Kyujin apartó la vista de su teléfono, Bae la había visto y quería acercarse, corrección, iba acercarse, aunque tuviera que pelear con el hombre de casi dos metros que la acompañaba.

Estaba a punto de subirse a su auto, así que decidió correr hacia ella.

- ¡Hola!

La saludó con una gran sonrisa, era un poco más alto que ella y realmente era más hermosa en persona, sin duda su belleza venía de familia.

- Hola...

La Bae seguía tiesa, aún no podía creer a quién tenía frente a ella, no esperaba encontrarla tan temprano. Su plan era contactarla una vez llegara al hotel.

- ¿Kyujin? -le preguntó,aún no se lo creía-

- ¡Esa misma!

Bae relajó su postura, una sonrisa de felicidad se dibujó en su rostro, su corazón se había llenado de alegría cuando lo vio. Era ella, era su hija.

- Mañana tendré la tarde libre, ¿te parece ir por un café? Me gustaría hablar contigo.

La sonrisa de Kyujin se expandió, no esperaba que fuese ella, la que tomara la iniciativa o que siquiera quisiese hablar con ella.

- Sisisi

- Te avisare por mensaje.

La menor asintió con felicidad, y la emoción se dibujó en su rostro. Jiwoo, que estaba a unos metros de ellas, podía ver como su amiga estaba a punto de ponerse a saltar.

Un "Bae, debemos irnos" Llegó al oído de ambas pelinegras, quienes sintieron una sensación parecida a la tristeza, ya era hora de irse.

- ¿Podemos tomarnos una foto? -Al ver a Jin Sol asentir, miró a su amiga, la necesitaba- JIWOO, VENÍ Y AYUDAME.

La nombrada miró hacia otro lado con algo de vergüenza, varias personas habían volteado a mirar por el grito del menor. Haciéndose la tonta, se acercó a ellas para tomar el celular de la pelinegra que ya había abierto la aplicación de Cámara.

- ¿Te puedo abrazar?

La mayor abrió sus brazos, y Kyujin no tardó en literalmente tirarse a sus brazos con una gran sonrisa, mientras Jiwoo tomaba la foto.

- ¡Muchas gracias!

Ambas sonrieron, la menor era la felicidad hecha persona en ese momento.

- Por favor, no le digas a Sullyoon que estoy aquí, debo hablar con ella, pero no me gustaría incomodarla antes de tiempo -Pidió en voz baja, cosa que solo la menor pudiera escuchar-

La menor asintió varias veces, realmente tampoco pensaba en hacerlo, su mamá últimamente estaba muy estresada por su trabajo, su jefe la estaba presionando mucho y no quería ponerle más preocupaciones por el momento.

- ¡Es un hecho!

Bae le sonrió y se despidió con la mano mientras subía al auto, acción que ambas menores imitaron.

Cuando el auto se fue, ambas se tomaron de las manos y dieron un saltito, y Haewon, que justo iba llegando, las miró extrañada.

¿De qué se había perdido?