── 🧶⋆ ࣪ O2 ֶָ֢֪
La mañana llegó a la pequeña casa de la pareja, Minho estaba sujeto con fuerza al cuerpo del mayor, roncando y babeando ligeramente sobre su pecho. Su mano no se despegaba de su cintura, no quería soltarlo por nada del mundo.
Con lentitud abrió los ojos al escuchar el ligero ruido de los labios contrarios dejar un beso lleno de amor en su frente.
"Hoonie, necesito ir al trabajo" dijo en voz baja, acariciando su cabello.
"Nop, no quiero."
Con esas palabras volvió a cerrar los ojos, acostándose sobre el y acomodando su cabeza en el hueco de su cuello. El mayor no tuvo de otra más que sujetarlo por sus muslos y darle la vuelta, dejándolo sobre el colchón. De inmediato Minho tomó la sábana, cubriendo su cuerpo lo más rápido que pudo.
"Los vecinos no te pueden ver desde aquí, mi amor" El peligris se negó ante sus palabras, haciendo un puchero mientras que cubría todo su cuerpo.
"No importa, me da pena que me veas así."
"Sabes que me encanta tu cuerpo" Christopher habló mientras que se colocaba su boxer, Minho chilló contra la almohada.
"¡Yah, deja de decirlo así como si nada!"
El mayor rió, caminando hasta el baño después de colocarse el bóxer, Minho pensó que probablemente se vestiría ahí dentro. Tomó una camiseta ancha de Chris y se la puso con rapidez por el miedo a que aquel vecino raro de enfrente lo llegara a ver desnudo, inclusive el Australiano se había peleado con ese tipo por acoso, en fin, ese era otro asunto.
Con brinquitos caminó hasta donde estaba su novio, aferrándose a su espalda cuando lo encontró. Se estaba peinando, justamente alizando sus rulos. Los ojitos de Minho apenas se podían ver detrás de sus hombros, era muy bajito ahora que lo notaba.
"Chris, Chris, Chris" el más bajito dijo mientras que besaba su espalda "No te vayas, por favor."
"Hoonie, sabes que tengo que irme" a través del espejo pudo ver cómo sus ojos se entristecieron "Pero te lo recompensaré cuando vuelva, ¿sí, bebé? No te pongas triste por eso."
Lo besó por última vez, esto mientras que lo abrazaba. Sintiendo su cuerpo algo delgado entrar en calor con sus brazos.
"¿Has estado comiendo bien, bebé? Te siento muy delgadito" aún no se separaban del abrazo. El peligris asintió "Entonces necesitas comer más."
"¿Me traerás un pastel de cerezas?"
"Probablemente, uno pequeño para comerlo los dos" le sonrió, antes de soltarlo.
Unos 30 minutos después, Christopher salió del departamento.
Era aburrido estar tan solo, Minho ya había terminado de ver por lo menos tres películas de 1 hora cada una y limpiar la casa. Dios mío, si tan solo su computadora no se hubiera averiado por culpa del tonto Soonie, ya habría estado jugando toda la tarde.
No le quedó de otra más que recostarse (nuevamente) sobre la cama y esperar a que alguno de los gatitos apareciera sobre sus piernas.
Si Christopher estuviera ahí no estaría así, el sabría cómo divertirlo y hacerlo reír a carcajadas. Siempre sabía cómo hacerlo feliz, inclusive si las circunstancias no eran las más positivas que hubiera.
A su mente vino un recuerdo de sus primeras citas, cuando fueron a un restaurante muy famoso en la ciudad para cenar algo. Minho por accidente derramó agua en su ropa y, estando a unos segundos de llorar por la vergüenza, Christopher se quitó su gran abrigo para dárselo, inconscientemente, sonrió con amor esa noche. Por esto y millones de cosas más, el menor reconocía muy bien lo entregado que era su novio.
Se quedó dormido unos minutos después de recordar aquellas historias, no fue tanto tiempo ya que sintió un peso en su espalda, siendo Dori quien estaba sobre el recostado. Por un momento creyó que era Christopher quien le estaba tocando la espalda, masajeandola con las yemas de sus dedos.
"Chris, acuéstate conmigo, por favor" en su voz se notaba que aún seguía un poco dormido "Papi~"
Como respuesta a sus llamados solo obtuvo un maullido, a lo que se levantó despavorido viendo al gato recostarse sobre la cama.
"Dori, me hiciste creer que Chris había llegado" acarició la cabeza del muy tierno gatito "Ven, mejor deja voy a darte de comer."
Se levantó y comenzó a caminar hasta la cocina, buscando los platos de las mascotas. Se dió cuenta que no había otra cosa que hacer mientras que Christopher terminaba su jornada laboral.
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Bastante innecesario pero les informo que originalmente era una obra de un ship entre mujeres así que tuve que cambiarlo bastante, si esta raro en alguna parte me disculpan hice lo que yo creí mejor :<
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