con dolor en las muñecas por los esfuerzos

—Hey no, no no no. Tranquila vas a a estar bien -apretó de nuevo- ¿Dustin?

D: Aquí habla Dustin, ¿qué pasa Eddie por qué tardan tanto? cambio

-surgieron unas complicaciones, necesito que se queden en el auto y no le abran a ningún desconocido.

D: Eddie me estás asustando.. ¿qué sucede?
M: Carajo, ¿todo está bien?
W: No podemos quedarnos aquí, es peligroso ¿y si nos encuentran?

— ¡a ver calmaditos que me ponen de nervios! -el mayor lo dijo con firmeza- y tu quedas a cargo Henderson, somo háganme caso niños, cambio y fuera-cortó la señal bajando la antena.

IN THE CAR
Behind the Lab

Los tres menores que compartían un radio para mantener comunicación en caso de emergencia parecían ensimismarse en las ordenes que se les dieron, un piip sonó ulteriormente de un resucido rasgueo de señal

—Se desconectó -clarificó Dustin aún con el aparato en la mano

Max cruzó sus brazos en señal de rendimiento
—Tengo un poco de miedo chicos -confesó el que tenía corte de cabello estilo hongo, Byers.

—Will no seas cobarde, hay que estar alerta -Max sin duda, no podía más lidiar con el fastidio de inseguridad de alguien más, era una habilidad que se la generó su impaciente y poco empático hermano adoptivo, Billy.

Abrió la puerta del coche violentamenre logrando salir de inmediato, los demás trataban enmarañosamente de andar rápido detrás de ella para estar a su par

Will y Dustin gritaban silenciosamente el nombre de la pelirrojamente, eran callados con un "Shhh...silencio, muévase" respondía Mayfield a su vez pasando por ciertos muros.

HAWKINS LAB
Indiana

Tras cortar la llamada, Eddie sonrío al sentirse por primera vez un chico héroe, corrió hasta Irisha para intentar romper una de las bandas que apretaban sis muñecas pero no solo estaban lo bastante duras como para no hacerlo si no que, otras cosas se interpusieron en los planes

—Tranquila Irisha, te sacaré de aquí, solo necesito romper estas cosas -decía desesperado buscando entre los gabinetes al lado de ella- saldremosbde aquí ok?

Un ruido muy fuerte logró sobresaltar a Irisha, Eddie cayó al suelo sosteniéndose el pecho, la rusa se limitó a voltear y divisó a su padre con una arma en su mano bien empuñada en dirección a sus amigo

—¿Ya se iban tan pronto? -se limitó a esbozar una sonrisa cínica

El cuerpo de Munson dió contra el suelo de forma inmediata con su último aliento que era casi inaudible. Sus ojos estaban llorosos, por otra parte de su boca salía un hilillo de sangre lo cuál causó que la rusa se tirara como podía de la silla de metal, algo que en el momento le causó un ardor inmenso en las muñecas al caer con la atadura de acero. Esta se aferró con los pies velozmente arrastrándose con ímpetu por el suelo. Sus impulsos llegaron casi hasta su amigo, en el último momento la silla en la que seguía atada estaba siendo levantada por el hombre de cabellera platinada.

—Las cosas no están saliendo como esperaba, si terminé con ese adolescente que interfería en mi plan que no se te ocurra hacer lo mismo porque no voy a tener piedad ni con mi hija, más te vale seguir el protocolo si no quieres perder a Once, sé cuanto te importa.

—¡Eres la persona más repugnante que conozco! ¿cómo puedes elegir salvar a diez? ni si quiera te importa cómo me sienta o siquiera que quiero.

El viejo introdujo la jeringa en una de las venas del brazo de la rubia para drenar toda su sangre, esta apretó el ceño por el piquete que no se comparaba a lo que normalmente pasaba cuando la inyectaban, la hacía sentir muy débil, en eso una voz llegó a su mente, al igual que una ola de recuerdos, Peter

-Sólo tu puedes ganar esta guerra pequeña -escuchó remotamente- sabes que eres capaz de todo, eres más fuerte que él

Apretujó los ojos con abundante contracción que al abrirlos un destello violeta desprendía de sus cuencas, esta vez no era un aspecto simple, se remitía en una luz de gran intensidad que calaba los ojos de cualquier persona

-Muy bien -aplaudió Brenner sosteniéndose de una de las mesas evitando que la ráfaga de viento sobrenatural lo empujara- ahora trae a Diez de vuelta, si lo haces serás mi favorita

En la mente de Irisha estaban todos los niños del laboratorio jugando en la oscuridad, desde que era una infante buscaba la aceptación y el cariño de Papá. Fue buscando uno por uno, hasta toparse a Diez. Antes de hacerlo, una chica de cabellos anaranjados la detuvo

-Soy Francine, tú debes ser Irisha

Nunca te vi en el laboratorio, ¿también estuviste en la explosión?

-Tranquila, yo morí años antes de eso -le mostró su brazo, no había número en este, pero si llevaba una pulsera de plástico en la muñeca con datos de identificación- nací ordinaria y débil, me aisló de ti, de todos.. eso dijo Papá el día en que me durmió y entregó mi cuerpo a los policías -se quedó helada al leer los datos- desde entonces solo trato de ayudar a mi melliza a saber absolutamente lo necesario para sobrevivir, las visiones fueron lo más complicado, pero lo logré hermana, lo viste y lo sabes todo -le tomó los hombros con una sonrisa– es tu turno de ser la que los salve

La fecha de nacimiento era la misma que la de Irisha, la abrazó unos segundos con tristeza

-Dios, tuve una hermana.. no puede ser -sus lágrimas brotaban, envolvió a la pequeña niña en sus brazos por un largo tiempo- ahora mismo quiero ir y acabar con nuestro padre

-Aún no, debes saber lo más importante. El día de la "explosión" -Irisha se negaba pensando en cómo por su culpa el hombre que amaba estaba muerto- Papá volvió a mentir para hacerte sentir culpable e indefensa y lo consiguió. Tu no ocasionaste el incidente, fue número Dos.

¿De qué hablas? -frunció el ceño

-Dos era malvado, a mi me llegó a lastimar al igual que a Once, pero conmigo no tuvo un límite y un día, en un arranque de ira... yo estaba muriendo, para Papá la solución fue callarme con medicamentos y dejarme morir injustamente, podía haberme salvado pero me dejó en claro que yo había sido una desgracia, dijo que yo había muerto por causas naturales -Irisha sollozó al escucharla- y lo mismo hará con ustedes, las dejará morir, quedarás en el olvido y se lavará las manos como si nada hubiera pasado.

¿Que le sucedió a Dos?-preguntó procesando todo con un dolor de cabeza

-Te estaban haciendo pruebas, después de que asesinara a todos en el cuarto arcoíris fue hacia ti. Peter y Dos se enfrentaron justo en la sala donde estaban, Brenner solo corrió como cobarde a la salida, llevándose a Once con él a un lugar más seguro. Dos rompió el cuello de todos, Peter también fue víctima. Tu cuerpo estaba reaccionando ante la situación, era impresionante puesto que tu mente estaba en otro lado, luego tu poder acabó con Número Dos, y así fueron las cosas.

-Es una maldita locura, Peter intentó.. no lo merecía

-Ahora que lo sabes todo, acaba con él y hazlo pagar por todo. Debes ayudarnos, a ellos -apuntó a los demás, hasta número Diez le hizo una reverencia - todos creemos en ti, ahora ya sabes lo que tienes que hacer -tocó su corazón, recuerdos aparecían, todo encajaba como colocar la última pieza del rompecabezas.

Despertó con una sonrisa. Lo hizo de la manera más repentina posible.

Brenner admiraba la luz violeta, pero al desvanecerse se quedó confundido

-¿Qué has hecho?-gritó con rabia- ¡Dime!-sacudió a su hija, la cúal sonreía con dolor

-O la sueltas o te asesino -las puertas se abrieron con demasiado éxito. La voz, la silueta alta y delgada.

-No es cierto -Martin tomó una navaja y la apuntó al rubio

-¿Qué, en serio me vas a apuñalar con..eso?-se burló de forma inmediata, su rostro tenía ese toque de venganza- vamos, sabes que no puedes huir -lo hizo apuntarse con la navaja al cuello- sabes que no me iré sin un poco de diversión

Peter estiró su brazo y luego lo estrujó
Brenner se apuñalaba a sí mismo en el pecho contra su voluntad, los gritos se callaron cuando su cuello se dobló en un instante

Irisha estaba debilitada, levantó la vista y vió cómo Peter caminaba velozmente hacia ella para revisar su estado. Besó la comisura de sus labios

-Estoy aquí, resiste -acarició su cabello- no tienes nada de qué preocuparte

A la escena llegó el Doctor Owens y los demás chicos, el traje blanco de Henry estaba manchado de sangre. Dustin miró el cuerpo de Eddie y cayó de rodillas

-¡No, Eddie! ¡No, por favor!-su llanto era desgarrador, Steve abrazó al adolescente con fuerza para consolarlo- el no merecía esto Steve, fue un héroe, él siempre fue un héroe

-Ya niño, calma -decía Steve acariciando su espalda

Mike sostenía a Once entre los brazos
-Fuiste valiente, Ce-lloriqueo con una sonrisa- lo lograste

-Mike, ahora sé que no soy un monstruo -lloró- era Papá

Henry se giró.
-Once -le dió un abrazo, había extrañado a esa pequeña. Mike se confundió

-Hermano-respondió correspondiendo al acto pues lo había extrañado con fuerza

Esperaron todos ahí para que la policía de Hawkins llegara a la escena del crimen, en la Preparatoria iban a construir un monumento en honor a Eddie Munson, el héroe del pueblo. Mientras que las verdaderas heroínas estaban recuperándose en el hospital

-¿Como te sientes? -Once le sostuvo la mano a Irisha

-Te trajimos un sándwich de mantequilla de maní, la comida del hospital es horrorosa -ambas rieron

-Gracias chicas, me siento mejor -sostuvo el sándwich en las manos- no saben las ganas que tenía de algo así

Por la puerta se posó Henry, tocó con los nudillos la puerta. Once y Max miraron pícaras a Irisha

-¿Se puede? -preguntó con un ramo de rosas

-Creo que tu chico ha llegado, nosotras dos tenemos que ir a...-Once comenzó a pensar en que decir
-A caminar, si.. un maratón, como sea, que te mejores pronto, los dejamos "solos" -Max le guiñó un ojo a Irisha.

La castaña y la pelirroja se cruzaron de un brazo y corrieron a la salida con una risa nerviosa

El ojiazul se sentó al lado de su dulce delirio, dejó las flores sobre la mesa, luego entrelazó sus dedos

-¿Te sientes mejor?-ella asintió- no sabes lo mucho que te extrañé -ronroneó por su cuello, besó sus labios y siguió entrelazando sus dedos

-Si, pero aún no vuelven mis poderes. Igual es un alivio saber que a cambio te tengo a ti -sonrío- ¿que sucede? -preguntó Irisha al verlo con las manos temblorosas

-Tu. Me has hecho cambiar tanto, que planeo visitar a mi padre y pedirle perdón por todas las cosas horribles que cometí, pero

-¿Pero qué? es una fantástica idea Peter

-Es que quiero que vengas conmigo, y presentarle a mi padre a la mujer que amo, a mi -sacó un anillo- por nosotros, por que te amo tanto, tu lograste cambiar a este monstruo. Quiero ser tu esposo, tenerte, Dios como adoro hacerte el amor, quiero ver una pancita en ti, daría lo que fuera por verte con un bebé entre tus brazos, serías una excelente madre

Irisha lo abrazó con mucha fuerza

-Si, ¡Si quiero! -besó sus labios- también te amo -soltó con dulzura

4 meses después

Hospital Mental Pennhurst

-Víctor, tienes una visita -soltó un guardia cerca del barrote

El anciano sólo estaba recostado en su cama

-¿Quién eres, otro entrevistador? ya dije que no volvería a responder sus preguntas.
-No, Papá soy Henry.
-Está broma no me gusta, mi hijo está muerto. No sé cómo sabes su nombre.
-Soy yo, ¿te acuerdas cuándo nos mudamos a esa casa? madre una vez me dejó sin comer una semana, y me subiste a escondidas un plato de lentejas, con un vaso de leche. Padre lo siento mucho -su voz se quebró.

-Hijo..eres tú -se tambaleó hasta la reja- ¿cómo es que estás vivo?
-Fui yo padre, no había un demonio. Yo era el monstruo, perdóname, no te merecías nada de esto, tu fuiste el único que me entendía en casa
-No , no perdóname a mi. Eres mi hijo, llevo años pensando en todo el sufrimiento que permití que pasaras. Te perdono hijo.
-Saldrás de aquí, lo prometo.
-No, no te preocupes por eso, este lugar ya es como ni hogar, ¿cómo has estado Henry, eres un hombre exitoso?-lloriqueó imaginándose a su hijo triunfando
-Si, tengo un buen trabajo actualmente y, quería presentarte a alguien

Irisha dió un paso al frente
-Señor Creel, soy Irisha..me da gusto conocerlo -saludó amablemente

-¿Quién es la encantadora joven, tu esposa?
-Algo así, aún no nos casamos pero estamos comprometidos y serás abuelo
-¿Abuelo? -sonrío entre lágrimas- Eso es lo más hermoso que me ha pasado, puedo puedo tocar su panza?

Irisha se acercó al barrote
-Si, por su puesto señor Creel -sonrío al ver las lágrimas del hombre tocando delicadamente su estómago
-Oh por favor, llámame Victor. Eres de la familia.

Peter entrelazó las manos de Irisha, ella solo recostó su cabeza en su hombro.
Saliendo de ahí, fueron con una sonrisa al cementerio a llevarle un ramo de flores a Eddie. Sorprendentemente al llegar, Chrissy acababa de dejarle una rosa. Irisha sonrío, sabía que Eddie estaría feliz de verla ahí.

-Lo hiciste, estoy muy orgullosa de ti Henry -el rubio le acarició el cabello.

-Te amo-dijo cerca de sus labios, a lo que ella respondió uniéndolos en un suave click.

No saben el profundo agradecimiento que siento con todo el Universo, este fue el único libro fanfic con el que sentí una gran conexión, Irisha siempre será mi pequeña. Es tan grande nuestra conexión que cuando escribía que ella estaba débil en los primeros capítulos yo extrañamente me enfermé con los mismos síntomas.

Como les dije antes, muchas gracias por todo. Llegué a la conclusión de que esta historia merece ser vista por lo que es, así que intentaré hacer un trailer y contenido en mi tiktok: @ilikebritanics
instagram: juarezmvaleria

¡YA SOMOS 10K!

• Agradecimientos especiales •

- Cecigarcia16 por apoyarme desde un inicio, darme ánimos y ayudarme con mis bloqueos de escritor.

- Editorial_Silver quién realizó la portada de este libro que tanto amo

-mitchxlE que creó los gifs más hermosos 💜

Y en general a todos ustedes lectores. A los que comentan también, de verdad les agradezco por haber sido parte de esta maravillosa historia..

Se vienen más proyectos.

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